miércoles, 31 de julio de 2019


Entre zopilotes y pájaros de cuenta

Por JESÚS SOSA CASTRO

“Yo puedo poner en común con los otros mis conocimientos sin empobrecerme. Puedo enseñar a un alumno la teoría de la relatividad o leer junto a él una página de Montaigne dando vida al milagro de un proceso virtuoso en el que se enriquece, al mismo tiempo, quien  da y quien recibe” Sin embargo, resulta “doloroso ver a los seres humanos ignorar la creciente desertización que ahoga el espíritu porque hay muchos quienes se entregan, exclusivamente, a acumular dinero y poder” Estas y otras frases vienen en el libro de Nuccio Ordine en cuyo contenido se registra, también, la discusión entre Sócrates y Agatón sobre la importancia de la sabiduría. “Estaría bien, dicen, que el saber fuera de tal naturaleza, que al ponernos en contacto unos con otros, este fluyera del más lleno al más vacío de nosotros” (1)
Esta larga cita la tomo para dar cuerpo a mi opinión sobre lo que hoy se vive en Morena. Nadie de los que se ocupan de dirigir el partido ha estado en condiciones de transmitir, de enseñar, de cultivar sabiduría al pueblo, a sus dirigidos, o más propiamente, a los constructores reales de la organización. Mas bien los que accedieron o fueron llevados al poder, van en pos del dinero, de esa grave enfermedad que los degrada y los envilece. El ejercicio de la política es otra cosa. Es servicio, humildad y cultura. Es lo que Kakuso Okakura llama “el momento preciso en el que la especie humana se eleva por encima de la de los animales” (2) La política requiere de un liderazgo culto, competente, preparado ideológica y políticamente. Sensible a los acontecimientos, ligado al humanismo, a las luchas sociales y dispuesto a la transformación del país
Estos requerimientos no han estado presentes en la dirigencia de Morena, ni en los presuntos candidatos a la nueva dirección. La actual ha sido incapaz de organizar, desarrollar y potenciar su fuerza y la que le dio su voto el 1º de julio del año pasado. Los que quieren ser, muestran las mismas debilidades. Son ajenos al ánimo y al trabajo de miles de mujeres y hombres que impulsamos desde abajo el nuevo proyecto de nación. Los dirigentes no son capaces de promover cultura, de echar a andar al partido. No les gusta la experiencia, la crítica, el debate. No luchan contra las políticas y prácticas que los señores del sistema inoculan en la conciencia de la gente. La mayoría de los que hoy están en la dirección y en los equipos de trabajo son los incondicionales, los que dicen sí a todo, los que hacen la tarea para que los “jefes” sigan en el poder
La crisis orgánica, ideológica y política que hoy vive Morena, es lamentable. La dirigencia es un mazacote de políticos perdidos en la vacuidad. No tienen las cualidades para dirigir un partido como el que quiso y quiere la gente. La Organización está mostrando un rostro que se mueve entre lo caricaturesco y la inconsecuencia política. El espectáculo que está dando en Baja California con Jaime Bonilla a la cabeza es verdaderamente patético. Los actuales dirigentes solo ensucian el significado de la cuarta transformación.
Hoy no hay nada nuevo bajo el sol. Los zopilotes ya andan oteando el horizonte para ver cómo se hacen de la presa. Estos pájaros de cuenta están enredados en pequeñas batallas en las que solo asoma la lucha por el poder, la intriga y el mal quehacer de la política. No dicen nada porque no entienden nada. ¡Son políticos de gabinete! Aplican la máxima de que en boca cerrada no entran moscas. Piensan que la base sigue adormecida, desencantada y que todo lo dejará pasar. ¡Se equivocan!
Si el pueblo ha despertado para tomar en sus manos las decisiones principales para que se atiendan sus viejas demandas y ha pasado a ser el actor principal en este proceso de transformación social, las bases del partido están organizando una rebelión interna para quitarse las tutelas de los caciques de siempre. Ya no quieren ser juguetes o clientelas de nadie, se preparan para burlar las decisiones arbitrarias de los grupos de poder. Tres de los cuatro que ya andan zopiloteando sin comprometerse a resolver la crisis que vive el partido se la pasan dando conferencias de prensa desde sus guetos, no les interesa hablar con la militancia, se atienen a poner en juego sus contactos, sus relaciones con la nomenclatura. El cambio que requiere nuestra organización va más allá de banalidades y de pleitos.  Los tiempos exigen dirigentes que hagan política, que sean electos por las bases, cultos y ligados a las luchas sociales. La participación de los militantes debe estar presente en los procesos organizativos y en el Congreso. Allí pondremos en juego la democracia y decidiremos el futuro de un partido que exige la nación
(1) Nuccio Ordine, La utilidad de lo inútil, Manifiesto, Editorial Acantilado, Barcelona 2013
(2) El libro del Té de Kakuso Okakura 1906, Ediciones Coyoacán

