miércoles, 31 de mayo de 2017

El trasiego del honor

Por JESÚS SOSA CASTRO

En el Distrito II de la GAM tenemos un taller de formación política fuera de lo común. En él concurren periódicamente entre 20 y 23 compañeros que nos cansó el activismo repartidor de papeles. A partir de noviembre del año pasado, decidimos acompañar nuestro trabajo con una formación teórica e ideológica. Ya llevamos seis meses discutiendo y desarrollando ideas. El viernes 27 de mayo el tema fue la coyuntura y nuestra práctica política. Hablamos, en consecuencia, de lo que actualmente pasa en el país y de manera especial de lo que está naciendo en el Estado de México
Lo primero que hemos reconocido es que como nunca, hay una opinión interesante, incluso entusiasta por lo que se está haciendo y diciendo en el terreno político-electoral, especialmente por parte de Morena. Al respecto, discutimos la necesidad de una articulación programática y estratégica que limite o elimine la tendencia a convertir a Morena en un partido solo electoral, ajeno a las luchas sociales, gestor  de demandas sectoriales. Queremos que nuestro taller descubra la importancia de organizar a los revolucionarios para que salgamos del despeñadero y forjemos una vida de autodeterminación humana
En nuestras discusiones, también aparecen cuestionamientos sobre un discurso político recurrentemente repetitivo. Se aduce que esto se hace porque la difusión del pensamiento político de Morena, no lo difunde la prensa mercenaria y que por lo tanto, hay que estarlo repitiendo hasta que finalmente llegue a la gente, al pueblo. Esto, parcialmente es cierto, no todos los ciudadanos estamos en condiciones de oír o leer a los medios masivos de comunicación
Sin embargo, son muchos los temas que hay que desarrollar con los ciudadanos. Hay que explicarles cuestiones desde el fondo para no ser víctimas del lenguaje patriotero de la burguesía gobernante y de los periodistas chayoteros. Hacemos ver la urgencia de contar con una plataforma única de lucha que articule a las resistencias políticas reales, descubrir el enemigo principal del pueblo, construir una coincidencia de acciones políticas en tiempo y lugar, generar estructuras organizativas sólidas y construir una dirección central revolucionaria que sea capaz de conducir las luchas del pueblo. Los dirigentes políticos tienen la obligación de explicar todo esto y con ello evitar una práctica cansina que no abona al conocimiento y a la discusión de los demás problemas de la nación
Otro tema que discutimos en nuestro taller es el comportamiento de los partidos y de sus dirigentes. Registramos que no hay debate político ni propuestas programáticas en la mayoría de ellos. Sólo Morena plantea lo que piensa hacer si llega al gobierno en el EdoMex y en el país. Los otros se han dedicado a explicar y/o defender sus miserias y a justificar la descomposición interna que han generado sus ligas con el poder. Se obvian una explicación sobre la política enajenante que vive el pueblo de México. La mayoría de la gente ya sabe quiénes son los oportunistas y vividores de nuestro país. Lo importante, dijimos, no es saberlo sino explicarle a la gente que su postración política tiene que ver con una cultura priista que ha trastocado los sentimientos, los derechos y las libertades del pueblo y que ha llegado la hora de rescatarlos
Vemos con pena que la izquierda desprecia el debate político. En lugar de ideas y de propuestas de gobierno, lo que predomina en estas organizaciones es un implacable trafique de personas y grupos para ganar una elección a como dé lugar. ¿Dónde quedaron los principios y la ética de la política? ¿Por qué nos cuesta tanto trabajo construir una fuerza capaz de darle conducción  revolucionaria a las luchas populares? ¿Por qué nos preocupa poco contar con una Dirección que construya el partido de clase que requerimos para derrocar a la burguesía? ¿Por qué ese trasiego del honor y de la dignidad de militantes y líderes de pueblo, luchadores por una transformación real del país que trabajan pero que no los ven ni los oyen? ¿Por qué se toman decisiones sin consultar a las militancias? ¿La mescolanza que se está configurando va a confluir en la construcción de un partido que no se convierta en una olla de grillos? ¡Cuidado!
  Estos son algunos temas que discutimos en nuestro taller. Cuestionamos lo que está pasando en las filas de todos los partidos, incluida Morena. Hemos puesto sobre la mesa temas difíciles, complejos, pero de obvia resolución. Interesante que a pesar de las críticas a Morena, nadie quiere votar por los partidos del sistema, tampoco se quiere nulificar el voto. ¡Los cuestionamientos a este partido no llegan a tanto! Llamamos a votar por Morena y por Delfina. Pero ya no queremos ser piezas de ajedrez que se mueven a diestra y siniestra, según los intereses o decisiones de los chipocludos. Queremos otro tipo de política. Queremos que la lucha sea una batalla de fuerza contra fuerza pero donde predomine otra lectura y otra conducción de las cosas. Donde los principios y la ética sean  lo que determinen el comportamiento político de las personas y de los partidos. Donde uno pueda sentir orgullo de ser un militante de verdad y no un objeto que se mueve al capricho de los líderes



