martes, 8 de diciembre de 2020

 

Las mujeres, sus luchas, sus historias

Por JESUS SOSA CASTRO

(Felicidades a todos mis lectores. Nos encontraremos en la 2ª quincena del 21)

Tiene su importancia repetir que un porcentaje alto de mujeres, que labora en la academia, la industria, el comercio, los servicios y la política; ha demostrado haber ganado ese lugar a partir de su inteligencia, su capacidad, el trabajo y la honestidad. A tal grado que hoy, amplios sectores de ellas están demandando ser tomados en cuenta para participar en todas aquellas cuestiones que tienen que ver con la construcción de un nuevo país. ¡Desde luego que esta demanda es legítima! Aunque, a decir verdad, el pensamiento del hombre sobre estos asuntos se sigue desarrollando con mucha lentitud. Detrás de la puerta, cree que la mujer es “un hombre incompleto, un error de la naturaleza” como afirmaban en su tiempo Aristóteles y Santo Tomás

Aunque en Morena hay avances muy importantes sobre estos requerimientos femeninos, en el pensamiento de muchos aún subsiste un océano de atraso y de reticencias que hay que combatir. Ya en la historia de México está registrado un aporte sumamente importante de la mujer en la construcción del México moderno. María de la Soledad Leona Vicario Fernández de San Salvador, conocida como Leona Vicario, Josefa Ortiz de Domínguez, Gertrudis Bocanegra, María Ignacia Javiera, alias la Güera Rodríguez, Mariana Rodríguez del Toro, Manuela Medina, María Fermina Rivera y muchísimas más, son apenas un débil ejemplo de esa participación. En la Guerra de Reforma miles de mujeres anónimas contribuyeron al triunfo de Juárez y a la derrota del imperio de Maximiliano y de los Conservadores. La gesta de 1910-17, no hubiera sido posible sin el apoyo heroico de miles y miles de mujeres que influyeron en el triunfo de la Revolución

Pocos saben que, en los prolegómenos de la expropiación petrolera del 18 de marzo de 1938, la política popular y nacionalista del Gral. Lázaro Cárdenas del Río movilizó a grandes sectores del pueblo particularmente a las maestras rurales, las campesinas y a mujeres de la clase media, para apoyar la lucha contra las compañías petroleras. En esos años Felipa Poot y tres compañeras suyas, cayeron muertas a pedradas en las tierras de Yucatán a causa de su exigencia de libertad para los mayas, sometidos entonces por la Casta Divina

Hoy, a más de doscientos años de la Independencia de México y de la mayoría de los países de América Latina, el grito de las mujeres por la libertad, la igualdad y la justicia, es un clamor que se manifiesta en las calles, en los centros de trabajo y en la política. Están logrando espacios porque se los están ganando a pulso. Cinco mujeres de primer nivel han sido propuestas por el presidente para ocupar encargos que amplíen la   eficiencia en el trabajo y se conviertan en los referentes que hoy exige la honestidad y la transparencia. Nadie ignora que, por siglos, los capitostes del poder hicieron de sus derechos el instrumento que justificaba su machismo y sus corruptelas. Lo que auguraba Nicolás Guillén respecto de que países y mujeres alcanzarían su libertad cuando fueran alejados de los imperios del atraso y de la voracidad económica, está pasando a la historia

La idea de que los derechos de la mujer son un fardo demasiado pesado cuando éstas quieren liberarse, empieza a desaparecer. Su talento va de la mano con la proclama de Viviana Sansón cuando en el Manifiesto del Partido de la Izquierda Erótica, criticaba el estado de ruina en que los gobernantes dejaban a sus países. Desde que la Nación se fundó, afirmaba, los hombres han gobernado sin nuestra participación. De allí que nos atrevamos a afirmar que es la gestión de ellos la que ha fracasado. En su ejercicio, de todo nos han recetado los señores: “guerras, desempleo, impunidad, fascismo y dictaduras” Si los derechos de las mujeres tienen que caminar, caminarán. Siempre habremos quienes apoyemos sus luchas y sus demandas. Lo que no tendrá nuestro apoyo es la simulación, el arribismo y el oportunismo de la derecha desequilibrada que quiere entrar a Morena

 

martes, 1 de diciembre de 2020

La guía ética y las prácticas de doña Porfiria

Por JESÚS SOSA CASTRO

En la mañanera del jueves 26 de noviembre, el presidente López Obrador presentó “La guía ética para la transformación de México” Estaba dando a conocer su compromiso programático número 97, de los 100 que formaron el cuerpo de sus propuestas de campaña. Sin eufemismos de ninguna especie, reconoció que muchas aún están en marcha y, otras, las pocas, no han tenido los avances necesarios. Entre estas están la inseguridad, la violencia y el crimen organizado

Quiero recoger dos aspectos fundamentales que, a mi juicio, contienen el pensamiento de un estadista que está cambiando no solo el mundo de las ideas, de los valores avasallados por un sistema nauseabundo, que, a resultas de su naturaleza, puso por encima de la moral y de la solidaridad humanas, el individualismo, la competencia, y una visión del mundo por demás tergiversadora de los sentimientos de nuestra especie. Quienes oímos lo que en esta conferencia se dijo, por lo menos una mayoría, sentimos que en el país empieza a caminar una concepción fraterna, asentada en valores éticos, espirituales y culturales que en breve tiempo responderán al nacimiento de un nuevo orden de cosas que traerá bienestar y esperanza a las nuevas generaciones

Quienes atacan al presidente no han desentrañado el fondo de sus ideas y de su pensamiento libertario. Sus críticos se quedaron anclados en la cultura de la simulación, de la demagogia, de la perversidad y del agandalle. Menospreciaron la cultura de la solidaridad que siempre ha vivido en nuestros pueblos originarios y que, en destellos harto interesantes, grandes sectores del resto de la sociedad defendieron a capa y espada estos valores para no ser víctimas de la futilidad y de la intrascendencia. Por eso quiero recuperar de lo dicho por el presidente sobre la guía moral dos elementos fundamentales que encuentro en este discurso ético, humanista y profundamente alimentador de utopías y esperanzas, para darle a nuestro mundo la mejor ruta que nos conduzca a los sueños quijotescos que grandes pensadores han dejado regados en poemas y en escritos que están dándole vueltas a nuestro universo

Destaco en primer lugar la profunda conexión que hay entre el discurso y la práctica política del presidente. Coherencia entre lo que dice y hace, es la cualidad más importante del líder que dirige la nación. Sus dotes de político y su cultura, puestas al servicio de sus gobernados, han hecho de su persona, el almácigo del que brotan sus conocimientos de la historia, de la política y de las experiencias que ha vivido nuestra gente y nuestro país. Es la expresión del respeto popular y del reconocimiento de otras potencias que han visto un ejercicio gubernamental en el que el autoritarismo, la venganza contra sus adversarios y el atropello a las libertades ciudadanas, no son el sello que da fuerza y contenido a su proyecto de gobierno. La guía ética que propone para los mexicanos, es el modo más elocuente del respeto a la pluralidad, a las distintas culturas, a las creencias religiosas, al libre albedrío, para que la gente se conduzca con un conjunto de normas y valores donde no quepan la incidía, la exclusión, el autoritarismo, las imposiciones, pero sí un tipo de relaciones sociales fincadas en la moral y en la democracia

Cultural y políticamente la guía ética para transformar a México es un enorme salto a favor de la cuarta transformación. El presidente ha sembrado la semilla y espera que la gente fertilice la tierra para que de ella salgan los frutos que habrán de alimentar a las nuevas generaciones. No es de aplicación obligatoria como si fuera una ley. ¡NO! Pero es la cimiente que hará posible que los valores que siempre estuvieron presentes en nuestro pueblo, florezcan en un nuevo jardín donde las ideas, el comportamiento humano y nuestros sueños libertarios, alcancen su mayor esplendor

El otro aspecto que se deriva de esta guía, es sacar cuanto antes de nuestras prácticas culturales y políticas aquello de lo que también se refirió el presidente en esta conferencia. De sus lecturas recurrentes ha recogido reflexiones y hechos que con asiduidad transmite en forma de información y conocimiento. Refiriéndose al escritor Daniel Cosío Villegas respecto del autoritarismo de Porfirio Díaz, señala con razón que en sus 34 años de gobierno este funcionario siempre habló de respetar la ley en la forma, aunque hubiera que violarse en el fondo. Hizo de la razón y de las libertades, el ejercicio autoritario más irracional en contra de la gente, especialmente de los trabajadores y de los indígenas yaquis

Pero si la guía ética tiene como propósito acabar con esas lacras que superviven en nuestra sociedad y en lo que coloquialmente llaman la clase política, tenemos que aplicarnos éticamente en nuestro trabajo y en nuestras acciones de vida, para que valga la pena la teorización que sobre los valores humanos impulsa el presidente. Por lo tanto, hay que empezar a trabajar para que la sociedad, los políticos y los funcionarios públicos se apeguen a los valores éticos, generen nuevas formas de relación social, tomen en cuenta las opiniones y propuestas de sus pares, ejerzan la democracia y dejen de lado el comportamiento mendaz, excluyente y autoritario de lo que Cosío Villegas llamaba doña Porfiria. El pueblo derrotó a Don Porfirio, pero en la vida real subsisten las prácticas de doña Porfiria. ¡Esto es lo que hoy hay que derrotar!

