sábado, 14 de diciembre de 2024

Un grito de protesta y de exigencia: paren el crimen contra los niños de Gasa

Por JESÚS SOSA CASTRO

Hace varias décadas conocí personalmente a Jaime Sabines. Un poeta enorme, humanista, profundo. Un político que fracasó en su intento de componer el mundo. Sabines, como poeta, describió la hermosura de la gente cuando esta responde a la nobleza y a la bondad. Le habló a la vida y al amor. Hizo crecer su imaginación retratando el fondo del alma y los ojos de la humanidad. Hoy, si viviera, habría escrito un poema a los corazones devastados de la gente de Gasa, de sus niños asesinados por el sionismo israelita encabezado por Benjamín Netanyahu. Repudiaría el apoyo de Estados Unidos y de varios gobiernos obedientes a las políticas de los imperialistas del mundo. Pero Sabines, el poeta y el hombre, ya no tuvo tiempo de hacer efectivas sus repulsas y su rabia

Ya no pudo ver nuestro sufrimiento y el rechazo que nos causa ver hospitales destruidos y estancias infantiles, en donde están quedando destrozados los cuerpos de ancianos de enfermos y de niños. En homenaje a todos esos seres humanos muertos por el sionismo cavernícola, hoy me ocupo de reproducir lo que en otro momento Sabines escribió sobre la muerte. Lo hago en espera de que mis camaradas y la sensatez de los seres humanos compartan conmigo esta congoja. Porque la impotencia ante la naturaleza y el incesante malestar del corazón ante esta tragedia descomunal obliga a los pueblos y gobiernos del mundo a lanzar su voz de protesta y la exigencia inmediata para parar este genocidio

¿Qué podemos hacer por este pueblo, por sus mujeres, sus niños y sus hombres, que insepultos gritan en demanda de auxilio? Yo quiero alzar mi voz esparciendo por el universo las palabras dolidas y profundas del poeta chiapaneco sobre estos óbitos masivos, vividos por los niños, jóvenes y ancianos del pueblo palestino especialmente los de Gasa. Una muerte que a todos nos abarca con violencia inusitada, que nos muestra el hambre, el abandono, y de paso, las indiferencias y los olvidos que viven los palestinos. El día que el pueblo alcance e imponga la equidad y la justicia, el día que los libros y la poesía se asienten en nuestro espacio, hoy ocupado por la banalidad y los despropósitos del imperialismo corrompido y bestial, entonces, también sabremos levantar la voz a favor de la paz, la felicidad, la justicia y la libertad

Este es el poema que Jaime Sabines hoy le hace llegar a los niños muertos de Gasa: “Morir es retirarse, hacerse a un lado, Ocultarse un momento, estarse quieto. Pasar el aire de una orilla a nado. Y estar en todas partes en secreto. Morir es olvidar, ser olvidado. Refugiarse desnudo en el discreto calor de Dios, Y en su cerrado puño, Crecer igual que un feto. Morir es esconderse bocabajo, Hacia el humo, y el hueso y la caliza, Y hacerlo bajo tierra y con trabajo, Apagarse es morir, lento y aprisa, Tomar la eternidad como a destajo, Y repartir el alma en la ceniza” (*)

(*) Poemario, Jaime Sabines, Frasesmaspoemas.Com

Nota. - Felicidades a todos, nos volveremos a encontrar, si se puede, el 15 de enero del 25

  

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