miércoles, 24 de mayo de 2017

Las ideas cobran fuerza cuando les ha llegado su hora

Por JESÚS SOSA CASTRO

Quizá valga la pena preguntarse ¿Qué pasa en el EdoMex? ¿Por qué tanta desesperación de Peña y de todo su gabinete? ¿Por qué se han agudizado tanto las tensiones políticas? ¿Qué es lo que se está jugando entre los distintos partidos? ¡Es obvio que la lucha es por el poder! No les importa que en los ciudadanos crezca un repudio más que justificado por su incompetencia, por la deslealtad a lo que ofrecieron programáticamente. Hoy, la mayoría se han vuelto empresas políticas y sus dirigentes unos empresarios corruptos. Todos, responden al interés de controlar, mandar y dominar en las relaciones sociales de los individuos y de los colectivos. Es el poder quien determina sobre nuestras consideraciones y nuestras acciones. Nosotros no mandamos sobre nuestra propia vida, sino el poder al través de la política
Por eso se equivocan aquellos que afirman que no les gusta esta actividad, que eso es para los que no tienen qué hacer. No se dan cuenta que quedarse al margen de la política es fortalecer a los que ya nos controlan, nos mandan y nos dominan. “La política es la relación cotidiana y puntual en la que se ejerce capacidad de dirección y mundo social, donde se realiza y materializa el dominio, el control y el mando en toda nuestra vida humana” (1) Si este es el poder, si la política es la ejecutora de nuestras relaciones sociales ¿por qué permitimos que el poder y la política nos sometan bajo su control, quitándonos el derecho de vivir una auténtica vida humana en condiciones de autodeterminación? ¿Será que somos sadomasoquistas? ¿O permitimos esto porque aún no hemos llegado a un nivel de organización y de fuerza, de entendimiento y de cultura política, como para implantar el derecho a vivir sin mandos dominios y controles?
No, no somos sadomasoquistas ni nos gusta este poder  explotador, corrupto, inculto y criminal. Sólo que la forja de un instrumento que vaya más allá de la lucha por demandas sectoriales, requiere de la construcción de una fuerza y una dirección revolucionarias que derroquen al poder burgués, exige una formación política, ideológica, teórica y de organización que facilite nuestra lucha en contra de los representativos de ese poder tan podrido, corrupto y ajeno a los intereses de la gente. Esta es una razón por la cual a pesar de todo lo que representa el poder de la burguesía, tenemos que participar en lo que hoy interesa a la ciudadanía, para ir despertando conciencia revolucionaria y formas políticas que nos den experiencia, aprendizaje  para enfrentar al enemigo principal y capacidad para construir un instrumento que ayude a coaguler la esperanza de una vida auto determinada
En el libro del venezolano Ramón Lobo, hay una idea que quiero compartir con mis lectores. Este escritor señala que va a ser muy difícil cambiar las cosas en el siglo XXI. Habla de los retos difíciles que tienen las fuerzas revolucionarias en la corresponsabilidad de construir nuestras democracias. Pero dice también que si algo hay que cambiar para quitarle el poder a la burguesía, “Nunca como ahora juegan un papel importantísimo el mundo de las ideas, de la enseñanza, la reflexión y el debate. Ya Víctor Hugo decía que nada tiene tanta fuerza como una idea cuando le ha llegado su hora" (2) ¡YO CREO QUE ESA HORA HA LLEGADO! Estoy convencido que en Morena y en las demás organizaciones democráticas y/o revolucionarias, a la idea le ha llegado su hora. Ha llegado el momento de sembrarla, en todos los espacios posibles. Si no sembramos ideas lo que vamos a cosechar son solamente ruidos, imprecaciones y violencia verbal. Sostengo que esta es la principal debilidad de Morena y del resto de las organizaciones políticas. No tienen sembradores, ni semillas. No han formado a sus cuadros, sus estructuras no saben qué sembrar y eso, es grave. El poder no sólo se gana con votos. También juegan un importante papel la lucha ideológica, teórica y política. Solo se construye partido y poder, si sus componentes están sembrados de convicciones revolucionarias, de ideas, de proyectos sociales, de principios y de ética. Si no hay estos constitutivos de la política, sólo se hace ruido, no queda nada al término de las contiendas. ¡Nos pasa lo que a Sísifo! 
Morena puede resolver, si se lo propone, esta contradicción. El enorme apoyo popular que trae, requiere de una estructura organizativa real. Pero lo que le urge, es poner el máximo empeño en construir una fuerza pensante, formada ideológica, teórica y políticamente, a efecto de estar en condiciones de enfrentar al adversario que hoy, ya no se le puede derrotar con el mismo discurso. Se requieren conocimiento, información, cultura política. Las mentadas de madre forman parte del desahogo personal pero no construyen nada. El hartazgo social hay que combatirlo con argumentos, ir a las entrañas de lo que hace fuerte al sistema. Y esto requiere formación, capacidad organizativa y sobre todo, convicciones revolucionarias  
Mientras esto se entiende por las dirigencias, los ciudadanos de cualquier partido o sin militancia alguna, no podemos dejar que nos avasalle la podredumbre y la impunidad del priismo. Quedarse en la casa el 4 de junio es abrirles la puerta grande a los malandrines que ya llevan noventa años mal gobernando el Estado de México. Necesitamos echar al PRI del poder y eso también se logra con votos, participando en la defensa de los mismos, vigilándoles las manos y denunciando las  triquiñuelas que desde el gobierno federal están diseñando los malandros de siempre. Es tiempo de airear la casa de poco más de diez millones de electores. ¡Votemos por Delfina Gómez y abramos las ventanas y puertas para que por ellas entren nuevos aires, nuevas ideas y nuevas formas de gobernar! ¡El 4 de junio el voto debe ser por Morena!
(1).- Poder, Política, Sociedad, programa de investigaciones históricas del Dr. Armando Martínez Verdugo, Universidad Autónoma de Chapingo
(2).- Conversación con Juan Carlos Monedero, de Ramón Lobo, Ed. Turpial  

  

miércoles, 17 de mayo de 2017

Las salidas probables

Por JESÚS SOSA CASTRO

La victoria de Delfina Gómez a la gubernatura del Estado de México, ¡VA! Si el asunto no se maneja con inteligencia, se puede presentar un nudo gordiano que hay que pensar en cómo desatar. Las fuerzas que se mueven alrededor de la candidatura de Del Mazo, tienen en su haber una capacidad enorme para cambiar los acontecimientos y hacer que el Primazo sea ungido Gobernador del Estado de México. Del lado de Morena y de su candidata, están la fuerza moral, la honestidad, el trabajo de cientos de activistas y miles de ciudadanos que han decidido dar su voto para quitarle el poder al PRI, y acabar con la pobreza, con la corrupción, con la impunidad y con el grupo Atlacomulco, cuna de los funcionarios más ladrones que ha registrado la historia del país
Está claro que esta elección va a estar cuajada de atropellos y de formas antidemocráticas para imponer al candidato del sistema. Todo mundo sabe que Peña Nieto y su gabinete, están haciendo uso de todos los recursos habidos y por haber para imponer a Del Mazo. Pero nunca como ahora, los intereses que defienden las mafias se pueden perder. Si gana Delfina se acabará con el negocio del nuevo aeropuerto que implica una inversión de 180 mil millones de pesos para ser repartidos entre empresarios, amigos y malandrines que viven en la cuna de Peña. A esto hay que sumar los 1 600 millones de pesos que Eruviel Ávila ha entregado al Primazo según investigación del Lic. Paulo Díez y del grupo que encabeza Emilio Álvarez Icaza, otrora presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos  
Con todos estos recursos en manos de las mafias del poder, es de suponerse que quieren llegar hasta el final asegurándole el triunfo a Del Mazo. Como existe un hartazgo en todas las esferas del país y como se ha despertado la conciencia de millones de ciudadanos que ya no están dispuestos a sufrir otra imposición; hay que estar preparados para descubrir y echar abajo las posibles maniobras del gobierno y de los partidos paleros que quieren evitar que sus bienes mal habidos en el EdoMex, puedan ser violentados por la llegada de Delfina que pone como referencia fundamental acabar con la corrupción, la violencia, la impunidad. la desaparición y/o la muerte de miles de mujeres
Es en este sentido que el PRI ha empezado a tejer las redes de la imposición y el agravio. Se habla de que Josefina Vázquez Mota ya se da por derrotada. Su candidatura nunca prendió en los electores del Estado de México. Peña Nieto la tuvo agarrada del cogote con eso de los mil millones de pesos que Peña Nieto le pagó a cambio de su silencio sobre las triquiñuelas que ambos usaron. Una para dejarse perder y el otro para hacerse el ganador en la contienda del 2012. El caso de Juan Zepeda es todavía peor. Con la anuencia de EPN lo hicieron candidato la Barrales y Miguel Ángel Mancera. Se trata de dividir el voto de la izquierda y usarlo como comodín para irse con el PAN o con el PRI, según convenga al sistema. Lo real es que en cualquiera de las pistas que juegue no ganará, pero asegurará un hueso para él o para su gente. ¡El aún jefe de gobierno quiere ser presidente! Quería un candidato que pudiera medirle el agua a los camotes sin llevar en los pies tantas bolas de plomo para hundirse en el pantano de la corrupción y del entreguismo como si lo llevan Del Mazo y Josefina. ¡Veremos si siquiera llega a ser candidato!  
Pues bien. Dado que el panorama se le ha complicado al PRI a pesar de los miles de millones de pesos de los que no rinden cuentas a nadie, a pesar del apoyo de todo el aparato estatal, el partido del gobierno está jugando a tres cartas para ver cuál de todas pega. Primero quieren que gane el Primazo porque éste representa la dinastía y los intereses del grupo Atlacomulco. Si pierde, Peña nieto y todos sus malandrines estarían abandonando el escenario político con la cola entre las patas
Si a pesar de todo ven que Del Mazo no gana, como a leguas se ve, le pedirán y hasta obligarán a Josefina Vázquez Mota para que decline su candidatura y sume los votos panistas a Juan Zepeda, quien no tiene tan grande la cola pero su partido está comprometido con las políticas de EPN al través del pacto por México. El gobierno sabe que Juan Zepeda sería algo así como el hijo putativo del PRI y por lo tanto lo tendrían completamente controlado. Una cara nueva siempre sería mejor que las caras de los lacayos cara dura que representan Josefina y el PRImazo. Zepeda sería la “renovación” del priismo y el cuidador del status quo en el Estado de México. Josefina no le conviene a Peña Nieto, no tanto por lo que le sabe sino porque ella como persona es la expresión de la insustancialidad, de lo trivial, de lo anodino y de la mediocridad 
La otra salida, la que contradictoriamente tendría menos costos políticos para los malandrines que hoy nos gobiernan, está en dejar que el proceso electoral se dé de manera tranquila, democrática, sin intervenciones de personas, fuerzas y recursos ajenos al proceso electoral mexiquense. Permitir un proceso electoral limpio, sin el uso arbitrario de los recursos económicos y de poder que hasta ahora vienen manejando los que han hecho del EdoMex la fuente de la corrupción y de sus riquezas mal habidas, serían la forma más correcta y democrática para ganar las elecciones y llegar al gobierno. En estas condiciones ganaría Delfina Gómez y el estado de derecho. Ganaría el régimen político y los partidos dejarían de ser lo que hoy les ordenan los mafiosos. México entraría en un nuevo estatus quo en el que estarían presentes la honestidad, la justicia y la rendición de cuentas. De no ser así, Peña y sus mafiosos serán los responsables de lo que ocurra en el país

