miércoles, 29 de julio de 2015

La incapacidad gubernamental, un problema de clase
Por JESÚS SOSA CASTRO
En la mayoría de los sectores del país, prevalece la idea de que  el gobierno de Enrique Peña Nieto es un gobierno ineficaz, que no ha sabido resolver los problemas que aquejan a la nación y que todo cuanto hace y dice, reflejan las equivocaciones y los intereses de aquellos que lo llevaron a la presidencia de la república. Yo mismo he dicho y escrito bastante sobre ello. ¿Será verdad que tenemos un gobierno de estúpidos, de incompetentes y buenos para nada? ¿O los llamamos y los calificamos así porque no sirven a los intereses del pueblo sino a los intereses de los mafiosos, de los oligarcas?
Mucho se ha dicho y escrito sobre las reformas estructurales, sobre el desempleo, sobre la privatización de la educación, del IMSSS, del ISSSTE, del agua. De la violencia, sobre los crímenes de Estado, la represión, la inseguridad y las desapariciones forzadas. La izquierda, los trabajadores y amplios sectores del pueblo, hemos salido a las calles para exigir una reorientación de las políticas públicas que mucho le están costando a la sociedad. Hacer este tipo de manifestaciones es una forma de exigir que los gobernantes cumplan con lo que ofrecieron en campaña y lo que hicieron al jurar la Constitución
Pero tal como están las cosas, creo que ya es tiempo de hacer otro tipo de reflexiones: ¿Los gobiernos de la oligarquía, los que han sido llevados al poder utilizando los recursos del dinero, la pobreza, las presiones, los aparatos represivos; están en condiciones de atender los problemas que tienen los ciudadanos? Hemos dicho que los asuntos que tienen que ver con la ingobernabilidad del país no los resuelven porque son incompetentes, porque no tienen experiencia, porque son malos gobernantes. Pero… ¿es esto realmente verdad? ¿No será que su trabajo y sus políticas públicas están hechos justamente para resolver los problemas de las fuerzas que los impulsaron, que los formaron y lo que hacen está respondiendo a esos intereses de clase que ellos representan?
Hay quien cree que hay expectativas de que van a resolver los asuntos de la gente, de los pobres. Pero éstas no son ni motivo ni preocupación real de esos gobiernos. La gente es apenas la carne de cañón, la parte utilitaria que sirve para justificar los procesos electivos, para hablar en su nombre, para acreditar sus latrocinios, la corrupción, la entrega del país, sus riquezas y su anti patriotismo. Estos gobiernos y esta clase social, no van a ser los que logren la emancipación de los pobres ni los que le proporcionen la justicia que andan buscando
La formación y su espíritu de clase no les permiten ver por los ciudadanos. Su razón de ser y de existir es el dinero, el poder. Son antipatriotas por naturaleza. Se han uncido a la globalización, a las transnacionales, porque en ellas está el concentrado de las políticas que rapiñan las riquezas de las naciones. Allí se han trazado los mapas que acaban con las fronteras nacionales para ir en pos de la ganancia ilegítima donde quiera que ésta se encuentre. La clase que gobierna nuestro país, es una clase antinacional, antipatriótica que defenderá sus intereses económicos, políticos y una cultura rapaz, vulgar y violentamente antisocial
¿Puede la burguesía y sus oligarcas, permitir y abrir los espacios necesarios para el ejercicio pleno de las libertades y las normas que tienen que ver con todos los derechos humanos? ¡Desde luego que no! Por eso entre más crece la demanda social por la ampliación de las libertades públicas y contra la violación creciente y sistemática de los derechos humanos, el gobierno federal reacciona acortando los espacios de libertad, cerrando los canales de la interlocución, incrementando la presencia de las fuerzas represivas, criminalizando la protesta pública y ejerciendo una guerra no declarada contra el pueblo mexicano
Con todo esto por delante, la burguesía no tiene ningún interés por lograr una emancipación cultural. Un pueblo culto, educado e informado, es un pueblo difícil de manipular y de hacerlo parte de un proyecto depredador en la más amplia acepción de la palabra. Peña Nieto lo ha entendido así y actúa en consecuencia. Sabe que la educación y la cultura del pueblo son el antídoto más eficaz contra las políticas rapaces y entreguistas que se están aplicando. Por eso la embestida contra la educación laica y gratuita, contra el artículo 3º Constitucional y contra los maestros
Es al través de estas actitudes donde se expresa la parte más reaccionaria de las políticas de este gobierno. Quieren convertir la educación en una mercancía y venderla en el mercado para seguir haciendo dinero. ¡Ese es su verdadero interés! Nunca les ha interesado la emancipación cultural, económica y social de los mexicanos. Es en esa virtud que no esperamos nada de la oligarquía. Es nuestra enemiga de clase y sus intereses no son nuestros intereses. Ir contra ella es ir con el pueblo, con todas las organizaciones que luchan, juntos en unidad de acción y con un proyecto político en el que se contengan los grandes intereses de la nación. Menospreciar esta necesidad es abrirle paso al continuismo gubernamental, a sus políticas antipopulares a la represión y al oscurantismo. La ofensiva contra los intereses del pueblo ya ha comenzado. ¡Urge despertar!
  


