viernes, 29 de diciembre de 2023

 

Confieso que mucho he visto y vivido

Por JESÚS SOSA CASTRO

Se cierra un año más de mi larga caminata. En el transcurso de esta, muchas cosas se me han atravesado. Lo más fuerte que traigo adherido en mis recuerdos, han sido mis experiencias de niño campesino. No he olvidado los arroyos de agua cristalina, la tranquilidad de los días y las noches, el verdor de las montañas y la paz que se da como premio al amor de la naturaleza. El haber sido un sembrador y un peón guiado y formado por mi padre es hasta ahora, mi mayor orgullo y reconocimiento. Mi madre no la había valorado lo suficiente porque toda la autoridad se ejercía por el patriarca. El premio mayor que me dieron, fue dejarme estudiar. Hoy, muchos años después, tengo las herramientas para ensalzar y valorar la grandeza y las virtudes que estaban ocultas en su alma

Muertos ambos, les confieso que he vivido feliz. No por haber superado la ignorancia y la pobreza que juntos sufrimos, sino porque en mi larga travesía, tuve el honor y el orgullo de conocer, valorar y luchar al lado de hombres y mujeres que dieron su vida por alcanzar la justicia y la libertad. A los que ya se fueron y a quienes todavía andan en esta Viña del Señor, les deseo felicidad, lucha y defensa de las causas nobles que millones de mujeres y hombres venimos impulsando y porque a pesar de los codiciosos y corruptos, hemos roto con el miedo, el autoritarismo y las ataduras ideológicas, culturales y políticas, que nos impusieron por décadas. Que la felicidad y las luchas del pueblo sigan dando sentido a nuestra vida. A todos, los abrazo  

martes, 26 de diciembre de 2023

 

¿En qué se convirtieron mi libertad y mi pensamiento?

Por JESÚS SOSA CASTRO

Cuando dejé la montaña para salir a estudiar, empecé a sentir que estaba haciendo uso de mi libertad. Soñé que empezaba a recorrer un camino inédito, solo acompañado por las consejas sabias de mi padre, un campesino que se había hecho hombre al amparo del trabajo y la tranquilidad que dan los arroyos de las montañas. Ni mis ojos ni mi pensamiento me permitían orientar mis pasos hacia algo previsto o hacia un futuro promisorio. Solo había en mi mente las narrativas de mi progenitor que, en el curso de las noches llenas de luciérnagas, me decía que “Si un día me perdía, observara la hermosa estrella que en el campo llamamos la Cruz del sur. Ella te llevará hacia el rumbo que quieras recorrer”

Lo real es que en estos comienzos las decisiones nunca fueron mías. Influencias familiares sobre mis padres hicieron que me separara de ellos, aunque, a decir verdad, sus consejos siempre estuvieron pegadas a mi adultez. En ese recorrido incierto me fui encontrando con otros mundos. Todos dependían unos de otros, y yo, aprisionado entre ellos, deseaba liberarme para dar contenido a mis acciones y a mi pensamiento. Todo tardó muchos años para que éstos empezaran a jugar su papel. Mis viejas ataduras culturales y las arraigadas costumbres familiares, encontraron en mis lecturas lo que Jorge Luis Borges años antes escribió en el Aleph: “de todos los instrumentos del hombre, el más asombroso es el libro”

Este descubrimiento me empezó abrir los ojos y el entendimiento. De pronto, mis viejas amarras se empezaron a romper al lado de las luchas estudiantiles, magisteriales, sociales, electorales, políticas y partidistas. La libertad que buscaba me llevó al lado de Othón Salazar, Valentín Campa, Demetrio Vallejo, Ramón Danzós Palomino, Lucio Cabañas y muchos más compañeros y camaradas. Fue entonces que empecé hacer uso de mi derecho, de mi libertad y de mi razón, para militar en el Partido Comunista Mexicano, en el PMS, PSUM, PRD y ahora en Morena. Mi pensamiento y mi acción siempre estuvieron en la izquierda. Viví, luché y sigo haciéndolo por la libertad, la justicia y la democracia. Ni antes, ni ahora, ni nunca, tuve ni tendré algo en mi ser, que me avergüence

