jueves, 25 de mayo de 2023

 

El pueblo ya pone en juego su rebeldía y sus convicciones libertarias

Por JESÚS SOSA CASTRO

Me duele hacer estos señalamientos críticos porque tienen que ver con el marco de muchas preocupaciones compartidas por militantes de Morena y por ciudadanos que vieron en este partido, la posibilidad de que no se repitieran los errores y las políticas que han llevado a otras organizaciones a una debacle. Sin embargo, dos hechos aparecen como relevantes. El deficiente desempeño de la dirección frente al proceso de cambio que votamos más de 30 millones de ciudadanos y una vieja práctica excluyente que estorba la construcción de un partido capaz de entender y actuar según lo exigen las circunstancias

En el escenario que estamos viviendo, hay muestras evidentes de que la oposición golpista sigue empeñada en descarrilar el gobierno de López Obrador. Mientras los órganos de dirección de Morena sólo se han ocupado de construir el entramado para que el oportunismo de “izquierda” y de derecha, se vaya adueñando del partido y de los encargos de representación popular. Una organización que supusimos llevaría en sus entrañas la enorme responsabilidad de sacar adelante un proyecto de gobierno distinto, está resultando, por decir lo menos, incompetente. La cultura priista anidada en la mayoría de los órganos de dirección, sigue queriendo convertir al pueblo en un ente dependiente y reacio a hacer de su sabiduría, su organización y sus luchas, una palanca que impida que sus logros políticos y sociales no vuelvan nunca a ser pisoteados e impuestos por los oligarcas

Hasta hoy, ha sido AMLO quien ha entendido que, para solventar los problemas del país, hace falta hablar directamente con el pueblo, informarle de los obstáculos que ha encontrado para resolver en tiempo y forma las demandas de la gente. Un presidente que todos los días informa del papel que está jugando la oposición y las causas que defiende. Explica el papel de los servidores públicos, recorre metro a metro los 2 457 municipios, y llama a poner en juego su rebeldía, su sabiduría y su organización para sacar a flote sus convicciones libertarias. El objetivo consiste en romper con el adormecimiento inmoral que nos quiere seguir imponiendo el viejo sistema depredador y corrupto

Este fenómeno aun indescifrable por parte de la Dirección Nacional de Morena, requiere de una puntual y urgente explicación. Más cuando ésta debiera ser la impulsora principal de darle dirección y contenido a este proyecto histórico, pero, por incultura y negligencia solo ha mostrado una enorme incapacidad para defenderlo de sus detractores. No ha sabido aprovechar la participación masiva de un pueblo que está participando en la transformación, pero que no encuentra quien lo organice y lo alimente políticamente. El compromiso que como partido inoculó en la conciencia de la gente para acabar con la crisis económica y social encabezada por los neoliberales, no solo no lo está cumpliendo, sino que, a la vista de la militancia, ni siquiera entiende su contenido

El 9 de julio del 2014, fecha en que se reconoció oficialmente a Morena, como partido político, se inscribió en la historia la participación masiva de un pueblo que se rebeló ante el entreguismo y la ineficacia política de los gobiernos neoliberales y del PRD. Por varios años, AMLO se dedicó a dirigir y explicar el contenido de la 4T. Mostró al pueblo y a su gente, lo que había descubierto en el alma y en el corazón de Morena. Dio cuenta de la existencia de una rebelión inusitada de la militancia que exigía democracia, participación en la elección de sus órganos, actuar al lado del pueblo en sus luchas, formarse política e ideológicamente, entender el significado del Nuevo Proyecto de Nación, salirle al paso a la crítica ponzoñosa de la derecha y construir un partido fuerte y democrático capaz de profundizar la 4t más allá del 2024

