miércoles, 24 de febrero de 2016

Un lamentable juego de máscaras

Por JESÚS SOSA CASTRO

La presencia en México de Bergoglio sirvió para que los ingenuos se dieran cuenta del maridaje, apoyo y complicidad entre la iglesia y la clase política mexicana. El jefe del catolicismo no vino a recuperar la fe perdida de amplios sectores de creyentes, vino a darle un espaldarazo político a Peña Nieto, a su gobierno y a todos los que están llevando a México a una debacle. Lamentable que el dirigente principal de Morena, haya caído en la tentación de apoyar las declaraciones políticas, que no religiosas, como un posicionamiento que el pueblo necesitaba del papa. ¡Mala decisión! Nada de lo que hizo y dijo Francisco, ayuda a los movimientos populares que están luchando contra el sistema. ¡Todo lo contrario! Peña Nieto se fortaleció y el apoyo de AMLO quedó colgado de la misma cuna en la que los mafiosos guardaron su mendacidad politiquera
Viendo el panorama que vive el país y después de que el poder de la iglesia católica le ha prodigado todo su apoyo a la burguesía, es importante que los intelectuales e ideólogos de la izquierda revolucionaria contribuyan a la elaboración y desarrollo de un pensamiento distinto al que nos están inoculando los grupos de poder. Este país, así como va, no tiene futuro. Hacen falta una dirección revolucionaria, desplazar del poder a la burguesía y emprender una lucha decidida para quitarles las máscaras a todos los políticos corruptos
Preocupados por este estado de cosas, decenas de militantes de Rumbo Proletario acudieron a su V Congreso Nacional con el propósito de examinar estas cuestiones. En este conversatorio, mis compañeros acordaron coadyuvar a darles claridad a los sectores que luchan contra el sistema, contribuir a la construcción de una fuerza proletario-popular que sea capaz de enfrentarlo y derrocar a la burguesía hegemónica
Hay que decir que la mayoría de los que asistieron a este Congreso, fueron fundadores de Morena y aún participan en ese Partido. No obstante, es una realidad que en estos militantes se vive un gran desencanto, resultado del evidente extravío del proyecto original, de las exclusiones, el autoritarismo, el alejamiento de los dirigentes con las estructuras organizativas legales y por la falta de coherencia entre lo que dicen y lo que hacen. El trabajo que impulsaron muchos sectores de la militancia para impulsar la construcción, organización y trabajo político-electoral ha sido echado por la borda. Desde el plantón en el Senado en el 2013 a la fecha se ha impuesto una dirección mediocre en la Ciudad de México. La tomaron personas y fuerzas oportunistas, acríticas, dóciles y defensoras de sus intereses. No hay liderazgos competentes y son el oportunismo, la corrupción y el clientelismo los que se han adueñado del partido. Para estos militantes duele que Morena esté dejando de ser la opción política por la que luchamos miles de ciudadanos
La transformación que requiere el país tiene que ser profunda. Para alcanzar este objetivo los rumberos planteamos que hay que avanzar seriamente en la articulación de todas las resistencias populares más desarrolladas y de mayor combatividad. Tenemos que buscar que esa articulación se construya a partir de una plataforma de lucha unificada y movilizadora. Entre todas las resistencias tenemos que encontrar el blanco principal que unifique y centre los golpes principales y evite desperdicio de esfuerzos. Juntos tenemos que buscar la consigna principal que sea asumida por las masas y el movimiento popular, contribuyendo al logro de una sincronía en tiempo y lugar. De esta manera, todos desarrollaremos las estructuras organizativas que se necesitan y construiremos una centralidad en la dirección revolucionaria  
Todos esto exige, obviamente, de un cambio en la mentalidad de cualquier movimiento y/o partido. Salir de la rutina y de lo elemental en política, es un requerimiento necesario y urgente. El pueblo de México está cansado del discurso común, vacío y repetitivo de los políticos venales, atrasados y oportunistas. La complejidad nacional exige un sacudimiento mental, político y organizativo. Exige que los intelectuales democráticos compartan o desarrollen nuevas ideas y propuestas. La política, la organización y la ideología son tres fortalezas indispensables para avanzar en el cambio y en el desenmascaramiento de lo que hoy sostiene al régimen corrupto y depredador. Si tenemos que apostarle a la transformación del país, es hora de que decidamos transformar los instrumentos de lucha dotándolos de una dirección y de un proyecto político revolucionarios. ¡Sin estos requerimientos, nada podremos lograr!