   




miércoles, 24 de julio de 2019


Los difíciles retos de la izquierda marxista

Por JESÚS SOSA CASTRO

Decía un gran estratega militar y político chino que “quienes no dispongan de planes, preparativos adecuados y de condiciones suficientes para la lucha, inevitablemente serán derrotados” Esta fue la cuarta conclusión a la que llegó Sun Tzu cuando describía “los Secretos del éxito” en uno de los capítulos de su libro. “Cuando observo los acontecimientos basándome en estos cálculos -añadía- sé por anticipado quién ganará y quién perderá” (*) De este teórico de la guerra y la política no se sabe mucho, no hay datos de quién fue, dónde estudió, quiénes fueron sus maestros, ¡nada! Se especula que otro personaje usó ese nombre. Sin embargo, sus apuntes no solo sirvieron a la obra de Maquiavelo, a los planes militares de Napoleón, también ayudaron a modelar las ideas políticas de Mao Tze Tung. El pensamiento de este estratega contribuyó para que el líder comunista chino alcanzara el triunfo contra el Kuomintang encabezado por Chiang Kai Shek en 1949
Se especula, incluso, que, si este hombre existió, no le importó que no perdurara su nombre sino su obra. Por eso su libro El arte de la guerra, ha sobrevivido 2 519 años, si tomamos en cuenta que algunos de sus biógrafos afirman que fue escrito por Sun Tzu 5 siglos antes de Cristo. Las ideas que se contienen en este material, lo confieso, me cuestionaron respecto de un universo de acciones políticas que muchos compañeros y yo hemos venido poniendo en práctica con la idea de cambiar las cosas en nuestro país. En estos ejercicios se pusieron esfuerzos, ideas y tácticas que hasta ahora no nos han dado resultado. Participamos en los movimientos de masas, organizamos a obreros y campesinos, algunos participamos en movimientos armados, en las contiendas electorales, pero como izquierda revolucionaria, seguimos en la marginalidad
Nadie puede poner en duda que, en estos procesos, los que nos decimos marxistas hemos puesto el alma y el corazón. Muchos murieron defendiendo sus ideas y sus proyectos, algunos fueron llevados a la cárcel, a otros los mataron o los desaparecieron. La mayoría de estos luchadores abrevamos -unos más otros menos- en los clásicos del marxismo. Engels, Marx, Lenin, Rosa Luxemburgo y la experiencia y ejemplos que aportaron los revolucionarios de Francia, de Alemania, de Rusia, de China, de Cuba y de otros países, fueron nuestros referentes. Experiencias y resultados hay muchos. ¿Por qué, entonces, los revolucionarios mexicanos no hemos podido hacer que nuestras ideas sean seguidas y apoyadas por las masas, o por lo menos por los obreros, los campesinos y los demás sectores de asalariados? ¿No estaría bien hacer un análisis del porqué de esta situación?
Tomo nota de que en la actualidad se desarrolla en el país un importante debate sobre estas cuestiones. Habemos personas y grupos que queremos para el país, para su gente, otro modo de vida. Aspiro como ciudadano a que no tenga que trabajar para alguien que se apropia de parte de mi trabajo, que me explota, me subyuga y me quita o limita mis derechos y libertades. Como yo, habemos millones que queremos cambiar este estado de cosas. Pero entonces ¿por qué si hay tantos explotados y oprimidos por el capital y existimos personas y grupos que decimos saber el cómo resolver estos problemas, no hemos sido capaces de ir más allá de un proyecto democrático como el que encabeza el actual gobierno federal? ¿Qué es lo que nos está pasando?
Acabar con el sistema capitalista no es sólo una cuestión teórica, de ideas brillantes. Es la conjunción de la teoría y de la práctica, del análisis de la realidad nacional, de saber -como señala Sun Tzu- “de parte de quién está la mayoría del pueblo, quién tiene la influencia moral, quién elige a los dirigentes mejor entrenados y conocedores de la situación, qué bando cuenta con las mejores condiciones para la lucha, quién tiene mayor capacidad para modificar los planes, tomar en cuenta las circunstancias, planificar la victoria, en fin….  Sólo quienes saben dar estos pasos lograrán las condiciones para triunfar”
¿La izquierda revolucionaria ha reflexionado sobre estas cuestiones? Sostengo que no.  En lo interno, vive una perniciosa confrontación. Si quiere encabezar la lucha por el derrocamiento de la burguesía y enrumbar su trabajo y sus ideas hacia el logro de algo superior a lo que hasta ahora han experimentado un conjunto de países, pueblos y líderes, está obligada a reexaminar su estrategia, sus prácticas y sus ideas. No se trata de olvidarse del marxismo como sesgadamente afirman algunos ideólogos, se trata de tomar en cuenta las experiencias, los resultados, los descalabros y los éxitos, todo lo que la vida ha puesto frente a nuestros ojos. Ojalá un análisis sobre estas cuestiones nos convierta en lo que queremos ser. Lo que es urgente es salir de la marginalidad política y entrar en contacto con las luchas del pueblo
(*) Sun Tzu, El arte de la guerra, Editorial Océano



martes, 23 de julio de 2019


Primero el partido, después los candidatos

Convocatoria

Resulta preocupante lo que pasa en las filas de Morena. En los órganos de dirección crecen las diferencias y los desencuentros. Lo que a la vista aparece es el deterioro de la unidad y una creciente irritación en las bases del partido. Representantes de distintos colectivos no compartimos ni las formas ni el fondo de estas actitudes porque sólo conducen a una mayor confrontación
Creímos que el equipo nombrado por el Consejo nacional, cuyo encargo fue conducir la organización del próximo Congreso, era la fórmula para superar los problemas que afectan a Morena. Muchos asumimos como nuestra esta decisión. Sin embargo, los hechos dejan ver que las cosas empeoran porque los acuerdos se están tomando, no solo al margen de las bases, sino a partir de los intereses y disputas entre quienes ya se consideran candidatos a la Presidencia de nuestra Organización. ¡Estas disputas no son las nuestras! Queremos que las soluciones partan desde abajo en un esfuerzo de construcción y unidad del partido y no de las viejas prácticas clientelares que han pervertido el sentido de su lucha
Con la idea de superar estas prácticas, convocamos a todos los militantes de Morena para encontrarnos el día 10 de agosto a las 11 horas en Unión 216 Col Tepeyac Insurgentes Gustavo A Madero, para discutir juntos y de manera respetuosa, las formas de trabajar por el partido. Solo habiendo recuperado la opinión de las bases, podemos llegar al congreso nacional unidos, fuertes y con una Dirección con capacidad para sacar adelante las responsabilidades y tareas históricas que hoy está exigiendo el país ¡Los esperamos!

Alcaldía Gustavo A Madero a los 22 días de julio del 2019

Alejandra Luna Marín, Aldo Fabián Hernández Solís, Jesús Sosa Castro, Jaquelina Martínez Figueroa, Germán Martínez Montoya, Carmen Rincón Berthier, Arturo Huerta Pérez, Francisco Sánchez, Antonio León Zárate, Canek Sosa Albarrán, Julieta Antonio Esquivel, María Castro, Dalia Castañeda, Urbano Carrera, Claudia Jiménez, Aura Pineda Castillo, Mariano López Matus



miércoles, 17 de julio de 2019


¿Qué pasa con la 4T en la GAM?
                                                 
Por JESÚS SOSA CASTRO

Tengo más de cincuenta años de vivir en la que hoy es la Alcaldía de Gustavo A Madero y por primera vez hago pública mi inconformidad por lo que pasa en esta demarcación. Cuando muchos militantes hicimos contacto directo con los electores para convencerlos de lo que representaba el proyecto de Morena, no solo ganamos simpatías que se expresaron en un triunfo arrollador el 1º de julio del 2018, sino que por primera vez avanzamos en el surgimiento de una expectativa política diferente respecto de aquella que los gobiernos anteriores le habían impuesto por décadas a una ciudadanía asqueada por la corrupción, la antidemocracia y el hartazgo social. Nuestras propuestas llenaron de entusiasmo a la mayoría de los electores que en otros tiempos fueron clientela del PAN y del PRD. No obstante, lo que muchos esperaban de la 4T hoy comienzan a expresar su desencanto porque no ven resultados concretos sobre los ofrecimientos que se hicieron en campaña  
 Me consta que en esta Alcaldía la mayoría de los ciudadanos votamos por la Coalición “Juntos haremos historia” Centenares de personas recorrimos casa por casa llamando a los vecinos a votar por nuestras propuestas. Hablamos de que en estas estaban contenidos sus intereses, que habría un contacto permanente con ellos para resolver juntos los problemas de la ciudad y del país. Hubo tal entusiasmo que le ganamos todo a los otros partidos. Les dijimos que nuestros funcionarios serían eficientes, democráticos, cercanos a la gente, que habría puertas abiertas para ser atendidos con prontitud y que el nuestro sería un gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo. La mayoría nos creyó, por eso hoy nos exige prontas soluciones a sus problemas
Pero algo pasa que nada nuevo se ve en la GAM. Hay un gobierno que recibe a la gente, que camina por las calles, pero no resuelve los asuntos que les urgen a los ciudadanos. Argumenta que no tiene recursos, que Lobo y sus compinches se llevaron hasta los escritorios.  Poner esto como pretexto ya no es suficiente. Los vecinos exigen resultados. La 4T es algo más que la presencia física de los funcionarios en sus oficinas o hacer reuniones periódicas con grupos de vecinos. Tiene que ver con el manejo de una práctica política distinta, de una cultura identificada con los valores y exigencias de una sociedad que está recuperando sus derechos y libertades. Una política llena de ética, de cercanía con todos los sectores, de cumplimiento con la palabra empeñada, de acabar con la burocracia y poner en juego la sensibilidad política en el trato con los ciudadanos. Se suponía que el gobierno acabaría con la insensibilidad, la burocracia y la modorra. Pero por lo que se ve no se ha entendido nada de lo que significa la 4T
Porque los problemas se multiplican. La violencia, los robos en casa habitación, los asaltos en la calle y las extorsiones, ocurren a plena luz del día. Se acude a las autoridades y no se hace nada. La burocracia termina por alejar a los denunciantes y se les obliga a refugiarse en la impotencia y el encabronamiento. Los acuerdos que se toman en reuniones con los funcionarios, nunca se cumplen. En varias colonias hay manzanas completas en las que los vecinos tienen meses sin agua. El tránsito, el drenaje, banquetas y encarpetado de varias calles sigue sin atenderse. Recurrentemente se producen conatos de violencia con personas que obstruyen calles con sus autos, con barras de fierro, botes y piedras y la autoridad no hace nada. Los accidentes se multiplican porque las banquetas y guarniciones están viejas y en mal estado.
Los que dimos la cara prometiendo un cambio en la manera de hacer política y de atender a la gente, estamos siendo requeridos por los votantes respecto de los problemas y servicios que hacen falta. Para acabarla de joder, en la GAM tampoco hay partido que dé la cara a los vecinos. A los dirigentes impuestos los hicieron funcionarios y representantes populares. Los que aún  existimos nos hemos agrupado en colectivos para poner en juego la loca pasión de la que habla el presidente para que el partido no desaparezca a tan temprana edad. Pero lo real es que no existe organización partidista.  Los que se auto llamaron dirigentes se han divorciado de lo que quedaba de las bases y de sus electores. Los funcionarios públicos se quedaron con los viejos cuadros del PRD y lo que empezó siendo una esperanza se ha convertido en un aparato el cual AMLO llama coloquialmente  el elefante viejo, reumático y mañoso que no quiere andar. ¿Qué va a pasar con este paquidermo, con el partido y con la 4T? ¡Hay les dejo estas preguntas!
  