Todo esto junto, se está convirtiendo en el principal detonador de la creciente preocupación de la militancia a nivel nacional. A casi nueve años de que se fundó el partido, el despertar crítico de la gente es algo verdaderamente inusitado. Pero quienes hemos estado recogiendo los sentimientos y la irritación de la militancia, observamos que los vividores de la política se están adueñando del partido. Quieren quebrantar el proyecto transformador y convertirlo en un instrumento adocenado que devuelva los fueros a la derecha. Pero cuando el pueblo comprende la importancia de su energía, de su organización y de sus demandas, entonces toda su fuerza sale de su ser en borbollones, los cuales, difícilmente pueden ser parados por ningún otro poder. Lo que ya hoy vibra en las filas de Morena, responde a la pasión partidista, mientras los “dirigentes” marchan a la cola de su rebeldía. Las bases ya nos organizamos de manera libre, independiente de los órganos de dirección y sin ninguna actitud fraccional. Se trata de recuperar el derecho a opinar, de participar, de estudiar y de luchar, para profundizar este cambio virtuoso que millones de mexicanos estamos construyendo

 

      

 

viernes, 19 de mayo de 2023

 

La prole hay que mandarla al destierro político

Por JESUS SOSA CASTRO

Haciendo honor a las viejas tradiciones, vecinos y yo estamos convocando reuniones en la GAM, para irnos preparando para el 24. Como era de esperarse, están apareciendo dos hechos importantes: Una ausencia creciente de la militancia de Morena y un acercamiento inexplicable de personas que no habíamos visto en ningún tipo de luchas en nuestra demarcación. Esto sería importante si no estuviésemos viendo que los que ahora desbordan entusiasmo, los hemos visto hasta hace poco como defensores a ultranza de las políticas oscurantistas del PAN y un entusiasmo febril de priistas y perredistas que ahora andan de la mano en Va por México. Sin ser ingenuos, creemos que estos encuentros son importantes. Se suman a otros que poco a poco están sacudiendo el ánimo social sobre la polémica interna respecto del desempeño que debe jugar el Movimiento Regeneración Nacional

Los discursos que se pronuncian en estas iniciales reuniones ponen el acento en asuntos que tienen trabado el crecimiento de Morena en la GAM. Hablamos de unidad, de principios, de organización, de la desaparición de los Comités Territoriales, de la falta de proyecto político, del necesario triunfo por venir en los comicios del 24.  Sin embargo, estos juicios, hasta ahora, se hacen de dientes para afuera. No vemos que tengan sustento en la realidad. La gente está como adormecida, como desencantada por los malos resultados sobre sus viejas demandas no atendidas por el alcalde de la segunda alcaldía más poblada después de Iztapalapa

Los que estamos reanudando visitas a nuestros antiguos compañeros, los que hacemos la talacha, nos damos cuenta que mucho de lo que se comenta tiene que ver con una explicable realidad. No es cierto que estamos creciendo en la proporción que señalan los dirigentes. Hasta hace cuatro años contábamos con veintidós comités de ciento ochenta y siete colonias que hay en la GAM. De estos, hoy no funciona ninguno. Una buena parte de los que fueron consejeros y ahora se hacen pasar como tales, son puro jarabe de pico. Se paran el cuello ante sus superiores diciendo mentiras y éstos les creen porque nunca se han parado en los territorios. Jamás han tenido contacto con la gente, con la realidad y con el tiempo 

En este ir y venir de la “clase política de Morena” se la pasa gritando que vamos a “derrotar políticamente a la oligarquía para hacer valer la democracia, establecer un gobierno que combata la codicia y la corrupción, distribuya con justicia la riqueza que se produce con el trabajo y se  garantice el bienestar y la felicidad de nuestro pueblo” Pero hasta ahora, no acompañan sus dichos con los hechos. Lograr este objetivo requiere contar con el apoyo del pueblo, estar ligado a sus luchas, correr a los oportunistas y abrir los espacios para la crítica y la autocrítica. Sin esto, sin concientización política, organización, trabajo, información, ideales y el apoyo de los ciudadanos, nada será posible

Los líderes de Morena, excepto AMLO, no hablan, no escriben, ni educan a nadie. Hay pobreza de ideas, de propuestas y de trabajo por parte de la mayoría de los dirigentes. Lo que predomina es la banalidad, el folclor político y el desprecio a la inteligencia ciudadana. Es patético ver cómo aquellos que en otros tiempos elegimos para que coordinaran nuestro trabajo, se han convertido en defensores del status quo, han olvidado sus responsabilidades con las bases, no dan información ni se presentan a las reuniones. Ya se volvieron cupuleros. Ahora lo que buscan es codearse con los que tienen el poder. Suponen que las viejas prácticas políticas serán las que se impongan en la distribución de los puestos. Son esos “adelantados” ridículos y esquizofrénicos, de los que habla Andrés Manuel

