Volver a las velas y al candil
Por JESÚS SOSA CASTRO
Cuando AMLO andaba en
campaña y prometió a los morelenses que la termoeléctrica de Huexca no iría, no
contaba con la información respecto de los recursos que pagaba el Estado a los
empresarios de las obras a los que Peña Nieto les dio la concesión. Ahora con
los documentos que prueban el enorme desembolso para pagar mensualmente los
convenios adquiridos, por lo menos, estaba obligado a informar y a someter a
consulta lo que significa para el erario la enorme sangría de las finanzas
públicas. Hoy, meses después de haberse hecho esta
promesa y haber hablado con los pueblos de las zonas “afectadas” decidió hacer
una consulta sobre este espinoso problema
Pero lo que hemos visto
es la expresión violenta de personas que están agrupadas en el Frente de
Pueblos en Defensa del Agua y de la Tierra. Un frente que sin faltarle razón
respecto de algunos de los peligros que la obra representa, ha menospreciado el
papel de la ciencia, de la tecnología y de la participación de la ONU y de la
UNESCO, quienes tendrían, en definitiva, la última palabra. Si estos riesgos
existieran aun con el SI, la obra no se llevaría a su término. Pero la cerrazón
del Frente acompañada de una bestial campaña por parte de los medios de la derecha
ha mostrado no solo el rostro violento e intolerante de este grupo y de los
medios referidos, sino el evidente interés en hacer aparecer al gobierno
federal como el émulo del PRI y del PAN
Doscientos pobladores
de Huexca contra 57 500 que participaron en el evento, dijeron en asamblea del
sábado 23 de febrero que como ya habían tomado la decisión de NO a la
termoeléctrica, la consulta ya no era necesaria. Ya nos consultamos en nuestra
asamblea, explicó Teresa Castellanos, ¿para qué otra consulta? Otros, también voceros
de la “izquierda” afirman que el proyecto de Huexca no tiene sentido, dicen que
es un proyecto que sirve a los empresarios capitalistas, que está en contra de
las necesidades de la gente, que la ruta de los ductos que transportarán el gas
y el agua pasan al lado de un volcán en erupciones constantes, que contaminan
el medio ambiente, que está apoyado por un gobierno mentiroso, autoritario,
represor
Algunos de estos
señalamientos por supuesto que son de tomarse en cuenta en el momento en que se
tomen las decisiones. Pero lo curioso está en que todos los que ahora se hacen
pasar como defensores a ultranza del medio ambiente, los que a cualquier
intento por resolver problemas importantes que también tienen que ver con la
vida y el trabajo de seres humanos, se exprimen los sesos y se la pasan cacaraqueando
que los proyectos del gobierno democrático son proyectos de muerte o de lesa humanidad.
El grupo México, de Germán Larrea y asociados como
muchos otros grandes dueños de horca y cuchillo, han contaminado el medio
ambiente, ríos, comunidades, tierras, sembradíos; han sembrado muerte en niños
y ancianos y estos izquierdosos jamás han protestado por ello
Ni siquiera cuando el
gobierno de Peña Nieto desapareció a 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa
el 26 de septiembre del 2014 la izquierda ultramundana hizo tanto escándalo
como con la termoeléctrica de Huexca. Cuando el 23 de febrero la policía de
Cuernavaca detuvo a 4 estudiantes por quemar papelería y mobiliario de la
consulta, estos lloraban como niñas de primaria gritando que estaban siendo
torturados por esbirros del gobierno federal. El colmo de la insensatez
consistió en exigir que se cancele la obra y que el presidente les ofrezca una
disculpa pública a los integrantes del Frente por llamarles izquierdistas
conservadores
Dicen algunos de los
más conspicuos intelectuales, así como periodistas, artistas y académicos que
lamentan que el presidente Andrés Manuel López Obrador esté faltando a la
promesa hecha en campaña de frenar las mencionadas termoeléctricas, que forman
parte del Proyecto Integral Morelos (PIM) No obstante, faltando a la más
elemental ética periodística, hicieron suyas las críticas sesgadas de los
miembros del Frente. Se están hartando de tanta democracia y de respeto a las
libertades ciudadanas que está poniendo en práctica el gobierno de López
Obrador. Para ellos las acciones de su gobierno es el
fortalecimiento del capitalismo, es desarrollismo puro que no empata con lo que
quiere y necesita la gente. Serían felices si regresáramos a las velas y al
candil para alumbrarnos de esta oscuridad. Tenía razón Eduardo Galeano cuando
escribió en Los hijos de los días: La izquierda es la universidad de la
derecha. ¡Así de bien formados andan estos críticos!