¿Quién carajos elige a los dirigentes de Morena?
Por JESÚS SOSA CASTRO
Durante los últimos días de marzo, llegó a mi casa una
compañera preguntando por mi nombre. Traía un chaleco y una gorra como las
prendas distintivas de Morena. La pasé al interior de mi domicilio, no solo por
educación, sino porque el calor era sofocante en la calle. Me interesaba conocer
los asuntos que traía. ¿De qué se trata, compañera, le pregunté? “Estoy
levantando un padrón de los militantes que en esta colonia pertenecen a Morena”
¿Y cuál es el sentido de contar con este padrón si en lo que lleva de vida el
partido, nos han empadronado cuatro veces? ¿Qué ha pasado con los otros
padrones? ¿Se pierden en el camino o se quedan en manos de quienes los levantan
para ser utilizados como clientela electoral? Le comenté. ¿No será que los
burócratas que la hacen de dirigentes, solo ocupan su tiempo en repetir hasta
el cansancio las mismas prácticas de nuestros adversarios derechosos?
Acongojada por mis cuestionamientos, la compañera me explicó
que la “dirección del partido” en la ciudad de México, quería saber el número
de militantes que existen en cada calle, colonia y distrito electoral para
efectos de “tomarles protesta” a los consejeros que tendrán a su cargo los
trabajos y la organización del partido en cada una de estas instancias. Con
cierta pena le volví a preguntar. ¿Quiénes son, ahora, esos dirigentes de Morena,
tan alejados y desconocidos de mí y de la mayoría de los militantes? Porque que
yo recuerde, la única vez que se convocó a los miembros del partido para elegir
democráticamente a los consejeros de cada distrito electoral, fue a partir del 9
de julio de 2014, cuando el Instituto Nacional Electoral le otorgó el registro
como partido político nacional
Sería interesante saber, le dije, quién eligió o impuso al
presidente y/o al Comité de Morena en la CDMX. Congreso para el efecto no se
convocó. Pareciera ser que la escuela del INE y del TEPJF al imponernos a Mario
Delgado Carrillo y a Citlalli Hernández como dirigentes de Morena la han hecho
suya los “dirigentes nacionales” o los funcionarios públicos, pasándose por el
arco del triunfo la opinión de los miembros del partido. Porque somos los
militantes los que en asambleas o en congresos debemos elegir a los dirigentes.
La base y los líderes somos el partido.
Los que lo construyen, lo organizan, lo democratizan y lo ponen al servicio de
las necesidades y demandas del pueblo. Los que deben polemizar contra los
posicionamientos de los partidos popo-sitores y no quedarse callados respecto
de la defensa de nuestras políticas y del proyecto de transformación
Pero resulta, compañera, que desde que nos impusieron al
presidente y a la secretaria general, no hay vida orgánica ni política en lo
que, con rigor, podríamos llamar el partido. El apoyo de las bases de Morena al
proyecto del presidente López Obrador, no es resultado de la acción organizada
y consciente de los militantes partidistas. Los que acudimos a las
movilizaciones multitudinarias de apoyo al proyecto de la 4t en todo el país, los
que apoyamos al proyecto del presidente, lo hacemos porque los dirigentes de
Morena no nos convocan. Ellos andan en la chacota y en las tranzas
Los de Morena y los obradoristas, mostramos nuestro apoyo,
por los resultados políticos y sociales de un presidente que está en contacto
permanente con el pueblo atendiendo sus necesidades y demandas, el que todos
los días informa de su trabajo, de los porqués de las críticas a la oposición,
de la marcha de los proyectos de gobierno, de sus propuestas para democratizar
la vida del país y acabar con los privilegios y la corrupción. Mario y Citlalli
andan en la grilla, criticando, excluyendo o expulsando a los que hacen el
trabajo en las colonias, en las calles o en los centros de trabajo. Son
“dirigentes” ajenos a las decisiones de las bases, sólo se dedican a promover a
personas impresentables y ponerse cuotas con sus cuates
Yo le doy mi firma para ese nuevo padrón, le dije a la
compañera. Pero hágales saber, por favor, a esos dirigentes de pacotilla, que no
comparto mucho de lo que hacen. Porque, en lugar de organizar al pueblo,
levantar sus demandas, hacer política y convocarnos para elegir a los
auténticos dirigentes de Morena, se dedican a recrearse en la burocracia, a
levantar una y otra vez padrones y a quemarles incienso a quienes los
impusieron para vergüenza del proyecto y de los miembros del partido
No hay comentarios.:
Publicar un comentario