lunes, 27 de enero de 2025

 

Somos una fuerza que viene tumbando lo viejo (*)

Por JESÚS SOSA CASTRO

Acabo de releer el libro de Vicente Quirarte. Su lectura lo lleva a uno, paso tras paso, acompañando el recorrido que Juárez y parte de su gabinete hicieron en su huida hacia el norte del país perseguido por el ejército de Maximiliano. Doña Margarita Maza, su valiente esposa, es un ejemplo para todas las mujeres que hoy construyen una plataforma política para recuperar sus derechos. Esos que dormían apretujados y escondidos en los anaqueles de las burocracias políticas y que hoy los trabajan para encontrarse con ellos. Es la historia de una sublimación merecida que ya era tiempo de que apareciera

Quirarte hace una pregunta que pesa mucho en quienes hacen de las letras y de la acción un fusil que les dan sentido a los tiempos. ¿Cómo pueden ofenderse la poesía, la acción y la moral cuando son las más sublimes de las actividades sociales? Tal vez queriendo resaltar estas cualidades se han dejado gravadas las palabras que Doña Margarita le escribió al Señor presidente Don Benito Juárez “Yo no sé cómo se llama la línea de la tierra que ocupas en este momento, pero estás en la República, piensas en la República, trabajas por la República y morirás en la República. Y si solo un rincón quedara en la Patria, en ese jirón, seguro, encontraríamos al presidente¿Por qué estas líneas?

Porque no sólo era el amor de una mujer a su hombre perseguido, ¡NO! Era la convicción de que Juárez representaba la dignidad republicana y un patriotismo que Doña Margarita también llevaba en el alma. Por eso en esas líneas que le escribe a su esposo, están contenidas la pasión por la vida y la resistencia política que esta mujer jamás dejó de expresar en el país y en el exilio. ¿Cómo no iba a existir una liga entre los sentimientos de Doña Margarita y el anhelo libertario que hoy millones de mujeres están cuestionando el sistema y el machismo, engendros multiusos, que les han arrebatado sus derechos?

Con esas motivaciones adheridas a mi piel observo que nuestras féminas caminan por el país de la mano con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. En su rostro, llevan una perentoria señal de que están gestando una revolución política y mental cuya expresión es un dejo de felicidad inocultable. Son una fuerza como los ventarrones: Tumba todo lo viejo y solo le falta correr a los corruptos. Está poniendo en el centro de su quehacer aquellas palabras de Flaubert: “La lucha es zozobra, inquietud y transformación. Lucha que no cambia lo viejo, no es digna de ser apoyada” (*) Este esfuerzo se está amalgamando en este histórico momento. Hoy no solo participan las Hilanderas de cuentos, los artesanos, el pueblo trabajador y el México profundo. Es la gobernanza de nuestra presidenta que está poniendo su vida, su sapiencia y su firmeza en el corazón y el alma de los que queremos un México justo, democrático, libre, independiente y soberano

(*) El título y entrecomillado son del libro de Vicente Quirarte La Isla tiene forma de ballena

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