 

 

  

martes, 24 de noviembre de 2020

Morena, ¿un nido de buitres?

Por JESÚS SOSA CASTRO

Nunca he sido ingenuo, para mí, la palabra siempre había sido garantía de que quien la pone en el juego de las ideas, es digna de credibilidad y de respeto. Pero en el mundo de hoy, la política, ya no es sinónimo de dignidad y referente de quien se precia de ser un líder de partido. Muchos de los que dirigen organizaciones sociales o políticas, se han ganado a pulso la antipatía y la falta de credibilidad porque carecen de principios y de moral. Son políticos conveniencieros, centaveros y siempre proclives a usar a la gente como peones de brega para montarse en los puestos de poder, defensores de intereses malsanos o instrumentos perversos para echar abajo los proyectos sociales que interesan a la gente

Apenas hace una semana se reunió el CEN y el Conejo Nacional de Morena con la idea de encontrar, juntos, la ruta que llevara al partido a la unidad y al fortalecimiento de la democracia al interior de sus filas. En la sesión del martes 17 de noviembre se acordó que lo relacionado a las coaliciones para el proceso electoral del próximo 2021, el CEN pondría sus propuestas a disposición de todos sus miembros y del Consejo Nacional para que, en unidad, acordaran lo procedente a partir de lo que mandatan los órganos internos del partido. Se trataba, especialmente, de impedir que los machuchones que nos impusieron los tribunales, respondieran a intereses ajenos a los requerimientos, perfiles y cualidades que exige la militancia y las condiciones que vive el país

El primer acuerdo tomado de manera colectiva que fue aplaudido por la inmensa mayoría del partido, fue el rechazo a la coalición con el Partido Verde en el Estado de San Luis Potosí.  No se aprobó la coalición no porque la militancia esté en contra de las coaliciones persé. El desacuerdo proviene por el tipo de personas que se quieren imponer y que han sido cuestionadas por el pueblo por sus ligas con los corruptos, con el crimen organizado o por grupos de poder que no comparten la política y el proyecto que encabeza el presidente de la República. Tampoco estamos en contra de que haya candidaturas externas que representen a organizaciones sociales, culturales o de género. Estamos en contra de que los que dirigen al partido decidan en nombre de la militancia y de sus órganos estatutarios, que impongan candidatos a los distintos puestos de representación popular a personajes corruptos, ajenos a los principios elementales de honestidad, trabajo y empatía con la gente

El bochornoso comportamiento del presidente y de la Secretaria General en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, el domingo 22 de noviembre, pinta de cuerpo entero lo que podría ocurrir con todo lo que está por venir. Impedir la entrada a la reunión que los funcionarios del CEN montaron para hablar de las coaliciones y de la unidad del partido, para fortalecer el proyecto de la cuarta transformación, resultó verdaderamente patético. Mientras la militancia protestaba en la calle por el indigno comportamiento de Mario y de Citlalli, el presidente del CEN se desgañitaba diciendo que los que estaban afuera del recinto eran unos provocadores enviados por el gobernador del Estado, y que estaban en contra del proyecto de la 4t. ¡Borbollones de ignorancia y miseria políticas salían de la boca del “presidente” del CEN de Morena!

¿Qué está atrás de este comportamiento de estos funcionarios del partido? ¿Quieren convertir a Morena, que nació como una fuerza de izquierda, con un proyecto de gobierno a favor del pueblo, en un partido de la derecha con integrantes del PRI, del PAN y del PRD? ¿Eso quiere decir Mario Delgado cuanto afirma públicamente que Morena no tiene dueño, que pertenece al pueblo? ¿A qué pueblo representa el presidente del CEN cuando los que se fajaron construyendo el partido desde abajo, a ras de tierra, sin recursos, sin apoyos de nadie y menos con aportes de los grupos de interés y que ahora ni siquiera les permite estar en las reuniones donde se discute la suerte del partido? ¡Todos vimos el gozo con el que los dirigentes se abrazaban con los caciques y corruptos del PRI, del PAN y de otros partidos en esa reunión de aplaudidores y lacayos

Si Morena es un partido del pueblo, entonces atiéndanse las demandas del pueblo. No a los corruptos, no a nuestros adversarios, no a los oportunistas que amenazan de que, si Mario no les cumple las promesas de ser candidatos, pondrán sus “fuerzas” al servicio del #SIPorMéxico. No es por ahí señores dirigentes, si no pueden con el paquete, renuncien y evítense la vergüenza de convertir al partido en una caricatura o en un nido de buitres

 

 

   

martes, 17 de noviembre de 2020

 

Jarrito nuevo ¿dónde te pondré?

Por JESÚS SOSA CASTRO

Según declaraciones de la Secretaria General del CEN de Morena y de la presidenta del Consejo Nacional, Citlalli Hernández y Bertha Luján, respectivamente, están discutiendo los problemas que han llevado al partido a una permanente confrontación entre grupos desde que Yeidkol Polensky se hizo cargo de la dirección del partido hasta el 26 de enero de este año, en que un Congreso Extraordinario nombró presidente provisional del CEN a Alfonso Ramírez Cuéllar. No está mal que estos órganos empiecen a buscar la manera de superar estos asuntos para llegar a la elección del 2021 en condiciones de ganar la mayoría en la cámara de diputados, las 15 gubernaturas y los congresos locales

Como la mayoría de los militantes, yo espero que se alcancen acuerdos que ayuden a subsanar la parálisis política que ha llevado a Morena a convertirse en un aparato que ni huele ni hiede. Resulta alentador, sin embargo, observar que hay una especie de tregua entre quienes no estuvimos de acuerdo con la imposición de Mario Delgado por parte del TEPJF y del INE y los que exigíamos ser los militantes quienes pudiéramos elegir a nuestros dirigentes. Esta tregua tácita, expresa la obvia necesidad de impulsar la unidad del partido, poniendo a salvo la participación, el respeto y la democracia en el interior de sus filas

Ya no queremos sorpresas ni decisiones   unipersonales de nadie. Las políticas, las alianzas y las candidaturas, deben ser discutidas y puestas en práctica con la participación democrática y colectiva de los órganos nombrados para el efecto. No más golpes de mano por parte del presidente del CEN contra los órganos y bases del partido. Al Consejo Nacional y a la Secretaria General les concedemos el beneficio de la duda sobre estos asuntos, pues el partido debe jugar su papel para asegurar la continuidad y el éxito no solo en el terreno electoral sino en el proyecto de gobierno que encabeza el Presidente López Obrador

En declaraciones a distintos medios, Bertha Luján primero y Citlalli Hernández después, han informado a las bases y a la opinión pública que no habrá imposiciones de candidaturas que sean ajenas a nuestro proyecto de transformación, que se regularizará la vida interna del partido, se tomará en cuenta la opinión de las bases en la toma de decisiones y se acabará con el caciquismo, el clientelismo electoral y el oportunismo de muchos que se han encaramado en el partido sin ningún compromiso con el proyecto de la cuarta transformación. Sin embargo, un asunto de la mayor relevancia no cuadra con lo que estamos exigiendo los militantes de base

El esquema de nombrar a representantes del CEN como componedores de las broncas que hay en los Estados, repitiendo lo que en su tiempo hizo AMLO, no les va a funcionar. Primero porque la mayoría de estos representantes son personas cercanas a Monreal. Y en segundo lugar, porque no son ni conocidos ni tienen el pulso de los problemas que se viven en el interior del partido. Su trabajo, siempre estuvo ubicado en las esferas de la burocracia dorada y no en una relación directa con el partido. AMLO tuvo éxito porque él supo estar en contacto directo con el pueblo, con los militantes y simpatizantes que después se afiliaron o votaron por sus propuestas. Forjó una relación de trabajo, de confianza y de información a la gente. Explicó su proyecto, caminó de la mano con estos sectores del pueblo y después llamó a construir la estructura organizativa que convirtió a Morena en el partido más grande e importante del país. Hoy están repitiendo el mismo esquema solo que ni el CEN ni los del Consejo Nacional encabezan este trabajo, mandan a personajes desconocidos y alejados de la autoridad política que se requiere para unir al partido en un esfuerzo común que nos lleve al éxito electoral y político que estamos buscando

No es lo mismo que los dirigentes encabecen el trabajo de la reconstrucción de la unidad política y partidista, que poner al frente a personeros de los grupos de interés, proclives a las tentaciones materiales y, sobre todo, desconocedores de los problemas internos que se viven en los Estados. Hoy las bases queremos ver a los dirigentes dirigiendo el partido, discutiendo, informando y generando confianza en quienes por más de dos años hemos sido engañados y manipulados por “jarritos nuevos que no sabemos dónde ponerlos” ¡Ya no queremos jilgueros buenos para nada! Hay que abrirle camino a la democracia, a la participación de quienes apoyan el proyecto no a los buitres vividores de la carroña