    

miércoles, 10 de mayo de 2017

Los huachicoleros de la política

Por  JESÚS SOSA CASTRO 

En los últimos días se han dado hechos preocupantes para la sociedad y para quienes hacemos política de oposición al sistema. El crimen organizado muestra un rostro de alta peligrosidad, penetración y control de los espacios públicos. Se ha evidenciado la incapacidad gubernamental no solo para controlar estos hechos sino que se abre paso la opinión de que el crimen organizado tiene su cuna en las mismas esferas del gobierno. Quien ande en los menesteres opositores y se atreva a cuestionar las políticas públicas del régimen priista, ponga al descubierto sus conexiones con las bandas criminales, denuncie la entrega de los recursos naturales a las empresas transnacionales o ponga al descubierto la robadera de los funcionarios públicos empezando por Peña Nieto, está expuesto a sufrir atentados, desapariciones, amenazas o crímenes de Estado
La burguesía está lista para impedir cualquier avance de la oposición política, así sea dentro de los marcos que impone el sistema. Por décadas, había hecho de la oposición una caricatura que deformó hasta el hartazgo. Pero esa izquierda modosita, inteligente y agachona, aportación de los chuchos, ha reventado como un globo lleno de helio. En su lugar, surgió otra fuerza que aún no acaba de formarse pero que, sin proponerse derrocar a la burguesía y crear una vida auténticamente humana, tiene el propósito de inyectarle un hálito de vida a un país hundido en el pantano, acabar con la corrupción, la impunidad, la violencia económica y política en contra de la mayoría de la población. Naturalmente que una política como la que propone Morena, significa sólo modernizar y reforzar el sistema político que ahora vivimos   
No obstante esto, en varios de mis artículos he planteado la necesidad de intentar una correcta caracterización del período que estamos viviendo para no equivocar más nuestro trabajo político. Queremos explicarnos los cambios que está sufriendo el sistema capitalista, especialmente en el terreno de la lucha social, ver cómo se maneja con los mecanismos de poder y cuáles son los sujetos que se confrontan.  Como luchadores por el derrocamiento de la burguesía al través de un cambio civil, pacífico, nos interesa descubrir cuáles son las nuevas figuras de los conflictos sociales y ponderar los retos a los que ya nos estamos enfrentando
El Dr Armando Martínez Verdugo, destacado estudioso de estos problemas, señala que para estar en condiciones de entender estos problemas, es necesario “analizar, a fondo, si existe crisis social, económica y/o política. Ver cómo se manifiesta, cuáles son las posiciones y los intereses de las clases sociales.  ¿Hay necesidad de una política de alianzas? ¿Quiénes son los actores del movimiento real de las masas? ¿Cuáles son las fuerzas reales de los  grupos políticos?  ¿Cómo se manifiesta el flujo y el reflujo de las luchas?  Y Cuáles son las predicciones y las alternativas que tienen las fuerzas políticas de izquierda”  (1) Tener una respuesta seria sobre cada una de estas interrogantes no es una cosa sencilla, pero hay que avanzar en el estudio de ellas
