martes, 11 de diciembre de 2018


Las decisiones secuestradas

Por JESÚS SOSA CASTRO

El proyecto para cambiar las prácticas políticas en México se encuentra en serio peligro. Los mafiosos están saliendo de sus madrigueras para impedir la pérdida de sus viejos privilegios. Desde el principio, el actual gobierno dijo ser respetuoso de la separación de poderes.  Pero una cosa es Juan Domínguez y otra cosa es no me chingues. Ningún poder de los tres existentes, tiene la potestad para ir más allá de los intereses del único poder que está por encima de todos los demás, es el poder del pueblo, el cual está expresado en la Constitución General de la República
Sin embargo, al cabo de seis meses en que una parte importantísima de amplios sectores del pueblo se expresó en las urnas, el poder Judicial, el más remiso en la aplicación de la justicia, el más deshonesto y el más corrupto, empezó a mostrar su indisposición para aplicar la ley de acuerdo con lo que mandatan los artículos 39 y 127 constitucionales. Por lo visto a esta caterva de funcionarios y políticos, les cuesta mucho trabajo entender el significado de la soberanía popular, sus alcances y sus límites. Les gusta más aplicar la interpretación que delega esa soberanía popular en los Poderes de la Unión, los partidos políticos y en un sistema electoral sumamente costoso y deficiente. Esa soberanía nacional que es esencial y que de origen radica en nosotros, hoy se haya encargada a Instituciones y servidores públicos que hace mucho han dejado de representarnos
Si entendemos bien lo que establece la constitución en su Artículo 39, el poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El poder nació en nosotros y se ejerce para nuestro beneficio, el de todos. Si así es, entonces ¿qué tuvo que pasar para que el poder público se nos arrebatara y se convirtiera en un arma para mantener un esquema de riqueza y privilegios concentrados en una minoría? Hoy lo que vemos los mexicanos es una enorme desigualdad, una pobreza incontenible, una impunidad lacayuna y una inseguridad alarmante
El encabronamiento de la gente que votó por un proyecto distinto al de los partidos sistémicos tiene mucha razón de ser ¿Cómo creer que el poder público se instituye en beneficio del pueblo cuando miles de millones de pesos se desvían de programas y servicios públicos para enriquecer a funcionarios buenos para nada, apoyadores del sistema, centaveros y hasta integrantes del crimen organizado? ¿Cómo creer que el poder nace en nosotros y se instituye en nuestro beneficio si la opulencia con la que viven los gobernantes, los miembros de la SCJN, los funcionarios de los organismos autónomos y la mayoría de los políticos, contrasta con la lacerante miseria de los gobernados? ¿Cómo creer que el poder se ha ejercido en nuestro beneficio cuando la justicia no se administra o se administra discrecionalmente, mientras se excluye de responsabilidad a los que detentan el poder?
¿Cómo no irritar a la gente cuando la SCJN, el TEPJF, el INE y los corruptos PRI, PAN, PRD y MC se han convertido en la cloaca en la que los mafiosos, vivales, funcionarios y políticos, depositan su odio y su rechazo a las políticas sociales de López Obrador? ¿Cómo no reaccionar cuando en la fracción II del artículo 127 Constitucional se dice de manera categórica que ningún servidor público podrá recibir remuneración mayor a la establecida para el presidente de la República mientras los de la Suprema Corta se hinchan con el dinero de los contribuyentes?
¿Por qué las élites políticas reaccionan con evidente virulencia en contra del gobierno de AMLO? ¡Simple! Están perdiendo sus privilegios, se les ha quitado la máscara que los hacía pasar como funcionarios decentes para poner al descubierto su rostro de ladrones, leguleyos y corruptos. Tan es así que la “oposición” que integran el PRIAN y sus achichincles, pidió a la SCJN que le redactara la iniciativa de ley que después operaron para congelar la que regula los Salarios de los Funcionarios Públicos. Los de la SCJN cambalachearon la congelación de la ley referida a cambio de mantener sus salarios. El PRIAN recibió por el servicio prestado a la SCJN para que conservara sus privilegios, la entrega de la gubernatura de Puebla que no había ganado en las urnas 
Es un hecho que los integrantes de las instituciones y partidos políticos señalados no cambiarán de actitud. Les ha dolido demasiado su derrota y ahora están operando para vengarse.  ¡Espero que no se equivoquen! Porque si el gobierno, el partido o el parlamento no convocan al pueblo para que defienda sus conquistas, el pueblo lo hará por su cuenta y las calles y plazas públicas serán cubiertas por la gente que busca rescatar la libertad, la honestidad y la justicia. El 39 contiene su propia vida, la mía, la tuya, la de los 43 de Ayotzinapa, la de miles de mexicanos desaparecidos, torturados, asesinados. ¡El pueblo no olvida, en cambio, el pueblo pone y el pueblo quita!





miércoles, 5 de diciembre de 2018


Jugar sin miedo en un país otrora acobardado

Por JESÚS SOSA CASTRO

No exagero si describo algo de lo que pasó el 1º y el 2 de diciembre y lo califico como un hecho extraordinario. Con seriedad y sin falsas solemnidades afirmo que el mar de gente que acompañó a AMLO el día de su investidura como presidente constitucional de nuestro país es algo tan importante que la izquierda ni nadie pueden simplistamente considerar como un hecho más en la vida política de México. La presencia de miles y miles de personas, representativas de todos los sectores sociales, son una fuerza que gana espacio para expresar sus ideas, sus sentimientos y visiones para transformar el mundo en el que vive. Tomo como referente este hecho para dar mi opinión sobre lo que yo viví en este maremágnum político y social
Estuve siguiendo con sumo cuidado lo que ocurrió en el Congreso de la Unión y en el Zócalo de nuestra ciudad capital el día 1º de diciembre. Muchas de las personas con las que platiqué afirman que de los cientos de miles de asistentes al zócalo y calles aledañas eran mujeres y jóvenes. Decir esto ya es en sí algo muy importante que conviene analizar. Pero el hecho principal, a mi juicio, está en que de manera creciente y a pesar de las recurrentes campañas de miedo y de confusión calculada, los miles y miles de mujeres, jóvenes, niños y adultos, estaban participando por sí mismos en uno de los acontecimientos históricos más grandes de las últimas décadas. El rostro de estos seres humanos expresaba una alegría que les salía del corazón y se afirmaban como partícipes de un proyecto de gobierno que a la mejor aún no entienden a cabalidad
Pero este enorme torrente de mujeres y hombres saltó la barrera que les ha impuesto por años la cultura de la abyección. Dejaron de ser víctimas y presas de la pasividad, para jugar un papel preponderante en la lucha entre los que queremos un país de libertades y de justicia y aquellos que en sus cotos de poder o en la sombra de la política le siguen prendiendo incienso a los conservadores, a los Maximiliano, a los Miramón y a los Mejía. Hoy para derrocar a estos representantes del oscurantismo, las mujeres y los hombres somos  esa fuerza que se necesita, la que exige la construcción inmediata de un partido que sea capaz de garantizar el éxito de las propuestas de gobierno en las que están contenidos los sentimientos y necesidades del pueblo
Gioconda Belli ya lo apuntaba de manera perspicaz. Los ciudadanos empezamos a jugar “sin miedo en un país acobardado en el que la valentía y el arrojo eran contagiosos como el catarro. Bastó destapar la olla que llevaba años cociéndose en su propio barro para que la esperanza dejara sentir su olor a hierbabuena” y justo, esto sucedió el 1º de julio y el 1º de diciembre. El movimiento que generó las expectativas que hicieron suyas treinta millones de mexicanos mostró un valor políticamente incalculable. La afirmación de esta esperanza que el domingo dos de diciembre hizo presencia en el zócalo capitalino no solo cimbró la conciencia política de amplios sectores de la opinión pública, sino que se apersonó un sunami que urge encausar, darle la dirección que necesita para así evitar que nos lleve a un nuevo desastre
La aparición de este fenómeno multitudinario está exigiendo de la izquierda revolucionaria un examen profundo y responsable. Se trata de ver hasta qué punto esta izquierda está capacitada para aportar ideas y propuestas para consolidar este enorme movimiento popular. Necesitamos entender que si éste no se le encausa de manera debida, si no construye su propia dirección política que responda a los requerimientos del país, si no se aprecian  los intereses y sentimientos de la gente, si no se le rodea del apoyo necesario y de la experiencia política de quien la tenga, entonces, el fracaso de este movimiento que dio la cara en los últimos meses, puede convertirse en una derrota más para la izquierda y para el resto de la sociedad
Yo tengo varias décadas apostándole a la construcción de un partido revolucionario, de clase, que luche, confronte y derrote a una burguesía en cuyas entrañas se contiene lo más reaccionario y conservador que registra la historia. Pero mi esfuerzo, mi trabajo y mi lucha, finalmente, se toparon con algo que no esperaba ver. Al paso de los días y adherido a ese proyecto me encontré con mi gente, con mi pueblo que ansiaba con todo el corazón que algo pasara para acabar con quien por más de ochenta años habló en nombre de una revolución que desde su origen le fue arrebatada a los mexicanos por aquellos que pronto se olvidaron de ellos
Esa gente que salió el 1º de julio, la que salió a librar el más importante combate en contra de esta mafia rapaz, esa gente, es mi gente. Por eso estoy con ella. Cuestionando sus debilidades, pero sufriendo a su lado los avatares que impone el esfuerzo por derrocar a esta burguesía que siempre se había creído indestructible

 

miércoles, 28 de noviembre de 2018


Zapata, un héroe irrepetible

Por JESÚS SOSA CASTRO

El 28 de noviembre del 2018, el pueblo mexicano recuerda los ciento siete aniversarios del “Plan de Ayala” promulgado por el General Emiliano Zapata. Desde hace años, el Frente Nacional de Organizaciones y Pueblos en Lucha, FNOPL, Comunidades Indígenas, Bienes Comunales y Ejidales, la Unión Campesina Democrática, Rumbo Proletario, Barzón Poblano, Ecotuzuapan y la Unión Totonaca Náhuatl; se dan cita en las montañas de Ayoxuxtla, Puebla, para hacerle un homenaje a quien ha sido uno de los héroes campesinos, más grandes que ha tenido la historia nacional
Es harto conocido que el Gral. Zapata desconoció al gobierno del presidente Francisco I Madero, a quien acusó de traicionar las causas campesinas. Que en el Plan de Ayala se reivindicaba la restitución de las tierras a los hombres del campo, las cuales habían sido arrebatadas por caciques, hacendados y terratenientes. Se hacía decir que los terrenos, montes, y aguas que habían usurpado los hacendados, científicos o caciques a la sombra de la tiranía, debían ser reintegrados a los pueblos o ciudadanos a los que habían despojado
El Gral. Emiliano Zapata y sus lugartenientes, conocían a fondo los sentimientos y las causas que engendraban la inconformidad de los pueblos del Sur. Los engaños y las traiciones de Francisco I Madero y de Pascual Orozco, los llevaron a plantearse la necesidad de plasmar en un documento las causas que explicaran lo que sí podían concebir como su propia revolución. Más que democracia, lo que perseguían era la anhelada justicia, que se les había negado durante casi cuatro siglos de explotación, oprobio y marginación. La inequidad, acentuada durante el régimen porfirista, hizo que la proclama reivindicativa firmada por los zapatistas en las montañas del sur privilegiara la justicia sobre cualquier otro principio. La exigencia zapatista pasó a ser la más auténtica de la Revolución Mexicana
De entonces a la fecha han pasado ciento siete años, y a pesar de ello, la Proclama zapatista, encarna hoy la máxima aspiración de los pueblos. Saben que en ese paisaje de murmullos de la naturaleza, en donde el espacio silente se conjuga con una diáfana sonoridad, donde las palabras que se pronuncian adquieren una enorme dimensión, donde se conjugan el amor a la tierra, al trabajo de miles de campesinos nobles y abnegados, donde los latidos del corazón se oyen al subir y bajar las montañas del sur de la mixteca poblana, donde el orgullo de los zapatistas no ha desaparecido; Zapata encontró el remanso que necesitaba para darle a la lucha el contenido histórico que requería y que no era otro que la lucha por ¡Tierra y Libertad!
Zapata, dicen algunos de sus historiadores, no solo era un gran luchador social. Sus cualidades de líder construidas a lo largo de una brega paciente y riesgosa en defensa de su pueblo lo hicieron un hombre de hierro esculpido con sentimientos y acciones que sus adversarios no entendieron jamás. Pero su gente, la que lo siguió hasta el final, siempre confió en él, lo procuraba y lo cuidaba en todo momento y lugar. Su genio militar lo llevaba a pensar que el Plan de Ayala no podría ser firmado allí. Necesitaba un lugar y una pausa para pensar y poner en claro las ideas y la seguridad de su proyecto. Sabía que esto no la podía hacer en los pueblos de Morelos, siempre asediados por sus enemigos. Tenía que encontrar el lugar idóneo en otra región, que estratégicamente le proporcionara la seguridad requerida por lo que decidió trasladarse a los pueblos del Sur de Puebla, donde los hombres y las mujeres de la Baja Mixteca, se declararon listos para salvaguardar su vida y hacer posible la promulgación de su proyecto político
La convocatoria en Ayoxuxtla, tuvo para Zapata un gran significado histórico. Logró aglutinar a su gente en torno al principio inalienable de la justicia, le dio a su movimiento bandera y contenido. Quedaba en la conciencia, el valor y la decisión, construir la nueva patria que se quería. En esa tierra que evoca a la eternidad, se dio un salto mayúsculo en la historia de México. Desde entonces la rebelión de los pueblos del sur se transformó fehacientemente en una revolución. En un ejemplo para los luchadores por la tierra, por la justicia y la libertad. Ese grito y esa proclama están fielmente adheridos en el corazón y el alma de los pueblos que hoy, con el mismo arrojo y la conciencia necesaria, se organizan para cambiar el rumbo de México y continuar la lucha que empezó el General Zapata, un héroe irrepetible en la historia del país
  




