Un grito de
protesta y de exigencia: paren el crimen contra los niños de Gasa
Por JESÚS
SOSA CASTRO
Hace varias décadas conocí personalmente a Jaime Sabines. Un
poeta enorme, humanista, profundo. Un político que fracasó en su intento de
componer el mundo. Sabines, como poeta, describió la hermosura de la gente cuando
esta responde a la nobleza y a la bondad. Le habló a la vida y al amor. Hizo
crecer su imaginación retratando el fondo del alma y los ojos de la humanidad.
Hoy, si viviera, habría escrito un poema a los corazones devastados de la gente
de Gasa, de sus niños asesinados por el sionismo israelita encabezado por
Benjamín Netanyahu. Repudiaría el apoyo de Estados Unidos y de varios gobiernos
obedientes a las políticas de los imperialistas del mundo. Pero Sabines, el
poeta y el hombre, ya no tuvo tiempo de hacer efectivas sus repulsas y su rabia
Ya no pudo ver nuestro sufrimiento y el rechazo que nos causa
ver hospitales destruidos y estancias infantiles, en donde están quedando
destrozados los cuerpos de ancianos de enfermos y de niños. En homenaje a todos
esos seres humanos muertos por el sionismo cavernícola, hoy me ocupo de
reproducir lo que en otro momento Sabines escribió sobre la muerte. Lo hago en
espera de que mis camaradas y la sensatez de los seres humanos compartan
conmigo esta congoja. Porque la impotencia ante la naturaleza y el incesante
malestar del corazón ante esta tragedia descomunal obliga a los pueblos y
gobiernos del mundo a lanzar su voz de protesta y la exigencia inmediata para
parar este genocidio
¿Qué podemos hacer por este pueblo, por sus mujeres, sus
niños y sus hombres, que insepultos gritan en demanda de auxilio? Yo quiero
alzar mi voz esparciendo por el universo las palabras dolidas y profundas del
poeta chiapaneco sobre estos óbitos masivos, vividos por los niños, jóvenes y
ancianos del pueblo palestino especialmente los de Gasa. Una muerte que a todos
nos abarca con violencia inusitada, que nos muestra el hambre, el abandono, y
de paso, las indiferencias y los olvidos que viven los palestinos. El día que
el pueblo alcance e imponga la equidad y la justicia, el día que los libros y
la poesía se asienten en nuestro espacio, hoy ocupado por la banalidad y los
despropósitos del imperialismo corrompido y bestial, entonces, también sabremos
levantar la voz a favor de la paz, la felicidad, la justicia y la libertad
Este es el poema que Jaime Sabines hoy le hace llegar a los
niños muertos de Gasa: “Morir es retirarse, hacerse a un lado, Ocultarse un
momento, estarse quieto. Pasar el aire de una orilla a nado. Y estar en todas
partes en secreto. Morir es olvidar, ser olvidado. Refugiarse desnudo en el
discreto calor de Dios, Y en su cerrado puño, Crecer igual que un feto. Morir
es esconderse bocabajo, Hacia el humo, y el hueso y la caliza, Y hacerlo bajo tierra
y con trabajo, Apagarse es morir, lento y aprisa, Tomar la eternidad como a
destajo, Y repartir el alma en la ceniza” (*)
(*) Poemario, Jaime Sabines, Frasesmaspoemas.Com
Nota. - Felicidades a todos, nos volveremos a encontrar, si
se puede, el 15 de enero del 25
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