Hoy la lucha por el poder está sumamente revuelta. La recomposición de las fuerzas políticas existe. Hay una pérdida total de los proyectos y de los ideales. Los sentimientos y las necesidades de las clases sociales se han vuelto un revoltijo que sólo desacredita el trabajo de la política. Los partidos en México se han vuelto una pesadilla para la economía. Con nuestros impuestos mantenemos a una pandilla de burócratas y buenos para nada. En la medida en que los partidos se alejan de sus bases y de sus proyectos programáticos e ideológicos, más se acercan a las deformaciones del poder, viven de las canonjías y de los intereses económicos. Los partidos se convierten en empresas y los  dirigentes en empresarios
 Atender estos entuertos requiere de entendimientos y disposiciones para no ir al fracaso. Si los partidos políticos se organizan para tomar el poder, entonces, no resulta ocioso saber cuáles son los pertrechos políticos e ideológicos y cuáles los sujetos mediante los cuales accederán a él.   Sobre este asunto se ha estudiado poco y se ha escrito menos. El Dr Martínez Verdugo en su libro El poder, señala que éste es una “relación social de dominio, control y mando. Un instrumento que dispone y usa, con el arbitrio y las facultades propias y ajenas, todos los ordenamientos que tienen que ver con la producción y reproducción de la vida de la mayoría de los seres humanos” (2)
Si no queremos que ese poder criminal y ajeno a los intereses de los trabajadores y del pueblo, siga descomponiendo y destruyendo la vida social, cultural y comunal de nuestro país, tenemos que enfrentarlo con otro tipo de políticas. Se trata de construir un proyecto en el que los intereses y la suma de la creatividad acumulada de nuestro pueblo, trabajen para construir una sociedad auténticamente humana. Sin esto no habrá cambio alguno en el país
(1-2) El poder, una aproximación teórica a su fundamento constituyente, del Dr Armando Martínez Verdugo. IEEM

    

miércoles, 3 de mayo de 2017

Contra el proyecto burguès, un proyecto revolucionario

Por JESÚS SOSA CASTRO

El cuadro fundamental de las contradicciones sociales está en una pendiente muy peligrosa. Hay un estado de descomposición en las esferas de la política y de la economía, cuyos responsables son el gobierno y los partidos políticos. Lo que hoy se mueve en esta actividad, no le es favorable al pueblo trabajador. El descrédito y la banalización de los que son responsables, están fraguando un repudio acelerado en la mayoría de los sectores populares. Nada de lo que dicen los gobernantes y los líderes partidistas, enamora a la gente ni mucho menos la entusiasma para convertirse en la fuerza constructora de una opción revolucionaria que acabe con la mediocridad, el hartazgo y con el bandidaje que se han apoderado de la vida nacional

Para que un cambio real se apersone en la conciencia del pueblo, se requiere que la izquierda revolucionaria haga un claro deslinde con toda la política y la cultura del agandaye que han generado la burguesía y sus comparsas. Se necesita salir del círculo vicioso consistente en pedirle a nuestro enemigo de clase que deje de oprimirnos y explotarnos, cuando sabemos que esa es la razón de ser del sistema Nunca como ahora estamos obligados a develar el manto bajo el cual se esconden las políticas gubernamentales. Para que nuestro trabajo tenga sentido y no estemos arando en el desierto, es necesario ir al fondo de los problemas y proveernos de una visión distinta de la política gestionaría. No se trata de dejar de exigir solución a las demandas sectoriales. Se trata de no creer que es en el marco de éstas, donde se van a resolver los problemas fundamentales de la clase obrera y del pueblo trabajador. La verdadera solución a las demandas por la libertad, la equidad y la justicia, sólo se logrará derrocando a la clase burguesa y a sus compinches. Construyendo una fuerza proletaria, informada, combativa y organizada, que dé sustentabilidad a la lucha, al triunfo y al ejercicio posterior de un gobierno popular

Requerimos, por tanto, cambiar la correlación de fuerzas entre los antagónicos fundamentales. Para ser claro: se trata de organizarnos para construir la fuerza proletario-popular que en un proceso de resistencias y revueltas sociales, le dé la experiencia y la capacidad para lanzarse al ataque directo contra la fortaleza político estatal del poder de la burguesía y derrocarla. La historia de nuestras luchas tiene registradas una serie de acciones que siendo importantes, no alcanzan a visualizar el rostro de nuestro verdadero enemigo de clase. Con mucha habilidad y conocimiento de la política, la burguesía nos ha hecho clientes cautivos de nuestras propias demandas y nosotros, el pueblo trabajador, hemos caído en su trampa aceptando que el círculo infernal en el que se contienen las peticiones sectoriales, es el mejor cuadro con el que nos entretienen la burguesìa y sus gobiernos. Nuestro enemigo de clase jamás estará ni dispuesto ni con capacidad para atender positivamente las demandas libertarias, profundas, que ya enarbolan las fuerzas revolucionarias

Ir por un cambio verdadero implica lograr que los trabajadores y el pueblo en resistencia ubiquen con una perspectiva de clase a su enemigo histórico, causante de todos los males fundamentales al cual hay que derrocar. Necesitamos que desde las resistencias en las que participamos se forjen los sentimientos de seguridad y confianza en la capacidad que tenemos para derrotar al régimen político-estatal como una posibilidad efectiva de satisfacer de manera irreversible nuestras demandas fundamentales. Para alcanzar estos objetivos se requiere empezar ya a fraguar estructuras organizativas eficaces como condición indispensable para quitarle a la burguesía la conducción política, económica y cultural de la sociedad mexicana

En este momento de confrontación polìtica, cuando parce que hay condiciones para sacar al paìs del pozo en que lo ha metido la burguesía dominante, se impone la necesidad de articular a todas las resistencias de mayor combatividad y permanencia. Especialmente hay que coordinarse con aquellas que han cursado una experiencia al través de distintas escaramuzas populares, frecuentes refriegas y enfrentamientos de distinto calado con las fuerzas del régimen. El enlazamiento de todas estas fuerzas es lo que puede acrisolarse en un verdadero levantamiento popular civil y pacífico

Otra idea es lo de la dirección revolucionaria. Es verdad que hay millones de mexicanos que aspiran a un cambio en  el país. También es cierto que hoy existen las condiciones objetivas y subjetivas para acabar con el régimen priista que ya se acerca a los noventa años de estar montado en el poder. Lo único que no existe a la fecha, es una dirección revolucionaria que construya por arriba y por abajo, pero desde abajo, la fuerza capaz de enfrentar los retos que antes, durante y después del 2018, ganando o perdiendo, esté en condiciones de darle continuidad a este esfuerzo histórico de millones de mujeres y hombres que ya juegan un papel importante en la lucha por cambiar las condiciones del país

Reconozco lo mucho que se está haciendo en el terreno electoral pero no marcha con la misma atingencia ni en el mismo carril, la urgente y necesaria construcciòn de una dirección política revolucionaria, cohesionada, plural, eficiente y obligada a no desatender el trabajo y la aorganizaciòn del partido que hará posible la transformación real del México nuestro