Corruptos, defraudadores y vasallos. Correrlos
¡YA!
Por JESÚS SOSA CASTRO
Desde el 2006 a la
fecha, se habían mantenido ocultas una serie de prácticas para burlar la
voluntad popular durante los procesos electorales que estaban bajo la
responsabilidad del IFE-INE y del TEPJF. No solo actuaban impunemente estos
órganos, sino que siempre defendieron los intereses de los grupos que se
creyeron los dueños de México. El ratón loco, las urnas embarazadas, el reparto
de despensas, ofrecimientos políticos y dineros de empresas y poderes
extranjeros, formaron parte, siempre, de esas conductas que envilecieron la
política y tergiversaron sistemáticamente las decisiones de la gente
Tuvo que llegar el 1º
de julio del 2018 para que el pueblo empezara a descubrir toda la basura que
ahogaba nuestros intereses fundamentales. La mayoría del pueblo nos impusimos la
tarea de poner en juego una nueva mentalidad para que las políticas y las
acciones abrieran los espacios necesarios para imponer la democracia participativa
y hacer respetar nuestras decisiones. Fue así como aprendimos a leer entre
líneas lo que ocurría en los entretelones de la política y nos dedicamos a construir
las rutas para acabar con las tranzas y fraudes que los del PRIAN nos habían inoculado
Haruki Murakami en su
libro 3 de 1Q84, desarrolló con elegante maestría las distintas formas socio-políticas
que hay que manejar para hacer que la ignorancia personal fuera abatida por la
inteligencia colectiva y entender correctamente las maneras de cómo deben conducirse
los seres humanos. Para empezar, Aruki señala que “un escritor y un político
solo maduran a fuerza de leer y leer, de escribir y escribir, de luchar y
luchar, con el mismo ahínco que lo hacen las orugas que nunca paran de comer
hojas. Sólo haciendo esto se es capaz de ver y hacer cosas que antes no se
veían ni se hacían” ¡Y es cierto! Por muchos años la mayoría del pueblo fuimos víctima
de la simulación, el engaño y las mañas del poder. Fue Vicente Fox y los vasallos
a su servicio los que mostraron el rostro oculto de los grupos del poder
económico y político que descaradamente quisieron imponernos todo tipo de fraudes
electorales
A AMLO le robaron el
triunfo en el 2006 y en el 2012 en el INE y en el TEPJF. A estos órganos
autollamados “independientes” se sumaron empresarios, banqueros, los poderes
fácticos, los medios de comunicación y la ignorancia supina de amplios sectores
del pueblo. Hoy el PRIAN, el INE y el TEPJF están haciendo el mayor atraco a la
democracia participativa al torpedear la aprobación de la ley reglamentaria
sobre la revocación del mandato y quitándole diputados a la alianza juntos
hacemos historia. Les da miedo la democracia, el crecimiento de la fuerza del
pueblo y el seguro fortalecimiento de AMLO como presidente. No comprenden que la
gente ya aprendió a moldear otro mundo. La mayoría del pueblo, hemos abierto las
puertas a la organización y a un evidente avance en la construcción de una
nueva forma de gobierno
Para que se den ciertos
tipos de políticas se requiere de cierto tipo de personas. Y los del el INE, el
TEPJF y la SCJN son, la excrecencia de lo que queda del viejo sistema que no
acaba de morir. El comportamiento que han tenido estos órganos en los últimos
tiempos, han dado cuenta del retorcimiento que han hecho en la aplicación de la
ley en los asuntos de su competencia. Se han erigido como instrumentos
autónomos para violar a diestra y siniestra los mandatos de la constitución.
Por muchos años fueron las instancias que obedecían a los partidos que
nombraban a sus integrantes. Se coludieron con las mafias del poder y llevaron
la justicia electoral al estado caricaturesco que hoy padece el país
Desde el 2006 a la
fecha, las políticas de estos delincuentes han sido la violación de las normas
jurídicas y el atropello a la voluntad popular. Los consejeros, magistrados y
ministros no solo son los violadores de las leyes y la justicia, ganan más que
el presidente de la república, no sirven a los intereses del pueblo, tienen a
familiares y amigos en las nóminas, son expresamente corruptos y testaferros de
los grupos carroñeros que aún padecemos. Lo que pasó en las elecciones del 6 de
junio, en la consulta del 1º de agosto, lo que pasa en el TEPJF y el permanente
boicot de la oposición a la Comisión Permanente para acordar un período
extraordinario del congreso para aprobar la ley reglamentaria de la revocación
del mandato, son, sin duda, muestra de sus desviaciones y de la incompetencia
de la mayoría legislativa que apoya el nuevo proyecto de nación
Los cambios por venir
no pueden estar en las manos de quienes hoy han hecho de los fraudes, la
simulación, la violación de la ley y la corrupción el modus operandi de estos malandrines.
Necesitamos correrlos cuanto antes para hacer de la justicia, la democracia y
el respeto a las decisiones de la gente, el entramado principal de un nuevo
ejercicio político-electoral que respete los derechos de la gente y se imponga
en la realidad la democracia participativa
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