viernes, 24 de julio de 2015

El Presidente represor
Un texto de Armando Martínez Verdugo que ayuda a entender el por qué las resistencias populares deben articularse para triunfar. Ojalá que los maestros de la CNTE entiendan el sentido de este documento
Los gobiernos priistas y los priistas en general tienen mente de policía; su pensamiento y su cosmovisión les llevan a tener siempre a la mano el garrote, el puñal y el arma con  las que cifran todas las esperanzas de avasallar e imponer su voluntad. Toda la historia del priismo, sea cual sea el color con el que se vista (tricolor, azul, verde o amarillo) está llena de asesinatos, de torturas, de desapariciones forzadas, de criminalización de todo lo que toca. Unos más, otros menos, todos los gobiernos priistas están hechos de esta arcilla asesina. Se iniciaron con el asesinato de Madero, de Ricardo Flores Magón, de Emiliano Zapata, de Francisco Villa; se siguieron con el magnicidio a Colosio y Ruiz Massieu, pasando por el homicidio  de miles y miles de activistas y luchadores de nuestro pueblo
El actual jefe del Estado y del gobierno mexicano es un fiel guardián de esta tradición. Fue el gobernador que movió sus huestes para reprimir al pueblo de Atenco, para matar ahí y para violar ahí sin ningún miramiento. Todo al estilo priista.
El actual jefe del Estado y del gobierno mexicano, se hizo del cargo violando los principios constitucionales que obligan a una elección limpia. El mismo día de su coronación como Presidente de la República ordenó que a punta de garrote, de gases lacrimógenos y de una  parafernalia  fascistoide nada desluciera ni perturbara el acto en el que se le ungía como el nuevo patriarca y señor
Ya en el cargo, toda su gestión ha estado basada en movimientos de gendarme. No ha caído en la ridiculez del panista-priista Felipe Calderón, de vestir las charreteras,  pero sus políticas se han sostenido como aquél, en la fuerza represiva. En violación flagrante de la Carta Magna, ha convertido, lastimosamente, al ejército mexicano en un represor de los propios mexicanos. Lo ha llevado a la situación de un vulgar policía que allana domicilios, que detiene sin orden de aprehensión, que monta retenes y esculca vehículos y personas tratando a la población como seguros delincuentes. El priismo hecho Estado, hecho gobierno y hecho Presidencia, ha convertido a México en un país que ocupa el deshonroso primer lugar en  fabricar hombres superbillonarios y a millones de pobres, un país de tortura y de delitos de lesa humanidad. El priismo ha llevado al Ejército, a algo que esta institución no se merece, a ser agentes involucrados en violación de “viejitas”, en el asesinato de jóvenes estudiantes, en los terribles hechos de Tlatlaya, de Apatzingán, de Ayotzinapa,  de Santa María Ostula, de un sinnúmero de violaciones a los derechos humanos, de agravios a nuestro pueblo
El priismo es una práctica de liquidación de la soberanía nacional, es una cultura de sumisión y de entreguismo de todo el acervo histórico forjado por nuestro pueblo, de hipoteca del patrimonio de México. El priismo es servilismo a los grandes magnates transnacionales; es una práctica de ultrajes y de infamias a las mexicanas y a los mexicanos a quienes considera sin honor y sin dignidad, factibles de venderse por una despensa, por unas monedas, por  cemento y varilla; gente que todo lo olvida, hecha para la esclavitud y que no aguanta “un cañonazo de 20 mil pesos”, como diría uno de sus héroes más festejados
El actual jefe del Estado y de la Presidencia de la República es un preclaro representante de esa estirpe de vende-patrias. Todas sus tristemente célebres “reformas” son actos de servilismo al gran capital. Ha llevado al límite la entrega de la energía a los multibillonarios del planeta; ha impuesto el mayor despojo moderno del territorio nacional, abriendo las puertas para que los ricachones del mundo escarben nuestro suelo, roben el aire, el agua, esquilmen a todo lo que sea productivo exprimir. Hoy está lanzado a destruir al sistema de educación en México e imponer un sistema deshumanizado, mercantilizado y esterilizador; forjador de técnicos sin mente crítica ni propositiva
El priismo es corrupto y corruptor. No hay priista que no esté manchado con fraudes, con actos de tráfico de influencias, de enriquecimiento ilícito, de cohecho, de lavado de dinero; el priismo es terrorismo de Estado, de desaparición forzada, de tortura, de violación sistemática de los llamados derechos humanos
El actual jefe de Estado y de gobierno en México, todo su gabinete, está creando riqueza personal como siempre lo han hecho todos los priistas: usufructuando las arcas del Estado y el presupuesto como de su propiedad, usando el cargo para obtener propiedades, trabajando día con día para ser multibillonario una vez que le toque dejar el cargo a otro priista que vendrá a repetir la historia
Pero esa historia de saqueo, de despojos, de mentiras y de crímenes de lesa humanidad que es el priismo debe terminar; debemos ponerle un hasta aquí. Todo el pueblo mexicano debe levantarse a la lucha por sacar a esa casta de ladrones de la conducción político-estatal de la sociedad mexicana. El pueblo hará conciencia de esta necesidad, se organizará, se coordinará, forjará la fuerza necesaria para cambiar el rumbo de la historia de nuestro país









miércoles, 22 de julio de 2015

 Que los errores de los otros no sean nunca los nuestros
Por JESÚS SOSA CASTRO
Una vez que terminó la gira de trabajo de Andrés Manuel por el Estado de Chiapas, sería bueno que concentrara sus esfuerzos en atender lo que a juicio de muchos, no se está haciendo bien en el Comité Ejecutivo Nacional. Hay una sensación de parálisis política. No se mueve nada. Los acontecimientos que han sacudido al país no conmueven a los dirigentes. En el DF no hay Dirección, todo está desmantelado. A casi dos meses del 7 de junio no se ha hecho un balance real, sin maquillajes, de los resultados electorales. Si alguien ya lo hizo, la militancia y los que votaron por sus candidatos, deben ser debidamente informados de cuáles fueron los resultados, los buenos y los malos. El partido debe generar la certeza de que Morena, es portadora de una práctica política distinta, que no será una caricatura del PRD ni de cualquier otro partido. Tiene que decirle a nuestros seguidores que los logros obtenidos son obra de los miembros y simpatizantes de Morena
Que los que salieron electos para ocupar los encargos de representación popular, habrán de mantener una subordinación plena con el partido, que no pueden ni deben separarse, jamás, de las bases. Que no podrán hacer mal uso de los recursos, porque eso es corrupción y hacerlo, es ver en el partido una caja proveedora de ilícitos. Que el comportamiento de los electos no tendrá en Morena el estribo para hacer carrera política o convertirse en los nuevos tata mandones. Para la militancia debe quedar claro que no habrá espacio para nadie que quiera actuar conforme a una lógica de castas, con elitismo o con grupos de poder. Requerimos que las decisiones fundamentales sean consultadas con las bases y se acabe con las prácticas autoritarias e impositivas. Quienes no consultan con el partido, no escuchan al partido, no le informan al partido, no construyen con el partido, no deberían tener cupo en sus filas. ¡Hay que amarrar a todos los que quieren estar por  encima de él!
Para que estas cosas no pasen se requiere mucha vigilancia, actuación de la gente y conciencia de los representantes. Los órganos de dirección deben acordar con los representantes populares y funcionarios electos de Morena, para formular el Plan de Trabajo y/o la “hoja de ruta” a la que deberá estar sometido su trabajo. Los elegidos no podrán nombrar asesores a su libre albedrío. Debe hacerse en conjunto con los órganos de dirección y evitar el nepotismo y el compadrazgo. Si algún elegido no prepara sus intervenciones, si no respeta las posiciones políticas del partido, si no informa a los electores que lo eligieron y a las instancias del caso, ese representante puede y debe ser removido de su puesto y de sus funciones tal como lo marcan los Estatutos
Todos los elegidos deben hacer público su patrimonio, su ausencia o presencia de “conflictos de interés” Todos los cargos, superiores e inferiores, deben ser trincheras para propagar las políticas y proyectos de MORENA. El partido debe abrir curso a una manera distinta de hacer política, a una cultura democrática, transparente, cristalina, cercana al pueblo y al servicio del pueblo. Una cultura de combate, de propuestas sustentables y de enraizamiento con los intereses de la gente. No hay que dilapidar el esfuerzo hecho por cientos y miles de militantes antes y durante la campaña. No deben dejarse atrapar por el trabajo en los cabildos o en las cámaras. El poder de Morena está en el trabajo casa por casa y en el contacto permanente con los ciudadanos
Si Morena repite lo que se hace en el PRD, su futuro es la marginación y el oprobio. Las derrotas del 2006 y el 2012 crearon desánimo y frustración en amplios sectores de la sociedad. Los triunfos de hoy, deben convertirse en una herramienta que levante los ánimos y la confianza. Que el triunfo de Morena, sirva para resarcir esas derrotas y en catapultar el trabajo para seguir avanzando. Si este capital no lo utilizamos bien, si no caminamos con la gente, nuestro crédito político puede quedar severamente lastimado. Para garantizar nuestros avances, desarrollos y triunfos futuros, éstos deben fraguarse en el presente, en la actuación puntual de todos y cada uno de los que dan vida a Morena
La opinión pública está dando seguimiento a nuestros pasos. La dirección Nacional debería tomar nota de las inconformidades internas que crecen en el país,  examinar la conveniencia de que en una fecha próxima, tal vez antes de que empiece el ejercicio de la nueva legislatura, se convoque a una gran concentración pública  en la que estén presentes todos los elegidos y todos los órganos de Dirección para presentar, en la plaza pública y ante el pueblo, el proyecto político y los puntos programáticos que serán motivo de nuestra lucha dentro y fuera del parlamento. Tenemos la obligación de informar a la gente lo que en su nombre y con su apoyo, será lo que haremos en la lucha por sus intereses