Si el sistema ha pervertido las ideas y el comportamiento cultural y político de la sociedad, Morena está obligada a empeñar grandes esfuerzos para capacitar a sus “líderes” para que éstos contribuyan al mejoramiento del nivel cultural de los electores. Sin embargo, pareciera que éstos rápidamente se están acomodando a las nuevas circunstancias. Los esfuerzos por remontar estas debilidades, no los conmueve. Se sienten bien donde están y como están. Por eso hay que desprendernos de quienes sostienen que la política sólo la pueden hacer los políticos. Los que saben. El pueblo no tiene necesidad de pensar ni de actuar porque para eso están los líderes, los ilustrados. Los de la prole, hay que mandarlos al destierro político, según lo describió en El imperio perdido, el gran demócrata José María Pérez Gay. La marea que ha de subir las aguas viene de abajo hacia arriba. Los de a pie, estamos levantando la frente y pronto nuestros pasos serán oídos en toda la nación. ¡Se equivocan quienes nos quieren marginar! La práctica demuestra que todo cuanto tenga que hacerse para transformar el país, tendrá que hacerse con la gente. Nada vendrá desde arriba.  

domingo, 14 de mayo de 2023

 

El perro y las pulgas

Por JESÚS SOSA CASTRO

 Para contribuir al éxito del trabajo que tiene que ver con la organización y movilización del partido Morena en la Alcaldía Gustav A Madero, vecinos y yo nos estamos reuniendo para discutir las necesidades de los colonos y la manifiesta desatención del gobierno de la Alcaldía.  Muchas de las quejas y demandas, expuestas desde los primeros días del gobierno de Francisco Chiguil Figueroa siguen sin atenderse. A una de esas reuniones estuvo con nosotros el Senador César Cravioto quien nos informó, básicamente, de su trabajo legislativo. Como punto segundo, habló de que el trabajo del alcalde, está centrado en “organizar a la comunidad” cuando esta es una función del partido. Lo que debe hacer el alcalde, es resolverle los problemas de la gente

Por primera vez, desde que se decidió desaparecer a los Comités Distritales que fueron electos democráticamente en asambleas convocadas para el efecto, algunos militantes tuvimos la oportunidad de exponer y debatir lo que, a nuestro juicio, está introduciendo un desencanto en las filas del partido, debido a que simplemente no se sabe quiénes lo dirigen en la Ciudad ni mucho menos quiénes lo regentean en la GAM. El ánimo y las expectativas que se generaron en la primera etapa de la vida de Morena hoy está decayendo, hay desaliento y desmovilización. Una franja social otrora activa y empeñada en cambiar las formas de cambiar, les empieza a importar un carajo.

Muchos de los ciudadanos que antes nos recibían con respeto y hasta con entusiasmo en sus casas para comentar los problemas de las colonias y recibir el periódico o la propaganda del partido, hoy hay quienes nos cierran las puertas o de plano pasan a la crítica por los problemas que no han sido resueltos por el alcalde de nuestra demarcación. A leguas se nota que están descontentos, aunque no entienden que no fue suficiente dar su voto en el 2018 y en el 2021 como para que la cosa pública cambiara milagrosamente. La lucha por cambiar las políticas públicas que nos afectan, es permanente. Pareciera que no están enterados de que hay un proceso electoral en el EdoMex y en Coahuila. Menos saben de lo que ya está empezándose a mover respecto de la madre de todas las batallas en el 2024. Muchos se aferran a la vieja tesis de Fox, la “Víbora prieta” quien ha afirmado en varias ocasiones que no se es feliz ni leyendo ni luchando sino viviendo en la ignorancia

 El rechazo a la lectura, al debate y a la participación que no hace muchos años prendía el ánimo y el trabajo de los simpatizantes y miembros de Morena, es parte de lo que explica lo que vive el partido y el país. Hay analfabetismo político, en una buena parte de nuestras filas y en los simpatizantes. En la GAM hasta el 2018 existía una banda ancha aferrada a una serie de prejuicios políticos. La mayoría de los electores eran panistas guadalupanos, conservadores y miembros del PRIAN. No les interesaba luchar por una vida digna, justa y democrática de la sociedad

