miércoles, 24 de junio de 2015

Estoy buscando mis derechos, ¿alguien los ha visto? (1)
Por JESÚS SOSA CASTRO
Con esta frase miles de indignados gritaban su irritación en las calles de Madrid en mayo-junio del 2011. En cuatro años, media España está empezando a ser gobernada por ellos. En estos mismos meses pero del 2015, miles de mexicanos rompían el silencio en las calles del DF, Tlapa, Iguala y Chilapa. Parecía que los muertos de Aguas Blancas, Acteal, Tlatlaya, San Fernando, Ayotzinapa y Apatzingán, finalmente cobrarían al Estado los crímenes cometidos en su contra. Los que quedamos vivos, los excluidos, los llenos del hartazgo que el sistema quiere callar, seguimos dale que dale buscando nuestros derechos y luchando por conseguirlos
El siglo XXI ya lleva varios años caminando en el tiempo y miles  de personas siguen sin casa, sin comida y sin futuro. Muchos suponíamos que los barruntos de tormenta social de antes del 7 de junio, llevarían a un cambio en la pesadumbre y en la explicable cólera ciudadana. Pensábamos que la indignación de aquellos sectores que habían tomado las calles y porciones de ciudades y montañas, finalmente abrirían las puertas para empezar a salir de ese pasmo que, a contra pelo de todos, sigue vivito y coleando. Han pasado los días y poco a poco esos aires de esperanza van desapareciendo. El sistema y los políticos ya nos pusieron en la mesa el “fenómeno” de los “independientes” y las candidaturas presidenciales para seguir entretenidos por otros tres años. Por allí -aseguran- se canalizarán las expresiones de enfado y de molestia. ¡El sistema nos ha vuelto a tomar la medida!
Está cayendo sobre la gente un instrumento más para seguir adormeciéndonos, mientras las mafias se roban materialmente el país. A millones de mujeres y hombres los dejaron sin empleo y nada trascendente ocurrió. Entregaron los  energéticos, le subieron los impuestos, criminalizaron sus protestas, el Estado asesinó y desapareció a los estudiantes normalistas de Ayotzinapa y el pueblo, finalmente salió a exigir justicia en las calles de varios países del mundo. “La belleza y la luz que había en el alma de esos muchachos querían para el país una morada de justicia y de verdad. Demandaban pan, libertad y educación para los oprimidos y olvidados. Trabajaban por un país libre de miseria y de engaño. Ahora son fisiologías interrumpidas dentro de sus pieles ultrajadas” (2)
El ejemplo de estos jóvenes llevó la resistencia y la protesta contra  estos crímenes a ubicar al Estado como un Estado asesino. El presidente fue denunciado como un delincuente de lesa humanidad que convirtió la consigna de abajo Peña Nieto, en una demanda de alcance mundial. Durante nueve meses, la resistencia de los estudiantes de Ayotzinapa ha sido una resistencia creativa, anti sistema. La razón y la fuerza de sus denuncias hicieron posible que la ONU y la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, vinieran a México a investigar el crimen de Estado que las autoridades no quieren aclarar. Demostraron que México es un país de acoso, tortura y muerte permanentes en contra del pueblo y de sus jóvenes
Después de nueve meses de exigir que aparezcan los 43 y del esfuerzo electoral de millones de mexicanos a ¿qué luz hay que acercarnos para acabar con esta oscuridad? ¿Hacia dónde hay que mirar para que este mundo de muerte y desasosiego encuentre el aliento y la fuerza para que el pueblo se auto determine y construya su bienestar? ¡Por lo pronto recordemos lo que en su tiempo planteaban José Ma. Morelos y Ponciano Arriaga! “A un reino conquistado es lícito reconquistarlo” “El sistema económico actual de la sociedad mexicana no satisface la vida material de los pueblos y cuando ese mecanismo económico es insuficiente para su objeto preciso, debe desaparecer” (3)
¡Sostengo que hemos llegado a este punto! Sitio en el cual, creo que el “ayer y el hoy se encuentran, se reconocen y se abrazan en un lugar que es el mañana” Porque los muchos que nos han excluido, reclamamos el derecho de seguir siendo hijos de esta tierra. Y si alguien lo duda, hay que aclararle que esta madre nuestra ni se alquila ni se vende. Queremos que los millones de hambrientos que pululan por calles y desiertos en busca de pan y de trabajo, no acompañen a esa lluvia de pájaros que muertos caen del cielo por hambre y contaminación. Queremos que los ríos y las presas dejen de ser las cloacas donde los que se han apropiado de las minas depositen cantidades enormes de químicos para acabar con la pureza de nuestros recursos hídricos
Ya no queremos que en aras de la industrialización, los mares del mundo se conviertan en basureros y las selvas en desiertos. Queremos que en las plazas y en las calles de nuestras ciudades jueguen los niños y descansen los ancianos en lugar de que maquinaria de guerra y batallones de soldados y policías apunten sus armas contra la población. Queremos escuelas dignas con maestros respetados en sus derechos y debidamente capacitados apoyados en la ciencia y no golpeados y perseguidos por el Estado. Ya no queremos burócratas gobernando este país a punta de pistola porque no tienen materia gris en el cerebro. Estas son algunas de las preguntas que dan sustento a la búsqueda de mis derechos ¿Alguien ha visto las respuestas, por casualidad?