 

martes, 10 de noviembre de 2020

 

Sumar o restar, el triunfo o la derrota

Por JESÚS SOSA CASTRO

Es público que la mayoría de la militancia de Morena no fue encuestada para decidir quién iba a ser el Presidente del CEN del partido. Por lo tanto, muchos como yo, no solo no nos sentimos representados en la persona de Mario Delgado, sino que somos críticos severos del procedimiento que nos impusieron los tribunales. Además, la inconformidad viene porque el ahora presidente, tiene un historial más ligado a los intereses del conservadurismo que al proyecto que votamos millones de electores el 1º de julio del 2018. Su candidatura primero y los resultados ya conocidos, estuvieron llenos de hechos que no se contienen en el proyecto político que pretende acabar con los viejos métodos y prácticas que por décadas han violentado la participación democrática de la militancia y transgredido su derecho a decidir las políticas del partido

Nadie puede negar la incompetencia, el oportunismo y los intereses personales que durante los dos últimos años estuvieron presentes en la mayoría de la dirigencia nacional. Se podría afirmar que lo que actualmente vive Morena, se debe, principalmente, a la mala conducción de este grupo que no supo entender el significado de la cuarta transformación. No sólo castró la iniciativa política, desatendió, también, la organización de las bases de Morena. Se alejó del movimiento popular y de manera irresponsable llevó su actividad a los tribunales judicializando la política y lastimando severamente el trabajo del partido. La apertura indiscriminada a personas y grupos provenientes de la derecha, contribuyó al refuerzo de aquellos que, viniendo de la izquierda, siguieron actuando al más trasnochado estilo priista

Preocupa que el partido esté cursando una confrontación que bien pudo ser evitada si en lugar de los intereses de los políticos de siempre, se hubiera puesto por delante la inteligencia y la mesura para resolver internamente los problemas que aún estamos padeciendo. No obstante, creo que estamos, todos, obligados a superar de la mejor manera posible estas diferencias so pena de que el proyecto que estamos impulsando millones de mexicanos, corra el riesgo de perderse en el año próximo si no operamos con inteligencia para ganar las gubernaturas y la mayoría en la cámara de diputados

Para lograr este objetivo es urgente y necesario reencausar de otra manera las diferencias políticas en el seno de Morena. No se trata de acotarlas o de imponer un pensamiento uniformado. ¡NO! Se trata de que el pluralismo y las distintas opiniones no desemboquen en pleitos que envenenan el ambiente y dificulten la unidad para impulsar proyectos sociales que sirvan a la gente. Los agravios deben superarse cambiando las formas y el fondo de la política que hasta hoy nos han dividido. Mario Delgado tendrá que ganarse el apoyo y el respeto de quienes no compartimos sus posiciones y sus ligas con la derecha, dejando de imponer caprichosamente políticas y candidaturas ajenas a lo que requieren las circunstancias internas y externas que se están viviendo en el partido y en el país. Los tiempos requieren de un trabajo y de decisiones colectivas, de la consulta y apoyo de las bases y del respeto a los órganos democráticamente electos

Si hoy no existe organización ni participación política de los miembros del partido y de sus órganos, hay que reactivarlos, sin imposiciones, sin exclusiones y en forma democrática. Si se insiste en imponer candidatos ajenos al partido, sin compromisos con el programa y el proyecto de la cuarta transformación, si se sigue viendo a las bases solo como fuerza de tarea para hacerles el trabajo a los oportunistas y caciquillos buenos para nada, si no tienen trabajo ni los méritos necesarios; el partido seguirá con las confrontaciones internas y se agudizarán el desencanto, el desgaste político y la anarquía que lo pueden llevar a la derrota en las elecciones del 21 y del 24.

Si la obsesión de Mario de apoyarse en los grupos de la derecha, en los sectores e instancias que aún quedan del viejo régimen político, si no entiende el significado del proyecto de la cuarta transformación y sigue en un juego de simulaciones apoyándose en frases del presidente, pero ajeno al pensamiento libertario y democrático de un partido que se niega a caer en manos de la derecha, entonces, el esfuerzo por unificarlo en medio de su pluralismo y de sus diferencias pero unido en la defensa de su proyecto, el tiempo que tendrá Mario en la presidencia del CEN de Morena será breve, porque las bases lo tendremos que cambiar por alguien que legítimamente las represente

 

 

martes, 3 de noviembre de 2020

Y cuando llegue el día del último viaje, yo estaré a bordo ligero de equipaje

Por JESÚS SOSA CASTRO

Casi todo el mundo tiene una fecha para recordar a sus muertos. El pueblo mío, al que yo pertenezco, es asombrosamente devoto de esta florida y venerable conmemoración. No es solo el colorido de sus ofrendas, el olor del copal y los sabores que degustaban quienes estaban físicamente entre nosotros. ¡NO! Son un conjunto de sentimientos, emociones y simbolismos que siguen adheridos al corazón y a la vida de aquellos que nos quedamos sin ellos. La ausencia de quienes me dieron la vida, hoy volvió a mí con un sentimiento nunca antes sentido. Mi primera infancia no estuvo registrada en los anales de ninguna historia, por eso hoy quiero recogerla sumándole esos momentos tan llenos de hechos y añoranzas que, en el campo, florecían como almácigos silvestres que adornaban el entorno donde vivian mis padres campesinos. En recuerdo a esa etapa, pondré al escrutinio público no solo mis sufrimientos, sino una parte de mi historia personal que nunca me había atrevido a publicar 

Mi primer recuerdo que quedó gravado en mí fue cuando en una caja de cartón, mi madre me puso dos mudas de ropa llenas de remiendos. Se preparaba mi viaje a un mundo que no era mi mundo. Dejaba atrás mi arraigo a la tierra, a mis padres y a un puño de hermanos que desconocían el rumbo que mi salida iba a infringirle a los arroyos y a las montañas que nos vieron nacer. A eso de las 8 de la mañana de un día x de junio de 1953, mi padre tomó en sus manos la caja y emprendimos el camino hacia el punto donde tenía que tomar el camión que me llevaría a Acatlán, una pequeña ciudad perdida en el profundo sur de la mixteca poblana. Dejaba atrás la escuela rural que me enseñó a leer y a escribir para incursionar en otro lugar donde, se me dijo, podría estar mi futuro

Todo empezó de manera normal. La familia de mi madre me acogió como un integrante más de la misma. La 1ª enseñanza a la que fui sometido, fue aprender a rezar todas las noches antes de dormir. Luego me inscribieron en la “doctrina “que el sacerdote nos daba a la muchachada todas las tardes de cada viernes. Sus prédicas siempre olían a fanatismo, no se sostenían científicamente, pero nuestra ignorancia no alcanzaba a explicarnos el fondo de esas enseñanzas. Fuimos víctimas de una cultura cercana a lo que en esa región años antes había impulsado el movimiento cristero. La entrega a lo religioso no nos permitía ver la vida de otra manera

Una tarde de esas, el cura nos metió en el cerebro la pifia que dio pie al peor regaño que en vida sufrí por parte de mi padre. Como mi familia y la mayor parte de la gente de la mixteca poblana éramos porfiados defensores de la religiosidad, no cuestionamos nunca la influencia de ese movimiento que al grito de “Viva Cristo Rey” arrastró a miles de campesinos a una guerra fratricida. Uno de esos días el cura nos dijo: Para tal fecha no saldrá el sol. Hay demasiados pecadores que no oyen ni se pliegan al mandato de Dios

Ni tardo ni perezoso, tomé el autobús para ir a prevenir a mis padres de la catástrofe que se acercaba. Recorrí ochenta kilómetros en autobús y ocho a pie por veredas y montañas. ¡Mis padres dormían! El trabajo del campo y los silencios de las noches, no daban para desvelos ni correrías que llevaran otros encantos al corazón. Jadeando les hice saber las palabras ominosas del cura de marras. No quería que, alguien de mi familia, pudiera ser sepultado por las tinieblas sin antes, siquiera, santiguarse o prenderle unas velas al señor

Mi padre, seguramente se preguntó qué diablos hacía su hijo que estaba estudiando el quinto año de primaria a ochenta kilómetros de allí. Papá, vengo a decirles que para el próximo viernes no va a salir el sol. ¡Va a ser un castigo de Dios! Apenas oyó esto, me agarró de la parte alta del codo y me metió a la casa de chinamite. Mira muchacho, me dijo con voz sentenciosa. Eres un baboso. De nada te sirven los estudios, ¿quién carajos te anda metiendo estas mentiras en la cabeza? Cabizbajo y regañado regresé por el mismo camino cargando mis vergüenzas, mi padre había descubierto mi ignorancia. Hoy, cuando empieza el conteo regresivo de mi vida recojo sus sabias palabras y las uno a las proféticas expresiones de la poesía de Antonio Machado “cuando llegue el día del último viaje, y esté al partir la nave que nunca ha de tornar, me encontrarán a bordo, ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar”