De inmediato hay que empezar con la formación de cuadros. El manejo teórico, la capacitación política, ideológica y organizativa son algo que no se puede posponer. Las traiciones, corruptelas y prevaricaciones que ocurren en los partidos, tienen su origen en el atraso político, en la cultura priista y en la falta de cuidado en la selección de los cuadros. No es suficiente tener a personas honestas. Necesitamos líderes altamente profesionales, conocedores de las técnicas electorales, que enfrenten con éxito a las chuchas cuereras del PRIANRD; pero sobre todo, necesitamos líderes capacitados en la política, en la ideología, en los métodos de organización, sin lo cual, difícilmente podremos vencer a nuestros adversarios. Nadie lo sabe ni lo puede todo. ¡Por lo tanto, ha llegado el momento de mirar, de oír, de organizar y de tomar en cuenta a la gente! La democracia no es lo que se dice sino lo que se ve y se siente. Y en esto, con todo respeto para quienes dirigen a Morena, les falta pasar de las palabras a los hechos, porque hasta ahora, la democracia en Morena tiene mucho de cuento ¡Acabemos con estas mañas!

miércoles, 15 de julio de 2015

Hablando de túneles y socavones
Por JESÚS SOSA CASTRO
Disfrutaba alternativamente la lectura de dos libros que me trajo de España mi amigo y compañero de Morena, Ing. Mariano López Matus. Me costó trabajo suspender por algunos momentos la lectura-Conversación con Juan Carlos Monedero del escritor español Ramón Lobo. “No estoy dispuesto a que me roben el alma” son algunas palabras con que abre este libro. Pablo Iglesias, más metido en la actividad partidista, tituló el suyo: Disputar la democracia, política para tiempos de crisis. Estos destacados dirigentes de Podemos, han escrito propuestas y políticas que son en varias partes del mundo, dos experiencias que se analizan y estudian por militantes y partidos. Ya daré mi opinión sobre ellas
Por ahora sólo diré que Juan Carlos Monedero, arrastra odios, tempestades y un sinfín de estereotipos que según sus adversarios, se ha ganado a pulso debido a que su apasionada denuncia contra las castas, ha hecho que lo consideren el enemigo que hay que abatir. Una palabra que en el lenguaje militar de los generales mexicanos, según informe presentado por el Srio de la Defensa Nacional -a propósito de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa- Salvador Cienfuegos Zepeda y la opinión del Gral. José Francisco Gallardo Rodríguez, significa, matar
En esas lecturas estaba cuando la fuga del Chapo Guzmán se metió de manera intempestiva en mis ocupaciones. Esta grave noticia venía acompañada de la información de que Miguel Ángel Osorio Chong venía de regreso a México para atender la reaprensión del mafioso fugado. Enrique Peña Nieto y sus 400 ladrones que lo acompañan en este viaje de placer y de negocios, seguía con su agendada visita a Francia. Al conocerse esta noticia creció la molestia y la estupefacción de nuestra sociedad. ¡Y no es para menos! Al pueblo le llueve sobre mojado
Hace unos días fuimos testigos de hasta dónde el gobierno quiere llegar. Sin ningún recato, Luis Videgaray entregó a los Diputados el Paquete Económico para el 2016, en el cual, se imponen las políticas neoliberales de Milton Friedman: Una disciplina presupuestaria, cambios en las prioridades del gasto público, apoyos incalculables a la inversión privada, menos impuestos a los ricos, gravámenes al consumo, inversión extranjera en todos los rubros de la economía, devaluación de la moneda en 24%, ningún límite a la inversión extranjera, privatización de las empresas públicas, venta de la propiedad social, desregulación inmobiliaria y garantías a los derechos de la propiedad privada. O sea, estamos entrando a un socavón
Junto a esta suma de barbaridades cometidas por el desgobierno de Peña Nieto, en el mundo de la política se están produciendo otros hechos que a la vista de todos están desbordando los controles del gobierno. Hay una descomposición social y política en el país. Vivimos una sensación de colapso total. El gobierno ha perdido el control del país, Los narco políticos se han adueñado de México, la inseguridad y la violencia recorren las ciudades y el campo. Los funcionarios del primer círculo gubernamental son la corrupción, el cinismo y la incapacidad. Lo que les importa es el dinero, el asalto al poder económico y político. Las secretarías de la función pública, comunicaciones y transportes, Energía, Gobernación, Hacienda, Educación, la Procuraduría General de la República, Comisión Nacional del Agua para no hablar de las demás, han resultado una verdadera calamidad por su incompetencia, su corrupción, por sus ligas con el crimen organizado y por la carga económica que significan para los contribuyentes. Por los túneles se fugan, también, millones y millones de pesos para mantener a un montón de parásitos
Por su parte, la izquierda sigue alelada con la cuestión electoral. Su visión política es una visión chata, estrecha y dañina para los momentos difíciles que vive el país. Ni siquiera está ocupada en discusiones ideológicas bizantinas que expliquen su división permanente. ¡No! Está ocupada en las cosas pequeñas, en las disputas internas y en los pleitos por espacios de poder. No ha entendido que un mal análisis y una nula acción sobre los principales problemas del país, la puede conducir a lo que en su tiempo señalaba Yang Zhu (*) “Dar medio paso en falso te lleva a miles de millas de distancia” del objetivo buscado
 Yo estoy convencido que estar en la lucha por la transformación del país, equivale a librar muchas batallas en muchas partes, aunque tengas que hacer énfasis en algunas. Pero si renuncias a empatar tu actividad con aquellos referentes que están luchando en el país, si no percibes la importancia que tiene participar con ideas, con propuestas y con trabajo, entonces hay el riesgo de quedarse colgado en el vacío o encerrado en tu propio proyecto. Sería un error que se pagaría caro. Dice Juan Carlos Monedero que “el político debe negociar con los tiempos” porque “solo en los procesos revolucionarios coincide lo que piensas con lo que haces” ¡Entonces, pensemos y actuemos, parece que por ahí va la tirada!  
   