Mi felicidad actual no tiene nada que ver con lo material. Son mis derechos, mi libertad y mis causas las que me proveen de orgullo, contento y satisfacción. Fui y soy una persona más de los millones de mexicanos que estamos construyendo otro país. Lo que me queda de vida se lo seguiré dando a mi gente, a los que, como yo, estamos haciendo de nuestra libertad y de nuestras acciones, un proyecto de una nueva nación. La meta inmediata es alcanzar el triunfo de Claudia Sheinbaum a la presidencia de la república el 2 de junio del 24, barrer a los corruptos del poder judicial, hacer que el movimiento de la 4t sea fortalecido, transformado, asumido y valorado por los de adentro y por los de afuera. Que sea capaz de ligarse a las luchas sociales, librarse de los corruptos y oportunistas y convertirse en el instrumento para profundizar la transformación de México. Esto es lo que quiero que signifique la libertad, el pensamiento y las acciones de ese pueblo irredento que se mueve en el horizonte político del país. Ese pueblo que organiza y hace una revolución que potencia y pone al país en la cúspide de la justica, la democracia y la libertad. Ese es mi objetivo inmediato. ¡Nada más, pero nada menos!

 

 

 

 

 

miércoles, 13 de diciembre de 2023

 

Milagros no hay, pero quien pueda, que construya su propia catedral

Por JESÚS SOSA CASTRO

En varios de mis textos he dado cuenta de mis principios religiosos, de mi servicio como monaguillo en las misas de mi pueblo, del adoctrinamiento feudal y fanático al que nos sometía el cura de Acatlán de Osorio, de la promesa de comprarle las ropas a los santos de mi pueblo, Jesús, María y José. Pero el tiempo, la educación, la cultura y la política me fueron llevando paulatinamente a otro tipo de entendimientos, creencias, análisis y posicionamientos en los que mis querencias y costumbres religiosos fueron cediendo espacio a un pensamiento crítico sobre el papel de las iglesias, de sus pastores y curas respecto del acoso frustrante para que los fieles escogieran entre irse al cielo o al infierno

Con toda esta carga ideologizante transcurrieron muchos años de mi vida. Esos tiempos los viví y los disfruté porque me hicieron creer que en ellos estaban los puntos centrales de mi felicidad terrenal y la salvación de mi alma. Sin pensarlo, mis creencias se perdieron con el paso del tiempo. Por mis ojos entraron los libros, las lecturas, la educación, la cultura y las enseñanzas que proporciona la experiencia y la vida. Sin darme cuenta fui presa de otras formas de pensar. Ganaron terrenos las interrogantes que, hasta hoy, siguen inquietando mi vida y mis razonamientos existenciales

Ya en el terreno profesional, di entrada a los libros, a las lecturas. Quería encontrar los fundamentos que por décadas habían dado contenido a mis creencias religiosas. En ese trayecto me fui encontrando textos que cuestionaban lo que yo había hecho mío durante mi largo caminar. Quien más me influyó fue el pensamiento crítico que, sobre estas cuestiones, dejó el gran escritor argentino Jorge Luis Borges. El Aleph, es una exploración de la idea de la infinitud y de la eternidad. Me cautivó su afirmación de que, de todos los instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Es una extensión de la memoria y la imaginación

Fue entonces cuando creció en mí, otro modo de comprender la vida. Empecé a hacer mías sus críticas hacia las religiones. Reflexionó sobre la lingüística y sobre el significado de las palabras. Escribió que enamorarse, es crear una religión que tiene un dios falible, señaló que todas las criaturas son inmortales porque ignoran la muerte. Pero el hombre es finito, sabe lo terrible de ser un mortal. Cuando se refirió a la Virgen de Guadalupe, parecía que escribía para exhibir las creencias de los mexicanos: “gracias por los planes que tienes para mí. Son para mi bien y tu poder entre la gente es enorme. Con tu poderoso brazo redimiste a tu pueblo y lo rescataste de su angustia. Realiza milagros en mi vida Señora para mostrar tu poder y tu gloria. Aumenta mi fe para confiar en ti. Que todo mi espíritu, alma y cuerpo se mantengan sin culpa hasta el final”

