Resistir Escribiendo

El escarnio, la política de los derechosos

Por JESÚS SOSA CASTRO

Siempre he considerado el debate público como una forma de compartir y enriquecer experiencias, como un medio para informar a la gente y como un alimento idelógico y político para entender lo que acontece en el país. La aparición de las redes sociales y el necesario contraste con la vieja prensa vividora del chayote, defensora de los privilegios, hicieron posible que el escenario de lo social, reflejara en algunos sectores de la opinión pública, las limitaciones del conocimiento, que la verdad cediera el paso a la procacidad y que la palabra se convirtiera, para muchos, en un instrumento al servicio de los conservadores, de los defensores de intereses inconfesables y de los pandilleros de la política

Ahora vivimos nuevos tiempos en los cuales no se pueden ver ni tratar las cosas como si la sociedad estuviera sujeta a retrancas que muchos suponen eran, o son, la expresión vivificante de una época que no hace mucho terminó. El momento actual ha sumado enseñanzas insólitas, generado nuevos conocimientos y muchas formas novedosas para bien del entendimiento socio cultural. Estos hechos, siempre contribuyen para avanzar en la lucha por la justicia, la democracia, la solidaridad, el apoyo mutuo y el respeto a la creatividad de los actores que están definiendo el futuro de la nación

Cuando surge Morena, lo apoltronado en las esferas de la política y de la cultura del agandaye y la exclusión, sufrieron un colapso desastroso. Partidos y personajes percibieron que estaba naciendo una nueva forma de organizar y ver las luchas del pueblo. Se despertó una conciencia que estaba alienada por la clase social que se impuso a la mayoría de la gente. La palabra y el debate públicos salieron al paso de nuevos requerimientos y de nuevas formas de organización en las que estaba presente la mayoría de la sociedad. Desde entonces se posicionó la idea de que una revolución pacífica cambiaría las reglas del juego y a eso hemos dedicado nuestro tiempo y nuestras acciones

Sin embargo, no todo ha sido miel sobre hojuelas. Arribistas y derechosos siguen montándose en el partido, con el riesgo de torcer sus objetivos principales. Algunos de los que fueron promovidos en el psado reciente, no solo traicionaron a la 4t sino que se convirtieron en enemigos de las conquistas sociales haciendo de la política un oportunismo ramplón y unas conductas demenciales que hoy, están queriendo devorarse los avances que la mayoría del pueblo y el gobierno hemos conquistado  

Los millones que hoy estamos decidiendo la vida del México nuestro, sabemos  que en donde hay botín hay motín. No ignoramos que lo que está haciendo la oposición, con su candidata de pacotilla no lo merecen la gente ni la nación. La sociedad que creyó en una fuerza distinta a los viejos aparatos dueños de la transa, el fraude, los privilegios y el chayote, esta puesta de pie para impedir que la corrupción, los privilegio y la robadera, vuelvan a ser lo que predomine en este nuevo país. El triunfo de Claudia Sheinbaum el próximo 2 de junio requiere de la unidad y de la participación de la mayoría de los mexicanos, incluídos aquellos que se decepcionaron de los regímenes represivos y ladrones. Pero aguas... Ganar a toda costa con la idea de ganar los dos tercios para correr a los corruptos de dentro y de fuera del poder judicial, tiene risgos que vale la pena prevenir

Las presiones y las diatribas en contra del presidente López Obrador y en general en contra de las políticas de transformación por parte de la derecha, no hay que dejarlas pasar. Sus candidatos a plurinominales en el senado, cámara de diputtados y en los demás espacios de representación popular, son un insulto a la inteligencia. La mala fama de estas candidaturas no pueden ser motivo para que la coalición Juntos Hacemos Historia, repita los mismos hechos y las mismas decisiones. Ya es tiempo de que los dirigentes de esta coalición, dejen de andarle buscando chiches a las culebras