Cuando leo u oigo los discursos de Santiago Creel, de Lela Téllez, de Xóchilt Gálvez, de Gabriel Cuadri, Gustavo de Hoyos o de Claudio X González, entre otros, me produce una profunda desazón. Pues la banalidad y la huecura de sus “proyectos” son verdaderamente lamentables, no contienen nada de nada. Puro odio y veneno en contra del pueblo y del gobierno que están rompiendo con las ataduras en que nos mantuvieron por años los corruptos y los privilegiados. Sin embargo, lo más serio y preocupante, está en lo que es el Partido y su dirigencia. Porque, aunque hay razones de sobra para asegurar que vamos a profundizar el proyecto de la 4t a partir del 2024, no sería correcto pasar por alto que en el haber de la Nación y de Morena, hay una parte muy importante de ciudadanos, mujeres y hombres, que exigen atención inmediata a sus demandas largamente diferidas. Exigen organización, trabajo político y explicación de lo que será nuestro proyecto de gobierno, una vez que termine su gestión el presidente López Obrador

Pero, aunque hay pulgas que buscan a su perro para darle sentido a su vida, como dijera en una de sus reflexiones el gran Uruguayo Eduardo Galeano, convendría tomar las medidas para que el partido, sus dirigentes, los simpatizantes y los demócratas, salgamos del marasmo, del desencanto, de la indigencia política, para incorporarnos no solo a los beneficios del cambio, sino a la obligada participación en la lucha por alcanzarlo. Si no hacemos nada por esa transformación, jamás cambiará nuestra vida, así tengamos que ir de rodillas a la Basílica para rezarle a la virgen de Guadalupe que nos ayude a resolver nuestros problemas. Porque si seguimos empeñados en ignorar lo que está pasando en el país con el poder judicial, sus payasos y sus botargas, alguien nos va a aplicar lo que le pasó a la niña de la que habla Galeano en su hermoso Libro de los abrazos. “No te pego por lo que no has hecho sino por lo que debes empezar a hacer”

 

  

 

 

 

 

 

sábado, 13 de mayo de 2023

 

El perro y las pulgas

Por JESÚS SOSA CASTRO

 Para contribuir al éxito del trabajo que tiene que ver con la organización y movilización del partido Morena en la Alcaldía Gustav A Madero, Janete Danara Orozco, Rodrigo Martínez, otros vecinos y yo nos estamos reuniendo para discutir las necesidades de los colonos y la manifiesta desatención del gobierno de la Alcaldía.  Muchas de las quejas y demandas, expuestas desde los primeros días del gobierno de Francisco Chiguil Figueroa siguen sin atenderse. A una de esas reuniones estuvo con nosotros el Senador César Cravioto quien nos informó, básicamente, de su trabajo legislativo. Como punto segundo, habló de que el trabajo del alcalde, está centrado en “organizar a la comunidad” cuando esta es una función del partido. La función del alcalde es resolver los problemas de esa comunidad

Por primera vez, desde que se decidió desaparecer a los Comités Distritales que fueron electos democráticamente en asambleas convocadas para el efecto, algunos militantes tuvimos la oportunidad de exponer y debatir lo que, a nuestro juicio, está introduciendo un desencanto en las filas del partido, debido a que simplemente no se sabe quiénes lo dirigen en la Ciudad ni mucho menos quiénes lo regentean en la GAM. El ánimo y las expectativas que se generaron en la primera etapa de la vida de Morena hoy está decayendo, hay desaliento y desmovilización. Una franja social otrora activa y empeñada en cambiar las formas de cambiar, les empieza a importar un carajo.