Todo esto me trajo mayor confusión. Sigo queriendo entender lo que sobre la vida y la muerte se ha escrito. Sobre todo esto me pregunto: ¿No será que la falta de educación, de cultura, nos han llevado a falsas esperas de que alguien o algo nos resuelva nuestros problemas? ¿No es en busca de esto que andan los millones de peregrinos que atascan calles y plazas cargando sobre sus espaldas imágenes milagrosas que jamás los sacarán de su pobreza y de sus angustias? Quizá haya muchos que no compartan mis opiniones, pero yo mismo empiezo a creer que quien espera que todo se lo resuelvan, ya sea el gobierno, los milagros, o el Dios omnipotente, sin poner de sí su esfuerzo, su trabajo y su acción para lograrlo, es porque en el fondo, siempre estará atado a cargar sobre sus hombros su propia catedral y sus explicables formaciones religiosas

 

 

lunes, 11 de diciembre de 2023

Efrén, su abuela y los cobradores de pisos Por JESÚS SOSA CASTRO En estos días guadalupanos y aprovechando que Yari, mi fiel compañero y amigo, necesitaba salir a caminar, decidí acompañarlo a recorrer las calles que conducen al mercado de la Industrial. Ahora, como todos los domingos los comerciantes cubren las calles y esquinas donde se vende todo tipo de mercancías, religiosas y navideñas. En una de las esquinas cercanas al mercado, el primero que se acercó con el intento de acariciar a mi perro fue un niño que, desde Chalma, Estado de México, acompañaba a su abuela a vender enseres domésticos y trastos que tienen que ver con la temporada. ¿Cómo se llama su perro? Me preguntó Seguramente fue la curiosidad lo que llevó a este niño a hacernos esa pregunta. Con toda paciencia se lo expliqué. Pero la señora, sin saber lo que el niño preguntaba, con un semblante hosco y con visible molestia, la tomó contra su nieto. No está bien -le dijo- que andes acercándote a personas desconocidas. Quiero decir que el niño me inspiró mucha confianza, me ganó su diligente comportamiento. ¡Me desconcertó el enojo de la señora! Pero como hijo de campesino recordé que nosotros los que fuimos niños nacidos en el campo, desde temprana edad convivimos con los animales, con su nobleza, con su lealtad. Desde pequeños apreciamos su cariño, porque, aunque parezca mentira, personas y animales éramos parte importante de la familia. Con relativa facilidad conocimos las prácticas y los conocimientos que son harto importantes para ganarnos la vida Sin embargo, el niño Efrén fue reprimido sin haber una razón. La autoridad de la abuela lo alejó de Yari y de mí. La causa de esta reprimenda fue andar hablando con una persona que no se sabe qué madre la parió. Cuando me disponía a regresar a mi casa, me acerqué para decirle que le iba a comprar algunas cosas de baño y unos palos de escoba que necesitaba para reponer los que ya no nos servían. Ya con cierta confianza le pregunté si recibía el apoyo de los adultos mayores, si pensaba votar por Claudia Sheinbaum o por Cochitl Gálvez. ¡No sé leer, ni tengo credencial de elector, nos dijo! Lo cual supone que es de esas personas que carecen de todo, hasta de sus documentos Ya para irnos, la abuela se dio cuenta que ni Yari ni yo éramos enviados de Francisco Chiguil, el alcalde bueno para nada de la GAM. Que mi presencia en su puesto de trabajo no era para cobrarle el derecho de piso, como suponía la señora. No era de los trúhanes que ella había sufrido por meses. Los que vendemos en la calle -me dijo- ya estamos hartos de estos funcionarios ladrones. ¡Ya me traen de encargo! Cuando no les pago porque no se vende nada, me amenazan y nos sacan fotografías a mi nieto y a mí. Fueron las quejas más señaladas de la señora Al despedirme, la abuela me dijo “perdón por mi desconfianza, pero pensé que podía ser roba chicos, o secuestrador, y que por eso la plática con mi nieto” En Chalma, durante años no vivíamos en paz, se robaban a los niños, pedían dinero por su libertad y cuando no se pagaba el rescate, los mataban. La zozobra era un grave problema en el Estado de México, señor. Los secuestros crecían y crecían. Por eso se palpaba el creciente encabronamiento de los ciudadanos contra el anterior gobierno. Hoy la gente se está afiliando a Morena, ven en este nuevo partido, la esperanza de México. Una hora después, la Doña, su nieto Yari y yo, levantamos nuestros enseres y nos fuimos con rumbos distintos. Mi perro y yo concluimos que la vida de Efrén y su abuela, son una historia que duele