  

martes, 27 de octubre de 2020

 

Entre la elección y la imposición, el caso Mario Delgado

Por JESÚS SOSA CASTRO

El contento que muestran los partidarios de Mario Delgado por haber sido declarado por el TEPJF y por el INE como el ganador de la tercera encuesta, es, sin duda, muestra incuestionable de que ese triunfo no se lo debe a la militancia, sino al sector neoliberal de Morena, a lo que aún vive del viejo sistema en los órganos electorales y al apoyo de los poderes fácticos que siguen rezando por el fracaso de la cuarta transformación. Los que al interior del partido afirman que perdieron los “dinosaurios” y ganaron los que apoyan las políticas modernas del presidente, sólo intentan justificar su espuriato, su falta de militancia y su profundo desprecio por los que, a ras de suelo, hemos construido la cuna en la que ahora se mecen los oportunistas

Con ironía inusitada señalan que los “puros” los “dinosaurios” perdieron porque no apoyaron el proyecto político del presidente. Que, en su afán de excluir a los “bebesaurios” intentaron secuestrar el partido porque desde Morena se preparaba la trama golpista contra el presidente. Este razonamiento falaz contiene el veneno que quisieron inocular en las filas del partido para confundir a la militancia y abrirle el paso al neoliberalismo que representa Mario Delgado y su corte de bufones. No es casualidad que el TEPJF, el INE, los medios convencionales y los representativos más feroces de la cuarta transformación, hayan apoyado a su candidato con miles de millones de pesos y espectaculares fijos y móviles que llenaron de suciedad este proceso harto irregular

Mario no fue electo por la militancia sino por las instancias a las que cohechó para servirse de ellas y asegurar un triunfo ilegítimo. Por lo tanto, su cargo, en esas condiciones logrado, puede ser legal, pero es ajeno a los intereses de la militancia, favorable a los sectores, fuerzas y personas que desde dentro y fuera de Morena representan al neoliberalismo. Dice el “triunfador” de la encuesta que la ganó por la decisión de los que apoyan su proyecto de unidad y su trabajo al lado del presidente. ¡Falso! Pero los puros y los dinosaurios, los que él y sus corifeos tratan despreciativamente, les vamos a conceder el beneficio de la duda. En principio, tendrán que tomar nota de que el 99% de los miembros de Morena no votamos por él, y que, en nuestro haber, no caben ni la traición ni el entreguismo

De aquí a diciembre tiene que hablar con todas las fuerzas, grupos y personas que fueron víctimas de las políticas divisionistas y excluyentes de Yeidkol Polensky y que ahora Mario trae en su mochila como una de las personas harto nefastas formando parte de su equipo. Debe saber que la mayoría del partido está por la UNIDAD, pero por esa que sirve y apoya las demandas y proyectos de la gente. Si su interés coincide de verdad con lo que exigen las bases, tendrá que ir Estado por Estado convocando a TODOS los miembros de Morena, sin exclusiones de ningún tipo para que, juntos, conformemos los órganos de dirección y se trabaje unitariamente en la construcción del partido y no en clientelas electorales al servicio de los trepadores de siempre. Sólo así se podrá lograr y avanzar en el respeto a los directivos y en la unidad real del partido

Si la dirección encabezada por Mario se conduce de manera facciosa y se siguen apoyando a grupos y personas sin el perfil que se requiere, si los nombramientos son resultado de sus imposiciones o de sus achichincles, si no tienen el aval de la gente, si no se comprometen con el proyecto de la cuarta transformación, si no se consulta a las bases y se procede democráticamente para definir todo tipo de candidaturas, entonces no solo no habrá unidad en el partido sino que empezará su debacle, se estará entregando a las fuerzas de la derecha que en forma demencial están en espera de que Morena fracase para que éstas vuelvan al poder y echen abajo el proyecto de la cuarta trasformación

Bien le haría al neoliberal presidente de Morena tomar nota de lo que pasó recientemente en Hidalgo y en Coahuila. Los resultados son hijos putativos de la conducta irracional, de las imposiciones, de la antidemocracia, de una gran pobreza intelectual, de la insensibilidad y la falta de dirección política de los dirigentes del partido. Mientras los “líderes“ de pacotilla iban y venían a los tribunales judicializando la cosa pública, el impuesto desde fuera del partido, se ocupaba de espectáculos circenses al través de espectaculares y de bufonescas declaraciones ensalzando su imagen y sus “proyectos” Lo que mostró al partido fue una ausencia inexplicable de autocrítica y de ideas que contribuyeran a reanimar la organización y su trabajo, justo cuando la derecha esquizofrénica y cristera ganaba espacios en el escenario de la política. Ojalá los nuevos dirigentes y los miembros de Morena aprendamos de los errores nuestros y de los aciertos ajenos para que, al fin, nos demos cuenta de qué lado masca la iguana

 

  

 

 

     

martes, 20 de octubre de 2020

 

Las experiencias de MORENA y del MAS. Sus pueblos y sus líderes

Por JESÚS SOSA CASTRO

Como suele ocurrir cuando se activan las cuestiones políticas de dentro y fuera de los partidos, los mejores dirigentes echan a andar toda su sapiencia y sus recursos para mover a la gente y hacer de sus movimientos una expresión aprobatoria de la voluntad ciudadana. Muchos, no han entendido nada de lo que el pueblo ha aprendido en los últimos años. Las viejas prácticas políticas en las que siempre estuvieron presentes el dinero, la mezquindad, la corrupción y el desprecio a la voluntad popular, siguen presentes en los procesos electorales, siempre con la idea de estorbar el libre ejercicio de los derechos políticos y las libertades. Un ejemplo son Hidalgo y Coahuila en el caso de México y otro, expresado en la recuperación de la democracia en el país sudamericano

A los políticos de América latina, por lo menos, les convendría voltear los ojos a lo que pasó el domingo 18 de octubre en el Estado plurinacional de Bolivia. En México y en la República de Bolívar como se le llamó en otra época, en distintos momentos asombraron al mundo haciendo una revolución política que dejó boquiabiertos a los detentadores del capital. En el 2006, 2018 y en el 2020, millones de mujeres y hombres llenaron de orgullo a sus razas porque su unidad y sus líderes hicieron posibles grandes movimientos de masas, en su lucha por democratizar la vida de sus naciones. Ambos pueblos están, a pesar de las traiciones de lo más oscuro y nauseabundo de su país, construyendo un futuro luminoso para los desposeídos, para los explotados y humillados por los gobernantes del sistema capitalista

En ninguno de estos dos países, y al margen de los tiempos y de los problemas que enfrentaron, los pueblos y sus líderes recurrieron a la violencia para encumbrar, paciente y colectivamente, una nueva forma de organización social en la que la dominancia quedó en manos de sus pueblos y no en la obra y participación de las fuerzas conservadoras y golpistas. Sin embargo, cabe destacar una diferencia sustantiva que estuvo presente en México y en Bolivia del 2005 a la fecha. Cuando nace Morena, es porque históricamente no había otra organización política ni otro liderazgo que fueran capaces de enfrentar exitosamente los problemas del país. Se unieron sentimientos y esperanzas y logramos hacer una revolución social que está en pleno desarrollo. El pueblo llevó a su líder a la presidencia, pero el partido quedó en manos de políticos de medio pelo que no dieron la medida que se requería. Su incompetencia política, sus ambiciones personales, terminaron por judicializar la cosa pública profundizando la postración de un partido que no lo merecía

El 22 de enero de 2006, Evo Morales arropado por un país plurinacional, integrado principalmente por indígenas, llegó por primera vez a la presidencia de Bolivia. Durante 14 años sacó de la marginación, de la pobreza y del atraso cultural a más de diez millones de connacionales. Llevó a su economía a un crecimiento del 7% del PIB y convirtió a su país en un referente de cómo gobernar y administrar los recursos de una nación. El litio y otros minerales, se convirtieron en la razón principal de la hostilidad y del golpe militar prohijado por la derecha boliviana, por los gringos y ejecutado por el ejército y la policía

Casi un año después, los bolivianos han recuperado el gobierno, la democracia y su soberanía para seguir siendo un pueblo y un gobierno unidos para siempre, y poder seguir construyendo su bienestar. La unidad del pueblo y sus liderazgos, nunca perdieron contacto entre ellos. Esa fue la razón de su triunfo. Mientras que, en Morena, el canibalismo, la confrontación y la incapacidad política de sus actuales dirigentes los hizo retroceder en Hidalgo y en Coahuila. Todo por convertir su trabajo en una permanente reyerta por los puestos, el poder y el oportunismo. En Bolivia, un pueblo y un gobierno han puesto por delante el interés y las necesidades sociales, económicas y culturales de su gente, por eso reconquistaron la democracia con la participación del 52.4 % de sus electores. En cambio, Morena quedó atrapada en su propia ineficiencia