Muchos de los ciudadanos que antes nos recibían con respeto y hasta con entusiasmo en sus casas para comentar los problemas de las colonias y recibir el periódico o la propaganda del partido, hoy hay quienes nos cierran las puertas o de plano pasan a la crítica por los problemas que no han sido resueltos por el alcalde de nuestra demarcación. A leguas se nota que son unos analfabetos políticos. Ni siquiera saben que hay un proceso electoral en el EdoMex y en Coahuila. Menos saben de lo que ya está empezándose a mover respecto de la gran batalla electoral del 2024. Muchos se aferran a la vieja tesis de la Víbora prieta quien ha afirmado que no se es feliz ni leyendo ni luchando sino viviendo en la ignorancia

 El rechazo a la lectura y a la información que no hace muchos años prendía el ánimo y el trabajo de los simpatizantes y miembros de Morena, es parte de lo que explica lo que vive el partido y el país. Hay analfabetismo funcional y oscurantismo. La GAM hasta el 2018 existía una banda ancha aferrada a una serie de prejuicios y alejamientos políticos. La mayoría de los electores eran panistas, guadalupanos, cuya cultura religiosa permitía  atropellos a la dignidad de sus feligreses y una grave afectación a la lucha por una vida digna, justa y democrática

Cuando leo u oigo los discursos de Santiago Creel, de Lela Téllez, de Xóchilt Gálvez, de Gabriel Cuadri, Gustavo de Hoyos o de Claudio X González, me da una profunda desazón. Pues la banalidad y la huecura de sus “proyectos” son verdaderamente lamentables, no contienen nada de nada. Lo más serio, sin embargo, está en lo que es el Partido y su dirigencia. Porque, aunque hay razones de sobra para asegurar que vamos a profundizar el cambio a partir del 2024, no sería correcto pasar por alto que en el haber de la Nación y del partido, hay una parte muy importante de ciudadanos, mujeres y hombres que requiere atención inmediata, en cuanto a sus demandas, organización, trabajo político y explicación de lo que será nuestro proyecto de gobierno, una vez que termine su gestión el presidente López Obrador

Pero, aunque hay pulgas que buscan a sus perros para darle sentido a su vida, como dijera en una de sus reflexiones el gran Uruguayo Eduardo Galeano, convendría tomar las medidas para que el partido, sus dirigentes, los simpatizantes y los demócratas, salgamos del marasmo, del desencanto, de la inopia política, para incorporarnos no solo a los beneficios del cambio, sino a su obligada participación en la lucha por alcanzarlo. Si no luchamos por esa transformación, jamás cambiará nuestra situación así tengamos que ir de rodillas a la Basílica. Porque si seguimos empeñados en ignorar lo que está pasando en el país con el poder judicial y sus achichincles, alguien nos va a aplicar lo que le pasó a la niña de la que habla Galeano. “No te pego por lo que no has hecho sino por lo que debiste hacer”

 

  

 

 

 

 

 