(1).- Pregunta que Eduardo Galeano dejó escrita  en El libro de los abrazos, el 15 de mayo del 2011
(2).- Palabras que dejó registradas Elena Poniatowska en el prólogo a su libro la Noche de Tlatelolco

(3).- Todos los héroes nacionales derrocaron a gobiernos espurios y usurpadores, AMV Rumbo Proletario No 4 

miércoles, 17 de junio de 2015

Mancera y los chuchos, una mixtura inmoral  
Por JESÚS SOSA CASTRO
Después de tres años es posible evaluar a Miguel Ángel Mancera como Jefe de gobierno. Los resultados que están a la vista, son lamentables. Desde Cuauhtémoc Cárdenas pasando por Andrés Manuel y Marcelo Ebrard, el actual ha sido el más gris, el más inepto, derechoso y proclive a la represión contra quienes viven y se expresan en la capital. Tiene la ciudad llena de baches, de agujeros. Ha criminalizado las protestas, apoyó el fraude electoral contra Morena, las calles son de la policía, el transporte es un caos, el metro un cochinero. En suma, Mancera resultó un infiltrado en las filas del PRD con todos los defectos y mañas de los priistas
Los casos de Barbosa, Ortega, Navarrete y Zambrano se cuecen aparte. Son corruptos y entreguistas porque así es su naturaleza. Debo decir que en todos, su querencia por el poder es su debilidad. Pablo Gómez pintaba de otro color, parecía ser diferente. A pesar de su despotismo consuetudinario, siempre lo tuve como amigo y muy cerca de mis afectos. En tiempos no lejanos era un líder limpio, luchador y un parlamentario de buenos oficios. El haber sido preso político en el 68, hizo de él un dirigente respetado
Pero el dinero y las lisonjas pronto colocaron a estos personajes al lado de los corruptos, los tramposos y los lambiscones. Se hicieron blandos ante el poder y poco a poco se fueron entregando con todo y ese barniz rojizo que por años presumieron: Se les acabó la honestidad, su crédito social y su vergüenza. Pasaron a ser los patiños del sistema. Los chuchos han sido y son los más entreguistas y corruptos de las filas perredistas
Este amasijo de políticos es lo que es, por sus acciones políticas. Un grupo de falsarios que aprendieron rápido del PRI y que han dejado colgados a los militantes que confiaron en su honestidad y en sus principios. En el 2006 los chuchos negociaron el triunfo de Felipe Calderón en contra del éxito electoral de Andrés Manuel. En el 2008, con el apoyo del TEPJF particularmente de la ministra María del Carmen Alanís Figueroa, una funcionara incondicional de Margarita Zavala y de los chuchos, hizo que Jesús Ortega fuera el Presidente del PRD en lugar de Alejandro Encinas que había ganado esa elección
