Educación, trabajo y libertad, SI.
Arrastrados, abyectos y serviles, NO. AMLO
Por JESÚS SOSA CASTRO
Estuve en el cierre de
campaña de Morena en la Plaza de las tres culturas, en Tlatelolco. En el 2012,
AMLO asistió acompañado de miles de jóvenes a un acto multitudinario días antes
de cerrar la campaña presidencial. Hoy fue el cierre de la que elegirá a los Diputados
a la Asamblea Constituyente de esta ciudad. L o que se vio en este acto y lo
que dijo López Obrador, Presidente del
Comité Ejecutivo Nacional de Morena, es algo que vale la pena comentar
Lo primero que quiero
destacar es la enorme e incalculable cantidad de personas que asistimos a este
acto político- electoral. En esta plaza, que yo recuerde, nunca antes habían
acudido tantas personas a escuchar a un
dirigente de izquierda, ni siquiera cuando AMLO fue candidato en el 2006
o en el 2012. En esos años la asistencia fue impulsada por una coalición de
partidos que tenían importantes niveles de credibilidad política. Hoy, este acto
fue convocado solo por Morena y la verdad, los cálculos más optimistas fueron
rebasados.
Sostengo, eso sí, que
muchísimos de los asistentes fueron porque existen cuadros y dirigentes
territoriales, que han hecho un espléndido trabajo de organización en sus
demarcaciones y colonias. ¡A todos ellos, mis respetos! Pero muchos de los
“lideres” que aun arropa y promueven AMLO y Martí, son verdaderas rémoras que
viven del trabajo ajeno y se han convertido en las retrancas principales para lograr
que el partido y sus bases, sean un instrumento más organizado y dispuesto al trabajo
y la movilización. Por eso el éxito del acto del 28 de mayo en la Plaza de las
tres culturas, en Tlatelolco, no es un éxito de los burócratas, sino de las
bases y del crédito político del que goza Andrés Manuel
El líder principal de
Morena está asumiendo, creo, una parte importante de los señalamientos críticos
que hasta ahora, han hechos públicos un
número reducido de militantes de base. Me enorgullece decir que de esos pocos,
he sido uno de los que permanentemente ha venido señalando el arribismo
oportunista de esos hombres y mujeres que no son leales ni al país ni al
partido. Son simples oportunistas que se la pasan quemándole incienso a los
“jefes” Por eso muchos de ellos han llegado a ser investidos como dirigentes o
representantes populares. A este tipo de personas, debemos la inmovilidad y el
desencanto que viven importantes sectores del partido. A esos, finalmente, los
ha calificado AMLO como abyectos, arrastrados y
serviles
AMLO, Martí, la
Comisión de Honestidad y Justicia, los miembros de la Comisión Nacional de
Elecciones y no pocos miembros del pasado Consejo Nacional, supieron y saben que
en GAM todos los procesos electorales habidos han sido fraudulentos. El
incondicional de Martí Batres y de Ramón Jiménez, un tipo gris, que aún funge
como Presidente del Comité Ejecutivo Delegacional y Secretario de Finanzas del
Comité de la ciudad de México, igual que la mayoría de los consejeros
distritales y seccionales, son “dirigentes” espurios impuestos por los abyectos
y los serviles. Si no fuera por el trabajo de las bases que aún confían en Morena,
la actividad en la Delegación sería un verdadero desastre. Aquí no hay legalidad,
todo ha sido impuesto. Si AMLO los sigue empoderando y protegiendo, sus
palabras carecerán de credibilidad
Sobre los jóvenes, AMLO
ha hecho un ofrecimiento muy importante si gana la Presidencia en el 2018. Ha
ofrecido en Tlatelolco que este importante sector que ahora no tiene acceso a
la educación, ni derecho al trabajo ni a la libertad; tendrá estas garantías a
partir de que él sea Presidente de la República. Este ofrecimiento es altamente
gratificante. Pues los jóvenes son una fuerza social en el país que no ha sido
valorada por el régimen ni por los partidos políticos, incluyendo Morena. Hoy
se quiere resarcir este error y es digna de aplauso esta decisión
Lo dicho por AMLO en
Tlatelolco es trascendente. Hacía falta que un líder de su tamaño, se atreviera
a cuestionar decisiones y actitudes sancionadas por él mismo. Hoy hacer las
críticas a los arrastrados, a los abyectos y a los serviles y ofrecer garantías
a la juventud de que sabrá tomar en cuenta sus necesidades, significan una
corrección a sus propios errores. La expectativa y el cumplimiento de tales
señalamientos contienen un alto costo político que ojalá Andrés Manuel esté
dispuesto a pagar. Muchos de sus aplaudidores y abyectos, que en honor a la
verdad él mismo ha arropado y promovido, va a ser difícil deshacerse de ellos a
menos que se apoye en las bases del partido y se disponga a barrerlos de arriba
para abajo como pretende hacerlo con los corruptos del poder
Si esto se da, si AMLO
cumple su palabra y se dispone a limpiar nuestra casa, no sólo seremos
invencibles en el 2018. Seremos el único partido que no tendrá en su seno las
lacras que ha señalado y que son un verdadero problema para el futuro del partido
y del País. Yo, que he sido un crítico permanente de lo que pasa con la
dirigencia de Morena, me siento reconfortado con estos planteamientos. Espero
que Andrés Manuel pase de las palabras a los hechos y que su imagen de líder
nacional, honesto y trabajador, crezca proporcionalmente a la limpieza política
que haga de los arribistas y caravaneros que hoy están incrustados en los
distintos niveles de Dirección. Por lo pronto y en lo que a mi toca. ¡mi voto VA
a favor de MORENA!
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