miércoles, 17 de febrero de 2016

El difícil caminar de Don Quijote

Por JESÚS SOSA CASTRO

Encuentro un símil entre la lucha de Don Quijote de la Mancha y la de los que estamos empeñados en transformar el país. Los que hemos leído el libro de Miguel de Cervantes Saavedra, sabemos que Don Quijote y Sancho Panza querían construir un mundo en el que estuviera presente la justicia y la libertad. Los molinos de viento fueron testigos de esas inauditas e inexplicables batallas. Algo parecido vivimos muchos mexicanos cuando cansados de la pudrición del sistema, decidimos emprender una serie de acciones políticas para construir un partido que tuviera como objetivo central derrocar el régimen político que padecemos
Miles de luchadores emprendimos una batalla para construir esa fuerza que diera sentido a la inconformidad social y transformara el país. Se dieron los pasos que se requerían, sabidos de que eso era una empresa difícil. Este México nuestro no merecía los agravios que viene sufriendo y caminamos hacia esa decisión. Ya llevamos tres años y no ha sido poco el trecho que hemos caminado, aunque a decir verdad, los molinos con que hemos topado no son de viento. Son las barreras  que los megalómanos y absolutistas de los que habla Michel Crozier, interponen a las condiciones reales y precisas de la lucha por la libertad humana para que al paso de los días se vayan procreando a los tecnócratas y a los burócratas que absorben y esterilizan la política
En ese contexto, el trabajo de miles de mexicanos parece que se ha perdido. La construcción de la fuerza proletario-popular capaz de enfrentar con éxito la fortaleza burguesa y derrotarla, se está diluyendo. Un partido que se proponía transformar el país no puede dejar de tener en cuenta ese objetivo y asegurar la construcción de los instrumentos que harán posible esa transformación: la fortaleza política, la fortaleza organizativa y la fortaleza ideológica. Estas son las fortalezas que constituyen la contrapartida a los fundamentos de la fuerza de la burguesía hegemónica. Pero esto, por desgracia, no está en los planes de los dirigentes de ninguno de los partidos    
Hoy en día, sostengo, todos los partidos han esterilizado y secuestrado la política. A sus bases les han negado esa actividad. Son, cuando mucho, la parte operativa que cumplimenta las tareas que les encomiendan sus mandos. Se ha roto el valor y los lazos humanistas que daban fundamento a los partidos. ¡Ese valor social y esos lazos, se acabaron! Esta es la razón por la cual, los partidos hoy han dejado de ser ese instrumento para convertirse en un montón de vividores y de burócratas que no le sirven a la gente
Los desafíos, requiebros, amores y tormentas que desde el 2006 preveíamos, la gente los enfrentó con decisión. El Movimiento-partido que empezó desde este año hasta el 2012, fue la obra, el esfuerzo y el trabajo de miles de militantes que dieron tiempo, recursos y convicciones para construirlo con la idea de que cambiara la descomunal pobreza, el desempleo y el mal gobierno y trajera a la gente una vida auténticamente humana
Sin embargo, algo grave ocurrió a partir de ese año, especialmente después del proceso electoral. El ánimo y la participación de miles de militantes que exigían respeto a las normas estatutarias, empezaron a ser acotados por los órganos de dirección que veían en ellos el principal peligro para la formación de las burocracias partidistas. Lo que al principio era el interés de lograr la liga entre el partido y la ciudadanía, se fue convirtiendo en lo que hoy es la imposición de estructuras paralelas ajenas a la legalidad estatutaria. Todo se está construyendo en la idea de defender los intereses de los grupos de poder y de los arribistas de siempre
La imaginación y las soñadas invenciones que tuvieron los fundadores de ese nuevo partido están topando con una frustración inesperada. El pensamiento quijotesco que dio el loco de Miguel de Cervantes Saavedra, observa desencantado cómo su proyecto imaginado y que de algún modo era el nuestro -otrora apoyado por miles y miles de miembros y simpatizantes- hoy empieza a caminar solo en la espalda de su líder principal mientras un ato de dirigentes sin voz y sin rostro están en las sombras castrándole a la militancia la capacidad para enfrentar las batallas que se avecinan. Es un grupo que le ha quitado el sentimiento de pertenencia a la gente. Hoy tenemos un partido que va perdiendo aceleradamente sus elementos que lo diferenciaban de los otros. Sería lamentable que esos miles de quijotes que soñaban con un partido diferente, democrático y horizontal, perdieran la oportunidad de ser otra izquierda y no esa izquierda modosita, pactista y corrupta que es apapachada por el poder. ¡Eso, sería el acabose!



