Un
homenaje a los viejos rebeldes
Por JESÚS
SOSA CASTRO
Por primera vez en la historia del país, que yo recuerde, los
luchadores sociales de hoy les hicieron un reconocimiento a los viejos rebeldes
que, por más de cincuenta años, han venido entregando su esfuerzo, sus ideales
y su vida a la dignificación política y social del país. Quisieron, quisimos, que
México tuviera el reconocimiento y el derecho para que el pueblo hiciera de su
existencia la tenencia de la justicia y la felicidad
De entrada, hay que decir que no somos héroes. No nos
comparamos con los que, en la historia de México, dieron su vida luchando
contra el impero español, contra el clero en la época de la Reforma, por la
libertad y la justicia en la Revolución y en las últimas décadas contra los que,
creyéndose dueños de México, convirtieron al pueblo en el hacedor de sus
privilegios, de sus riquezas mal habidas y en los defensores de los criminales organizados
y de los de cuello blanco
Los que fuimos homenajeados el 24 de febrero en Ecatepec, Edo.
de Méx. por la organización Desde la Izquierda, que presiden entre otros, Gerardo
Fernández Noroña, Bertha Luján, Alejandro Encinas, Salvador Ruiz Sánchez y Raúl
Morón Orozco, representamos a los que desde los movimientos sociales de los
años cincuenta hasta el 2018, enfrentamos a los gobiernos que hicieron de sus
gobiernos el símbolo expreso de la corrupción, el entreguismo, la represión, los
asesinatos, las desapariciones forzadas
y la entrega a los privados nacionales y extranjeros la mayor parte de nuestras
riquezas naturales. Contra estos gobiernos y contra estas políticas nos
levantamos decenas de miles de luchadores sociales
Comunistas, socialistas, demócratas, progresistas y guerrilleros,
hicimos de la lucha contra el prianismo, entreguista y neoliberal, el nuevo
símbolo que llevaba en sus entrañas las banderas de la justicia, la democracia
y la libertad. A todos estos hombres y mujeres, de todos los signos partidistas,
nos convocaron para hacernos un reconocimiento público a los que modestamente
aportamos al reconocimiento de la gloria y el orgullo que hoy arropa a México,
a su pueblo y a su gobierno
Estuvimos en este homenaje, muchos de los que en nuestro
andar estaban registrados las acciones, los ideales y los hechos de lo que
aportamos al México nuestro. En nuestro rostro se mostraban muchas arrugas y en
no pocos de los presentes nos ganaron la emoción y las lágrimas. Pero al parejo
de estos momentos de vida y de emoción, apareció en los viejos rebeldes, la firmeza
de los que como Julius Fucik en “Reportaje al pie de la horca” quiso que
quedara registrado en el mundo: Como Yo, -dijo- muchos luchamos por la
felicidad de nuestros pueblos y, como un hombre de ideales y convicciones, estoy
dispuesto a morir por la felicidad de mi pueblo. ¡Viva México, Vivan la
libertad y la democracia! ¡Mueran los fachos del Frente Huango de Derecha!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario