¿Necesitamos
operadores políticos haiga sido como haiga sido?
Por JESÚS
SOSA CASTRO
El 21 de mayo del 2020, el entonces presidente López Obrador
hizo una radiografía de los políticos que apresaron y asesinaros al presidente
Madero y al vicepresidente Pino Suárez. Victoriano Huerta, el asesino, y la
mayoría de los gobernadores que habían sido electos durante el proceso
electoral, le dieron la espalda, lo dejaron solo o de plano se aliaron al
huertismo con el mayor cinismo y deslealtad. No sólo fue una traición de lesa
humanidad, sino que, siendo funcionarios que juraron defender la legalidad, se
convirtieron en criminales sin ningún dejo de patriotismo. Los únicos que se
levantaron en armas para defender al gobierno constitucional fueron Venustiano
Carranza y José María Maytorena
Con el reconocimiento público a estos dos militares, el
presidente estaba haciendo un símil respecto del comportamiento de muchos que en
el 2018 fueron llamados a la 4t por necesidades políticas y que al poco tiempo
se culipandearon. Ahora, ya no deben estar en el movimiento haiga sido como
haiga sido. Sus intereses no pueden montarse en el prestigio icónico de los
líderes o por lo que les puede dar el proyecto de transformación. No es el patriotismo
sino el reciclamiento de privilegios, la impunidad política y el disfrute del
poder lo que buscan. Y hoy, aunque el presente y el futuro del 2º piso de la 4t
descansa en el trabajo, en la lucha de la mayoría del pueblo, de su unidad y de
las políticas de los presidentes López Obrador y de la Dra. Claudia Sheinbaum
Pardo, los trepadores existen
En los trabajos de crecimiento y reorganización del partido
Morena, curiosamente no aparecen la crítica y la autocrítica para lograr que arribistas
inescrupulosos y con mala fama pública se sigan montando en el proyecto de la 4a
transformación. Las omisiones de los dirigentes sobre estos temas pueden llevar
al fracaso el esfuerzo transformador de millones de mexicanos. Los militantes y
simpatizantes de MORENA estamos tomando nota y protestando por los perfiles y
conductas de los que se han subido, sin razón, a nuestro proyecto. Vemos que estos
funcionarios públicos y partidistas siguen pegados a quienes deciden en el
partido, sin los escrúpulos políticos que impidan sus deslealtades a los
intereses del pueblo
La otra debilidad, la más peligrosa para el Nuevo Proyecto de
Nación está en el cuerpo y los entresijos del partido. Los llamados congresos
partidistas son una ficción. No se convoca a las bases, son las cúpulas
nombradas desde arriba las que hablan en nombre de la militancia. Las que
deciden absolutamente todo, sepultando la participación orgánica de los
miembros de Morena, no hay debate, no hay discusión, ni participación en las
decisiones del partido. En cambio, el poder del dinero, las relaciones
políticas y los enclaves que dominan los grupos de poder al interior de Morena,
son los que se mueven reciclando sus intereses y sus clientelas electorales. Los
lideres del partido y no pocos funcionarios no hacen mayor cosa contra las campañas
delirantes de una oposición lerda que todos los días confronta con mentiras a nuestra
presidenta. ¡Inexplicable!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario