viernes, 29 de mayo de 2015

Releyendo a George Orwell
Por JESUS SOSA CASTRO
Hace muchos años leí Rebelión en la granja. Hoy, al hacer un arreglo de mis libros, volvió a mis manos y decidí releerlo. Lo hice con enorme interés y encontré muchas cosas interesantes. Aparte de una crítica mordaz al autoritarismo y a las burocracias políticas, descubrí  la tesis sobre lo que comúnmente entendemos como revolución. Estos conceptos orwellianos, muchas veces manoseados hasta el hartazgo, se empatan recurrentemente con lo que ha dicho y escrito AMLO sobre este tema. El líder de Morena dice que respeta a quienes creen en la vía armada pero él considera que en México, lo mejor es hacer una revolución de las conciencias y lograr el cambio de manera pacífica
Con la idea de ubicar los planteamientos del libro y colocarlos en el tiempo y en sus circunstancias, Mario González Suárez, escritor, periodista y Profr universitario mexicano, Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen en 1997 y Nacional de Literatura  José Fuentes Mares en 2011; escribió una nota introductoria a la reimpresión del 2002, cuya vigencia y oportunidad es trascendente. Este Profesor escribió “…las revoluciones por sí mismas no corrigen la injusticia ni la desigualdad, es precisa la participación consciente de los individuos, cuyo objetivo principal consiste en evitar convertirse en masas, manipulables por los dictadores”
En la Revolución Mexicana de 1910-17, según datos oficiales, perdieron la vida en la lucha un millón de mexicanos. La Constitución de 1917 recogió en los artículos primero, tercero, sexto, noveno, vigésimo cuarto, vigésimo séptimo y ciento veintitrés, las principales demandas que levantaron los revolucionarios Emiliano Zapata, Francisco Villa, Otilio Montaño, Francisco J Mújica y otros caudillos de esa gesta gloriosa. Parecía que con ese episodio en el que participaron grandes masas populares, acabarían las injusticias, la desigualdad y la miseria que padecían los trabajadores, especialmente los campesinos y los obreros. Pero a la vuelta de cien años, doscientos tres mil inversionistas, el 0.18% de la población, concentran el 40% de la riqueza nacional con activos de 6.3 billones de pesos. El resto, andamos en la subsistencia o en la miseria
Junto a esto, una casta de desinformadores profesionales está operando lo que Orwell llama las “perfectas herramientas del poder” para mantener a las grandes masas sometidas y con falsas esperanzas de vida. La oligarquía, las televisoras y la iglesia, son la fuente de la que brota el atraso cultural, la pérdida de valores y el adocenamiento que vive nuestro pueblo. No es casual que sectores mayoritarios que viven en la pobreza y que no fueron beneficiados con lo que quiso resolver la revolución, sean hoy el principal soporte de las acciones enajenantes y empobrecedoras del régimen. Esta es la razón por la cual, MORENA, le apuesta al desarrollo de la conciencia individual y colectiva como condición indispensable  para cambiar las cosas en México
A pesar de que del 2005 a la fecha millones de mexicanos se han separado parcialmente de la cultura de la banalidad, el seguidismo y la corrupción, hay evidentes muestras de que aún subsiste una amplia franja social, acrítica, conformista y repelente a cualquier ejercicio intelectual y de lucha, independiente y democrática. En Morena estamos claros que la empresa más difícil que se tiene por delante, es desarrollar la conciencia de la gente. La cultura y la ideología que el Estado burgués le ha impuesto a la sociedad, no  es para que juegue un papel liberador sino para someterla y tenerla bajo control. Sus mecanismos ideológicos y sus aparatos propagandísticos tienen el consabido propósito de distraerla y restarle lucidez para percibir los fenómenos sociales. El mundo de la libertad y del bien común del que le hablan a la gente todos los días, son los instrumentos  que utiliza la oligarquía para mantener a los trabajadores entretenidos y enajenados. El miedo a perder el trabajo y los distractores, banales y frívolos que cultiva la televisión, son el complemento ideal para aislar a la gente de la lucha por el cambio verdadero
Aquellos sectores y personas que le hacen fuchi a la política porque en ella solo caben los corruptos y los que “no tienen qué hacer” encajan perfectamente en la caracterización que hace el personaje de Orwell “hay sectores de la sociedad que no les importa la política, les fastidia el trabajo; sólo se desviven por lucir lo que tienen y comer terrones de azúcar”. Les gusta la comodidad y la seguridad de su sueldo aunque éste sea miserable. Son los huidizos, los agachones, los que dicen que nada se puede hacer a favor de la nación

En México, hay un mundo que sufre de adoctrinamiento constante, invisible y clandestino por aquellos medios que dicen procurarles información y entretenimiento. El momento en que los ciudadanos requerimos de un poder alumbrado por la conciencia que haga posible la construcción de una nueva República, está por llegar. Los que hoy nos gobiernan son demasiado estúpidos para proponerse una tarea de tanta profundidad y nobleza. La conciencia y la libertad, sólo serán logradas si nos desprendemos de nuestra pereza mental, de nuestra indolencia ante las cosas de la vida. Démonos cuenta que los rufianes del poder se han mantenido en el mismo, porque cuentan hoy y han contado antes, con nuestra indiferencia y desorganización. A ellos, no les importa la justicia, ni la equidad ni la democracia. Lo que buscan es convertirnos en  zombis, en votos contantes y sonantes y en instrumentos de su poder. ¡Pero a pesar de su pertinaz empeño por seguirnos sometiendo, ya es tiempo de que les empiece hacer agua la canoa!           

miércoles, 27 de mayo de 2015

La ignorancia, una señora que encarcela y empobrece
Por JESÚS SOSA CASTRO
No somos pocos los que nos preguntamos: ¿cuál es el sentido de participar en un proceso electoral en el que sus órganos, los medios de comunicación y los partidos, están en la ruta de mantener el poder contra viento y marea, mandando al carajo los problemas del pueblo? Participar en los procesos electorales -decimos muchos- tiene sentido si en el fondo de esa lucha se contiene el necesario planteamiento de cambiar el régimen político, generar  una participación radical que subvierta las actuales reglas del poder y que ponga fin a la opresión del capital en cualquiera de sus formas y manifestaciones
En esta ruta vamos amplios sectores de mexicanos. Lo hacemos porque el sistema político ha perdido el consenso social y porque las demandas históricas del pueblo que participó en la Revolución de 1910-17, han sido pervertidas y nulificadas por las acciones de un gobierno rapaz y entreguista a los intereses transnacionales. Si hay que cambiar el país no es quedando al margen de este esfuerzo que hacen millones de mexicanos que se han incorporado a este espacio de conflictividad nacional. Más aún cuando Morena está impactando a importantes masas populares que escenifican batallas trascendentes de resistencia liberadora. Marginarnos de estas peleas entre el pueblo mexicano y sus enemigos históricos, es despreciar la concurrencia de aquellos sentimientos que por décadas no aparecían en la escena pública y que hoy, con matices diversos, la inmensa mayoría considera que el cambio está por llegar
No dejamos de observar que la lucha de Morena contiene grandes omisiones. La transformación nacional de la que habla, no se corresponde con la actividad cotidiana que impulsa ni en el comportamiento político de la mayoría de sus candidatos. Exceptuando Andrés Manuel y Ricardo Monreal que recurrentemente hablan de esa transformación necesaria, los demás se la pasan papaloteando en el círculo vicioso del pragmatismo electoral. Las cosas sólo cambiarán si se lucha contra el poder estatal y el capitalismo en su conjunto. Para lograr este objetivo hay que cuestionar este dominio en su propio espacio social y político, eliminando las relaciones estatales dominantes mediante una participación masiva, revolucionaria, que dé sentido a las luchas populares y profundice el desarrollo de una conciencia crítica en la gente
Es verdad que lo que pasa en el país con la corrupción, la violencia, el desempleo y la pobreza, son factores que pueden influir en la decisión de los ciudadanos para ya no seguir votando por los partidos del sistema. Pero la intensidad de la opresión o la existencia de iniciativas revolucionarias no constituyen por sí mismas detonantes de un cambio social. Según Barrington Moore, “hay códigos de comportamiento colectivo que explican la pasividad o el instinto de rebelión con que los hombres enfrentan determinadas circunstancias históricas. Las condiciones más extremas se vuelven soportables si no se rebasan los límites de esa normatividad compartida” (*) En esto andan los “ideólogos” del sistema y el gobierno de Peña Nieto. Hacen esfuerzos para vencer la resistencia moral a las injusticias que vive la gente, pero a contrapelo de lo que buscan, la sociedad se empieza a expresar en los actos cada vez más crecientes a los que convoca Morena
Sin embargo, la sociedad está sometida a varias circunstancias que le hacen difícil la toma de decisiones. Hay jóvenes y adultos sordos de por vida a los estímulos de la lectura y del saber. El 95% de los hogares mexicanos según el INEGI tienen TV y solo 3 de cada 10 están conectados a Internet. En 2012 se hizo una encuesta nacional de lectura en la cual se aportó el dato de que en el 2006, el 56% de los mexicanos leían por lo menos un libro al año y para el 2012 ese porcentaje había bajado al 46.2%. A estos datos hay que sumar 5 millones de analfabetos que hay en el país. Esto explica por qué la TV se ha convertido en la principal fuente de poder y de regresión cultural que dificultan el entendimiento de lo que pasa a nuestro alrededor
Justo por esto no resulta explicable que en Morena el papel de sus intelectuales no esté en primera fila aportando cultura política. Hasta hoy el mayor peso del trabajo electoral descansa en los activistas y en un pragmatismo digno de mejor causa. Los dirigentes no han entendido que sólo sumando los esfuerzos, las conciencias, las opiniones; atrayendo todos los sentimientos, respetando los derechos y el trabajo de todos, se puede cambiar el país. La política no sólo deben hacerla los políticos profesionales. Para todos es importante aunque muchos digan que no les gusta. La política condiciona toda nuestra vida y nuestra convivencia. La ignorancia es una señora perversa que nos encarcela y nos empobrece. Para que pronto salgamos de estas miserias hay que estudiar, enterarse, participar y votar. Todo este almácigo de hechos y de acciones, sólo se puede desarrollar en el vientre de Morena. Ojalá que esto no sea una ilusión más y que al final nos lleve a otra derrota. ¡Por lo pronto y por lo que a mí toca, mi voto será para Morena!




(*) Barrington Moore, La injusticia. Bases sociales de la obediencia y la rebelión. UNAM 1996

miércoles, 20 de mayo de 2015

Nuestro colectivo, un crucero político
Por JESÚS SOSA CASTRO
Conocí a Francisco en el centro de trabajo que teníamos en la parte oriente del metro La Raza. Un hombre modesto, honorable y luchador. Era intransigente con quienes se consideraban los “jefes” los machuchones, que mantenían la información con criterios patrimonialistas. No le gustaban las balandronadas pero expresaba con pasión lo que a sus ojos era criticable, agachón o antidemocrático. Hace poco más de un año murió. Pasó por mi casa donde teníamos una reunión de trabajo para informar de los acuerdos que se habían tomado en el Comité impugnado de Morena en la Delegación Gustavo A Madero. Al llegar a su casa se sintió mal y a las pocas horas falleció en un hospital
En su honor, le pusimos “Francisco Hernández Reyes” a nuestro colectivo. Desde su  interior, hemos construido un andamiaje político que goza de un considerable reconocimiento dentro y fuera de la GAM. Como principio, le dimos vida a la democracia interna, hicimos esfuerzos por darle sentido a nuestro trabajo organizativo, discutimos los asuntos políticos del país, tenemos un Cine Club “Los Insurgentes del Tepeyac” hacemos críticas al autoritarismo de los directivos de Morena y cumplimos lealmente con las tareas encomendadas por sus órganos
Pero de todo hay en esta viña del Señor. Estas prácticas democráticas no gustaron a los chipocludos. Para muchos de ellos el ordeno y mando es una práctica común y corriente. Lo cual, por desgracia, inhibe la iniciativa de la gente y pervierte las prácticas políticas de la democracia. Nuestro mayor aporte a la memoria de nuestro compañero fallecido es haber acabado con estas manías y sentar el precedente de que toda orden de arriba, es discutida, aprobada o rechazada por los ejecutores de tales indicaciones o tareas. No hay incondicionales, acríticos o sumisos. Esa cultura la hemos desterrado porque en esencia, es lo que tiene postrado y bocabajeado a nuestro pueblo 
Estos posicionamientos nos han convertido en un referente político muy importante. Amigos y adversarios políticos se han acercado a nosotros para intentar sumarnos a sus grupos de trabajo y de opinión. Modestia aparte, nos consideran una fuerza que puede ayudar en el empeño de sacar exitosamente sus encargos. Nuestra autoridad, trabajo y ética con que siempre nos hemos conducido, son los activos que toman en cuenta para buscarnos. Algunos compañeros se resisten a entrar en contacto con ellos porque siguen agraviados por el comportamiento de los líderes mayores y menores y por la forma en que impusieron a candidatos. ¡Todos, responderán de sus decisiones personales! A nadie se le ha coartado el derecho de apoyar a quien guste y hacer la actividad que considere conveniente  
 A muchos nos preocupa que los candidatos estén ausentes en la mayoría de los casos y dejen en manos de jóvenes sin información la responsabilidad de explicar a los electores lo que los propios candidatos no son capaces de explicar porque no tienen propuestas.  Los repartidores de volantes ni siquiera conocen a las personas para las que están trabajando. En la práctica, poco se diferencian de los que mediante pago, hacen lo mismo para los partidos paraestatales
Nuestro colectivo, ha sido buscado por muchos de los grupos habidos y por haber de Morena GAM. Nos invitan a los foros que se organizan para abordar los problemas electorales y políticos. Tenemos una relación estrecha de trabajo y solidaridad con los estudiantes, padres de familia y maestros de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, hemos organizado con ellos un foro exitoso en la Colonia Residencial Acueducto de Guadalupe demandando la aparición con vida de los 43 y expresado apoyo a los maestros de la CNTE y a los jornaleros de San Quintín. Voceros de Ramón Jiménez, de Juan Romero y de otros, nos han pedido reuniones para buscar sumarnos a su campaña. Hemos opinado sobre proyectos de trabajo y plataformas electorales que equipos independientes le han hecho al candidato a jefe delegacional sin mayor resultado. Muchos de estos esfuerzos se quedaron a la mitad del camino  
Fuera de GAM, nuestro Colectivo ha sido invitado a trabajar al lado del Dr. Ricardo Monreal. Con todo respeto hemos dicho que nuestro aporte al trabajo político-electoral, lo haremos en nuestro territorio. Que a Monreal le sobra equipo para ganar en la Delegación Cuauhtémoc. Nos hemos reunido compañeros de varias  delegaciones para examinar la falta de Dirección política en el DF. Nos han invitado a participar en varios debates en la UAEM sobre el dilema de votar o no votar y a todos hemos ido con resultados positivos. En los últimos días, varios de nuestros compañeros de dos comités territoriales se han sumado al trabajo de construir la estructura electoral en el Distrito dos, donde Martí Batres, Ramón Jiménez y Andrés Manuel decidieron quitarme la candidatura para Diputado Federal

Por encima de todo eso, muchos creemos en un proyecto que es de miles y miles de militantes. No aceptamos que el Partido sea de Andrés Manuel o de Martí Batres como se dice en la propaganda oficial. Por eso y a pesar de nuestras diferencias, defendemos nuestro trabajo y el de todos los militantes. ¡Ya pasaron los tiempos del patrimonialismo personal! Ahora toca a la base defender sus esfuerzos y sus derechos. Por eso llamamos a votar y  votaremos por Morena el 7 de junio. ¡Por ahora, no vemos otra opción!     

