Una
crítica a los críticos
Por JESÚS
SOSA CASTRO
A lo largo del siglo XX, el problema del partido
revolucionario fue un tema central para los movimientos de emancipación. Se
afirmaba que éste, debía estar abocado a desaparecer en la misma medida en que su
lucha principal era la desaparición de las clases sociales. Antonio Gramsci en
sus cuadernos desde la cárcel decía que el fin último del partido era su propia
desaparición, pues si su objetivo era fundar un nuevo Estado, entonces la
conclusión lógica era, también, luchar contra el partido existente. En
contrario, hoy hay una fuerte corriente que lucha por crear más y más partidos
políticos
Subrayo estas opiniones Gramscianas porque algunos de
nuestros teóricos insisten en que Morena es un fracaso porque no lucha por una
revolución socialista, que acabe con el capitalismo salvaje y liquide las
clases sociales. Dicen que ni el partido en el gobierno, ni sus aliados, se han
declarado representativos de la clase obrera ni han tenido como divisa
principal acabar con el capitalismo ni con la desaparición del Estado. No
entienden que el partido en el poder, en sentido estricto, es un partido
multiclasista. Su composición y su programa son la expresión democrática de distintos
sectores que representan a distintas clases sociales que se habían hastiado de
la corrupción, la exclusión, la impunidad y los privilegios que las élites
habían convertido en su modus operandi
Quienes hablan de estas cuestiones tienen una visión maniquea
y dogmática. Fortalecen la mirada y la confusión que la ultraizquierda y la
derecha conservadora tienen sobre el proyecto de la cuarta transformación. Pues
hay quienes afirman que el triunfo de Morena y de sus aliados, solo contribuye
al reforzamiento del sistema capitalista y ata con mayor fuerza al pueblo
trabajador a un capitalismo salvaje
Esta falta de comprensión se da porque estos analistas miran las
cosas desde lejos. Son personas que les falta autocrítica, que están fuera de
todo movimiento social, que se la pasan elaborando teorías en el aire, no ven
la realidad porque están fuera de ella. Por eso lo que opinan no impacta en
ninguno de los sectores en lucha. Se quedaron varados en un pasado que no tuvo
la capacidad de entender los nuevos tiempos y la actual recomposición política
y social que está viviendo el pueblo de México
Quienes quieren que Morena y ahora la presidenta Claudia
Sheinbaum Pardo lleven el país al socialismo, francamente se están orinando
fuera de la bacinica. Los cambios sociales no se dan a partir de caprichos o
deseos personales. Son resultado de factores objetivos y subjetivos que se van
generando a partir de la organización y del desarrollo de la conciencia de la
gente. Por eso, mientras creamos esta conciencia lo que hoy procede es
profundizar el proyecto de transformación, tener un partido organizado, dirigentes
democráticamente electos, capacitados y juntos, partido y pueblo, construir un estadio
de justicia, democracia y libertad
No hay comentarios.:
Publicar un comentario