La experiencia nos indica que un partido debe estar, siempre, al lado de las luchas y demandas del pueblo. Tener una cultura política que pueda transmitir a sus adeptos, practicar la democracia en todos los niveles, ser autocrítico, alejarse de las confrontaciones políticas, tener liderazgos competentes y renunciar al oportunismo. Esto es lo que aún no se da en Morena. Mientras no corrija estas deficiencias, siempre correrá el riesgo de ir a la cola de la historia  

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miércoles, 14 de octubre de 2020

 

Entre puros y corruptos. Los pleitos en Morena

Por JESÚS SOSA CASTRO

Es evidente que las cosas están mal. Los adversarios del cambio que votamos millones de electores en el 2018, no sólo son los pestilentes grupos de la derecha fascista. Los que están resultando un serio peligro para la cuarta transformación, son los que oportunistamente se colgaron a última hora de un proyecto que, pensaron, seguiría alimentando sus bolsillos y haciéndole el trabajo sucio a los viejos intereses del sistema corrupto y corruptor que por décadas se había instaurado en el país

 Si hemos de avanzar en la construcción y unidad del partido ya no es posible callar. Hay que decirlo con todo respeto, pero haciéndole honor a toda la verdad. Mario Delgado no puede ser el dirigente nacional de Morena. No puede ser el dinero, sus conectes con lo más viejo y reaccionario del sistema que no quiere morir, no bastan las mentiras dichas en contra de Porfirio acusándolo de golpista. No basta que diga que éste ya no está en condiciones de recorrer el país para hablar con la militancia y organizarla para que se forme al lado de los millones de mexicanos que estamos defendiendo el proyecto de la 4ª transformación. Tampoco le ayudan sus relaciones personales que desarrolla en lo oscurito con Lorenzo Córdova y la pandilla que lo rodea. En las encuestas dinero le sobró, pero perdió toda la autoridad que quiso lograr con sus mentiras y sus arrimones al viejo poder

No son, así las cosas, Mario. No puedes jactarte de que has recorrido el país y hablado con la militancia. Con quienes sí has hablado y te están apoyando son una bola de funcionarios y líderes políticos a quienes les has prometido prebendas y a muchos, su relección. Por eso los impulsas para hacerlos dirigentes o funcionarios públicos. No hay ningún registro de que en tu vida política hayas hecho un planteamiento político que sacudiera la conciencia de la gente por sus alcances y contenido. Lo que, si sabes hacer con mucha recurrencia, es colgarte de lo que dice el presidente. Por ti mismo, eres incapaz de generar alguna idea o alguna propuesta que hagan suyas los militantes o la sociedad

El repudio hacia tu persona, Mario Delgado, no es porque Porfirio esté envenenando el ambiente contra tu persona. No eres merecedor de la confianza de la gente porque al lado de los priistas, panistas y perredistas firmaste el Pacto por México. Aprobaste la reforma educativa, la energética, la fiscal, defendiste hasta la ignominia la construcción del aeropuerto de Texcoco y votaste los gasolinazos. Tú no eres confiable para la gente porque te conoce de lo que eres capaz. Eres un morenista con el corazón puesto en el PRIANRD. Dirigir un partido movimiento tan complejo como Morena se necesita conocer a sus bases, sus problemas y sus sentimientos. Tú, Mario Delgado, lo digo con todo respeto, eres un aspirante a dirigir las élites. A la militancia le eres un personaje ajeno a sus necesidades y a sus ideales

Eres de los viejos políticos que siempre creyeron que era el dinero el que compraba conciencias y decidía las cuestiones políticas fundamentales. ¡Eso se acabó! La crisis que vive el partido a partir de que cayó en las manos de Yeidkol Polensky se debió a la ignorancia política que siempre demostró ante los problemas del partido y del país. Por eso se refugió en los tribunales porque fue incapaz de enfrentar políticamente las necesidades que a diario surgían en el ámbito de la política nacional.

La gente, Mario, ya despertó. Conoce las mañas y los argumentos de quienes a última hora se montaron en un movimiento arrastrando consigo todo tipo de basura. Si realmente te interesa el partido y eres un demócrata como dices, debes empezar por aceptar que las dos encuestas que mandó hacer el INE las perdiste tú y las ganó Porfirio.   Ya es hora de que entiendas que los tiempos y la gente cambiamos. Tú perdiste y Porfirio ganó. Si dices que estás de acuerdo con lo que dice el presidente, ya deja de mentir y únete al esfuerzo de encontrar una solución a la altura de las exigencias que contribuya a la unidad del partido y al fortalecimiento de la cuarta transformación. Los apoyos que dices tener de la burocracia dorada del partido, no son los que te darán el crédito político para dirigir un partido que necesita caminar. No profundices los desencuentros y las denostaciones vulgares contra tu oponente. Es mejor la reconciliación que sume y no el odio que pone en entredicho los intereses del pueblo. Hay que poner por delante la lucidez, la capacidad y la experiencia. Abrirle la puerta a la honestidad y a las ideas es lo que todos estamos exigiendo

 

 

 

miércoles, 7 de octubre de 2020

El pueblo que está haciendo historia

Por JESÚS SOSA CASTRO

Podría decir que a partir del 1º de julio del 2018 a la fecha, el pueblo mexicano dio un paso más en su intento de alcanzar el cielo. Los años de trabajo de las fuerzas democráticas, las que abanderaron la lucha por la justicia y la democracia, las que tuvieron a muchos de sus luchadores en la cárcel, asesinados o desaparecidos por los gobernantes del PRIAN, las que fueron capaces de hacer manifestaciones masivas, plantones multitudinarios de mujeres y hombres, las que sufrieron con la pérdida de cientos, miles de personas que exigían derechos y solución a las demandas del pueblo, hoy, están compartiendo un esfuerzo  de cambio  político y social que las enaltece, porque su trabajo y sus luchas las convirtieron en la causa de una enorme transformación

Aquellos que históricamente fueron nuestros adversarios y que hace dos años los derrotó el electorado, se han convertido ahora en la retranca principal que intenta parar el curso de una revolución social que no tiene regreso. Creyeron que la llegada de AMLO a la presidencia sólo sería un recambio de personas y que los privilegios y las injusticias contra el pueblo seguirían siendo los dominantes en el nuevo gobierno. ¡Se equivocaron! Subestimaron al presidente y a la gente que lo apoyó. Una larga distancia marca la imagen de una sociedad dicotómica rígidamente diferenciada en amos y siervos, en ricos explotadores y en pobres degradados a la condición de animales -como bien señala Nuccio Ordine- no corresponden ya al retrato del mundo que estamos construyendo. Aunque, a decir verdad, la filosofía del TENER sobre el SER sigue expresándose al través de la oposición agrupada en las BOAS, en los FRENAAA y en los intelectuales orgánicos que aún no han entendido el sentido de los cambios

La cultura del beneficio y la posesión que aún existe en el comportamiento cotidiano de estos sectores de la regresión y el conservadurismo, está siendo seriamente acotada por la participación tumultuaria de un pueblo que acabó con el silencio y la aceptación tácita de las políticas que iban en contra de sus propios intereses. El humanismo que se está apoderando de la inmensa mayoría del pueblo, está acabando con la concepción de aquellos que aún consideran un gasto inútil el apoyo a aquellos sectores empobrecidos, a los que siempre se les consideró gastos inútiles que no aportaban ningún beneficio económico al desarrollo del país. El espíritu movilizador y revolucionario del pueblo, está construyendo la cuarta transformación y destruyendo esos mitos. Los creadores de la riqueza son los trabajadores, no el capital. Por lo tanto, la riqueza debe ser patrimonio de quien la produce, no de los parásitos que ahora están desbocados ladrando contra el Nuevo Proyecto de Nación y queriendo seguir llenando sus bolsillos de recursos que provenían de las finanzas públicas

Todo esto se les acabó a los malandrines de la política. Esta es la causa de su frustración y de su enojo. Pero. ¿en qué nivel se encuentran sus protestas? El rostro que muestran los opositores, es un rostro de violencia, de amargura, de desesperanza. Sus amenazas contra el presidente y contra la 4ªT, se les han desinflado. El intento de volver al pasado ya no tiene cabida en el país. El triunfo del 1º de julio del 18, las propuestas de campaña que hizo el presidente están cumplidas en el 95%. El pueblo ha recuperado la fuerza que estaba contenida en su quehacer y ahora la ha puesto al servicio de sus propios intereses

En días recientes ha mostrado un músculo que los opositores no van a parar. Ese pueblo otrora subestimado, humillado y denigrado, pudo reunir en 10 días 2.7 millones de firmas para demandar enjuiciamiento a los ex presidentes ladrones y buenos para nada, hizo posible con su fuerza, que la SCJN aprobara la demanda de consultar al pueblo sobre las conductas y políticas criminales de los funcionarios públicos de antes y durante el período neoliberal. Las encuestas que han hecho encuestadoras serias en las últimas semanas sobre el desempeño del presidente, rebasan el 70 % en promedio. La marcha del 3 de octubre y el plantón del FRENAAA en el zócalo resultaron una ridícula caricatura. La esquizofrenia de su líder y de sus rezanderos de la época de la cristiada, ya está en el lindero de la locura. Los opositores de nuevo cuño intentan abrazarse de los símbolos religiosos para acabar con el “satánico” de López Obrador, en tanto, el pueblo hace más grande y más fuerte el apoyo a su presidente