sábado, 9 de diciembre de 2023

 

El Cristo que yo conocí

(A propósitos de Santos. Un homenaje al otro JESÚS)

Por JESÚS SOSA CASTRO

Enclavada en la región más árida de la mixteca poblana existe una localidad llamada Tejalpa, lugar de las tejas. Esta aldea inhóspita, olvidada por sus propios pobladores que han emigrado a quien sabe dónde, precaria en todos los sentidos, me hizo recordar al Cristo que hace muchos años allí conocí. La historia del pueblo no tendría registro alguno en los anales de la región, si no fuera porque en ese lugar está lo que hoy recuerdo con el mismo terror de siete décadas atrás. Su consecuencia social, vivir una cultura religiosa que raya en el miedo y en el fanatismo.

El lugar está dentro de un triángulo formado por la mixteca poblana, oaxaqueña y guerrerense. La naturaleza y los gobernantes dotaron a estos pobladores de una sobrada aridez, un sol abrazador, un analfabetismo contumaz, una incultura lamentable y una vasta pobreza. Un pueblo sufridor que se ha resistido al infortunio, y que, por definición de sus pobladores, vive porque el “Señor de Tejalpa” los ha socorrido con sus milagros. Estos amerindios, tenían fama de ser los mejores artesanos de América desde la época precolombina. A pesar de que ya casi no viven de eso, sus viejas raíces y sus tradiciones le siguen asignando ese merecimiento. Sin embargo, su sello principal es su obstinación y su fervor por las creencias religiosas. En la guerra cristera esta región aportó varios miles de soldados, comandados por Olegario Cortés, que al grito de “Viva Cristo Rey”, dejó sembrados cientos de muertos y niños en la orfandad  

En medio de este paraíso de desamparo económico, social y cultural, tuvo su origen mi primera frustración religiosa. De chamaco, iba con mis padres a campo traviesa recorriendo montañas para ir a entregarle al “santo patrono” las limosnas, los diezmos y las primicias. Fue en esas visitas donde viví los miedos que aún traigo metidos en el alma. Los íconos y la iglesia, parecían expresar lo que fue la Santa Inquisición.  Me llenaron de espanto la oscuridad, el rostro y el cuerpo sangrante de JESUS. ¿Para qué mostrar ese rostro de crueldad?  ¿Por qué en nombre de esta iglesia, se despojaba a mi padre, a los campesinos y a todos los demás, de una parte, de su trabajo, para pagar un impuesto a la iglesia y no al Estado?

¿Por qué al paso de los años el catolicismo se sigue comportando así? ¿Es una iglesia mercenaria, ignorante, incitadora del espanto, el engaño y el terror, que utiliza esos mecanismos para tener cautivos a sus feligreses?   ¿Pueden las catedrales y las iglesias, sombrías, oscuras y con imágenes aterrorizadas y llenas de horror, atraer a los fieles a sus filas utilizando estas presiones que solo cuestionan las razones de su fe? ¿No sería mejor que la iglesia volviera a la austeridad y al concepto original de su doctrina, que colocaba en el centro de su causa, la bondad, la solidaridad y la justicia cristianas? ¿No era esto lo que querían y quieren el Obispo Don Sergio Méndez Arceo, Don Samuel Ruiz, el TATI de los indios de Chiapas y el Obispo emérito de la Diócesis de Saltillo, en el Estado de Coahuila Don Raúl Vera López, conocido como el “obispo rojo” y considerado un revolucionario de los católicos?  