miércoles, 21 de noviembre de 2018


La pelusa y la izquierda fifí

Por JESÚS SOSA CASTRO

Vivimos una encrucijada, no cabe duda. O profundizamos los cambios que votó el pueblo el 1º de julio, hacemos que se mueran definitivamente el PRI y sus criaturas, o corremos el riesgo de que vuelvan por sus fueros con la intención de rehacer los espacios perdidos que, hasta hace poco, los hacían omnipresentes en las decisiones de gobierno.  Me refiero a los que apenas meses atrás eran los dueños del escenario, los que imponían a funcionarios, a los que hacían y deshacían en las cuestiones fundamentales de la vida del país. También tomo en cuenta a los de la izquierda que, inexplicablemente, están juntando sus voces con las de la derecha ultramundana, para intentar ensuciar el proceso democrático que encabeza Andrés Manuel López Obrador. ¡Voy a tratar de explicarme!
Parto de que AMLO no es un revolucionario ni un socialista. Se le ha calificado como un reformador liberal burgués, que quiere acabar con las prácticas políticas de un régimen caduco, no con el sistema. Si no se toma en cuenta esto para hacer la crítica a sus acciones y a su pensamiento, se corre el riesgo de hacer juicios que no se corresponden con la realidad. Siendo esta la idea que da cuerpo a sus acciones y a sus ideas, no me explico cómo se le pide que abandone un programa que enarboló durante su campaña
Que los empresarios, funcionarios y un montón de chayoteros estén desplegando una inusitada cruzada contra el proyecto del nuevo gobierno, se explica, pero… ¿cuál es la opinión de la izquierda revolucionaria sobre lo que propuso en su actividad proselitista y lo que significó el aplastante triunfo popular el 1º de julio? El camarada Armando Martínez Verdugo, dirigente de Rumbo Proletario, ha publicado en wasap, un largo texto en el que explica su punto de vista sobre el significado de este triunfo popular. En una de sus partes señala que RP no votó por AMLO si no que se dio un voto personal que no incluyó el apoyo a las propuestas de campaña del candidato de la Coalición Juntos Haremos Historia. ¡Una explicación inexplicable!
Aceptando que esa fue la posición de RP, afirmar que implícitamente los rumberos negamos nuestro apoyo a las decisiones del nuevo gobierno respecto del Aeropuerto de Texcoco, el cambio a Santa Lucía o los proyectos del Tren Maya y la Refinería en Dos Bocas, Tabasco, me parece ir más allá de lo que hemos discutido y acordado de manera colectiva. Mi camarada introduce en su posición otras cuestiones importantes que no hemos discutido, las cuales comparto. Pero afirmar que el tren maya y otros proyectos importantes están impulsados por capitalistas criminales, que son de lesa humanidad, que se hacen ignorando a los pueblos indígenas, que dejan de lado sus necesidades económicas y sociales, que afectan a la naturaleza y que impactan el medio ambiente, yo creo que, cuando menos, es una exageración. Primero esos proyectos los propuso AMLO y segundo, al lado de estos hay propuestas concretas para superar esos problemas
Sin embargo, saludo que el texto de referencia escrito por AMV abra la puerta a un debate más profundo y serio sobre el proyecto de gobierno de López Obrador. Hacer crítica de dos o tres proyectos, dejando de lado la mayoría de las propuestas que se contienen en el programa de gobierno y que empiezan a tomar cuerpo en las iniciativas de ley discutidas y aprobadas en el Congreso, no es ni lo mejor ni el camino adecuado para enjuiciar a un gobierno que aún no toma las riendas del poder. Apenas está diseñando las estrategias que harán posible el cumplimiento de sus promesas de campaña
El gobierno que viene no es el del PRI ni el del PAN por más que le quieran encontrar parecido. La crítica es válida si va acompañada de los errores cometidos y de una propuesta alternativa. Además, ningún grupo, ninguna fuerza revolucionaria se construye desde la orilla de los movimientos populares. Creo y sostengo que la autoridad política y moral de quienes trabajan por el logro de un estadio superior de la organización humana no la van a encontrar si antes no hacen una prospección de lo que es y significa el proyecto de gobierno que está proponiendo un gobernante liberal reformador, no un gobierno revolucionario ni mucho menos socialista
Mientras eso ocurre, mientras la izquierda no vea y oiga lo que en este momento está exigiendo la gente, mientras no registre en sus análisis y en su acción lo que tiene que ver con el hartazgo, con la corrupción, con la falta de empleo, la violencia social, el crecimiento de la criminalidad, la desaparición forzada, la pobreza y la falta de una expectativa de vida para el pueblo; la izquierda seguirá siendo una izquierda marginal, ajena a los acontecimientos que vive el país. Hay que construir una izquierda que sea capaz de hablarle a la gente, que salga a la calle con su opinión y con su trabajo, que convenza a los ciudadanos de la bondad de sus posiciones políticas, que escriba para él y no solo para la izquierda fifí. Esto es lo que hay que construir y cuanto antes, mejor



miércoles, 14 de noviembre de 2018


Morir pegado a la cuña

Por JESUS SOSA CASTRO

 En unos días más cumpliré ochenta y un años de vida. ¡Un titipuchal! En este largo tramo, muchos momentos me han marcado: de pequeño disfrutaba ver las estrellas acostado en petates de palma oyendo a mi padre hablar de cómo orientarse viendo las estrellas; ver arar la tierra e ir sembrando atrás del arado con mis pies pelones agrietados por el lodo y el maltrato; vivir en una cueva en las faldas de una montaña ante la imposibilidad de  contar con un techo; ser alumno de un maestro rural, sabio, que a la fecha recuerdo con una enorme devoción; atestiguar los estropicios que Leodegario Cortés, un campesino cristero de la Mixteca, dedicado a matar, robar y violar en nombre de su religión
Fui, así lo creo, un niño campesino feliz. De adulto primero y de viejo después regreso frecuentemente a los tiempos en que siendo estudiante me apantallaban los niños fifís, aquellos que llegaban con zapatos, mientras yo andaba con huaraches. Siendo aún estudiante apoyé a los maestros encabezados por Othón Salazar, me criticaban los sabios de entonces cuando en mis intervenciones no hablaba con propiedad. Fui despojado de mi triunfo como Secretario General de la Sociedad de alumnos por los charros de la Nacional de Maestros
Al correr de los años he ganado en experiencia y en edad. Sin embargo, concluyo que fue en el vientre de este monstruo, donde me hice hombre en la mejor acepción de la palabra. En el DF nací a la vida política y cultural. Mi mayor orgullo siempre estuvo ligado a un número indeterminado de luchadores por la libertad y la justicia. Fui dirigente con Othón Salazar del Movimiento Revolucionario del Magisterio. En Baja California donde trabajé unos meses, conocí al ejemplar comunista Blas Manrique y participé en la fundación en ese Estado, del Movimiento de Liberación Nacional que promovía el Gral. Lázaro Cárdenas del Río.
Si algunos contribuyeron a mi formación política tengo que mencionar a Arnoldo Martínez Verdugo, Gerardo Unzueta Lorenzana, Eduardo Montes Manzano, Demetrio Vallejo, Valentín Campa y Blas Manrique. En contra del oscurantismo que se vivía, logramos la legalización del Partido Comunista Mexicano. Allí anduvimos miles y miles de mujeres y hombres poniendo por delante la mística revolucionaria, sin miedo a las amenazas de la represión o la cárcel
Los comunistas escribíamos, debatíamos, organizábamos a los obreros y exigíamos justicia y libertad. Algunos de los “revolucionarios” de hoy, sólo les cautivan las mieles del poder, pero nunca repartieron un volante o hablaron con los obreros a la salida de las fábricas. En esos años, sin recursos, sin derechos y perseguidos, la ciudad de México se cimbró con la presencia de la gente, especialmente cuando logramos la legalidad del PCM y cuando tuvimos como candidatos a la presidencia de la República a Valentín Campa y a Arnoldo Martínez Verdugo
Pero en esta última década mi largo andar ha sido llenado de hechos grandiosos. Estoy participando en la construcción de un nuevo país con todo lo que esto significa. Treinta millones de electores votamos por un nuevo proyecto de Nación al que hay que defender. Ambicionamos hacer una nueva historia en la que los niños, los jóvenes, los ancianos y el pueblo trabajador, ocupen el lugar central de este esfuerzo inaudito. El triunfo del 1º de julio y la derrota de la derecha con relación al aeropuerto de Texcoco ha sido sólo el primer paso. Lo que sigue, tiene que ver con el cumplimiento de las propuestas de gobierno, con el papel que debe jugar el partido, con la eficiente actividad parlamentaria y con la atención que seamos capaces de darle a los que votaron por el Proyecto de nación
Los que murieron, se hicieron viejos o defeccionaron de la lucha revolucionaria, no tuvieron tiempo de darle seguimiento a la historia. Algunos de los que quedamos seguimos empeñados en cambiar las cosas. Mi sueño es ver a México gobernado por el pueblo. Si eso ocurre, como ocurrirá, Moriré pegado a la cuña, a ese aditamento tan rudimentario y tan importante que aprieta el timón y hace posible el cultivo de la tierra. Si esto es lo único que puedo ver, me iré con mi equipaje a cuestas, satisfecho de haber hecho algo por mi gente y por mi país    