En este contexto se está abriendo paso una cultura política que rebasa el utilitarismo, el patriarcado gubernamental y la usura como formas de gobierno. El pueblo no solo está mostrando su fortaleza y su sabiduría. Está respondiendo a los retos de una nueva historia que se construye desde abajo, en la colectividad. Atrás están quedando la demagogia, la impunidad y las políticas del agandalle. Vivimos otras conductas y otros saberes. En estos están contenidas nuevas y muchas historias. Los constructores de ellas, no están en el círculo rojo que diseñó la derecha conservadora, clerical y golpista. Están en el pueblo, en su trabajo, en su orgullo y en su dignidad. Somos un pueblo inmune a las bajezas de los esquizofrénicos, de los traidores a la patria, de los explotadores. Nuestro objetivo es la transformación social, cultural y democrática de México. Ese es nuestro trabajo y nuestro compromiso. ¡Nadie nos detendrá!

 

  

miércoles, 30 de septiembre de 2020

Tiempo de títiriteros, golpistas y cristeros

Por JESÚS SOSA CASTRO

Que yo recuerde, la oposición a los gobiernos del PRI y del PAN siempre fue más inteligente, consistente ideológica y políticamente y más organizada, aunque a veces era pequeña. Cuando salía a las calles o a las plazas públicas, levantaba demandas que el pueblo reconocía como justas, a veces utópicas. La izquierda histórica, que se formó al lado del magonismo y durante la revolución, en el Partido Comunista Mexicano a partir de 1919 y más tarde la izquierda electoral, se ganaron el respeto de la gente porque tenía claridad en sus planteamientos programáticos. Ponía en el centro de sus acciones, las demandas de los trabajadores, sus prestaciones laborales, la lucha contra el charrismo sindical y la reivindicación de los derechos políticos de la gente

Por muchos años el régimen les impidió expresarse en las calles o en las plazas públicas. Esto hizo que varios grupos voltearan la vista hacia la lucha armada, a la clandestinidad y a poner en práctica otras formas de lucha para no dejar de lado su razón. Cuando esto no les funcionó a las izquierdas, volvieron a encontrarse con los obreros, con los campesinos, con los jóvenes y con amplios sectores del pueblo. Hablaron con ellos, les hicieron ver los porqués de la lucha, las causas de sus movilizaciones y el sentido de sus protestas.  Décadas duramos organizando a la gente y ésta entendió que podía ser ella misma la que haría posible una nueva revolución convirtiendo su quehacer en grandes movimientos de masas en los que participaron muchos revolucionarios que habían muerto en el camino

El trabajo, el programa y la organización fueron los elementos que definieron el crecimiento de los movimientos de los obreros, campesinos, de los maestros, ferrocarrileros, médicos, estudiantes y el pueblo en general. Volvimos a salir a las calles y reconquistamos las plazas públicas. Así sucedió en el 56, 58, 68, 71, en el 2006 y en años posteriores. El histórico plantón que el pueblo hizo en el Zócalo y en las avenidas Juárez y Reforma de la ciudad de México como protesta por el fraude electoral del 2006 contra López Obrador, fue un movimiento popular que cimbró las estructuras del poder e impuso una forma masiva de hacer política y de protesta pública contra los gobiernos autoritarios. Esa histórica acción, representó el ejercicio de las movilizaciones masivas, pacíficas y organizadas en el escenario de la política

Estos grandes movimientos del pueblo sembraron la posibilidad de acceder al gobierno y logró conquistarlo en forma pacífica el 1º de julio del 2018. Los que fueron derrotados en esta contienda electoral no quedaron conformes con la pérdida del gobierno y de sus privilegios. Empezó la resistencia y a dos años de distancia operan sin programa, sin organización y sin liderazgos. Hoy estamos asistiendo a un espectáculo dirigido por titiriteros, por personas y grupos de poder que pagan para mostrar una fuerza que no tienen. Sus carpas vacías o llenas de con sus empleados o por indigentes, dan pena ajena. En sus angustias y desesperaciones recurren a lo que queda del clero cristero. Curas y rezanderos con los símbolos religiosos en mano, pretenden recuperar los espacios que ahora, dicen, los controla el satánico presidente Andrés Manuel López Obrador

Qué contraste tan grande hay entre el movimiento popular que rodea de apoyo al presidente y el papel que juegan los frenéticos que se han instalado en el zócalo con casas de campaña llenas de nadie. Su neurosis apenas da para reunir a varias decenas de acarreados y a varios rezanderos vulgares que agravian a los auténticos poseedores de su fe religiosa. Curas que adoctrinan en el nombre de cristo a los títeres encabezados por el demente de Gilberto Lozano y los seguidores que solo repiten las sandeces de su jefe. Sus protestas han sido puestas al descubierto. Por más que los medios convencionales les han dado cuerda, la verdad es que su líder ha abandonado a sus seguidores y el ánimo de sus huestes anda por los suelos. El repudio del pueblo contra estos desquiciados se está extendiendo a todas las entidades del país. Estamos en su contra por irracionales y por enfermos de rencor contra los programas del pueblo. Sus locuras son evidentes. No han entendido que hemos despertado de la pesadilla que significaron décadas de explotación y castración de derechos por todos los gobiernos anteriores. Hoy, lo quieran o no reconocer, ya no es el tiempo de los titiriteros, ni de cristeros fanáticos o golpistas desquiciados. Tenemos un gobierno del pueblo apoyado por el pueblo. Las carpas vacías, señores de FRENAA, solo son el reservorio de los rencores esquizofrénicos del hampa de la política. ¡Ustedes son el justo retrato!

 

martes, 22 de septiembre de 2020


El México que está naciendo

Por JESÚS SOSA CASTRO

 

Por fin, después de décadas de lucha, estamos siendo testigos del nacimiento de un nuevo país. Por siglos, muchas generaciones de mexicanos conocimos de guerras y revoluciones que dejaron en los campos de batalla miles y miles de muertos. Los que cayeron traían en su alma el imperioso deseo de ver a su patria rodeada de solidaridad humana, de orgullo y de honor como bien  corresponde a la idiosincrasia de nuestra raza. Aportaron su esfuerzo, su sangre, su vida y nada de lo querían cambió. Ellos aportaron los muertos y los dueños del dinero y de los privilegios, se quedaron con el fruto de un esfuerzo multitudinario aportado por el pueblo. Las guerras y la revolución no cambiaron su mundo, sus intenciones quedaron sepultadas bajo el manto del poder del dinero mientras la pobreza y la muerte se convirtieron en el sello de su fracaso

 

El pueblo siguió subyugado por los vencedores y sometido a leyes y políticas en las que estaban ausentes sus intereses de clase. La gente aguantó más de cien años después de la revolución de 1910-17 para que sus anhelos frustrados y sus sueños pisoteados, volvieran a ponerse de pie para hacer otra revolución el 1º de julio del 2018. En la conciencia de los millones de actores que participamos en ella, jugaron un papel decisivo la organización y el liderazgo de ese movimiento. La campaña por la transformación del país contenía la semilla de un cambio verdadero en el sistema que por décadas había impuesto sus leyes y sus políticas a la mayoría de los mexicanos. Con esa convicción se levantó del sombrío panorama en que lo había colocado el régimen capitalista y se incorporó al ejército de ciudadanos que hoy se esfuerza por sacar adelante la cuarta transformación

 

Los derrotados el 1º de julio del 2018 están seriamente lastimados. Su soberbia, su poder y su orgullo, fueron vencidos por una victoriosa decisión de más de treinta millones de votantes. Ahora quieren volver al escenario de la política poniendo en juego acciones golpistas, provocadoras y llenas de odio contra sus vencedores. No les va a resultar sencillo volver al gobierno. El silente comportamiento del pueblo que se mantuvo en asedio durante las tres anteriores “transformaciones” se ha convertido hoy en un manantial del que brotan las aguas del cambio  y millones de gritos repudiando a los políticos del sistema que hundieron el país en la miseria, en un cementerio y en un espacio en el que se está promoviendo otra vez la violencia por un ato de cavernícolas

 