La iglesia debe darse cuenta de que los feligreses de hoy ya no quieren que sus curas, obispos y cardenales conviertan las ideas religiosas en un espectáculo paranoico en el que sólo importan el dinero y la insustancialidad.   Ya basta -gritan- de tener al frente de la iglesia, a pastores mercenarios, soberbios y ladrones

Ya no más Cristos que pasan de largo sin importarles lo que les sucede a sus hijos. Queremos, - reclaman - una iglesia que convierta su doctrina en una herramienta que acabe con la violencia, con la injusticia, con el AUTORITARISMO Y CON LA IMPUNIDAD. Hay que devolverles el rostro humano a las ideas de JESUS. Que su “Pasión, Muerte y Resurrección” sean el resurgimiento de una iglesia renovada y de un país nuevo. Que lleven a una era que permita el comienzo de una cultura de solidaridad con sus fieles, que luche por la paz, por la equidad y la Justicia. Volvamos la mirada al Cristo redentor, al luchador social. A ese hombre que quiso para sus hijos un mundo de paz y de equidad. Hay que ir en pos de una iglesia que practique la equidad y que llene a sus seguidores de una fe diferentes. El pueblo de México quiere un Jesús esperanzador, que esté de su lado, no bajo el control de los dueños de todo. Queremos un JESUS con rostro humano, vigoroso y luchador. Un Cristo que levante la cara, que acompañe a sus seguidores en sus reivindicaciones, y no un Cristo sufriente, dolido y vejado como el Cristo que yo conocí

 

 

 

 

 

 

viernes, 8 de diciembre de 2023

 

El llanto de las máscaras

Por JESÚS SOSA CASTRO

En el cruce de Reforma y Avenida Juárez, una niña se subió a la parte delantera de mi auto para limpiar el parabrisas. Me incomodó, pues el carro había sido lavado y los cristales estaban limpios. Al ponerse el siga no pude avanzar porque la niña seguía arriba del cofre, limpie y limpie los cristales. Entre enojado y presionado por los autos de atrás, pude observarla y vi que, en su cara pintada de payaso, escurrían dos gruesas lágrimas. Le pregunté por qué ese llanto y me contestó que su madre había muerto en la madrugada y ella estaba juntando dinero para enterrarla. De momento pensé que su dicho era parte de los pretextos que usan los miles de personas que viven del trabajo en la calle, pero ¿y las lágrimas? Estas no eran fingidas, brotaban de manera real, se veía que la niña sufría, que en su alma ya no había espacio para acoger su angustia, su soledad y su dolor

Después de atender mi cita programada, regresé caminando hacia donde la niña me había encogido el corazón. Seguía dale y dale limpiando parabrisas. Algunos automovilistas le daban una miseria. Esperé unos minutos y aproveché que con el siga ella volviera al camellón donde tenía sus materiales de trabajo. Una botella de agua con jabón y algo que parecía una jerga. Niña, ¿cómo te llamas? ¡Le pregunté a bocajarro! Sofía, me dijo, y se retorció como si le hubiera dado vergüenza compartir su nombre con un desconocido

Hace un rato que pasé te vi llorando y me dijiste que había muerto tu madre hoy en la madrugada. Si es así ¿por qué no estás con ella? Se quedó mi hermanito Juan, yo me vine a trabajar para comprarle unas flores y mañana enterrarla, me dijo, moqueando. ¡Me quedé callado, perdí el habla! Se me encogió el corazón ante tamaña desgracia y ante la pena de que la 4t no haya llegado aún a ese importante sector de nuestra sociedad. Miré a mi alrededor con el deseo de encontrar alguien más que se compadeciera de esta criatura. ¡Pero no! Nadie la miraba si no era para protestar porque Sofía y otros, y otros, como ella, desde lejos les aventaban el agua a los parabrisas estuvieran sucios o no

Me quedé sentado un buen rato en la banqueta, sin saber qué hacer. Nunca como en ese día observé con tanta nitidez el surgimiento de este grave fenómeno social. Pues según algunos estudios, en el país hay diez millones de niños, jóvenes y ancianos trabajando y viviendo de la calle. La inmensa mayoría ha perdido su identidad, ha sido expulsada de su familia, y de su entorno cultural. Son personas golpeados, expulsados o abandonados por sus familiares y/o por el sistema

