Los renglones torcidos de Lencho y su
monaguillo
Por JESÚS SOSA CASTRO
Escribo este artículo
aún sacado de onda por los efectos inesperados que me hizo la Vacuna ocho días
después de que me aplicaron la primera dosis. Al noveno día me cayeron las
dolencias en todo el cuerpo, mucha náusea, constantes ganas de vomitar, perdí
el apetito, y una tos reseca que me traía de un lado a otro sin poder dormir.
Hoy diecinueve de abril, por fin, me sentí con ganas de levantarme de la cama y
pergeñar algunas ideas sobre lo que parece ser la principal bronca que traemos
los mexicanos con el INE y con el TEPJF
Sobre estos órganos
autónomos se han escrito muchas cosas. Millones de líneas ágatas han corrido
por todos los rincones de la patria y en su mayor parte, el pueblo y los
distintos actores políticos, especialmente los que han sido afectados por
ranzones de intereses creados, por racismo y clasismo de un grupo de
funcionarios corruptos y piezas claves de la oposición conservadora, como
bastiones de apoyo y de poder, estamos exigiendo la salida inmediata de Lorenzo
Córdoba como consejero presidente y a Ciro Murayama como el monaguillo
principal de los que se han apoderado del Instituto Federal Electoral
Tengo la percepción de
que el encabronamiento y la irritación que en el seno del partido se habían
generado como consecuencia de las políticas estúpidas de Mario Delgado y sus
compinches, están pasando a segundo término porque la madurez de la inmensa
mayoría del partido, se ha dado cuenta de que esa deuda será cobrada en otro
momento y que ahora, la embestida de la derecha recalcitrante, los medios
convencionales y los señores del dinero que apoyan a los Prianchuchos, pasan a
ser la prioridad que debe ser aplastantemente derrotada por todas las fuerzas
progresistas el 6 de junio del 2021
El acotamiento a
personas harto corruptas y chapulinescas, es y sigue siendo parta de mis causas
que defiendo en Morena. Lastiman las razones por las cuales hui de los otros
partidos en los que milité por largos períodos. Llegué a Morena con otra idea y
con otra formación ideológica. En el Partido Comunista Mexicano, había trabajo
obrero, participábamos en las luchas sociales y se tenía una mística partidista
que daba orgullo portarla. Y aunque no pensé en trasladar automáticamente esa
cultura y esas prácticas, sí puse como referentes personales el estudio, la
formación revolucionaria y el trabajo, que configuraban el rostro de esa militancia.
Darles vida a otros partidos me hizo abrazar la pertenencia a Morena. Supuse que
entraba, finalmente, a uno que superaría las deficiencias y limitaciones de los
otros
En el PCM éramos una
fuerza política activa. Nuestras banderas tenían una conexión directa con la
clase obrera de entonces. Muchos de nosotros fuimos perseguidos y presos
políticos. Algunos miembros del CC estuvieron presos por varios años. No
obstante, nuestra osadía y nuestro heroísmo, no lograban llevar el discurso a la
mayoría de la población. Creímos, entonces, que era necesario hacer crecer nuestra fuerza
y eso nos llevó a abrir las puertas a muchos grupos políticamente ligados a la
cultura priista, los cuales poco a poco se fueron adueñando del partido hasta comerse
a sus cuadros políticos más destacados
Esta experiencia es lo que
a muchos nos hace recelar de lo que hoy pasa en Morena. Muchos de los que en
los últimos días están siendo promovidos por Mario Delgado, son los que mataron
los ideales y los proyectos políticos que existían en las filas de los
comunistas y en las del PSUM. Su conducta política, no abonó al comportamiento
democrático y a la construcción de una fuerza que se proponga seriamente
cambiar las reglas del poder. Ganar la presidencia en el 2018, explicó esta
suma de oportunismos que están ingresando sin control a las filas de Morena.
Este partido está en el riesgo de convertirse en algo de lo que muchos venimos
huyendo
Ho obstante la enorme
cantidad de argumentos que tenemos para ir de la mano con las necesidades de la
historia, muchos nos damos cuenta que no pudimos impedir que los “líderes”
venales que tenemos en el partido, resultaran unos inútiles, incapaces política
e ideológicamente ante los requerimientos del país y del proyecto de la 4 transformación-
A estos tendremos tiempo para cobrarles sus desvíos y sus intereses aviesos.
Hoy lo que importa es derrotar a la derecha en todas sus manifestaciones y
garantizar sacar adelante el proyecto de la cuarta transformación.
¡Organicémonos para eso!
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