¿Hacia dónde apuntar nuestras lanzas?
Por JESÚS SOSA CASTRO
Jorge Martínez Reverté, escritor español, escribió un libro cuyo título es la Furia del silencio. En sus páginas, narra que en la primavera de 1962 se produjo en Asturias, en las cuencas mineras, una huelga silenciosa y pacífica que llegó a acorralar al Gobierno de Francisco Franco. En México, algo parecido está sucediendo. El pueblo le está infringiendo una derrota parecida al viejo sistema que pudrió el pensamiento y los derechos, por décadas, a nuestra gente. La vocación libertaria de la mayoría de los mexicanos, fue subestimada por tirios y troyanos. Pero su creciente rebeldía y el desarrollo silencioso de su conciencia política, se convirtieron en un ato tan fuerte y efectivo que su crecimiento está derivando en un acontecimiento de talla universal.
El primero de julio del 2018 y lo que ya estamos mirando en todo el país cinco años y medio después, están pasando a la historia como parte de esa épica que antaño sólo era posible atribuir a los héroes. En ese año y ahora en junio del 2024 rebasaremos con mucho los treinta millones de votos que llevaron a la presidencia a López Obrador. Recorreremos las selvas de asfalto y los asentamientos del México profundo, con el objetivo central de sepultar para siempre a los adversarios de la cuarta transformación
La historia que construiremos el 2 de junio próximo, será la continuidad de las luchas de los soñadores que se han venido quedando en el camino. Lograremos que los utopistas muertos en esas acciones, se les haga efectivo su discurso, el respeto y el reconocimiento a todas sus actividades libertarias por las que dieron la vida. Con el triunfo aplastante del 2 de junio, el pueblo se levantará como un solo hombre para alcanzar lo que por derecho le corresponde. Será el momento de desbrozar el terreno, de pedir cuentas a los que siempre nos habían ignorado. Será el día de imponer deberes a quienes sólo han querido tener privilegios. Nuestra lucha fertilizará nuestros campos, dará exuberancia a la producción de alimentos y dejará un rastro imperecedero a nuestra anterior olvidada humanidad
Será el rescate irrestricto de nuestros derechos y de nuestra dignidad. La victoria final de este proyecto de transformación vendrá cuando se acabe la corrupción, los privilegios, el clasismo, el racismo y los fraudes. Se logrará el cambio en el poder judicial y en sus estructuras envilecidas por su abyección a los intereses de la oligarquía. Durante este proceso, tenemos que aprovechar el momento y las circunstacias para hacer un análisis profundo, crítico y autocrítico de todo lo andado y hecho por el pueblo y el gobierno
Los militantes de los partidos de la Coalición Juntos Hacemos Historia, los simpatizantes, el pueblo y los candidatos a todos los encargos de representación popular, debemos ser capaces de romer los cercos del silencio, combatir las campañas de odio, las infamias y las intrigas de la derecha nacional y extranjera. ¡No hay motivo alguno para que nuestro pueblo se sienta descontento! Está ganada la batalla del 2 de junio, pero la alerta, la unidad y el trabajo, deben responder a las demandas y exigencias de hacer de México un pais de justuicia, libertad y democracia para todos. Por tanto, hay que velar nuestras lanzas. Hacer que el triunfo electoral del 2 de junio, se convierta en la victoria final de los mexicanos, de las mujeres y hombres de ese pueblo rebelde e irredento que está haciendo posible la construcción de la nueva historia de México
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