Tengo claro que estas personas merecen vivir de otra manera. Limpiando vidrios de autos, haciendo malabares, vendiendo chicles y derramando lágrimas, es una indignidad para cualquier ser humano. Ver en las calles niños drogados en brazos de mujeres alquiladas por padrotes, vendedores ambulantes que están obligados a entregar cuentas a explotadores profesionales, jóvenes que han abandonado la escuela por falta de recursos, no puede convertirse en un modo de vida para estos millones de personas. Si no tomamos conciencia y actuamos ya, para atender este problema, el mundo de calamidades que nos están imponiendo las reminiscencias del capitalismo salvaje, estos problemas no se resolverán. ¡Solo haciendo cuanto antes lo necesario, podremos evitar que las máscaras que viven y sufren en la calle sigan llorando! 

 

 

 

 

lunes, 4 de diciembre de 2023

 

El difícil caminar de los quijotes

Por JESÚS SOSA CASTRO

Encuentro un símil entre la lucha de Don Quijote de la Mancha y la de los que estamos empeñados en transformar el país. Los que hemos leído el libro de Miguel de Cervantes Saavedra, sabemos que Don Quijote y Sancho Panza querían construir un mundo en el que estuviera presente la justicia y la libertad. Los molinos de viento fueron testigos de esas inauditas e inexplicables batallas. Algo parecido vivimos muchos mexicanos cuando cansados de la pudrición del sistema, decidimos emprender una serie de acciones políticas para construir un proyecto de transformación que saque al pueblo de la miseria y el desencanto en que nos tenía la oligarquía

Miles de luchadores emprendimos una batalla para construir esa fuerza que diera sentido a la inconformidad social y transformara el país. Se dieron los pasos que se requerían, sabidos de que eso era una empresa difícil. Este México nuestro no merecía los agravios que venía sufriendo, por eso caminamos hacia esa decisión. Ya llevamos cinco años cambiando y transformando, aunque, a decir verdad, los molinos con los que nos seguimos topando no son necesariamente de viento. Son las barreras que los absolutistas de los que habla Michel Crozier, interponen para hacer difícil la lucha por la libertad. Son los que les abren paso a los tecnócratas y a los derechosos para que absorban y esterilicen la política

La coalición de partidos que se propone transformar el país no puede dejar de tener en cuenta este problema. La fortaleza política, la organizativa y la ideológica, son la contrapartida a los fundamentos de la fuerza y a los intereses de la burguesía. Pero parece que esto, no está aún en los planes de los dirigentes de ninguno de los partidos, pues en el equipo nombrado el domingo 3 de diciembre por la Dra. Claudia Sheinbaum, no fueron pocos los presentes que siempre han pisado por la derecha y no será con la 4t que cambien sus moditos de andar, bastante cuajados en las filas del neo liberalismo     

Como se empieza a perder el valor y los lazos humanistas que, se dice, defienden los partidos. ¡Hay que cuidar ese valor social y esos lazos, que hasta ahora vienen cimbrado el ánimo y la movilización de miles y miles de sus defensores! Esta es la razón por la cual, los partidos hoy deben ser ese instrumento para convertirse en un volcán de fuego cuyas cenizas abonen la tierra y los espacios de los que anda en busca un nuevo país

Los desafíos, requiebros, amores y tormentas que desde el 2006 preveíamos, la gente los ha enfrentado con decisión. El Movimiento-partido que empezó desde este año hasta la fecha, fue y es, la obra, el esfuerzo y el trabajo de miles de militantes que dieron tiempo, recursos y convicciones para construirlo con la idea de que cambiara la descomunal pobreza, el desempleo y el mal gobierno y trajera a la gente una vida auténticamente humana. Yo espero que lo andado y lo logrado con el liderazgo de AMLO, con el de la Dra. Claudia Sheinbaum y con la fuerza participativa de la mayoría del pueblo, se profundice la transformación, se abra paso la democracia, haya más libertad y que el pueblo tenga justicia. ¡Por lo pronto, aguas con los derechosos, oportunistas y colados! Los del pueblo ya no andamos en la luna