miércoles, 31 de octubre de 2018


El pueblo, decidido, la autoridad política de AMLO, por las nubes

Por JESÚS SOSA CASTRO

En su libro 2018 La Salida, decadencia y renacimiento de Méxoco, Andrés Manuel López Obrador escribió que …“en vez de la agenda neoliberal o neo porfirista, que consiste en la apropiación por unos cuantos de los bienes de la colectividad, debemos pensar en construir un acuerdo … que nos permita recuperar la gran riqueza material, social y moral de México …. que acabe con el mito de que el Estado no debe promover el desarrollo ni procurar la distribución del ingreso porque si les va bien a los de arriba les irá bien a los de abajo” (*) Esta inmoral manera de entender la cosa pública por parte de los fifís es, por decir lo menos, estúpida
Las actitudes de la derecha ultramundana en los últimos días no sólo han mostrado el rostro reaccionario contra el proyecto del nuevo gobierno. No han entendido el hartazgo y la decisión popular de romper con los años de cautiverio político. Por eso los votantes han decidido acompañar con decisión a AMLO en la defensa de la nueva propuesta de nación. Los resultados de la reciente consulta, a contrapelo de las campañas desinformativas y de odio que la burguesía ha desplegado, han puesto la autoridad política de AMLO por las nubes. De un millón cien mil ciudadanos que acudieron a expresar su opinión sobre si continuaba la obra en Texcoco o no, el 69% dio una respuesta negativa a los señores del capital. En su lugar se adecúan los aeropuertos Benito Juárez, el de Toluca y se construirán dos pistas en Santa Lucía
Esto no ha sido para menos. Pues la locura de la derecha y de los que le apostaron hacer de Texcoco el emporio de sus negocios, no pudieron con el regocijo popular de asestarle un segundo golpe político a esa parte de la burguesía que durante ochenta años le ha extraído la sangre y la sabia a un pueblo noble y trabajador. Este régimen depredador ha sumido en la miseria y en el olvido a quienes hoy cobraron el agravio de ser excluidos a pesar de que ha sido su trabajo y su dignidad los que han levantado a un país que les había quitado sus costumbres, sus tradiciones, su cultura y su bienestar. Lo que les falta por hacer es construir la fuerza proletario popular que impida los retrocesos que les quiere imponer la burguesía y las probables derrotas si no nos organizamos para impedirlo
Los cálculos que habían hecho estos sectores fueron adheridos a una práctica política que ya ha sido liquidada ética y moralmente. Pues tan pronto salieron del pasmo, empezaron a ofrendar su dignidad al que los había derrotado dos veces en un plazo sorprendentemente corto. Sus privilegios buscados con un afán desmedido, se les están cayendo como si fuera un huracán. La zalamería de algunos, y la abyección de otros, no fueron suficientes para que AMLO se plegara a sus intereses bastardos, y en cambio, con el apoyo de la gente decidiera la mejor opción para los intereses del país. Desde el principio de su elección ratificó su cercanía con las necesidades del pueblo y con astucia y mucha prudencia, tomó distancia de aquellos que querían subirlo al carro de sus pretensiones económicas y políticas
Sin embargo, la tozudez de los fifís es infinita. Cuando vieron que sus devaneos no pararon las propuestas de campaña de AMLO y que en el Congreso están tomando forma las iniciativas de ley para hacer efectivas sus propuestas de gobierno, los señores del dinero y sus achichincles emprendieron una terrible campaña en contra del nuevo proyecto de nación, especialmente en aquellos veinticinco puntos que dan vida a su programa social, político y cultural. Dejar que los grandes inversionistas -aquellos que no les gusta pedir opinión a la gente- se salieran con la suya, obligando al pueblo a pagar los costos, deudas, contratos y mantenimiento de un aeropuerto en Texcoco, sería un indeseable despropósito
Por fortuna, la inteligencia y la sabiduría de nuestro pueblo les infligieron la segunda derrota consecutiva a los que por años nos han expoliado de todas las maneras, confirmando la confianza en la defensa de sus derechos, de su participación política y del valor que tiene el voto de aquellos treinta y un millones de electores que tuvieron las agallas de imponerse a las trampas, al dinero y a la desfachatez de una burguesía excluyente, autoritaria y corrupta
(*) 2018 La Salida, decadencia y renacimiento de México, Andrés Manuel López Obrador, Editorial Planeta
   





miércoles, 24 de octubre de 2018


Entre mitos y ritos, hablemos de muertos

Por JESÚS SOSA CASTRO


La noche del dos de noviembre, según el escritor Eduardo Galeano, es la confluencia feliz de los vivos con los muertos. En este encuentro se come, se bebe, se baila y se establece una comunicación entre las partes para ponerse mutuamente al corriente de los chismes y las novedades del vecindario. También está presente la inminencia de algo envuelto en misterio que viene y se transfigura en el fondo de nuestros sentimientos. Tanatólogos y estudiosos de las costumbres y tradiciones sobre el día de muertos, han desprendido de la historia de pueblos y regiones de México, una serie de hechos que muestran la fe, los mitos y las manifestaciones culturales que, por centurias, caminan por nuestro territorio. De hecho, en todos los países del mundo se manifiestan rasgos importantes de una variada cultura de vida y de muerte
Yo recuerdo que mis muertos y los de mis ancestros, significaban mucho en nuestras tradiciones y mitos. En esta celebración los festejos y comelitones rodeaban las mesas de casa con un sinfín de viandas que los muertos y los vivos, disfrutábamos de lo que se ha sembrado por la humanidad. Pero este fenómeno comienza a ser aterrador. La siniestra política del capitalismo salvaje ha deshumanizado y pervertido esta tradición. Los miles y miles de muertos, torturados y desaparecidos de los que habla la ONU, fueron llevados a ese sacrificio por las políticas depredadoras de los gobiernos priistas y panistas, especialmente de los de Díaz Ordaz, Echeverría, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Los tiempos del humor mexicano al que se refiere Galeano, se han envuelto de luto, de encabronamiento y de furia  
Aún así, la tradición nacional, con rasgos específicos en pueblos y regiones del país, ha seguido llenándose de colorido, de cultos manifiestos y de interpretaciones diversas sobre el tema de la muerte. Lo que hoy pasa en el país, arroja una mixtura de alegría, pasmo y escalofrío. Ese sentimiento explicable por traer de regreso a nuestros muertos es hoy una expresión memoriosa, colectiva, que nos llena de coraje y de impotencia. Por eso, y como desagravio, el pueblo llena de flores las tumbas de todos los panteones. Hay una enormidad de rituales que recogen del alma y de las prácticas religiosas y paganas ese ejercicio misterioso que nos remueven las fibras del corazón. El mole, el cempasúchil, el pan, el aguardiente, las frutas, el copal, el incienso, las velas y los rezos, siguen presentes en estas tradiciones. Estos paisajes llenos de lirismos poéticos y de costumbres que se niegan a desaparecer, cobran vida a pesar del paganismo y del dinero
En estas fechas se han agregado otros muertos que también son nuestros muertos. Son los muertos de la burguesía. Los dos últimos sexenios acabaron con el derecho a la vida de más de ciento veinte mil personas. Para Calderón y Peña Nieto, terminar con la violencia y la muerte, siempre fue un problema de cuántos más cuántos soldados y policías hay que poner en la calle. Su falta de talento y de olfato político sólo  ha incrementado el desasosiego y  la incertidumbre de la población. Han hecho de pueblos y calles un cementerio y un recorrido mortuorio de cientos de personas que son metidos en refrigeradores ambulantes
Estos miles de muertos han sido sembrados por los gobiernos ilegítimos por todas las ciudades y pueblos de México. Niños, jóvenes y mujeres han sido las víctimas principales de esta guerra sin sentido, sin contar los que han perdido la vida como resultado de la incapacidad gubernamental para resolver los desastres naturales y atender a quienes se están muriendo de hambre. Los que han caído por las balas asesinas del crimen organizado, policías y militares, no tuvieron tiempo para hacer efectivos sus derechos humanos. Quienes deberían proteger al país y guardar el orden interior, se han convertido en violadores de la legalidad y en alcahuetes del poder transnacional
El grito de “estamos hasta la madre de la violencia y de la incapacidad del gobierno para resolver estos hechos” oscurece diariamente el trabajo y la paz de un pueblo que exige justicia y dignidad. Nuestros muertos que hoy recordamos son los muertos de un gobierno imbécil, criminal, murieron como resultado de una estrategia absurda, de una impunidad atroz y terrible. Aparte de los 120 mil que han muerto como resultado de esta guerra no declarada al pueblo de México, Peña Nieto tendrá que responder de los miles de fallecidos como resultado de la pobreza y de su política antipopular. ¿Qué explicación nos va a dejar ahora que está a punto de irse a jondear gatos de la cola? Se apegará al dicho de los defensores del sistema, que asumen que los difuntos son los de la élite, mientras los otros, los que se mueren en las montañas, los que pasean en tráileres refrigerados, los que fallecen por hambre, los que son arrastrados por los ríos o aplastados por los cerros, esos, ¿sólo son unos pinches muertos? ¿Qué explicación tiene Peña Nieto sobre esta montaña de cadáveres?