(*)Yáng Zhū, fue un filósofo chino del período de los Reinos Combatientes, un antiguo hedonista, egoísta, ético y sofista alternativo al pensamiento de Confucio

martes, 14 de julio de 2015

El Perro, las pulgas y la abuela golpeadora
Por JESUS SOSA CASTRO
 Para contribuir al éxito del acto político-electoral de AMLO en la Delegación Venustiano Carranza, Manuel Zavala y yo recorrimos las estaciones del Metro La Villa y la explanada de la Basílica de Guadalupe, para repartir propaganda. Por ser domingo, los sujetos de nuestro trabajo serían los que entran y salen del transporte colectivo y los que asisten al recinto religioso más importante del país. Se trataba de que los volantes convocando al acto no se quedaran empaquetados, toda vez que habían sido entregados tarde para su  reparto casa por casa.
Durante este trabajo, comprobamos una vez más que hay una franja social que le importa un carajo lo que está pasando en el país. Muchos de los ciudadanos que abordamos, se negaban a recibir la propaganda. A leguas se notaba que son unos analfabetos políticos. Ni siquiera saben que hay un proceso electoral, y a la mejor ni les importa. Casi puedo asegurar que fue de estos hechos de donde Vicente Fox, la víbora prieta de la política, sacó  la tesis de que no se es feliz leyendo libros, sino viviendo en la ignorancia.  
Yo que confronté a muchos de los que se negaban a recibir los volantes, percibí en su conducta cierto temor. Pensaban que les iba a vender algo o les estaba pidiendo limosna. El comportamiento de estas personas, francamente me encambronó. Su miedo y su rechazo a la lectura y a la información, es parte de lo que explica lo que vive el país. Mucho de lo que pasa, tiene sus raíces en el analfabetismo funcional y en el oscurantismo. Esta banda ancha, está aferrada a una serie de prejuicios y alejamientos políticos, que permiten atropellos a la dignidad y una grave afectación a la vida de la gente y del país.
En la noche del domingo me puse a revisar las noticias. Leí las declaraciones de Pena Nieto, de Josefina y de Quadrì. Me produjeron una enorme desazón. La banalidad y la huecura de sus “proyectos” son verdaderamente lamentables, no contienen nada de nada. En las propuestas de AMLO, uno encuentra planteamientos duros, claros, contundentes. Puede uno no compartirlos, pero son propuestas serias para apoyarlas o rechazarlas. Su planteamiento de que él no va por las reformas estructurales que están demandando los empresarios y que son impuestas por el FMI, es un rechazo lleno de razón. Dice que las reformas que necesita el país, se harán, pero a partir de las necesidades y requerimientos de nuestra sociedad y no en interés de potencias o corporativos extranjeros 
AMLO está en lo justo. Casi treinta años de estar aplicando estas políticas, solo ha conducido a incrementar la pobreza, la incultura y la violencia. Y aunque hay razones de sobra para pensar que vamos a lograr el cambio a partir del 1º de julio, no sería correcto pasar por alto que en el haber de la Nación hay una parte importante de ciudadanos, mujeres y hombres, que vendría siendo la prole de la prole, como dijera la hija del ventrílocuo de televisa, que requiere atención inmediata. Su atraso y su incultura están afectando el nuevo proyecto de Nación. Es una fuerza social que está al margen de las decisiones nacionales y que en la coyuntura actual, este sector puede ser fácilmente manipulado por las fuerzas promotoras del oscurantismo político y  cultural
Uno puede percibir que el PRIAN es el epítome de la corrupción, de la vejez política y de la impunidad. A estas fuerzas hay que castigarlas negándoles el voto el 1º de julio. Pero aunque hay pulgas que buscan a sus perros para darle sentido a su vida, como dijera en una de sus reflexiones el gran Uruguayo Eduardo Galeano, convendría tomar las medidas para que este sector que vive en la inopia política, pueda ser incorporado no solo a los beneficios del cambio, sino a su obligada participación en la lucha por alcanzarlo. Este sector de los nadies a los que alude con creciente preocupación este escritor, siempre está a la espera de que milagrosamente sanen o se reduzcan sus miserias materiales. Si no luchan por el cambio verdadero jamás cambiará su situación así tengan que ir todo el tiempo de rodillas a la Basílica
A los que hoy están marginados de las decisiones, hay que hacerles ver que su futuro estará lleno de violencia y de incertidumbre si siguen empeñados en ignorar lo que está pasándole al país. Hay que evitar que en este sector de nuestra gente, se de la experiencia de la niña que hacía todo por nada. Cuenta Galeano en El libro de los abrazos, que un día llegó la abuela a la casa donde tenían a su nieta como esclava, entró con toda prisa, le dio una paliza y se fue. La niña llorosa y moreteada oyó de su abuela: “No te pego por lo que hiciste, sino por lo que vas a hacer” ¿Habrá tanto sin sentido en la vida como para actuar con esta injusticia? Para qué llegar a eso, si con solo alcanzar el cambio verdadero acabaremos con los regaños y las palizas de las abuelas? ¡Carajo, que situación!      