miércoles, 10 de julio de 2019


Otros tambores suenan en Morena

Por JESÚS SOSA CASTRO

Tengo muchos años oyendo de los políticos que los cambios importantes en la sociedad se hacen con la participación del pueblo y con líderes capaces, honestos y comprometidos con los intereses de los trabajadores, de los asalariados. Desde luego yo estoy de acuerdo con estos planteamientos porque con ellos he caminado largos años de mi vida. El domingo, como es mi costumbre, lo dediqué a escribir mi artículo que publico en SDP Noticias los miércoles de cada semana desde finales del 2006. En él hablaba del fracaso de la 4T en la Alcaldía de Gustavo A Madero, pues según opinión generalizada la cosa pública, ahora en manos de un nuevo equipo de gobierno, está tan maniatada y chata como en los peores tiempos del PRI y del PRD
Pero resulta que el lunes amanecí con la noticia de que, en el Consejo Nacional de Morena, celebrado el domingo 7 de julio se habían discutido, por lo menos, tres importantes problemas: la inexistencia orgánica del partido, una dirección ensimismada, incapaz de entender el liderazgo que se requiere y la creación de un equipo de personalidades para organizar los trabajos y participación de la militancia en el Congreso Nacional del próximo noviembre. Creo que lo discutido y acordado en el evento referido puso los puntos sobre las íes. Pues por mucho tiempo había venido señalando que lo que creímos iba a ser el partido de las soluciones populares, los resultados nunca mostraron que habíamos acertado. Menos que tuviera presencia política en la compleja situación que vive el país
Me complace, pues, que se estén dando hechos que oxigenarán la vida catatónica de Morena. Pues exceptuando el dinamismo, las simpatías y el trabajo que miles de ciudadanos aportamos en la construcción del partido hace más de cinco años, pasadas las elecciones del 18, Morena se convirtió en un Frankenstein que nadie ha podido poner de pie y darle vida orgánica y política. Desde las cúpulas se acordó convertirlo en un instrumento electoral. Sus recursos y su maquinaria fueron puestos en movimiento y el resultado fue un triunfo apabullante en las elecciones del 1º de julio del año pasado. Revivía antes de las elecciones y pasadas éstas el partido entraba en una vida vegetal. ¿A la fecha cuál es el estado que guarda la Organización?
Por principio de cuentas el triunfo se robó a muchos que encabezaron el trabajo de su construcción. A otros, la mayoría, los excluyó por razones políticas. Las asambleas por colonias, centros de trabajo o por distrito, perdieron a sus cuadros y a sus activistas. Los más sumisos, no los más competentes, fueron convertidos en representantes populares o en empleados de los funcionarios públicos. Dejaron al partido en la más absoluta orfandad. La rebatinga actual de los trepadores es por los despojos de la Organización. Se les ha abierto la puerta a muchos oportunistas que al contar con recursos y con relaciones políticas con los machuchones, están cubriendo ya los espacios abandonados por la dirigencia para asaltar en el próximo Congreso la dirección del partido
El desencanto que hoy vive la militancia creció cuando los funcionarios públicos y los representantes populares empezaron a mostrar una ignorancia supina sobre el  alcance que significaba cultural y políticamente el nuevo proyecto de Nación. La mística que se contenía en las frases de impulsar un gobierno del pueblo, por el pueblo y con el pueblo y que daba contenido expreso a la cuarta transformación de la vida pública, se quedó en la epidermis de los políticos de Morena. No caló a profundidad en la cultura, en la formación y en la práctica política de la mayoría de los dirigentes de ese partido. Por eso el único que empuja al elefante viejo, mañoso y reumático es el presidente. La mayoría de los equipos de gobierno y los dirigentes del Movimiento, no han entendido nada de le lo que significa la 4ª T
Por eso la actual situación del partido es tan lastimosa. Su dirección no entendió el nuevo proyecto de nación, no supo acercarse a los movimientos sociales, la autocomplacencia fue su divisa, creyó que ya había ganado el poder, dejó solo al presidente en el debate con la derecha opositora, se dedicó a fortalecer a los grupos electorales afines y el resultado se expresa en un partido sin rumbo, sin organización y sin política
La Comisión nombrada por el Consejo no podrá hacer mucho si no rompe con los controles que ejercen la nomenclatura y los jefes tribales. La confianza que en ella depositamos será proporcional a su correcto desempeño, a tomar en cuenta a la militancia, hacer de ella el centro de las decisiones políticas y evitar todo tipo de simulaciones para que las cosas sigan igual. Acordar con ella las tareas que contribuyan a la recuperación del partido, la que se ha perdido por andar levantando cadáveres políticos en lugar de ocuparse de atender la lucha y organización de los trabajadores
  


