Las fogatas de Cherán
Por JESUS SOSA CASTRO
Hace algunos meses, la Dra. Pilar Sedeño
invitó a un grupo de compañeros del Colectivo “Francisco Hernández Reyes” para
hacer una visita al municipio de Cherán, en el Estado de Michoacán. Se trata,
nos dijo, de ir a estudiar la experiencia comunal de este pueblo purépecha.
Ella y otros compañeros se fueron sin nosotros. Nos comió en ese entonces, el
activismo electoral en que nos había metido Morena. Pasaron los meses y Cherán
volvió a ser noticia en las calles de nuestra ciudad capital. El sacerdote
Alejandro Solalinde, defensor consuetudinario de los migrantes que vienen de
Centro América, nos ha vuelto hablar de la experiencia libertaria de ese
conglomerado michoacano. Los que andamos en las calles combatiendo al sistema
político, hemos conocido otra parte de la emblemática población a partir de las
declaraciones que sobre este lugar hizo este valiente sacerdote
No es casual que este gran Señor ande en la calle
defendiendo las causas del pueblo. Es allí done se están gestando las nuevas
iniciativas políticas contra el gobierno, contra el parlamento, contra la
Suprema Corte de la Nación, contra los partidos, contra la burocracia, contra
el sistema. La gente que ha dejado de acudir a los llamados de los partidos o
de los grupos corporativos ahora están
encontrando en su propia fuerza, en sus propias decisiones, los elementos
organizativos y políticos para enfrentar lo que a todas luces ya no funciona. ¡El
priismo ha descompuesto todo! La pus está reventando todo el andamiaje que
hacía posible la mediocre gobernabilidad de este país. Las élites que están al
frente del Estado ya no dan para más. Sus pactos no dieron de sí. A la postre
se les convirtieron en problemas. Los propios grupos de poder otrora pegados a
los dictados de su jefe, están rompiendo con el status quo porque en el caos,
están perdiendo sus ganancias y/o sus privilegios
Lo
que hoy pasa en México no es algo intrascendente. El pueblo está buscando las
formas de expresar el hartazgo que por décadas ha carcomido sus derechos y su
dignidad. Las manifestaciones publicas en más de 20 Estados de la Unión, expresan
la osadía de ir más allá de la lucha contra el desempleo, el hambre la
violencia o el gasolinazo. La indignación social ha roto con estas formas de
control y está construyendo la alternativa libertaria de la que hablan Rumbo
Proletario, el padre Solalinde y la comuna de Cherán. Las marchas empiezan a
tener un contenido diferente porque las fuerzas que participan, lo están
haciendo en un ejercicio legítimo de autodeterminación. El pueblo ha
comprendido que el desgobierno que existe no va a enderezar esta nave y que,
por el contrario, sus políticas sólo
servirán para profundizar la crisis y la irritación de los ciudadanos. Los
poderes del Estado y la mayoría de los partidos políticos, se han convertido en
la cueva de Alí Babá y los cuarenta ladrones
Si tenemos que hablar de estos poderes,
tendremos que decir que estos han perdido legitimidad. De ser los instrumentos
representativos del poder popular de acuerdo al artículo 39 constitucional,
sólo ha quedado una runfla de funcionarios corruptos, entreguistas y traidores
a la Patria. En los últimos días estos aparatos han mostrado lo que realmente
son. Grupos que el Estado utiliza como saqueadores. Los vándalos, los
encapuchados, los que roban e incendian comercios; son hijos putativos del
mismo aparato que conduce la Secretaría de Gobernación y los distintos niveles
de gobierno. Son los que están utilizando para intentar vanamente de engañar a
la opinión pública de que es el pueblo, la izquierda o AMLO los responsables de
la violencia
¡Algo hemos aprendido! Sabemos quienes son
los que están atrás de estas provocaciones. Sabemos que ya se desbordó la paciencia
de la gente, que el hartazgo ha llegado a sus límites y que hoy, el pueblo comienza
a buscar sus propias alternativas para organizarse de manera independiente
porque los partidos lo han traicionado, porque estos se alejaron de sus militantes.
Han perdido credibilidad. Ya no hay a quien creerle, todo el aparato gubernamental
con los patiños que lo acompañan, han entrado en una fase terminal. Lo que hay
que hacer, en consecuencia, no es ayudarlos a que sigan sobreviviendo y carcomiéndole
las entrañas al pueblo. Hay que trabajar para derrocarlos, para quitarlos del poder
y hacer que sea la gente quien determine qué tipo de gobierno quiere para su
futuro. Un gobierno que construya una vida auténticamente humana, o seguir
siendo carne de caños de estos gandules que solo piensan en seguirnos
explotando
Necesitamos crear con urgencia las
condiciones para cambiar este estado de cosas. Rumbo Proletario, el padre
Solalinde, y la experiencia de Cherán son un ejemplo para empezar aprender. Si
no fueran esos, las distintas resistencias en lucha tienen la capacidad suficiente
para encontrar la ruta que nos ayude a solucionar de fondo los problemas que la
oligarquía le ha impuesto al país. Lo importante es dar los pasos que se
requieren, las condiciones están dadas para que las luchas que hoy están dando
el pueblo y los trabajadores, se acerquen a las fogatas de Cherán. No porque
hayan servido a este pueblo purépecha para reunirse y discutir sus problemas al
calor de las mismas, sino porque también allí se encuentran algunas luces que
nos pueden servir para alumbrarnos de esta nueva oscuridad capitalista
No hay comentarios.:
Publicar un comentario