jueves, 9 de julio de 2015

Una propuesta política para desarrollar la democracia en Morena

Un posicionamiento político de los que queremos democracia en el partido

El balance que hacemos del proceso electoral del 7 de junio, es positivo. Quedó claro que el liderazgo de Andrés Manuel, mantiene una relevancia destacada especialmente en el DF, Puebla, Veracruz, Estado de México, Oaxaca y Q. Roo. En los otros Estados de la República, el Partido observa un limitado crecimiento, una débil influencia y una organización deficiente. Hay un desarrollo desigual. Algunas de las causas, según nuestro análisis, son atribuibles a las formas en que fueron electas las direcciones, al desarraigo de estas con sus bases y a la manera en que fueron seleccionados e impuestos dirigentes y candidatos. Junto a este proceso difícil en la construcción de Morena nos complace que en su primer proceso electoral haya pasado a ser la 4ª fuerza nacional y la primera en el DF
Sin embargo, las prácticas a las que aludimos, no pueden obviarse ni pueden repetirse en el desarrollo de la vida interna del partido y menos con vistas a los procesos electorales que vienen. La repetición de actitudes aplicadas como expresión de la vieja política ya no cabe en Morena. Los valores y propuestas  contenidos en la declaración de principios y en el programa de acción, son los instrumentos que hay  que recuperar para darle contenido cierto a nuestro trabajo y a nuestras actividades partidistas.  Desde su fundación hasta el 7 de junio del año en curso, la dirección nacional no mostró ninguna capacidad para cambiar las formas impositivas y autoritarias que han dado vida a Morena. En estos vicios se asentó el  comportamiento esencial de muchos candidatos cuyos resultados electorales fueron un fracaso
Desterrar estas prácticas puede ser difícil. Es parte de una decrépita cultura que aún subsiste en los partidos y en la sociedad. Pero si sostenemos que MORENA es la organización a nivel nacional con la capacidad para disputarle el poder a los neoliberales, no podemos seguir tolerando la antidemocracia ni las imposiciones que hasta hoy han sido el sello que ha marcado la política del partido. Junto a lo positivo del proceso electoral del 7 de junio, aparecieron también vicios y formas de hacer política que hay que desterrar. Por eso necesitamos dar la lucha, con esfuerzo e inteligencia, a fin de hacer de MORENA un partido democrático, horizontal, con una ética y una práctica políticas que lo diferencien de los otros partidos
Sabemos que Morena pretende ser una organización plural donde deberían caber todos los pensamientos. Lo que no cabe en su vida interna, es que personajes y grupos impongan prácticas antidemocráticas, la exclusión, el acarreo, la imposición y el autoritarismo. Todo en aras de controlar las convocatorias, decidir quiénes son los consejeros, los órganos de dirección intermedia y las candidaturas. Más aún, cuando algunos de esos personajes han sido impuestos para desempeñar encargos en los órganos de representación popular y se les permite seguir decidiendo sobre las políticas de organización del partido, se les agrega un poder artificial que contraviene la democracia y las decisiones soberanas de las bases. Estos cacicazgos y liderazgos viejos y desacreditados, no se les puede permitir que sigan imponiendo dirigentes y decisiones. Permitirlo sólo demostraría que no es la premura ni la falta de experiencia lo que determina la aplicación de esas nefastas decisiones sino que así son las formas de conducirse de esas personas y dirigentes
Porque no queremos que Morena sea lo que muchos auguran que será, llamamos a todos los militantes, a los que no forman parte de grupos de interés y de poder, a que nos reunamos en algún lugar acordado por todos, con una agenda convenida democráticamente, para discutir libre y respetuosamente los problemas de Morena. Los acuerdos, si los hay, se tomarán por consenso, y no habrá afán de dirigir a nadie. Se trata de buscar los puntos coincidentes que garanticen la democratización de Morena y construir juntos los órganos que sean la genuina expresión de las bases y de los Comités Territoriales. En esta disputa entre lo viejo y lo nuevo, debemos de convencer, avanzar, crear consenso sobre el partido que queremos. Un partido democrático, ético, sin jefes, ni subalternos. Un partido donde imperen las relaciones fraternales y se pueda debatir libremente sin que medien amenazas de sanciones. Donde no haya grupos corporativos y donde las decisiones las tome la base. Un Partido que no margine fuerzas, que no excluya a nadie. Si todos estamos resistiendo las políticas públicas de la oligarquía, juntos busquemos las formas de lucha para derrotarlas. No estamos por buscar incondicionales sino mujeres y hombres libres, convencidos y críticos. Queremos que la dirección de MORENA responda por todos los militantes, no solo por los cercanos a la nomenclatura
No tenemos nada qué perder. No vamos por los puestos, vamos por la recuperación de la dignidad de las bases y por la democracia. Bajo estos principios democráticos y de compañerismo, llamamos a quienes no tengan otro interés que hacer de Morena el partido que concrete la esperanza. ¡Dialogar para avanzar en la acción! Esta es la tarea más importante para hoy