jueves, 11 de mayo de 2023

Otro reconocimiento póstumo a mi madre Por JESÚS SOSA CASTRO Siempre he querido explicarme el por qué en mis recuerdos no siempre aparece la imagen de mi madre, cuando su nombre y su vida, dieron a mi niñez sobrados ejemplos de ternura, de amor y arropamiento ante la pobreza y la soledad que vivíamos en la montaña. Recuerdo que, diligente como todas las mujeres, desde muy temprano se levantaba para moler en el metate de piedra el nixtamal para hacer las picaditas aderezadas con manteca y picante. Había que almorzar para irnos, mi padre y yo, a las labores del campo. Fue una heroína y virtuosa mujer campesina. Afrontó con valor y suficiencia las dificultades que se viven sin lo elemental. Luz, agua y recursos económicos. Solo pobreza y trabajo Durante quince años viví y sentí el amor y el cariño de mi progenitora porque estuve con ella. Después de ese tiempo, me alejé para terminar mi educación primaria lejos de la familia. Al terminar esta parte de mis estudios, me vine a la ciudad de México para hacer la secundaria y la Normal. Me hice maestro y me fui a trabajar a Tijuana. En este trayecto me sumé a la política, luché por la justicia y me apegué más a la cultura. Estas y otras cosas, me llevaron a entender y a salir del fanatismo religioso que en mi familia y en mi región, implantaron a sangre y fuego los remanentes del movimiento cristero. Dejé atrás las ataduras que traía entre pecho y espalda y me ligué a las luchas sociales encabezadas por Valentín Campa, Arnoldo Martínez Verdugo, Othón Salazar, Ramón Danzós Palomino, Gerardo Unzueta y otros destacados miembros del Partido Comunista Mexicano ¿Y qué pasó con mi madre? ¿Por qué en esos tiempos del pasado lejano, su imagen y su ser casi se me habían borrado de mis ojos y de mis sentimientos? Ha sido en mi adultez, en mi etapa final de mi vida cuando su nombre, sus recuerdos y sus acciones se han convertido en algo que no puedo separar de mi cotidianidad. ¿Cuáles fueron las causas que infringieron una falta tan grande respecto de ella que se sacrificó tanto para dárselo en acciones y en ejemplos a uno de sus vástagos? Ahora me explico la relación madre e hijo como un concepto en disputa entre mi pasado y mi presente Distintas corrientes de pensamiento han descrito esta relación como una parte fundamental del patriarcado. La misión y el quehacer de la mujer se les ve como la base de su opresión, o bien, como la alternativa para su emancipación social. Otros afirman que el feminismo, más que una estructura teórica, es un posicionamiento político y que toda conceptualización de la maternidad, implica un cambio respecto del papel que juegan las madres como sujetos políticos para liberarse del dominio masculino. Es en este sentido que yo me pregunto: ¿De qué manera interactúan la maternidad con las luchas por la libertad, la equidad de género y la política? Creo que esta complejidad no la percibí ni mucho menos fue materia de estudio en las tres primeras décadas de mi vida. Me ganó la acción por la justicia, la democracia y la libertad. Fueron ejemplo todos aquellos que, como yo, quisimos romper el cordón umbilical con la familia, con la madre, para intentar volar con las alas que nos dieron los dirigentes comunistas que arriesgaban hasta su vida por lograr un mundo donde reinara la paz y la justicia. Después de varias décadas en las que traía perdidos los recuerdos y las actitudes de mi madre, hoy tomo el pretexto del DIEZ DE MAYO para recuperar su nombre y sus ejemplos, ligándolos a las sabias palabras de Simone de Beauvoir. “La maternidad, no constituye una actividad, es una función natural que nada ni nadie puede regatearle a las mujeres. Esta, no encuentra en su naturaleza una altiva afirmación de su existencia, en todo caso, sufre pasivamente su hermoso destino biológico para adherirlo a las luchas por su emancipación” (*) Estos variados conceptos sobre las razones de la vida, fue lo que yo no entendí en los primeros tiempos de mi existencia. Me hubiera gustado haber vivido más tiempo al lado de mi madre para abrazarla, besarla y mesar sus cabellos con mis manos. ¡No lo hice por distintas circunstancias! Solo alcancé a decirle que la amaba, que la quise siempre, que nunca valoré como debía, su inmenso cariño que apreciaba al través de sus ojos y de sus acciones. El último día de su vida, lo vivimos mi padre y yo en la ambulancia que la devolvía a su montaña. Su calor y su sangre se nos congelo a la altura de Río Frío. Allí cerró sus ojos, calmadamente. Ambos registramos el dolor de su muerte. Nos miramos sin decirnos nada. Sólo recordábamos las largas noches de oscuridad y de silencio. Queríamos que sus ojos, ahora cerrados para siempre, pudieran seguir brillando al través de la luz de las luciérnagas y las estrellas. Queríamos seguir observando esas luces que vieron sus ojos, recostados, como antes, en el áspero lecho de un petate (*) El segundo sexo, Simone de Beauvoir, Editorial Gallimard

viernes, 5 de mayo de 2023

 

Entre payasos, cretinos y poetas

Por JESÚS SOSA CASTRO

En el México de hoy, existen personas que pretenden dárselas de sabios. En sus comentarios orales, escritos, y hasta en los libros que algunos escriben, quieren dejar la impresión de que todo lo dominan. Dicen que si ellos tuvieran el apoyo del pueblo, que es el que pone y el que quita, el que da el poder o el que lo niega, serían capaces de sacar al país del hoyo en el que supuestamente lo han metido los “gobiernos populistas” Otros, no pocos, por cierto, son aquellos a quienes se les cuestiona el por qué no participan en defensa de sus intereses y demandas si son los más afectados. Taimadamente se salen por la tangente diciendo que “no saben nada de política, ni les interesa”