miércoles, 3 de julio de 2019


Entre lo exitoso y lo patético


Por JESÚS SOSA CASTRO


Si no fueron las bufonadas, la estridencia y el odio que se manifestaron el domingo en el Monumento a la Revolución entonces lo que hicieron los derechairos que allí se convocaron tuvo que ver con el entierro de sus propios muertos. El velorio estuvo encabezado por centenas de huérfanos y resentidos y el sermón de cuerpo presente a cargo del tres votos Pedro Ferriz de Con. No se vio a Felipe Calderón, a Cuadri, a los chuchos. Sólo la morralla panista encabezada por Mariana Gómez del Campo lanzaba aullidos en contra del presidente López Obrador. Fue verdaderamente patético lo que se vivió en las filas de esa oposición sin brújula, elemental, frustrada y bravucona. El lunes, en cambio, el pueblo ratificó su apoyo al ejecutivo federal porque en él está representada la dignidad, la democracia y la esperanza
López Obrador, a pesar de la insidia y el oscurantismo panistas está haciendo una política que Nicolás Maquiavelo expresó en varias líneas de El Príncipe. Un gobernante -escribió- siempre debe actuar “con prudencia y no preocuparse de ser tachado de mezquino, porque al través del tiempo, le crecerá su fama” “su poder se manifiesta al no quitarle nada a los muchos, aunque lo vean mal los pocos a los que no les da lo que le exigen” (*) y es que a decir verdad, aquellos que por décadas ejercieron el poder y que se alejaron de las necesidades y sentimientos de la gente,  los electores los sacó del gobierno de manera vergonzosa. Por eso esos políticos, empresarios y demás alimañas, viven en una orfandad que da pena ajena. Lo que une a Vicente Fox, a Felipe Calderón, a Gabriel Cuadri, a los chuchos, a Ferriz de Con y a otros esperpentos, son sus intereses, sus tranzas y una forma por demás degradante de ejercer la política
Esta mezcolanza de partidos, grupos y personas mostraron su flacura y su odio contra el presidente. Ser una oposición seria de plano no se les da. La integración de tantos intereses personales, construidos con actitudes y prácticas corruptas se hicieron una sola expresión al desembocar en los albañales de la política. A tal grado que esta constelación de perdedores intenta construir un partido que llevaría por nombre Futuro 21. Solo que, si ese va a ser el contrapeso para enfrentarlo al gobierno de López Obrador, es conveniente que sus procreadores empiecen a preparar sus exequias. Si lo que pretenden estos señores es quitarle la mayoría a Morena en las elecciones intermedias y arrebatarle el control de la Cámara de Diputados, no lo van a lograr con un partido de corruptos
Quienes acudieron al zócalo no sólo acudieron para celebrar su triunfo del año pasado. Los miles y miles de personas que abarrotaron la plaza de la Constitución fueron a ratificar su apoyo a un gobierno que por derecho está entregando más a los muchos, mientras los pocos se retuercen como tlaconetes. ¡Se les acabaron los privilegios! Maquiavelo tenía razón, porque a medida que la gente ve que se les han quitado recursos y servicios a los ex presidentes, cuando observa que se está desterrando la corrupción, cuando se han sacado a los gandayas del gobierno, cuando  prácticamente se ha terminado con el huachicol,  cuando los recursos públicos han sido asignados a los adultos mayores, a los estudiantes, a los discapacitados, a los campesinos, a los que verdaderamente lo necesitan; el pueblo tiene razones sobradas para hacer crecer la fama del presidente
Es verdad que de dentro y de fuera del país se han desatado las críticas contra las políticas públicas del gobierno. Nadie, sin embargo, ha podido demostrar que el ejecutivo federal esté infringiendo las leyes, aboliendo derechos o pervirtiendo las libertades públicas. Los insatisfechos y calenturientos opositores al gobierno federal deben entender que ellos y/o sus patrones tenían hundido al país y que en siete meses de ejercicio gubernamental ningún mago puede con todos los asuntos que ellos no quisieron o no pudieron resolver
Lo trascendente de la celebración en el zócalo el 1o de julio es el creciente apoyo popular a las políticas públicas del presidente. La gente sabe que el país estaba al borde de la quiebra, con una deuda pública cercana a los 8 billones de pesos, una tasa de desempleo anual de 1.8 millones de parados, una violencia desbordada y un país convertido en un gran cementerio. Si a esto sumamos la insidiosa campaña de los derechairos, este apoyo es doblemente importante. Entre lo exitoso del acto del lunes y lo patético del acto del domingo hay un mar de diferencia. Ojalá convocantes y participantes sepan leer correctamente los resultados de sus actos. Da pena decirlo, pero si el odio y el racismo siguen dominando la escena pública, el país seguirá sufriendo las consecuencias y el proyecto Futuro 21 de los fifís, será, sin duda, un pinche muerto más en este dolido país
(*) Nicolás Maquiavelo, El príncipe, Grupo Editorial Tomo S.A. de C.V