Resistir Escribiendo

 

Las aventuras de un Marcelo perdido

Por JESÚS SOSA CASTRO

Marcelo comenzó sus desvíos al no reconocer el triunfo de Claudia. La razón de su fracaso consistió en sobreestimar su identificación con el pueblo. Sus méritos como canciller lo llevaron a poner por encima de la realidad una ficción política que no fue consistente con los hechos. Desestimó al pueblo y su campaña la hizo con los sectores fifís, con los representativos de la clase media, con algunos políticos derechosos y con actos de banalidad como el de ordeñar vacas encerradas en supuestos establos

Su segundo error fue no comprometer su posicionamiento con la gente que hizo posible el gobierno y el proyecto político de López Obrador. Siempre anduvo papeando moscas con ideas y planteamientos que no tenían nada que ver con las posiciones y compromisos que hacían ante la gente los demás candidatos. Este fue el principio de su derrota. El pueblo no podía darle su voto a alguien que no representaba sus sentimientos y sus aspiraciones de darle fuerza y contenido a la 4ª transformación

El tercer error fue desconocer los resultados de las encuestas, hacer berrinche y amenazar con romper con el movimiento de transformación. De entonces a la fecha ocupó su tiempo en cruzar amenazas, descalificar el trabajo de los partidos coaligados, calificar a los organizadores del proceso como cómplices y hacedores del fraude y coquetear con la oposición con la idea de que ésta lo hiciera su candidato a la presidencia de la república

Como todo esto le falló, ahora nos dice que ha llegado a un acuerdo con Claudia para quedarse en Morena. ¡Bien por esa decisión! Lo que no aceptamos la militancia, es que la queda de él en el movimiento, se condicione a que le den una cuota de diputados, senadores, alcaldes, regidores y participación en los órganos de dirección del partido. Si a esto se tiene que llegar para lograr la unidad de todos y alcanzar la victoria de la presidencia, el senado, la cámara de diputados y los congresos locales y además alcanzar los dos tercios para sacar al corrupto poder judicial, lo aceptamos

Pero no estamos de acuerdo con las cuotas, con los acuerdos en lo oscurito, con poderes a modo, dentro del poder general del partido y del gobierno. Si algunos merecen tener un encargo, que se lo dé la gente al través de las encuestas. Nada de premios a quienes se condujeron de manera indebida contra las decisiones de la gente ni mucho menos a quienes, virtualmente, andando los días, le vuelvan hacer trastadas al pueblo, amenacen con impulsar proyectos distintos o nos anden chantajeando con sus votos para sacar provechos personales, o para quedar bien con su jefe que, dice, será el presidente de la república en el 2030. El pueblo ya despertó. No acepta amenazas ni chantajes de nadie. ¡Ya está curado de espanto!