 

sábado, 2 de diciembre de 2023

 

El hombre que se va

Por JESÚS SOSA CASTRO

Con un beliz desvencijado y unas cuantas ropas en él, llegué a la ciudad de México en 1955. No estaba huyendo del campo, de mi origen, de mi cultura y/o del amor de mis padres. Venía en busca de algo inasible, de eso que da sentido a la vida y fortalece los sentimientos, la hermandad, el respeto por los demás. Quería sacar de mi alma los elementos que, escondidos en las fibras de mi corazón, acabaron por explicarme las causas que envolvían las bondades y la nobleza, de quienes fuimos paridos en las montañas, allá donde dormían los dueños del tequio, la hermandad y la cultura de los pueblos originarios

La parada más importante después de mi salida de la mixteca poblana la hice en la secundaria anexa a la Escuela Nacional de Maestros. Podría decir que fue en esta cuna donde empecé a sentir aquellas inquietudes que, con el tiempo, fueron abriéndose paso en la defensa de las luchas estudiantiles, magisteriales, ferrocarrileras. La lucha de los médicos, contra la represión y las torturas. Lo más humano que llegó a mis sentimientos y a mi formación fue haber ingresado al Partido Comunista Mexicano

Años después mi formación académica me llevó a Tijuana, Baja California. Allí conocí a Blas Manrique, el comunista, más culto y aguerrido que yo haya conocido. El gobierno de los EU quisieron asesinarlo echándolo en un costal al que arrojaron en los cantiles del mar de Rosarito. Con mis compañeros de lucha, hicimos la mayor manifestación de repudio al imperialismo norteamericano por preparar, financiar y efectuar la invasión militar de los opositores cubanos a Bahía de Cochinos en el año de 1971. Me llenó de emoción que el General Lázaro Cárdenas del Río, se haya dispuesto a ir a cuba y compartir con Fidel y sus barbudos la suerte personal para defender con las armas a la heroica revolución cubana

En ese devenir, por mi persona pasaron las luchas y las acciones de hombres llenos de historia. Aparecieron en mi vida política Othón Salazar Ramírez, Ramón Danzós Palomino, Valentín Campa Salazar, Gerardo Unzueta Lorenzana, Arnoldo Martínez Verdugo, Eduardo Montes Manzano, Rafael Jacobo Femat, José Dolores López, Hilario Moreno y muchos más que dieron a la patria su trabajo, su libertad y su vida

Todos ellos, sembraron en mí la semilla de la lucha por las causas justas. Cada uno se metió en mi corazón al grado de que en mi largo batallar por la justicia y por mi gente, siguen siendo mis guías que impiden que se apague el sublime y difícil encanto de seguir en las filas de la izquierda revolucionaria y progresista

Cuando se fueron de nosotros, esos luchadores dejaron un gran vacío. Solo sus seguidores y los que aprendimos de su ejemplo, traemos en alto su bandera de lucha y, sin falsas modestias, algo nuevo, diferente y positivo le hemos aportado al país. La ausencia de estos hombres me ha dolido mucho. Lo que hicieron por México, no solo los honra. Fueron y son un ejemplo a seguir por las nuevas generaciones

Pero cuando el 1º de octubre del 2024 se retire de la vida pública el presidente López Obrador, este país, sus adultos mayores, sus jóvenes, sus niños, el pueblo en general, conoceremos el vacío que deja un gobernante que ha hecho de su humildad, su capacidad intelectual, su trabajo incansable, construcción de carreteras, caminos, puertos, aeropuertos, trenes, presas, viaductos, acueductos, apoyos económicos a quienes los necesitan. Ha hecho de la independencia y la soberanía de nuestro país y muchas cosas más, el ejemplo más respetado y respetable por propios y extraños. En mi caso, lo llevaré siempre en mi corazón no solo por su palabra comprometida con el pueblo sino por los grandes hechos de su gobierno. ¡Feliz descanso presidente, se lo merece!