  

miércoles, 17 de octubre de 2018


El NAIM, un crimen de lesa humanidad

Por JESÚS SOSA CASTRO

Cuando el Dr. Armando Martínez Verdugo recurrentemente habla sobre el poder, yo, confieso, me es difícil entender el fondo de sus argumentos. En las discusiones que tenemos afirma que el poder es una relación social de dominio control y mando. Cuando esto ocurría yo me quedaba completamente patidifuso. Tuve que ir a su libro El poder (1) para descubrir la esencia de sus planteamientos. Dice que el poder es una relación social en la que los poderosos ponen a los otros en orden, les imponen el orden en el que deben vivir, es una acción ininterrumpida en la que el orden establecido se realiza y se cumple porque se inspecciona y fiscaliza para que el sometimiento nunca cese. Tiene a su disposición las condiciones para dirigir a seres humanos en el rumbo que establece la ley. Estos elementos sustantivos son los que explican las formas y los mecanismos que el poder burgués está poniendo en juego con motivo de la construcción del NAIM
Si entendemos la cultura del poder como una relación social de dominio control y mando, tenemos que aceptar que este ejercicio es en la actualidad uno de los fenómenos más degradantes de nuestra época. Una buena parte de la opinión pública se mueve apoyando o criticando las posiciones y la conducta de los que nos gobiernan. Obvio es decir que algunos no les importan que se atropelle la dignidad de lo gente o se impongan decisiones que sólo fortalecen lo que a sus intereses corresponde. Si están de por medio la dignidad y los recursos naturales que pertenecen al pueblo y a la nación, no importa. El poder en manos de la burguesía no tiene moral. Todo se decide a partir del dinero, de sus intereses  
¿Por qué la jauría de chayoteros no se cortó las venas cuando Vicente Fox, por ejemplo, compró la empresa Agrointegrados en Coatzacoalcos, Veracruz, con un costo de 275 millones de dólares la cual desde hace 14 años no funciona? ¿Ya se les olvidó a los empresarios que la “víbora prieta” implementó en el nivel de enseñanza primaria el programa Enciclomedia comprando 147 000 computadoras, pizarrones eléctricos para ser utilizados en escuelas primarias, la mayoría de ellas sin corriente eléctrica? ¿Por qué no dijeron nada los santurrones del PAN y toda la cofradía que tienen por Dios al dinero?
Y qué decir de las trácalas de Calderón Hinojosa que a nombre de PEMEX compró un terreno en Atitalaquia, Hidalgo, en el que quiso construir la refinería del bicentenario, ¿lo que al final todo quedó en un muro que rodea a 700 hectáreas y cuyo pago fue de 620 millones de dólares? ¿Han visto la torre del bicentenario, adefesio que le costó al pueblo de México cerca de mil millones de pesos y terminó siendo el urinal de los perros callejeros y de unos cuantos canes fifí que salen a darse la vuelta por Paseo de la Reforma? Sobre esto no hicieron alharaca los que hoy se rasgan las vestiduras diciendo que México perdería recursos y prestigio si no se hace el aeropuerto de los plutócratas en los terrenos de los pueblos de Texcoco
¿Se acuerdan que empezando el gobierno de EPN en diciembre del 2012 autorizó la compra de 13.8 millones de pantallas para ser entregadas al mismo número de hogares con motivo del inminente apagón analógico?  ¿Tienen ustedes referencia de en qué quedó la entrega de 10 millones de dólares que Odebrecht dio a Emilio Lozoya vía contratos con PEMEX que no fue otra cosa que actos de corrupción? ¿Y sobre la estafa maestra? ¿Y sobre los desvíos millonarios de Rosario Robles en Sedesol? ¿Y de los socavones? ¿Y sobre la venta de puertos, aeropuertos, playas, litorales, petróleo y minas de oro, plata, cobre, aluminio y demás riquezas naturales? ¡Desde luego que no!
Ah, pero en cambio los dueños del dinero y sus cachanchanes se la pasan despotricando contra la posibilidad de que la Consulta ciudadana del 25-28 de octubre el pueblo DIGA NO al aeropuerto de Texcoco. ¿Saben por qué les preocupa tanto que la respuesta sea negativa? Porque a los grandes potentados no les preocupa el ecocidio, la muerte de miles de seres vivos que habitan el lago, que se destruya la flora, que se devasten los cerros, que se nos acabe el agua; lo que les preocupa es que sus grandes inversiones presentes y futuras no se les vayan a caer. Esto es lo que los tiene al borde de la histeria
El aeropuerto no es un asunto solo de presupuesto. Bien lo puede hacer la iniciativa privada con sus recursos. El problema es que hacer este aeropuerto en Texcoco es un crimen de lesa humanidad. Están acabando con los cerros, con la vegetación, con el lago, con la fauna, con el aire, con la vida. Este delito se paga con cárcel, los plutócratas no pueden seguir disfrutando de la impunidad. ¡El que la haga que la pague! El pueblo dice NO al aeropuerto de Texcoco. ¿Estamos?
(1)     El Poder, una aproximación teórica a su fundamento constituyente. Instituto Electoral del Estado de México, IEEM






miércoles, 10 de octubre de 2018


AMLO, el animal político de las plazas públicas

Por JESÚS SOSA CASTRO

En varios de los trabajos de mi camarada Armando Martínez Verdugo habla de que, en todos los espacios donde se da la confrontación política con la burguesía, es muy importante luchar “por abajo y por arriba, por dentro y por fuera, pero desde abajo” Estas tesis, harto olvidadas por la mayoría de los que actúan contra el sistema o contra el régimen, son hoy en día algunas de las principales retrancas en la comprensión del abc de la política. Hay, en cambio, líderes sociales y dirigentes partidistas que creen que el estatus quo solo puede ser derrotado desde dentro, incrustándose en las esferas del poder, haciendo a un lado al pueblo, sujeto principal en la transformación del país
 Hacerlo desde abajo y desde fuera de estos espacios, es un componente indispensable en las posibilidades del triunfo popular. Preocupante es que Morena se esté deslizando hacia estos terrenos pantanosos, pues a la vista, manifiesta incapacidad para entender el papel que debe jugar el partido. El origen y los fundamentos políticos que dieron cuerpo a este proyecto eran justo la lucha desde abajo y desde fuera de los circuitos extrainstitucionales. Su naturaleza política y organizativa iban directamente al corazón de aquellos movimientos y sectores sociales que buscaban en este partido el manantial donde pudieran depositarse todas las ideas y acciones que terminaran con las políticas públicas de una burguesía agotada, alejada del pueblo e inmoralmente corrupta

Sin embargo y a pesar de que Morena padece estos problemas, sus votantes, demócratas y revolucionarios están distinguiendo a su enemigo principal, lo juzgan conforme a sus intereses de clase, su comportamiento político y a partir de las acciones que desarrolla. El sello que hoy distingue a estos sectores es su inmoralidad, su venalidad, su patrioterismo y su traición a la patria. Las cúpulas burguesas apoyadas en los medios, en los chayoteros, en esos que hoy chillan que chillan porque les van a quitar sus ingresos que los hacen agachones y serviles al poder, son ahora los enemigos conspicuos del presidente electo Andrés Manuel López Obrador