Los que hoy se desgañitan calumniando al gobierno de López Obrador  no llegarán lejos en sus intentos de volver al gobierno. Sus truculentas aspiraciones contienen la marca de la corrupción, de su incondicionalidad a las políticas rapaces de los gobiernos del PRIAN. Su prestigio artificial nació adherido a la sombra del poder. Su hueco discurso expresado en actos y desplegados por “intelectuales y científicos” es, por decir lo menos, morralla política. Los hechos demuestran que existe libertad de expresión y práctica democrática para todos los sectores y personas, de lo contrario, los Frena y demás compinches no podrían hablar de las estupideces que vomitan todos los días. Entiendo su dolor, perdieron los recursos que de los impuestos del pueblo les daban los gobiernos prianistas para mantener sus pasquines inmundos y sus bolsillos llenos de dinero. Me dan mucha pena, pero tendrán que trabajar para seguir manteniendo su ego y alimentando la ignorancia de aquellos que llenan su cerebro con la basura que sus “líderes” producen

 

Hoy, la mayoría del pueblo tenemos el honor de ver el nacimiento de un nuevo país. Sus mujeres y sus hombres, libres como el viento, han dado muestras de su madurez política, del despertar de su conciencia y de la defensa de sus derechos. Contra lo que piensa el puño de “intelectuales y científicos” más de tres millones de mexicanos dimos nuestra firma para consultar al pueblo sobre la conveniencia o no de juzgar a los ex presidentes, por ratas y represores. Esto si es importante, digno de un pueblo que ha despertado de la pesadilla en que lo tuvieron por siglos gobernantes, intelectuales y científicos de caricatura. En doce días se cumplió con un objetivo que pintaba difícil de alcanzar. Sin embargo, la gente puso en juego su decisión y su trabajo. Hizo uso de su libertad y decidió seguir impulsando el cambio social que merece. Mientras los odiadores se mueren de frustración y de hambre por los moches, nunca antes tanto pueblo había asistido al feliz alumbramiento de un nuevo México

 

 

 

 

 


martes, 8 de septiembre de 2020

 

Los claroscuros de la izquierda morena

Por JESÚS SOSA CASTRO

 

La derecha en Morena nos quiere vender la idea de que han llegado los tiempos de poner al partido en subasta pública, de que la unidad sólo podían construirla los que tienen relaciones y dinero o los jóvenes que dicen no hacer cola tras los viejos porque éstos ya no le sirven a la política. La verdad, no habíamos tenido tantos carroñeros buscando el poder en las filas de Morena. Pareciera que a partir de la pandemia y la crisis económica, los acostumbrados a vivir del presupuesto y de las prebendas, están optando por subirse a la dirección del partido, no como sus líderes, sino como si representaran al narco poder. Es una pena, pero esto se está viendo en un grupo de ambiciosos y buenos para nada. Muchos de los que hoy se han adueñado de la escena pública, jamás los hemos visto recorriendo el país, hablando con la gente,  organizando sus luchas y discutiendo nuestro Proyecto de Nación. Sólo se han montado en la cresta de un movimiento popular que logró derrotar a una clase política llena de privilegios y de riquezas mal habidos en los que estuvo de por medio el trabajo y el sufrimiento de la inmensa mayoría de la población

 

Haber derrotado electoralmente a la derecha conservadora en julio del 18, no fue nunca una garantía de que el proyecto de gobierno que votamos más de treinta millones de electores, había sido instalado para siempre. Se nos colaron muchos simuladores de la transformación y hoy son parte de lo que hay que poner al descubierto para que no sigan haciendo daño al proyecto y al país. Una transformación política y social que se impuso la tarea de acabar con los privilegios, la corrupción y la impunidad, no solo requería del apoyo de la mayoría de la población sino de un cambio de mentalidad en todos aquellos, por lo menos, que tenían y tienen en sus manos la responsabilidad de conducir a buen puerto las demandas y sentimientos de los mexicanos. Sin embargo, la mayoría de los funcionarios públicos, desde gobernadores hasta regidores, resultaron un fiasco como políticos y administradores porque no entendieron jamás el alcance y profundidad de la 4ª transformación

 

Quienes afirman que los problemas internos que afronta Morena se deben a que la mayoría de sus cuadros se fueron al gobierno, no deja de ser un chiste grotesco. Su operancia y su comportamiento nunca mostraron ser distintos al quehacer y a la cultura priista. Basta hacer un recorrido por sus oficinas, sus centros de trabajo y hablar con ellos, para darse cuenta de la pequeñez de su visión política, de su incapacidad y de su mudez para expresar y desarrollar el Nuevo Proyecto de Nación. Es lamentable darse cuenta que estamos ante una máscara que esconde todos los vicios y debilidades del régimen político que derrotamos con nuestro voto el 1º de julio del 2018. ¡Todos estos problemas nos están llevando a la crisis política y orgánica que estamos padeciendo!

 

Es obvio que a millones de votantes y la mayoría de los miembros del partido estamos viviendo un enfadoso proceso de descomposición política en las esfera del partido. De pronto, están irrumpiendo en el escenario de la política partidista la corriente de los conservadores encabezados por Mario Delgado, Yeidkol Polensky, Alejandro Rojas Díaz Durán y Gibrán Ramírez. Enfrente, Citlalli Hernández, Antonio Attolini, Carmen Gómez y Porfirio Muñoz Ledo, proclives a la corriente del liberalismo. Estos son los candidatos que están a la vista y sobre los cuales tenemos que votar. ¿Por quién hay que hacerlo? Por los que se quedaron anclados en las viejas prácticas del conservadurismo, de los que votaron a favor de las reformas del peñismo o por aquellos que están más cercanos a las necesidades e intereses de la gente

 

Creo que estamos obligados a oponer a los conservadores, experiencia, capacidad política, autenticidad partidista, trabajo desde las bases, honestidad personal, humildad y relación con los movimientos de masas. El partido ya no puede ser dirigido desde las oficinas por quienes solo  les interesa el dinero. Para estar a la altura de las exigencias, hay que salir de las transas oscuras, del arribismo y de la mediocridad. Hay que darle vida a la inteligencia, a los símbolos, a la persistencia en la defensa de los intereses de la gente. Queremos que se respete la equidad de género y que se trabaje por una unidad partidista que ponga en alto el nombre de Morena. Por eso creo que en nuestra fórmula deben estar la experiencia y la juventud. Porfirio Muñoz Ledo y Citlalli Hernández representan la esperanza, la honestidad, el trabajo y el honor de ese partido y de ese pueblo que adquirieron el compromiso de cambiar, para bien, nuestro país

 

 

 

 

 

 

 

 

miércoles, 19 de agosto de 2020

El debate político y las miserias humanas

Por JESUS SOSA CASTRO

Desde hace meses la prensa nacional está desplegando una campaña de mentiras en contra del gobierno federal. ¡Se explica! Pues los que la encabezan, son aquellos que fueron derrotados y desplazados del gobierno el 1º de julio del 18. Esta campaña la libran al margen de ideas y propuestas, no debaten, sólo insultan y tergiversan hechos que muestran sus miserias políticas. Esas difamaciones están superadas por los resultados, pues la mayoría del pueblo, no puede dejar de reconocer que el presidente está sacando adelante su proyecto de gobierno aún en medio de la pandemia y de las campañas de odio de la derecha reaccionaria

Lo que está trabado, lo que no está a la altura de lo que exigen las circunstancias, es la dirección del partido, sus comités estatales, sus distintas comisiones que han sido constituidas para impulsar su programa y ser el instrumento que dé organicidad, ideología y contenido político a todos los actores involucrados en el cambio de régimen. Se argumenta que la pandemia ha contribuido al repliegue de su trabajo tanto al interior como fuera del partido, es verdad, hay cierta dosis de razón para que eso se esté dando. Sin embargo, lo que lo ha llevado al estado catatónico que estamos viendo, han sido los intereses y las desviaciones políticas del grupo que se quedó al frente de Morena cuando AMLO fue electo presidente de la república

 La protesta y la inconformidad de miles de militantes y seguidores de MORENA no solo es resultado del irresponsable abandono en que se tiene a nuestro proyecto de nación justo en los momentos en que ha arreciado la campaña de denostación en contra de la cuarta transformación. La protesta se da porque el partido que construimos miles de activistas convenciendo a la gente casa por casa, explicándole la situación del país, promoviendo el voto, creando comités de base en cada colonia o barrio; estuvo por dos años en manos de fifís y arribistas que no entendieron ni hicieron nada a favor del partido, sólo impulsaron campañas para desmontar la política y la estructura partidista

Los que se colgaron del prestigio de AMLO son los que ahora llenan de descrédito a la política, saturan las redes sociales y otros medios con declaraciones y desfiguros llamando a la opinión pública para que sea esta la que intervenga en asuntos que solo competen a sus militantes. Llevar estas decisiones a la opinión pública aduciendo que mucha gente votó por morena y que por lo tanto tienen derecho a decidir la integración de sus liderazgos, no solo quita derechos a quienes han trabajado por años en la construcción del partido sino porque una convocatoria abierta es una aberración política que no se da en ninguna parte del mundo

En Morena hay dos corrientes que se disputan la dirección: la burocrática y corrupta, ajena a los intereses de los ciudadanos, la que no ha dicho nada ni ha fijado posición sobre la vieja cultura de la tranza y del arribismo que han socavado al partido y la que surgió de las entrañas del pueblo, para oponerse a las mañas partidistas, a la corrupción y al entreguismo derechoso, la que encarna la “revolución silenciosa” la que está caminando en el país y que lucha por impedir el desvío de sus objetivos, la que se mueve y apoya la construcción de un nuevo proyecto político

