Resistir Escribiendo

A Marcelo Ebrard ya lo besó el diablo

Por JESUS SOSA CASTRO

Nota.- Cualquier parecido con la situación actual, no es mera coincidencia

Miguel Barbosa, testaferro de los chuchos en la dirección de NI, dice que en dos meses habrá un Congreso de esta corriente para lanzar como candidato a la Presidencia de la República a Marcelo Ebrard Casaubón, Jefe de Gobierno del DF.

¿Cuál es la intención de los chuchos para ungirlo como su candidato? ¿Quieren competir con el Movimiento Regeneración Nacional, MORENA, con el PT y Convergencia que han dicho que en el 2012 irán con Andrés Manuel López Obrador? ¿Se están preparando para arropar a Ebrard y colocarlo en una situación de menor desventaja con respecto al trabajo y el crecimiento político de AMLO? ¿Están poniendo sobre la mesa su “fuerza” para negociar candidaturas para su gente como es su costumbre? ¿O es que quieren superar la frustración y la derrota que sufrieron en su intento de aliarse con el PAN en el Estado de México, cuando sin alianza y a 9 días de haberse iniciado la campaña, Encinas ya tiene el 38% de la preferencia electoral, según CNN mientras los otros candidatos van cuesta abajo?   Quieren poner al servicio de Marcelo la burocracia de los chuchos en lugar de ponerla a trabajar en el Estado de México para asegurar la victoria de Encinas? ¿Los chuchos intentan suplir al equipo de campaña de Marcelo que no aparece con nada por ninguna parte del país?  ¿Están mandando un mensaje al PT, Convergencia, a MORENA y a otros movimientos sociales diciéndoles que no irán con AMLO en el 2012 y que su candidato  es el mismo que no tan discretamente apoyan Televisa, Milenio y demás integrantes de la mafia? ¿A qué están jugando los chuchos otra vez? Son los resabios de la derrota que les infligió la ciudadanía en el Estado de México, en Nayarit, en BCS y en Coahuila lo que los está llevando nuevamente al desbarrancadero político? ¿Será que está cundiendo el pánico entre sus filas por las políticas públicas regresivas, antinacionales y violatorias de los derechos ciudadanos de sus “gobernadores” en Sinaloa, en Puebla, en Oaxaca y en Guerrero?

Está claro que su juego y sus políticas de alianzas están pendiendo de un hilo. Si Marcelo es el candidato de los chuchos y no el que surja del debate y de la opinión de la gente, puede ocurrir, o que los chuchos quieren rescatar su imagen perdida abrazándose del jefe de gobierno, o éste se ve tan abandonado por la militancia y por las fuerzas de izquierda que anda en busca de cualquier apoyo, aunque sea el de NI.

La percepción que tenemos muchos ciudadanos es que los chuchos y los amalios, tribus verdaderamente oscuras y oportunistas que cohabitan en el PRD, no le hacen ningún bien a Marcelo.  Con estos apoyos solo acumula desprestigios, oportunismos y flagrantes violaciones a una conducta política que avergüenza al PRD. La persistencia de llevar a la izquierda “modosita” a la Presidencia de la República es para mantener el estado de cosas que hoy sufre el país. Ni Marcelo ni los chuchos, ni los amalios, tienen los arrestos, el programa, los ideales y el empuje necesarios para encabezar la transformación que exige el pueblo de México. Marcelo que dice ser de izquierda ya quiere recular en las políticas sociales al intentar privatizar el agua, quitar la universalidad a la pensión alimentaria de los adultos mayores, vender  los espacios públicos a empresas privadas y abrir a los españoles la Súper Vía poniente y los nuevos segundos pisos para cobrarle a los ciudadanos derecho de vía a pesar de sus impuestos. Sus declaraciones y sus conductas políticas, colocan a Marcelo como defensor vergonzante del neoliberalismo de Milton Friedman, mientras que la izquierda real y las fuerzas democráticas luchan por la regeneración de la vida pública para que la gente pueda vivir con decoro y con dignidad. Por eso allí está el Nuevo Proyecto de Nación, el trabajo y la organización. Allí están los compromisos de AMLO adquiridos frente a los ciudadanos en las plazas públicas de todo el país. Los que vamos por un Nuevo Proyecto de Nación, estamos claros de que ya es tiempo de satisfacerle a la gente “sus necesidades materiales, espirituales y culturales y rescatar la armonía entre los individuos y las comunidades, entre la sociedad y la naturaleza”

El Proyecto que encabeza AMLO se plantea un cambio profundo, una auténtica revolución social que modifique el actual “modelo económico excluyente, destructor de los vínculos sociales y que sustituya de manera racional el actual sistema político y frene la degradación moral y la violencia que vive la sociedad”. El reto para los que nos decimos de izquierda es encontrar los apoyos que requiere el Nuevo Proyecto de Nación para que empujen de manera unitaria y comprometida en el logro de sus objetivos. Distraer a los ciudadanos con apoyos a personajes que desempeñan funciones de gobierno para hacerlos candidatos para el 2012 pueden ser legítimos pero en este momento no se justifican. Tenemos que hacer ganar a Encinas en el Estado de México, esperar el debate entre Marcelo y AMLO, resolver la candidatura a la presidencia en base a una consulta o encuesta y el que gane, ese que sea el candidato de todos. Mientras eso no ocurra, Marcelo, los chuchos, y los amalios, no debieran andar quemando su pólvora en infiernitos