Tal es el impacto de esta chilladera que, hasta un sector de militantes y apoyadores del proyecto de cambio, están empezando a poner en duda la capacidad del próximo gobierno para dar cumplimiento a los ofrecimientos de campaña. ¡Pero no se equivoquen los adversarios y los amigos de Morena! La astucia de López Obrador y su reconocido olfato político se encuentran en la más alta aprobación. Pues sabido de que enfrente tiene complejos problemas que resolver y un puñado creciente de críticos a ultranza, ha recurrido a lo que siempre ha sido su fuerte, el contacto y el apoyo de la gente. Le está informando de las carencias en que se encuentra la economía del país y de las presiones que está recibiendo por parte de los grupos de poder
Según LPO y el Dr. Héctor Andrade, politólogo de la UNAM, Obrador ya demostró que no sólo es un "animal político de las plazas públicas" lo es también de los despachos del poder. "Él no es un neófito, y en política se habla de acuerdo con quien tienes en frente. No es casualidad que la polémica de la bancarrota haya comenzado con la gira de agradecimiento, es decir, justo en su regreso a las plazas, al llano, al contacto con el pueblo, donde no se vive ni se piensa lo mismo que en los asépticos palacios de gobierno"
Los que no quieren ver lo que pasa en el país son los mismos que se andan ahogando en la incertidumbre. Aquellos que se mueren de miedo por los avances que en el Congreso va mostrando la Cuarta Transformación, son justo aquellos que falsamente lo apapachan por delante mientras por la espalda conspiran contra él. ¡Bancarrota o crisis da igual! Lo que nos tiene hasta la madre es que llevamos 30 años sin crecimiento económico y la situación que vivimos cada vez está peor, la deuda pública subió de 1.7 billones cuando Vicente FOX a 11 billones de pesos cuando Enrique Peña Nieto está dejando el poder
¿Y qué de la pobreza, de la violencia, de las desapariciones forzadas, de las miles y miles de fosas clandestinas, de los tráileres llenos de muertos? ¿Quiénes y con qué criterios califican el trabajo del presidente electo cuando aún no toma posesión del cargo que le dieron treinta millones de electores? Hasta hoy los ciudadanos lo que observan y valoran es su comportamiento, su coherencia política, los resultados que están caminando en el Congreso de la Unión. Por eso tiene el 54% de aprobación, un punto más del 53% con que ganó la presidencia del país. A los mafiosos de la derecha les decimos que la transformación ¡VA! Y a los acelerados de la izquierda, tranquilos, vamos bien y vamos a ir mejor a partir del 1º de diciembre



                                                                                                    

miércoles, 3 de octubre de 2018


Digamos no a los engaños

Por JESÚS SOSA CASTRO

Como suele ocurrir cuando hay actos políticos, los operadores echan a andar toda su sapiencia y sus recursos para mover a la gente y hacer aparecer los actos como una expresión multitudinaria de la voluntad ciudadana. Todo esto forma parte de prácticas que ya deben desaparecer. Hay que trabajar para que cualquier acto en el que se pretenda expresar apoyos a iniciativas políticas, sea realmente un acto de voluntad y no la coacción de la voluntad de los asistentes 
Lo que afirmo volvió a pasar en la GAM con motivo del acto convocado por el equipo del ahora alcalde de esta demarcación. La práctica del acarreo es sólo una de las formas grotescas que aún subsisten, a pesar de que los líderes se llenan la boca diciendo que entramos a la cuarta transformación. Hay que ser serios cuando se habla de algo tan importante como es el cambio que todos buscamos. No se vale decir una cosa y luego hacer otra. En la GAM ocurrieron hechos que ya no deben ocurrir
La primera molestia a la que nos enfrentamos fue con el cierre de calles varias cuadras a la redonda. El libre tránsito se dislocó, mientras los ancianos y discapacitados tuvieron que caminar casi un kilómetro para llegar al acto de referencia. Al llegar al lugar donde se iba a realizar la ceremonia de toma de protesta al alcalde, nos encontramos con un laberinto de rejas absurdo e inexplicable. Ni siquiera cuando el papa visitó la Basílica de Guadalupe ocurrió tamaña locura. ¿Qué se quiere expresar con estas formas arcaicas y denigrantes? ¿Acaso se quiere mostrar el poder y el mando de un personaje que dijo en campaña que no habría obstáculos para estar en contacto con el pueblo? 
Muchos llegamos al interior de la carpa cuando ya estaba cubierta con personas llevadas desde las diez de la mañana. El espacio guardado para las personas fifí ningún mortal lo podía ocupar. Yo osé sentarme en uno de esos lugares porque me identifiqué como columnista del diario virtual SDP Noticias. Tener derecho a sentarte en un lugar VIP reservado para los chipocludos cuando la gente lleva horas de pie, me parece cuando menos, una falta de respeto. Grupos musicales, payasos, chamanes y locutores buenos para nada, se ocupaban repasando el nombre de las colonias presentes en el acto convirtiéndolo en un espectáculo grotesco
El tiempo pasaba penosamente y muchos ya teníamos hambre, necesidades fisiológicas o simplemente ganas de moverse para evitar caer por cansancio o inanición. Pero el encierro era tal que si ibas al baño ya no podías regresar porque varios retenes te lo impedían a fuerza de argumentos sin sentido. Quienes habían sido llevados desde las diez de la mañana empezaron a exigir que el acto diera inicio desde ya. El auditorio se empezó a incomodar y los controladores perdían el control de la gente. Los diputados, arribistas, lambiscones y demás especímenes, comenzaron a reclamar sus lugares perdidos momentáneamente. El ritual de los apapachos y abrazos seguía tomando su turno al más viejo estilo de los priistas. Lo hacían de manera ostentosa para que la pelusa se diera cuenta de quienes son los que manejan el poder
¡Que salga, que salga empezó a gritar la gente, cansada de la larga espera! Corría el rumor de que los lobos no querían entregar lo que debían entregar al nuevo gobernante. Otros decían que esa dilación era para que se cansara la gente y se fuera dejando el acto político en el desaire o simplemente para que la prensa fifí se diera vuelo diciendo que el acto de Chigui había sido un fracaso. Cuando éste salió de la encerrona con los lobos casi a las tres de la tarde, la cultura priista apareció en todo su esplendor. Las carreras de los búfalos, de los operadores, de los ayudantes, de los lambiscones y de los amigos, salían como hongos cultivados en invernadero para hacerle valla y sacarse la foto
El que hacía el papel de conductor del acto político se desgañitaba hablando de que habíamos dado inicio a la cuarta transformación. Pero el lenguaje, las formas, la manera de decir las cosas no apuntaban hacia esa propuesta. La cultura priista se estaba renovando con las nuevas figuras de la política, pero abrazando los mismos contenidos y los mismos moditos que nos tienen hasta la madre.  Para hablar de lo que es la cuarta transformación hay que saber lo que eso significa para explicárselo a la gente
Acabar con el cierre de calles, con los laberintos y vallas que separan al pueblo de sus gobernantes deben ser acciones ineludibles de gobierno. Los arribistas, los lambiscones y los aplaudidores a ultranza, hay que amarrarlos en su casa para que no vuelvan a estos escenarios. ¡Hay que cambiar las formas de cambiar! No permitamos que la demagogia eche a perder la idea de que estamos empezando a transformar, realmente, a este país    

miércoles, 26 de septiembre de 2018


Tlatelolco, dos de octubre (2)