De entonces a la fecha este grupo de la izquierda oficial se ha convertido en el instrumento de Miguel Ángel Mancera y del gobierno federal para hacer el trabajo sucio contra los sectores democráticos que resisten sus políticas reaccionarias y antipopulares. Son los autores del fraude electoral en Iztapalapa, en GAM y en otras Delegaciones. En abierto contubernio entre el jefe de gobierno y los perredistas, han violentado el proyecto democrático que apoyaron con entusiasmo los electores del Distrito Federal. Esta y no otra es la causa de su escandalosa derrota político-electoral
A pesar de los resultados que obtuvieron el 7 de junio, su reacción ha sido la estupidez y una arrogancia huera que los exhibe como defraudadores y mañosos. Mancera anda tras la candidatura presidencial, Navarrete echa espuma por la boca contra Morena y contra AMLO diciendo que son los responsables de la división de las fuerzas democráticas. Chucho Ortega vaticina que AMLO solo, no ganará la presidencia en el 2018, Pablo Gómez, retorciendo argumentos dice que Peña Nieto vive su ocaso político y que la izquierda ha cristalizado su dispersión. ¡Estos son sus argumentos!
La derrota que sufrieron, señores, es resultado de sus políticas entreguistas, de haber echado por la borda sus principios, de haberse entregado en cuerpo y alma a los mafiosos del gobierno federal, de reprimir las acciones de protesta, de tolerar una política de Estado criminal, de haber entregado la plaza a Peña Nieto y a sus genízaros, de haber pactado con Peña Nieto las reformas estructurales, de haber aprobado el aumento a las gasolinas y el IVA,  de haberse adherido a casi todo lo que ordena el gobierno federal y de haber firmado el Pacto por México. Esto es lo que los llevó a la debacle electoral, no le anden buscando chiches a las culebras
 Que las sandeces las digan Mancera, Barbosa, Navarrete, Ortega, Zambrano, entre otros,  se explica. Nunca han tenido la capacidad para analizar y presentar ideas y propuestas decorosas. Pero que tú, Pablo Gómez andes regando el tepache con tan elementales y fútiles argumentos sobre lo que está pasando en el país, sobre el proceso electoral y sobre el papel que jugaron las fuerzas políticas, eso sí ya calienta. ¿De cuál izquierda hablas, Pablo? ¿De la que los chuchos y tú llevaron al Pacto contra México? ¿De la que castraron políticamente para convertirla en una fuerza adocenada que sirvió de comparsa para que el gobierno federal impusiera las llamadas reformas estructurales? No te da pena tu falta de autocrítica cuando tú, chucho Ortega y Guadalupe Acosta Naranjo al lado de José Murat fueron los que en lo oscurito tejieron los acuerdos para firmar el Pacto que tanto daño le está causando a México? Digo, ¿no te da vergüenza que siempre pasaste por ser un político derecho y hasta decente? ¡Carajo, cuanta desmemoria la tuya!