MORENA nació como respuesta al agotamiento de un régimen que dio prioridad a las cosas, a la robadera, a la entrega de nuestras riquezas, en lugar de atender los bienes culturales y espirituales, las necesidades y los derechos de la gente. Pervirtió la política e hizo de la cultura un instrumento de adocenamiento contra el que estamos trabajando. Nacimos subvirtiendo el orden establecido porque éste no atendió los requerimientos económicos, políticos, sociales y culturales de la mayoría de los mexicanos. Esta es la razón de nuestra causa

  

miércoles, 12 de agosto de 2020

 

AMLO el operador

Por JESÚS SOSA CASTRO

Son varias las potencialidades que hacen distinto al actual presidente con relación a todos los que en décadas hemos sufrido. Según nuestros registros, el 1º de julio del 2018, se produjo un torrente de votos que llevó a la presidencia al hombre más trabajador y honesto que ha parido la historia. El boato que rodeaba a los anteriores funcionarios, encubría la cultura de la corrupción, la ineficiencia, el racismo, la exclusión, el autoritarismo, la intolerancia y la incompetencia. Toda esto le es ajeno al presidente López Obrador, quien orgullosamente camina por los senderos de la patria, informando a su pueblo de los programas cumplidos y recogiendo con la mayor humildad los sentimientos de ese pueblo que lo arropó con su voto, en una jornada electoral en la que la lealtad y la pasión por transformar el país, hicieron de la decisión popular el instrumento que hoy pasea con independencia y autoridad frente a los poderes fácticos

No es difícil entender lo que pasa en la conjunción de sentimientos e intereses entre pueblo y gobierno. La revolución que implementaron más de treinta millones de votantes a favor del cambio, rompió con una estructura patriarcal que hacía posible que unos cuantos mafiosos secuestraran el gobierno y llevaran a la miseria y a la castración política a la inmensa mayoría del pueblo trabajador. Las relaciones de poder que se engendraron por estas personas hasta hace poco intocables, son las que ahora se acogen a lo peor de las miserias humanas para denigrar los avances y el éxito que en tiempos de pandemia y de crisis económica en el mundo, está logrando el gobierno de López Obrador. El pluralismo que está presente en este gobierno, requiere de una inteligencia crítica que abone al enriquecimiento del debate público y entierre para siempre el chacaleo vulgar de personas ignorantes y golpistas

En lugar de entender que las acciones de gobierno se dan en el marco de la pluralidad nacional, los opositores de pacotilla intentan trivializar el debate diciendo que AMLO está llevando el país al socialismo y/o al comunismo. Dan pena ajena los jerarcas de una iglesia inquisitorial y algunos de sus hijos putativos que se acuestan y se levantan con el rosario en la mano, mientras en el curso del día se la pasan violando el sentido de justicia que abanderaba Jesús de Nazaret. La visión cultural y política de estos sectores representados por el cavernal Juan Sandoval Íñiguez, Perberto Rivera Carrera, Gilberto Lozano, Marco Cortez, Javier Lozano, Felipe Calderón y el Tumbaburros, es la consecuencia natural de un pasado que se formó con la materia fecal del conservadurismo, la cultura del fanatismo religioso y la ausencia pertinaz de valores morales y espirituales

A este tipo de personas y a su cultura del fanatismo político y clerical, se sobrepuso un líder del pueblo, trabajador, honesto y formado en el calor de la fraternidad humana que sólo se da en las entrañas del pueblo, el cual, ha resistido el sufrimiento y el olvido. El que, por centurias, le lastimaron la vida, le atropellaron sus tradiciones y sus culturas. López Obrador, raíz y tronco de los cuales ha recogido los sentimientos de los pueblos que forman el mosaico cultural de México, entendió la urgencia de cambiar la historia y poner al frente la nobleza y la esperanza de los humildes con todos los derechos y la dignidad que por años les arrebataron. No se dedicó solo a informar y organizar a la gente, sembró en ella la confianza de que al llegar a la presidencia haría los cambios necesarios a las leyes para garantizar constitucionalmente todos sus derechos y evitar que nunca más los pobres y los del México profundo siguieran mendingando justicia

Conocedor de las viejas prácticas de las burocracias políticas que le antecedieron, el presidente es un activista, un político de primera, un estadista de reconocimiento mundial y un operador político que no deja de darle seguimiento a sus propios proyectos. Es un presidente austero, republicano, humilde y cercano a su gente. Es en la atención a las demandas del pueblo donde radica su fuerza, su poder. Su trabajo y su espíritu llenos de pasión por la democracia, por la libertad y la justicia, han generado una confianza enorme en la gente que es la envidia y la razón del odio y el veneno de sus opositores. AMLO es grande por todo lo que sabe y por todo lo que hace. Ante los ojos del mundo, el pueblo y el gobierno estamos conquistando el cielo, a pesar de los cavernícolas que en lugar de ideas y propuestas solo defecan basura los fines de semana y los días de guardar

  

miércoles, 5 de agosto de 2020

Tiempos de justicia. Los malandros, cantan

Por JESÚS SOSA CASTRO

No me resulta fácil, en cuartilla y media, hacer una relación de los puntos programáticos que, a 18 meses de gobierno, ha logrado el presidente López Obrador. Una parte muy importante de ellos han sido suficientemente informados al través de las mañaneras. Por tal razón, no hablaré de lo que ya sabe la mayoría de la sociedad. Me ocuparé un poco de lo más importante que, a mi juicio, subyace en las últimas acciones de gobierno y que trae enfadados hasta el paroxismo a todos aquellos que impunemente le robaron al país, a los que vivieron en una burbuja llena de podredumbre y de cinismo, que los llevó al banquillo de los acusados para ser testigos del desprecio que el pueblo siente por ellos

Nadie ignora que el nuevo régimen político sufre el acoso y las acciones golpistas de esta franja reaccionaria de la sociedad. Se manifiesta con odio y con una lamentable pobreza intelectual y política. Expresa un racismo ramplón, desvergonzado y falso que, sin decoro, pasea en vehículos los fines de semana en algunas ciudades del país. La criminalización que hace de las acciones de gobierno, son resultado de su irritación de clase y del éxito del presidente en el combate a la corrupción, a los privilegios y la impunidad. Esa banda de conspiradores y de corruptos afirma que el país va rumbo al comunismo y a la dictadura. Se plantean una rebelión armada para derrocar al presidente que fue votado por más de treinta millones de mexicanos el 1º de julio del 2018

¿Cuál es el fondo de estas conductas primitivas y elementales que vienen planteando estos grupos y personeros de la reacción? ¿Qué es lo que les duele tanto que unos huyen como ratas, otros se amparan y más de cuatro malandrines ya están siendo enjuiciados por las autoridades? Se equivocaron al subestimar la capacidad y las propuestas de cambio de un presidente que desde hace décadas planteaba un proyecto de gobierno en el que proponía acabar con los corruptos y los corruptores, poner término a los privilegios, a la impunidad, al dispendio y atender a los sectores empobrecidos y abandonados en el México profundo

Les causa pánico que el presidente López Obrador esté haciendo efectivos los puntos más importantes de su programa de gobierno. Le quitó las pensiones y demás privilegios a los ex presidentes, puso en práctica una política social que abarca a todos los sectores vulnerables, bajó los salarios y prestaciones a los funcionarios públicos federales, avanzan la construcción de la refinería de Dos Bocas, el aeropuerto Felipe Ángeles, el ferrocarril interoceánico, la reconstrucción de las refinerías, paró la evasión fiscal, investiga a las factureras y recupera recursos e inmuebles para devolvérselos al pueblo. Acabar con todas estas políticas, son la bandera de su gobierno

Aunque se retuerzan del coraje, el pueblo y el presidente van por una nueva forma de hacer política. La construcción del actual régimen implica instaurar un nuevo poder en el que el mandante sea el pueblo. Para eso, es necesario analizar, a fondo, los porqués de la crisis en la economía, los problemas de la pandemia, las formas en cómo se manifiestan estos problemas, cuáles son los intereses de los sectores desplazados del gobierno, quiénes son los actores del movimiento de masas y cuáles son las   y las alternativas que tienen las fuerzas que apoyamos el proceso de transformación

El nuevo poder que estamos construyendo es una “relación social de dominio, control y mando. Un instrumento que dispone y usa los atributos suyos y ajenos para ejercer el poder. Su esencia se manifiesta cuando los adversarios son puestos en “orden y se les impone el orden” a los que obliga la ley (*) El presidente está ejerciendo el poder que le dio el pueblo. ¡Los remisos, aprenderán a punta de derrotas o de rectificaciones!

(*) El poder, una aproximación teórica a su fundamento constituyente, del Dr. Armando Martínez Verdugo. IEEM