Por JESÚS SOSA CASTRO

El movimiento estudiantil del 2 de octubre del sesenta y ocho vislumbró los efectos y defectos del capitalismo salvaje del último tercio del siglo pasado. La historia de este hecho es más profunda de lo que han dicho y escrito los apoyadores y críticos del sistema. En estos años, la explotación de los trabajadores y la pérdida de sus derechos se acentuaron, la lucha sindical tomaba impulso y la burguesía les daban aire a los sindicatos blancos, al charrismo y al corporativismo. Estas políticas se convirtieron en el referente principal de la actividad obrero patronal y de las luchas estudiantiles
El dos de octubre la juventud vio el futuro de un país que caminaba hacia una crisis política de grandes proporciones. Los antecedentes más cercanos que habían conquistado espacio en la conciencia juvenil habían sido las acciones de los ferrocarrileros, de los maestros, campesinos y médicos. Estos sectores estaban valientemente enfrentando esta crisis haciendo de la calle y del movimiento de masas una confrontación con el régimen político. Por primera vez la potencialidad de la lucha estudiantil no sólo vivía la crisis, sino que la enfrentaba con una centralidad en su discurso, en sus acciones y en su dirección, que lograron poner en jaque a la dirección política estatal
El movimiento del sesenta y ocho anunció lo que hoy queremos cambiar. Nació con el grito de los muchachos que buscaban poner los intereses de los trabajadores y de la patria en el campo del derecho a reconocer la realización de una vida auténticamente humana vivida en autodeterminación. La suma de todos esos gritos y de todas las acciones populares, pequeñas y multitudinarias, rompió la estructura del poder el 1º de julio de dos mil dieciocho con otra fuerza potencialmente más fuerte y radical que lo que se proponían los movimientos anteriores. El llamado a revelarse contra las políticas rapaces de una minoría privilegiada y unos gobernantes ineptos y corruptos, hicieron posible el alumbramiento de lo que hoy se llama Movimiento Regeneración Nacional, Morena
El dos de octubre, el Consejo Nacional de Huelga, imprimió al movimiento una dirección centralizada a la cual estaban sujetas las decisiones, el rumbo y los miles de brigadistas que recorrían el país explicando la razón de su movimiento. Morena en esta etapa de inicial construcción, ha centralizado las decisiones políticas ensayado y puesto en práctica miles de brigadas que se han desplazado por toda la República explicando y llamando al pueblo a organizarse y luchar por el cambio del régimen político
A muchos no nos gusta el centralismo político de Morena porque limita y excluye la participación democrática de la militancia. Pero reconocemos que a la suma de todas las luchas que han venido dándose a lo largo y ancho del país reivindicando derechos y libertades, debe acreditarse el hecho de que Morena y AMLO son la manifestación de los mismos gritos de rebeldía que los estudiantes de ayer y los jóvenes y el pueblo de hoy están expresando en todos los rincones del país. La cultura de envilecimiento y degradación política que aún está desarrollando la clase en el poder, pronto tiene que cambiar porque contra esa cultura votaron treinta millones de personas el 1º de julio
¡La tarea no fue ni es sencilla, pero había la necesidad de darle un nuevo rostro al país! Para lograr desenraizar las políticas rapaces de la clase burguesa contra el pueblo, tenemos que saber que, en el ejercicio del poder hasta ahora, han estado cuarenta y ocho multibillonarios, cuatrocientos multimillonarios y doce mil millonarios acaparando de manera inmoral, el 80 % de la riqueza nacional. Desde antes del dos de octubre hay una sumatoria de experiencias que debemos aprovechar, pues las batallas han sido memorables y hay que reivindicarlas para sacar al país de la crisis en que nos lo están dejando
El pueblo descubrió el 1º de julio que todas las políticas públicas se han descompuesto, que la clase gobernante ha perdido el mandato mítico-histórico y por lo tanto, las condiciones para una nueva revolución se han alcanzado. Ya el movimiento del 68 exigía que “desde el presidente hasta las demás instituciones deberían entregarse” Si esta consigna no tuvo eco en esa ocasión, cincuenta años después logramos hacerlo con el pueblo por delante. Hicimos lo que en su tiempo escribiera el escritor, poeta y diplomático ecuatoriano Benjamín Carrión: “desde Nezahualcóyotl y Atahualpa; desde Bolívar, Morelos y San Martín; desde José Martí, Eloy Alfaro y Francisco I Madero, no se había escuchado un grito de rabia y de protesta, de júbilo y canto, de justicia y esperanza” como hoy. ¿Estarán el pueblo y sus líderes en condiciones de impulsar esta epopeya?


miércoles, 19 de septiembre de 2018


Tlatelolco, dos de octubre (1)

Por JESÚS SOSA CASTRO

Eran las seis de la tarde del día dos de octubre de 1968 cuando subía el puente de Nonoalco para tomar el Ómnibus de México que me llevaría a la ciudad de Chihuahua capital. Con mis camaradas Antonio Becerra Gaytán y Jesús Orozco Mendoza, ambos dirigentes del Partido Comunista Mexicano, teníamos programadas varias actividades en la Tarahumara para organizar la resistencia de los indígenas en esa época ya víctimas de los caciques que se apropiaban de sus bosques. A la hora en que me dirigía a tomar el autobús, por la parte alta del puente, se percibía un ambiente lleno de tensión, de oscuros presagios en contra de los jóvenes que se estaban reuniendo en la Plaza de las Tres Culturas
Abordé el camión cerca de las 19 horas rumbo a Chihuahua. Después de viajar toda la noche, el transporte hizo una parada en Torreón, Coahuila, lo que me permitió bajar y comprar la prensa para enterarme del acto que se había programado para el 2 de octubre por el Consejo Nacional de Huelga. Los periódicos daban cuenta de la masacre ocurrida contra los jóvenes por parte del ejército mexicano. Se hablaba de decenas de muertos, de centenares de heridos y de un número indeterminado de estudiantes desaparecidos. De Momento pensé en regresar al DF. Me preocupaba la suerte de mis camaradas, de mis amigos y de mis familiares que, todos, estaban listos para estar presentes en esa concentración
No me regresé porque el boleto estaba pagado hasta la ciudad de Chihuahua y apenas llevaba dinero para pagar los gastos del camino. Un regreso desde Torreón significaba desembolsar un recurso que no poseía, era la época de andar a salto de mata y el trabajo de finanzas estaba dislocado. A mi llegada a Chihuahua mis camaradas ya disponían de información amplia de lo que había ocurrido en la capital del país. Nos reunimos para intercambiar opiniones sobre este hecho cuasi fascista del gobierno de Díaz Ordaz y acordamos hacer una declaración pública repudiando los acontecimientos. Ningún periódico dio cuenta de nuestra posición
Podría decir que el objetivo que perseguíamos en la Tarahumara fracasó. Al través del camarada Valentín Campa, miembro de la Comisión política del Comité Central del partido, fui requerido para regresar a la capital para participar en una reunión semi clandestina que ya se había convocado. Lo primero que acordamos fue llamar al pueblo a la unidad en contra de las políticas represivas del gobierno, participar en todas las acciones públicas que se convocaran por el Consejo Nacional de Huelga, exigir la liberación de todos los presos políticos, repudiar la participación del ejercito y de la brigada blanca, dar los nombres de quienes habían sido asesinados en la Plaza de las Tres Culturas y la desaparición del Artículo 145 Bis del Código Penal Federal sobre el delito de disolución social
De esos repudiables hechos han pasado cincuenta años. La estructura del poder que siempre ha servido a la clase dominante sigue intacta. Enrique Peña Nieto ha formado y fortalecido a un ejército clasista cuya cultura militar ha sido impuesta por las necesidades geopolíticas y expansionistas del Pentágono y del imperio que manda en buena parte del mundo. Se ha comprado equipo militar que no necesita el país por miles de millones de pesos. Se adquirieron helicópteros, aviones, tanques y misiles, como si estuviéramos preparándonos en contra de la intervención militar de una fuerza extranjera
Tenemos aprobada una Ley de Seguridad Interior que no es otra cosa que la espada de Damocles pendiendo de las cabezas de quienes luchan por la democracia y por acabar con el régimen que ha envilecido nuestra cultura, nuestras tradiciones y entregado nuestras riquezas naturales. Sin embargo, la confrontación política de los estudiantes del sesenta y ocho con el régimen priista, fue la semilla que en cincuenta años ha venido germinando en el pueblo para que aquella gesta gloriosa de los estudiantes y el pueblo sea otra vez la protagonista de una victoria merecida y la puntilla para infringirle al priismo la más aplastante derrota de la que México tenga memoria
Los jóvenes que lucharon y murieron por la libertad y la justicia el dos de octubre del sesenta y ocho, percibieron con anticipada sensibilidad que México estaba viviendo los prolegómenos de un fenómeno social en el que la suma del pluralismo político y la unidad de la mayoría de las resistencias populares, podría convertirse en el patrón de una fuerza que conduciría a los cambios que México estaba reclamando. El 1º de julio del 2018 es la concreción de estos anhelos juveniles 