miércoles, 10 de febrero de 2016

Construir y emocionar la militancia, tarea central de Morena

Por JESÚS SOSA CASTRO

Una parte importante de la militancia en el Distrito II de la GAM ha estado activa luchando por la aparición con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Ha hecho foros contra la privatización del agua y en diciembre pasado hicimos uno más contra la propuesta de Reforma Política de Peña Nieto y de Mancera. A estas tareas hay que sumarle la permanente actividad electoral en la que nos han  metido los dirigentes, la militancia no ha tenido tiempo  ni derecho de opinar. Lo ideal sería que los directivos convocaran al partido y encabezaran sus acciones. Por desgracia estos no tienen iniciativa, ni creatividad, ni nada. A los del Comité Ejecutivo de Morena de la ciudad de México, hasta la morralla del Comité Delegacional, los Consejeros Distritales, el Coordinador de la GAM y la distrital; les han quedado muy grandes las tareas. Hoy se vuelve a las decisiones cupulares y se nos están imponiendo estructuras paralelas que violan flagrantemente las normas estatutarias. ¡Las normas son una ficción!

Para superar estas políticas les hemos solicitado en dos ocasiones y por escrito, a Martí Batres, Alfonso Ramírez Cuellar, Donají Alba y/o Andrés Manuel López Beltrán que  asistan a una reunión con nosotros para que juntos, elaboremos un plan de trabajo que incluya a todas las fuerzas reales que existen en la GAM. Desde nuestra óptica se trata de poner al partido en máxima tensión para atender, todos, las tareas políticas y organizativas. Sin embargo, hasta ahora, es lamentable el silencio y la actitud de los dirigentes arriba señalados. Desde que fueron electos, los Diputados federales y locales de la GAM, excepto Juan Romero, no se han vuelto a parar por sus distritos, lo cual alimenta la crítica justificada de la gente hacia Morena. El coordinador de esta Delegación, es una persona excluyente que sólo a sus incondicionales convoca. Hace un trabajo faccional y no de partido
Los que no andamos quemando incienso a los dirigentes, trabajamos con el Diputado Juan Romero y en poco tiempo hemos convocado al primer Foro sobre la Reforma Política el 9 de diciembre en la calle de Isabel la Católica No 97, un foro más en la Cámara de Diputados sobre los intentos de privatizar el agua, otro contra la desaparición forzada de personas y los días 4 y 5 de febrero de este año, apoyamos públicamente al Movimiento Urbano Popular que convocó al 2º encuentro en la explanada del antiguo edificio del Senado de la República. En éste exigimos que se abra a los ciudadanos la elección democrática de los Diputados Constituyentes y se eche abajo el Reglamento de Tránsito
Y los que tenemos como dirigentes en ¿dónde están? ¿A qué se dedican? ¿Tienen idea, siquiera, de lo que está ocurriendo en el país? ¿Han tomado debida nota que el repliegue y el desencanto que existe en la militancia se deben a las formas impositivas, al nulo trabajo, a la sustitución de los órganos electos por estructuras paralelas y a la aceptación creciente de los arribistas de todo pelaje? ¿Saben que esto se puede convertir en una debacle electoral de Morena?

¡No se puede ser candil de la calle y oscuridad de su casa! No se pueden criticar las formas autoritarias y oportunistas de los partidos del sistema y en la vida interna de nuestro partido aplicarles las mismas políticas a los militantes. En los seleccionados  para trabajar el proyecto de Reforma Política de la Ciudad de México se encuentran muchos burócratas que no representan a Morena ni han trabajado en su construcción. Son los amigos y los incondicionales de los que se han adueñado del aparato y del partido. No hay personas de la sociedad civil que pudieran trabajar por la recuperación del honor que Peña Nieto y Mancera les quieren arrebatar a los ciudadanos y a los habitantes de los pueblos y barrios originarios

Lo más grave de todo está en que el trabajo que hace López Obrador a lo largo y ancho de la República, no se ve que se materialice en organización ni en construcción de partido. La gente acude a los actos por el efecto que genera su imagen. El sentimiento popular de repudio a las políticas públicas de Peña Nieto y a todo lo que huela a líderes venales, no hay quien le dé continuidad y organización. Parece que en la dirigencia hay la idea de que el empuje y la irritación de la gente, son suficientes para alcanzar el triunfo electoral en el 2018. ¡Se equivocan esos dirigentes! Para ganar la elección y transformar el país, se requiere de mucho talento, de contar con una dirección revolucionaria, sensible y competente, ligada a las demandas del pueblo, capaz de organizar y darle cause a la inconformidad ciudadana, darle contenido a la  irritación social y desde luego, construir y emocionar a la militancia para que ésta convenza a la ciudadanía a que vote por un  cambio verdadero