miércoles, 10 de junio de 2015

Lo que no se debe seguir permitiendo en Morena
Por JESÚS SOSA CASTRO
Desde luego que hay elementos para hacer un balance positivo de los resultados electorales alcanzados por Morena. Andrés Manuel, el activo político fundamental de este partido, debe sentirse satisfecho por los resultados de su trabajo. Pero…. ¿no hay nada qué decir respecto de lo que pasó en los Estados y lugares donde se impusieron candidatos que no representaron los intereses de la militancia? ¿Se puede decir que estos logros son consecuencia de una dirección colectiva, cuando se ve que ésta no existe ni nunca ha existido? Se puede afirmar que se cuenta con un Comité Ejecutivo y con el Consejo Nacional, que en cada Estado hay directivas que son las que accionan al partido. Sí, se puede afirmar eso, pero la verdad simple y llana es que no funcionan, no tienen vida orgánica ni política. ¡Son puras entelequias! El trabajo fundamental descansó en AMLO y en los activistas que dieron tiempo y esfuerzo. Esta es la realidad. Lo demás, como en Morelos, Froilán Yescas sepultó totalmente al partido
A pesar del avance electoral incuestionable, en el mapa de Morena hay hechos y políticas que hay que superar si se afirma que Morena es un instrumento al servicio de la gente. A la sociedad, se le debe una explicación sobre el por qué mantiene, hasta la fecha, un distanciamiento con las luchas sociales. No es concebible fincar la conversión de un partido que aspira a ser distinto a los demás, sin aspirar a encontrar las coordenadas que definan sus acciones al lado de otras luchas sociales. La fragmentación de las fuerzas democráticas, el procesamiento de proyectos reivindicativos sectoriales distintos y el trabajo que cada quien hace por su lado, no pueden ser el rostro de quienes aspiramos a la transformación de nuestra sociedad. Tenemos que empezar a tejer esas redes de acercamiento, tan finas y urgentes, como sea necesario
Esta prioridad no podrá hacerse con éxito, si no se cambian métodos y políticas en la reestructuración democrática de los órganos de dirección del partido y de la selección de candidatos. El dedazo y la imposición a partir de cercanías, parentescos, intereses políticos y grupos de interés, ya no pueden ser la constante en las filas de Morena. Hemos llegado al punto de corregir comportamientos que la han paralizado y dividido por los métodos impuestos desde arriba. Se requiere una depuración real que airé y democratice nuestras filas y nuestros órganos. La lealtad a los ideales y al proyecto político  no tendrá la fuerza requerida si con ella no va el estudio, la capacidad intelectual y los cambios internos. Una Dirección plural, colectiva, democrática, capaz y sensible a lo que pasa en la sociedad, eliminará los zigzagueos y los equívocos que se cometen cuando se presentan tareas tan difíciles y complejas como las que ya estamos viviendo
Otro problema importante es la falta de autocrítica. Si en esta etapa de surgimiento como partido político, Morena generó el seguidismo incondicional a su líder principal, no es en sí mismo un acierto como para que se siga manteniendo. Hemos permitido que sea el “jefe” de Morena el único que dice lo que hay que hacer, cómo, cuándo y con quien. El ordeno y mando ha construido una militancia que aprendió a obedecer pero no a elaborar, trabajar y pensar por sí misma. Esto puede llevar a Morena a lo que vive actualmente el PRD. Formó una casta de “líderes” que devino en jefes de tribus sin la presencia y participación de las bases. En este bodrio partidista las decisiones las toman los “jefes” tribales y los militantes son clientes cautivos a los que mueven de acuerdo a los intereses políticos de las mafias. Esto ya no debe permitirse en las filas de Morena
El proceso electoral del 7 de junio mostró que el país vive una enorme red de complejidades políticas. La gente mostró un hartazgo contra los partidos y los políticos corruptos. La juventud no fue convencida de su participación electoral por ninguno de los partidos. Apareció un grado de violencia social que todos omitieron porque no tienen respuesta a este fenómeno. Si bien Morena se sustrajo a las prácticas clientelares del resto de los partidos sistémicos, no supo elaborar un discurso distinto, atractivo, eficaz, que colocara a sus propuestas en la mente de los electores como la opción que había que apoyar. Muchos de los candidatos muertos que impusieron los dirigentes de Morena, salieron avante por el fenómeno Andrés Manuel y por el hartazgo de los electores contra los otros partidos
Ya pasamos la primera prueba, ahora cambiemos lo que no funciona para asegurar el futuro de esperanza que se le ha ofrecido a la sociedad. Si no queremos que todo este esfuerzo y el éxito importante alcanzado se conviertan en una nueva frustración, tomemos el toro por los cuernos y empecemos a democratizar la vida interna de Morena, ya no más caciques y tata mandones, acabemos con el autoritarismo y la imposición. Hay que abrirles las puertas de Morena a los jóvenes y formemos un partido que sea realmente la esperanza de México. Démosle sentido a los pasos que estamos por dar. No repitamos los errores cometidos. Es grande el compromiso que tenemos con la sociedad. ¡No la defraudemos! 


  