COLECTIVO FRANCISCO HERNANDEZ REYES
“Autónomos pero articulados

miércoles, 8 de julio de 2015

Los bajos fondos de la política. Morena, la víctima
Por JESÚS SOSA CASTRO
En una reunión que tuvimos el domingo 5 de junio en Álvaro Obregón, recogimos dos paquetes de volantes en los cuales se asienta: “Morena ganó en la ciudad de México. Por eso nos atacan, porque con tu voto, quedaron tambaleándose intereses oscuros y corruptos que han reaccionado contra nuestros candidatos electos y dirigentes con mentiras y difamaciones. No les creas. Seguiremos, casa por casa, diciendo la verdad, defendiendo tus derechos y trabajando para no defraudar tu confianza, Sonríe, ganamos”
El texto de este volante no permite descubrir qué es lo que se está denunciando. Las redes sociales dicen más y son más claras respecto de lo que pasa en los bajos fondos de la política. Las disputas y las zancadillas arrecian contra y dentro de Morena. Lo lamentable, lo que no se explica, está en que los órganos de dirección, los que viven y conocen de manera directa lo que está ocurriendo, no digan nada, no reaccionen ante esta ola creciente de críticas a lo que hacen algunos dirigentes y tampoco actúan ante la embestida de las mafias porque éstas intuyen que sus intereses van a ser afectados. Muchos de estos hampones están pegados a los dirigentes o a los futuros funcionarios miembros de Morena. El caso más patético es lo que sucede con los locatarios de los mercados en la Delegación Cuauhtémoc, según denuncia pública que hace Horacio Espíndola
¿Quiénes están atrás de estas actitudes politiqueras y por qué lo están haciendo? Según declaraciones publicadas en las redes sociales y en diversos periódicos de circulación nacional, Ricardo Monreal, Jefe delegacional electo, hizo público el compromiso de su gobierno de acabar con la corrupción y con los corruptos de esa demarcación. Estas declaraciones causaron mucho contento entre los ciudadanos porque este es un fenómeno que está hundiendo a la ciudad y a la nación. ¡Sin embargo, hay que poner los puntos sobre las íes! No se va acabar con la corrupción si al mismo tiempo no se acaba con los corruptores. Se sabe que en los equipos de transición -y tal vez en el de gobierno- están algunos oportunistas,  hueseros, corruptos y corruptores
Horacio Espíndola, activista que trabajó en la campaña de Monreal y Consejero en lo que queda del equipo de dirección en el DF ha dado nombres y ha señalado hechos de personas que aún rodean al Jefe Delegacional electo y por lo que se ve, ya forman parte del coro de lambiscones y arribistas. Estos son lo que intentan torpedear el esfuerzo por acabar con los mafiosos, los que se han adueñado de la dirección de los mercados, los que hacen el trabajo de acarreadores, los que cobran el derecho de piso a los comerciantes ambulantes, los que van por los moches con los empresarios restauranteros, los que venden protección, en fin, estos son los gánsteres de la política
Horacio ha tenido el valor de denunciar lo que está supurando en la Delegación Cuauhtémoc. En las otras delegaciones pasa lo mismo pero los actores políticos de Morena callan, no saben qué decir. Lo que sucede es que los compañeros que “ganaron” la elección gracias al prestigio y trabajo de AMLO y que ahora son diputados federales y locales, así como la mayoría de los Comités Delegacionales de Morena, tanto legítimos como espurios, son una especie de caricatura. No saben nada de nada, no opinan ni tienen posición sobre nada. Son la tapadera y el resumidero de lo que acuerdan y deciden los de arriba. ¡Son recibidores de órdenes y ya!
Es un hecho que a nivel nacional está surgiendo una serie de críticas contra algunas decisiones de la cúpula de Morena. Es una reacción natural ante las políticas impositivas, autoritarias y acríticas que se están aplicando en este partido que se decía era un partido democrático, incluyente y antiautoritario. ¡Pero resultó que no es tan así! Lo que se observa es que las unanimidades en los nombramientos no sólo confirman que fueron decisiones unipersonales sino que además se está escogiendo a los mudos, a los que todo callan, a quienes durante las campañas, no fueron capaces de hacer ningún pronunciamiento político sobre los distintos problemas que vive la ciudad o el país. No abren la boca por temor de decir algo que no cuadre con lo que piensan o quieren los meros chipocludos
Con excepción de Tlalpan, Cuauhtémoc y Coyoacán, en el resto de las delegaciones, ganadas o perdidas, a los “dirigentes” se les apagó el gas. No hay reuniones, ni balances, ni nada. Los que ya son representantes electos ya se olvidaron de la gente y los que perdieron, andan arrimándose a los amigos que triunfaron para ver si algo les toca. Están siguiendo el ejemplo de Manuel Huerta que una vez que ganó en el Distrito II federal en la legislatura que termina el 31 de agosto, jamás se volvió a parar para oír las críticas de sus electores. Ni hablar, dice el dicho que Dios los cría y ellos se juntan. ¡Lástima Margarito!