Sería lamentable que en el 2018 los electores le volvieran a dar su voto a López Obrador y por falta de capacidad organizativa y política del partido, por tercera vez le arrebataran el triunfo. Si los responsables de todo el trabajo se siguen comportando como burócratas, si sólo quieren resolver los problemas hablando por teléfono con los caciquillos locales y sus incondicionales, si no amplían el horizonte organizativo, si siguen empeñados en generar estructuras paralelas, ajenas a lo que señalan los estatutos, si se sigue manteniendo la visión electorera, olvidándose de las demandas y necesidades de la gente, entonces, hay que prepararnos para sufrir una tercera derrota consecutiva. El cambio que buscamos requiere de una imbricación radical entre dirigentes y militantes. ¡No le anden buscando chichis a las culebras!

miércoles, 3 de febrero de 2016

¡Para no irse con la finta! Las mentiras y mañas de la Reforma Política 
de la Ciudad de México

Por JESÚS SOSA CASTRO

En la reunión del sábado 30 de enero en el Distrito II federal de GAM, el Diputado Juan Romero hizo llegar a los asistentes un díptico sobre la Reforma de la ciudad de México. Por su importancia política lo pongo a la consideración de mis lectores
1a.- No somos un Estado más de la República, somos una entidad federativa y sólo cuando los Poderes Federales salgan de la ciudad, podríamos convertirnos en el Estado 32
2a.- Las nuevas Alcaldías no tienen el status ni las facultades de los municipios del país, no cobran impuestos, ni controlan sus presupuestos, ni a sus policías, ni los servicios públicos de agua, pavimentación, alumbrado público, mercados, parques, etc.
3ª.- La nueva ciudad de México no será libre y soberana como los demás Estados de la Federación sino que será “autónoma” teniendo acotadas sus facultades, como por ejemplo, la aprobación de su deuda pública, la cual continuará a cargo de la Cámara de Diputados Federal, al igual que el gasto público de educación y salud
4ª.- No es una Reforma Democrática; 40 de los 100 Constituyentes que redactarán la nueva Constitución de la Ciudad de México, serán impuestos por dedazo por Peña Nieto, Mancera, cámara de Diputados y cámara de Senadores
5ª.- La Reforma no representa ni un mayor presupuesto del que ya viene teniendo la Ciudad, ni tampoco una mejoría en la prestación de los servicios públicos que presta el Gobierno o las Delegaciones; ni una ampliación de los programas sociales
6ª.- La Reforma SÍ permitirá que partidos minoritarios en la ciudad como el PAN y el PRI, estén sobrerrepresentados en el nuevo Constituyente. Podrán decidir sobre cómo debe organizarse y gobernarse esta Ciudad y mostrarán que esta Reforma es un acuerdo entre Enrique Peña Nieto y Miguel Ángel Mancera
7ª.- Lo que pasará es que el voto no será libre, secreto y directo al elegir Asambleístas Constituyentes de listas propuestas por los partidos políticos nacionales, lo cual significa que tú no eliges en forma directa a tu representante para crear y aprobar la Constitución de la Ciudad, lo hacen otros en tu nombre
8ª.- La Reforma, en cambio, abre la posibilidad de “legalizar” las iniciativas o proyectos que convierten los bienes y asuntos públicos en negocios privados; parquímetros, fotomultas, corredores como el de Chapultepec, etc.
9ª.- El colmo está en que Mancera será quien proponga el texto de la Nueva Constitución con el riesgo de que no se tome en cuenta el sentir y la opinión de los capitalinos y busque imponer su  visión de negociante con los bienes y servicios de los ciudadanos como es el caso del nuevo reglamento de tránsito
10ª.- Con esta Reforma se abre la posibilidad de que haya reelección hasta por cuatro períodos consecutivos de diputados locales. Además los Alcaldes y sus Concejales de las nuevas demarcaciones territoriales también podrán reelegirse por un período más. Los chapulines vivirán varios años pegados al presupuesto público

La Reforma política de la Ciudad de México permite hacer grandes negocios con los bienes y servicios públicos de la Ciudad. Para eso se han unido Peña Nieto y Mancera. También están haciendo todo lo que está de su parte para echar para atrás las conquistas y los derechos de los ciudadanos logrados en luchas muy importantes. Contra estas políticas nos pronunciamos los ciudadanos de la ya Ciudad de México. ¡Contra la imposición, la organización! Organízate y lucha. Despierta, la Reforma política tal como viene, no es la mejor solución a nuestros problemas. Exijamos la participación democrática de los ciudadanos. ¡Todos somos Constituyentes!