miércoles, 3 de junio de 2015

Otra opción es posible
Por JESÚS SOSA CASTRO
Hoy hablaré de la opción que he escogido para este 7 de junio. No hablaré de que a todos nos ha tocado vivir una época llena de asombros, de avances científicos, tecnológicos. De los atropellos a nuestros derechos y a nuestra dignidad de seres humanos. De que en todo el país crece la corrupción y de que ésta ha alcanzado al PRD y a sus “gobernantes” Tampoco hablaré de que Peña Nieto ha entregado las riquezas naturales a los grandes consorcios nacionales y extranjeros y de que los pueblos originarios viven en la pobreza extrema. Que nuestros jóvenes están siendo asesinados y desaparecidos por el Estado. Que la semilla que se ha sembrado terminará de germinar en las batallas que vienen
Hablaré de que estamos por concluir el proceso electoral y que en éste estará presente la esperanza de que nazca otro México. Que la “izquierda” paraestatal está enlodando este proceso jugando a las mismas perversiones que el PRI y el PAN. Que miles de mujeres y hombres aún no encuentran la ruta por la cual les conviene caminar. Dudan si votar contribuye al logro de algunas de las viejas demandas que tienen que ver con la democracia, la libertad y la justicia. Otros, millones, diría yo, estamos trabajando por la opción de VOTAR por Morena y abrirle paso a una cultura política que se contraponga a la tradicional, a la corrupción y a la mediocridad.   Luchamos por hacer nuestros los valores y principios que nos han arrebatado. Para lograrlo, queremos oponer a ese mundo de pudrición y de escarnio, una sociedad humanizada, pensante, crítica y dispuesta a luchar por una nueva nación
La política clásica demuestra que no se hacen las cosas de forma distinta porque no se sabe hacer política de otra manera. Muchos en Morena estamos ensayando otro camino.  No queremos seguir picando piedra igual que lo hacen los autollamados lobos de mar. Queremos poner en juego nuevas experiencias, andar otros caminos y hacer cosas diversas en estos tiempos complejos. Hay otros que afirman que se mueven, pero caminan en sentido contrario a las aves míticas de las que hablaba Eduardo Galeano en el Libro de los abrazos
Muchos transitamos por un mundo lleno de dificultades, de problemas que los gobernantes no quieren ver. A pesar de esos obstáculos y de la ceguera con que conducen el barco, hemos decidido caminar defendiendo nuestros derechos y nuestras libertades. Lo hacemos al lado de millones que han despertado de este penoso letargo. Aspiramos a que se resuelvan las cosas de manera pacífica. Pero si no fuera así no renunciaremos a otras formas de lucha para defender nuestra dignidad y nuestros derechos
La lucha de todos los que queremos un cambio no es una lucha que termina el 7 de junio. Pero de la misma manera en que la ciencia no logra el cien por ciento de éxito en el primer experimento de laboratorio, el éxito de un experimento político es el logro de múltiples fracasos. En Morena esperamos que los intentos por cambiar el país, no acaben en una nueva frustración. Pero lo que se consiga, será el nuevo conocimiento que nos permitirá seguir avanzando para conquistar el futuro. Esta forma de ver las cosas, es la que queremos compartir con las fuerzas con las que andamos trabajando
En este campo como en otros, a los políticos nos debería interesar el desarrollo de nuevas formas de acercarnos al pueblo, desarrollar nuevas reglas del juego, entender la complejidad de las luchas sociales, probar, ensayar y avanzar poniendo en práctica la sabiduría, la paciencia y el análisis de las situaciones concretas. Debemos llenarnos de ideales que revolucionen nuestro pensamiento y nuestras acciones cotidianas
El mapa en el que muchos estamos ubicados, tiene ya registradas propuestas novedosas que están prendiendo en importantes sectores de la sociedad. No vivimos ningún ataque de pánico por las maniobras tramposas de nuestros adversarios políticos. Cuando alguien ha pretendido poner en cuestión algunas de nuestras verdades sobre lo que hacemos, nuestra osadía crece proporcionalmente a los ataques que lanzan contra nosotros  

Muchos nos esforzamos por estudiar otras experiencias. Estar haciendo esto nos ha permitido un mejor y más completo conocimiento de cómo articular nuestras ideas y nuestro trabajo. Formamos parte de una fuerza que ya no se deja pastorear. Oímos a los demás, pero lo que pasa en el país, lo que hacen el gobierno y los partidos que les son afines, nos llevan a plantear que es necesario mirar el bosque y no sólo el árbol. La conflictividad nacional no se resuelve negándonos a participar, sino poniendo en juego nuestras mejores decisiones. El voto, creo, como millones de mexicanos, es una herramienta importante y hay que utilizarla. ¡Yo estoy seguro que esa es una opción posible y necesaria! Por eso, el 7 de junio, yo VOTARÉ POR MORENA