Ambos tipos de personajes, son igualmente perniciosos. Unos por presumir de sabiondos y otros porque hacen de la incultura política un instrumento para no luchar contra las políticas antipopulares que aplican las élites del poder. Aunque los dos grupos juegan un papel repulsivo para el desarrollo de la conciencia social, los indiferentes, son los más peligrosos. Siempre llevan el veneno en sus entrañas. Cuando se ven cuestionados, se portan como los calamares, sueltan su toxina para poder escapar. El tercer grupo lo componen los payasos, los que se enmascaran, los que se ponen botargas, manotean para poner en juego su falta de consistencia política. Al final del teatro, todos se lanzan al vacío para terminar haciendo el ridículo. Las estrellas más brillantes de este género, son Lily Téllez, Kenia López Rabadán, Xóchilt Gálvez, Sandra Cuevas, Gabriel Cuadri, Carlos Alasrhaqui y el Saco de pus

Otra especie es la de los cretinos. Los que padecen de retraso intelectual. Los idiotas y los estúpidos. Los incapaces de desarrollar un planteamiento coherente sobre los problemas del país. Los que viven de las mentiras, los lacayos de la derecha y del imperio. Son los que, a lo largo de su historia, han cubierto su ignorancia adjetivando a los políticos que dan contenido a su trabajo con ideas, con acciones y proyectos a favor de la gente. Por eso muchos opositores odian al presidente López Obrador. Porque aparte de estar cumpliendo con sus propuestas de campaña, ha tenido la sapiencia y la sensibilidad para despertar en el pueblo un alto grado de conciencia, para que éste, tenga la capacidad para defenderse de un sistema eco social bastante salvaje

Por ahí anda, en la desespera, un montón de payasos y cretinos haciendo malabares para llamar la atención de la gente. La que ellos desprecian. En instancias de gobierno y en los partidos, encontramos el nido en el cual germinan estos especímenes. Muchos de los cuales son la pobreza intelectual, son hueros por fuera y por dentro, vanos e insustanciales. Allí están las botargas, las lelas, Belaunzarán, Zambrano, Marko, Alito, Mario, Claudio, Lencho, Ciro, Norma Piña, y sumando

Sin embargo, en todos estos grupos se encuentran los que BERTOLT BRECHT, definía como los analfabetos políticos. “Porque no oyen, no dicen nada importante, no participan de los acontecimientos de la vida pública. No saben que el costo de la vida, el precio de los frijoles, del pan, de la harina, del vestido, de los zapatos y de los remedios, dependen de decisiones políticas. Estos analfabetos son tan burros, que se enorgullecen y ensanchan el pecho diciendo que odian la política. No saben que de su ignorancia nacen la prostitución, los niños abandonados, los bandidos, los políticos corruptos, los mequetrefes y los lacayos” (1)

Del lado del pueblo, en cambio, está surgiendo la rebeldía, la organización, la conciencia social, el despertar de la juventud y el crecimiento de la lucha por la defensa de los intereses y demandas del pueblo. José Saramago dice en uno de sus diez poemas más trascendentes que “muchas veces las personas empiezan por ceder en las pequeñas cosas acabando por perder el sentido de la vida”. “Frecuentemente basta una epidemia de ceguera política para que se pierda la moralidad de los seres humanos” Y al preguntarse ¿qué debemos hacer ahora? La respuesta la deja en el siguiente verso. “Sabrás que para ti no habrá descanso. La paz no está contigo, tampoco la fortuna, el signo es la lucha, que no te cubra el espanto” (2)

Para este gran poeta la narración en verso era la exaltación o el engrandecimiento de la gente, del pueblo. Su narrativa no siempre era escrita, sino que era contada oralmente por los recitadores callejeros. Con posterioridad, la palabra adoptó, también, el relato en prosa, incorporando elementos de descripción y diálogo. El desarrollo y el contenido de la palabra, fue dándole cuerpo al discurso de los políticos y de la expresión popular. En su camino fue haciendo la diferencia entre los payasos, los cretinos y la nueva conciencia de la sociedad. A la fecha, vamos ganando la batalla cultural, ideológica y política a los iracundos, a los dementes y a los mediocres. Aunque hay que tener claro, que el triunfo definitivo contra la incultura, las payasadas y la mediocridad, se logrará concientizando y organizando la participación del pueblo. El único que pone y quita a los líderes y a los gobernantes ¡No hay más!

(1) El analfabeto político, Bertolt Brecht, Redacción, Sin Embargo

(2) Sus diez poemas, José Saramago, Alianza Editorial