miércoles, 12 de septiembre de 2018


Los delirios de la derecha

Por JESÚS SOSA CASTRO

La tenaz paciencia de la derecha para ir carcomiendo el proyecto del nuevo gobierno que el presidente López Obrador llama la CUARTA transformación no tiene desperdicio. Con una actitud sibilina, los que forman filas en los círculos del poder están ensayando distintas jugadas para lograr que el cambio que propone Morena, acabe trastocado, y si es posible, en una frustración. Los escribidores del sistema se están aplicando para inducir la opinión de que las propuestas de campaña que se hicieron, no se podrán cumplir. La carga de odio y resentimiento que traen entre pecho y espalda contra este proyecto los ha mostrado delirantes, baratos y defensores de una política que a muchos hizo ricos y a otros unos pelafustanes de la información
Los que están empeñados en generar desencanto y desilusión contra las propuestas de AMLO, no quieren entender que los tiempos son otros, que las prácticas del periodismo corrupto, pagado y sostenido por el poder ha alcanzado tal desprestigio que ahora esos medios y sus “periodistas” están entrando a la peor crisis de su historia. La idiotez de lo perfecto les había funcionado, hasta que la criatura engendrada y sostenida por el sistema devino en un Frankenstein que contribuyó al derrumbe de un régimen decrépito. La población que lo había sufrido, más la banalidad y la chabacanería que transmitían la mayoría de los medios hizo que despertara y reivindicara el derecho a pensar y a conducirse de manera autodeterminada
¿Qué se esconde en estos ensayos que está haciendo la derecha mexicana? ¿Cómo y por qué manifiestan con sigilo, pero de manera sistemática, su empeño en criticar a un gobierno que le faltan dos meses y medio para que tome en sus manos las riendas del país? Han decidido hacerlo ya porque se están dando cuenta que el cambio de régimen VA, independientemente de los escollos internos y externos que tenga que pasar. Sabe la burguesía y sus aliados que el proyecto de gobierno que propone Morena está enraizado en la conciencia del pueblo que lo avaló con su voto. Sabe también que la resistencia y defensa de ese proyecto no está en el equipo de gobierno o en los órganos de dirección del partido, sino en la enorme porción de ciudadanos que votaron por el
Sería bueno que los decididores de siempre, gacetilleros, y equipos de opinantes que se la pasan confabulándose contra las propuestas de AMLO, empezaran a tomar nota de lo que se hizo por miles y miles de ciudadanos que recorrieron calles, pueblos, ciudades y regiones hablando con la gente para que dieran su aval al cambio propuesto. Es conveniente que estos sectores reaccionarios y opositores a la transformación de la política social, económica y cultural del pueblo, sepan que millones de mexicanos defenderán casa por casa, calle por calle, ciudad por ciudad lo que se ha conquistado de manera pacífica pero que defenderá de todas las formas necesarias para impedir que la derecha delirante y sus acólitos se salgan con la suya
Los que votaron por el proyecto de gobierno propuesto por López Obrador, no lo hicieron por sólo derrotar al PRI. El voto significó la mayor expresión del hartazgo y de la necesidad de alcanzar una victoria que por años le había sido escamoteada. A partir de esta fecha las cosas ya están siendo diferentes. Los halagos, la falsa actitud de apoyo de la burguesía a los proyectos de López Obrador, son pura ficción. En el momento en que empiecen a materializarse los proyectos de cambio jamás pensados y vistos y se afecten los intereses de la burguesía, se acabarán la adulación y la tersura con las que hoy la derecha se está arrimando a las propuestas de AMLO
Los señores del dinero y del poder han puesto en todos los foros de discusión, en programas televisivos y en la mayoría de la prensa, el tema de la imposibilidad de que López Obrador cumpla con las expectativas que ha venido generando. ¡Pues no se equivoquen con sus críticas y pesimismos! La transformación de la vida nacional se hará efectiva por decisión de los que votaron por ese proyecto. Una vez que se tomen las riendas del país y el Congreso elabore las normas que darán sustento jurídico a los cambios, miles de personas recorrerán el país hablando con la gente para incorporarla a la defensa y ejecución del proyecto de gobierno
Ojalá que los que integran las cámaras de Diputados y Senadores, los que tienen decisiones de poder y los dirigentes de Morena, estén a la altura de las exigencias y circunstancias que se están viviendo. Las pugnas internas deben ceder espacio al debate, a la libre expresión de las ideas y a la unificación del pensamiento y la acción de quienes no pueden ni deben ser engañados. Queremos el cambio de régimen y esperamos que pueblo y partido, estén en condiciones de ejercer plenamente sus obligaciones, sus derechos y sus conquistas




miércoles, 5 de septiembre de 2018


Sin Peña ni gloria, simplemente se VA

Por JESÚS SOSA CASTRO

Peña Nieto y sus acólitos se hicieron su fiesta en el Palacio Nacional. Nunca se había visto la pequeñez política de un gobierno como el que está por terminar. Ante sus aplaudidores se batió en duelo verbal como si se tratara de un espectáculo circense. Rodeado de una legión de genuflexos y arrastrados, como bien los bautizara Paco Ignacio Taibo II, fue a machacar hasta el delirio, las mismas mentiras y banalidades que dieron sentido trágico a su gobierno. Como cualquier delincuente, prefirió contarle a su séquito que le cumplió al pueblo. En esta fiesta de la indignidad estuvieron las nomenclaturas de todos los signos. Ni falta hizo que fuera al Congreso a repetir su barata demagogia con la que se condujo durante todo el sexenio
Por donde quiera que se le mire el gobierno sale reprobado. Ante millones de ciudadanos que votaron en su contra, queda la triste imagen de un gobierno corrupto, mediocre, entreguista y bueno para nada. Su imagen es la vergüenza nacional. Sirvió a los dueños del dinero, se alejó de los sectores populares y por eso su aplastante derrota el 1º de julio
En su haber se lleva el repudio de la gente, la justa indignación de los que han sufrido la desaparición forzada o de plano la muerte de sus seres queridos. Peña Nieto deja el poder de manera indecorosa. La economía está desintegrada, la violencia y el crimen se pasean por todos los rincones del país, el régimen político perdió el consenso del que gozaba en otros momentos, la estafa Maestra, la casa Blanca, los socavones, la inseguridad y la corrupción, son apenas los icebergs que ocultan las enormes montañas de pus.
Los gobernantes que se van hicieron un experimento siniestro a costa de la gente. No se conformaron con desmantelar PEMEX y la CFE, las llamadas reformas estructurales las impusieron de la mano con los partidos paleros. Entre todos tejieron la urdimbre para hacer la entrega más vil y antipatriótica de las riquezas de la nación. Hoy este gobierno cierra el ciclo sin pena ni gloria porque ninguna de sus políticas las asumió el pueblo, como suyas
Durante su ejercicio, Peña Nieto pudo ser testigo de cómo amplios sectores de la población repudiaron sus políticas públicas. Los Frentes de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua, denunciaron en tiempo y forma cómo las compañías extranjeras y nacionales, con el apoyo del gobierno federal, se iban apoderando crecientemente de sus riquezas naturales. Los megaproyectos como el “Gasoducto Morelos” la construcción de termoeléctricas, minas a cielo abierto y carreteras, todos instrumentos para hacer efectivos los despojos, fueron llenando importantes espacios de la geografía nacional. En la sierra norte de Puebla existen más de veinte concesiones a empresas canadienses, chinas y mexicanas. Están extrayendo oro y plata y ya construyen seis hidroeléctricas para darles energía. Las comunidades afectadas son Zautla, Tetela, Amaxtitlán. Miles de indígenas son afectados por el robo de sus tierras y de sus bienes 
Ya no hablemos de las llamadas ciudades rurales, las cuales según el gobierno, ayudan a concentrar la fuerza de trabajo aunque esto sea a costa de los malos servicios y del hacinamiento. Lo que todo mundo ve es una rapaz entrega de los recursos naturales. ¡Es la venta de México! En el interior de estas políticas está el experimento siniestro de Peña Nieto y sus mafiosos. Saben que lo que hicieron y siguen haciendo, con el país y sus riquezas, tarde o temprano va a desembocar en conflictos sociales de grandes dimensiones que habrán de atender los funcionarios y el gobierno de López Obrador. Los ánimos ya se están encrespando en todos los rincones de la Patria
A donde quiera que se mire el ciudadano se da cuenta del grado de pobreza que vive la gente y el país todo, está en ruinas. Hay una vejez en el mobiliario urbano que no se había visto en décadas. En la ciudad de México los baches y los barrotes en calles y banquetas, fueron y son el orgullo de Mancera y del peón que dejó en el poder. Millones de jóvenes y viejos llenan las calles buscando la forma de subsistir. Miles y miles están engrosando las filas del crimen organizado y desorganizado. La incompetencia de los gobiernos de todos los niveles y la corrupción de los mismos, son dos jinetes del apocalipsis que corren desbocados. En estos jinetes se montaron Porfirio Muñoz Ledo y Martí Batres. ¡Qué pena me dan!