   

miércoles, 1 de julio de 2015

Los adictos al misterio y a los recovecos policíacos  

Por JESUS SOSA CASTRO
Hoy hablaré de narcos, de corruptos, del entreguismo del gobierno y del aplatanamiento de la gente, ¡Ya chole con las cuestiones electorales! Resulta que tengo la manía de hacer, periódicamente, un recorrido por el mercado de libros para ver las novedades que se han producido. No encontré nada importante. Mucho de lo que está en las librerías es literatura barata, de aquella que llaman literatura del corazón o libros de autoayuda. En un sector de la prensa y en ese pudoroso mercado de libros, lo que abunda, lo que se lee, lo que se busca o lo que se vende, son notas, artículos y textos que dan cuenta del avance del narco y de la corrupción. ¡No es casual! El país está invadido por estas lacras sociales. Creo que quieren distraernos de lo que pasa con la economía, el empleo, la seguridad y la paz. Quieren que no miremos que este país lo administran los narcos, los corruptos, los corruptores y los mafiosos, todos, ladrones profesionales
Después de una reunión importantísima que tuve el fin de semana con mis compañeros de Rumbo Proletario en el Estado de Morelos, me fui a buscar el libro de Ricardo Monreal La larga travesía. Quería ver si sus vaivenes políticos tienen asideros ideológicos que vienen del pasado o son resultado de su futurismo. ¡No lo encontré! Regresé a mi casa y volví a releer Los corruptores de Jorge Zepeda Patterson y dejé haciendo cola, el último libro escrito por Haruki Murakami. Después de algunos minutos, ya me había posesionado del contenido del libro de Jorge. Encontré una trama expectante, bien trabajada y un abuso feliz del manejo de la prosa y de la actualidad política que estamos viviendo en el país
Pues bien. Lo releí hasta terminarlo el martes a las 6 de la tarde. Quien lo empieza a leer, no lo deja hasta concluirlo. Los pasos gatunos de los asesinos y los maniacos desenfrenos narcosexuales de esta “clase política” invitan a seguir hasta el final. Los albañales y el sigilo en que se mueven y accionan estos personajes, alimenta la paranoia del lector para no dejar de seguirlos. Son tan fuertes y perversos, que el autor logró meterlos en el interés de los adictos al misterio y a los recovecos policíacos. La conjura se ocupa de la política, del poder de las mafias, y del papel preponderante que ha alcanzado la corrupción en las esferas gubernamentales 
Es sabido que Jorge Zepeda Patterson es un estudioso de los intríngulis del  poder, de las deformaciones y conductas de los líderes y burócratas que viven del presupuesto. Les ha seguido los pasos a los que chapotean en las alcantarillas, cultivan el mote de “jefes” y ha exhibido sus comportamientos, sus manías y las fuentes de su poder. Es en estos niveles donde se dan las disputas políticas y donde los lambiscones de oficio y desprovistos de pudor, cultivan la parafernalia decadente en que se mueven estos sujetos. En Los amos de México, Los intocables, y un poco en Los suspirantes -libros del mismo autor- se encuentran los antecedentes de lo que hoy profundiza en Los corruptores. Destaca el conocimiento que tiene de los políticos mexicanos y da un paso gigantesco para descubrir hasta dónde ha llegado el crimen organizado en su apropiación de los puestos públicos
Encuentro un ingrediente nuevo en su libro. No se quedó varado en lo que son y hacen los mafiosos y los políticos tranzas. ¡Tal vez ya le resultaba aburrido!  Los temas que puso en los ojos de los lectores, tienen que ver con la habilidad del gobierno y sus compinches para que la opinión pública se ocupe de los narcopolíticos, mientras estos avanzan en el despojo que están cometiendo contra las riquezas de la nación. Hábil como lo es, Jorge Zepeda Paterson  adereza estos hechos exhibiendo los asesinatos y los amoríos entre funcionarios y criminales
 El autor de Los corruptores sabe que hablar de los narcos y de los políticos del sistema, es la misma cosa. La fuerza del relato policíaco, en nada demerita la contundencia con la que los hampones del PRIANRD siguen haciendo de las suyas. Sobre todo, porque no es un libro que hable de viejas historias. Sitúa a sus personajes en los tiempos actuales y ubica, con toda atingencia, los posicionamientos y compromisos que, por intereses de mafias, siguen tramando los líderes corruptos de nueve de los diez partidos registrados

Jorge Zepeda Patterson exhibe los mecanismos que usan los corruptores para doblarles el espinazo a los políticos hueseros. Señala que aparte del dinero público que corre a borbollones entre gobernantes y delincuentes, es el halago permanente y la amistad fingida que manejan “los jefes” lo que termina por someter a sus contrapartes. Aunque lo grave que pone sobre la mesa, es el hecho de que el poder del narco, la corrupción y el entreguismo, es una triada que se ha instalado en los palacios de gobierno amparados por la impunidad, la corrupción y el aplatanamiento de la gente. ¡No hay que andarle buscando chiches a las culebras! Esto es lo que ocurre en el país y hay que cambiarlo