miércoles, 13 de mayo de 2015

Entre chuchos, claudios y lobos
Por JESUS SOSA CASTRO
A unos cuantos días de las elecciones del 7 de junio, más de uno de los partidos paraestatales, patiños de las políticas de Peña Nieto, se encuentran preocupados por su futuro. No es casual que la lucha por el voto se exprese al través de bandas delincuenciales contratadas por los gobiernos y por los partidos. Dicen que “cuando la perra es brava, hasta los de casa muerde” En los espacios donde se libra la disputa por las bardas, el reparto de las promesas y las despensas, los del PRI se lanzan contra los del PAN, los del PRD contra los azules y estos contra los priistas, andan como locos, pero la ofensiva real es contra Morena. Están jugando sucio porque ven que ese poder que vienen detentando por décadas, se les está acabando. Los chuchos, los  claudios (PAN) y los Lobos, se están luciendo con las presiones, las mentiras, las amenazas y los golpes. Según su lógica y su cultura, es lo único que les permitirá seguir pegados a la ubre
Desde luego que esta es una práctica que subvierte las leyes electorales y la honestidad. El INE y el TEPJF son la carabina de Ambrosio. El Partido Verde les ha saltado la tranca y hace lo que quiere. Los demás se carcajean de las sanciones que les impone ese instrumento que administra Lorenzo Córdova Vianello. Esta blandenguería calculada inhibe la confianza y la credibilidad de los ciudadanos en los órganos electorales, en los partidos políticos y en sus “líderes” chapuceros. A esto hay que sumar la campaña de la abstención o del voto nulo, que están impulsando algunos “intelectuales” y grupos sociales. Estos problemas son hoy, para hablar claro, una de las retrancas que impiden la libre participación política de los ciudadanos
Lo que pasa en el PRD es mucho más grave. De ser un partido importante de la izquierda, devino en Patiño de Peña Nieto como en su momento lo fue de Felipe Calderón. Jesús Ortega y Graco Ramírez, viejos negociantes de la política desde que estaban en el PST, en su tiempo apoyaron el fraude patriótico contra el PAN en Chihuahua, y hoy han llevado a su partido, a una especie de hijo putativo del sistema. Amalia García Medina, Guadalupe Acosta Naranjo y Jesús Zambrano Grijalva, hicieron del PRD una caricatura y mostraron su bajeza al quitarle el apoyo económico mensual que se había acordado por el Comité Central del PSUM a favor de Valentín Campa Salazar, Gerardo Unzueta Lorenzana y Arnoldo Martínez Verdugo. ¡De esa catadura son estos infelices!
Para intentar atajar la debacle electoral y política que ya arrastra este partido, los chuchos están echando mano de todo cuanto tienen a su alcance. Rebasaron al PRI en el reparto de amenazas, presiones, despensas, ofrecimiento de huesos y recursos en efectivo con la vana esperanza de parar el avance de Morena. En este empeño atrabiliario, juega un papel importante la complicidad y el apoyo del gobierno de Miguel Ángel Mancera. Sin embargo, lo que pasa en el país con la violencia del Estado, las desapariciones forzadas, la falta de empleo, la inseguridad y el entreguismo  mendicante de los partidos oficiales, está despertando a la gente y el resultado el 7 de junio les va a ser adverso. Y aunque las elecciones se van a dar en condiciones de represión, militarización de la vida pública y de una guerra no declarada en contra del pueblo, los ciudadanos van a responder votando en contra de aquellos que están quebrando económica y políticamente al país
Los lobos y chuchos en la GAM, los claudios en Iztapalapa, los franeleros y drogadictos en Cuauhtémoc, Álvaro Obregón, Coyoacán, Tlalpan, Campeche, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Veracruz, Nuevo León, entre otras entidades, son pruebas irrefutables de que actúan retirando propaganda y golpeando a activistas porque no las tienen todas consigo. Si el INE y el gobierno no ponen remedio a esta situación ya de por sí peligrosa, el caldo de cultivo que viene de atrás porque el peñismo no ha resuelto ninguno de los problemas que aquejan a la gente, este estado de cosas puede convertirse en un polvorín de irreversibles consecuencias. ¡Tlatlaya, Ayotzinapa, Apatzingán y San Quintín, pueden dar inicio al incendio!

Si queremos impedir que el PRIANRD sigan destruyendo el país, tenemos que empezar por democratizar la vida interna de Morena, darle voz y voto a la gente, organizar con eficiencia sus fuerzas y articularnos en la acción con todas las fuerzas políticas del país para arrebatarle el poder a la oligarquía. Asumiendo una postura sólida y digna, donde los principios y la autonomía de cada fuerza no estén a negociación. La reinstauración de la premisa de que todo lo que no gire en la órbita presidencial es subversiva, tenemos que derrotarla. Por tanto, la izquierda real tiene que enfrentar el dilema de cómo relacionarse con todas las demás fuerzas democráticas sin caer en la amarga experiencia de que las diferencias inevitablemente llevan a la división o al rompimiento. Son tiempos de apremio. En muchas décadas no habrá otra oportunidad de derrotar al régimen político. ¡Los ciudadanos tienen la palabra!   

miércoles, 6 de mayo de 2015

Cuando las gavias se montan en el viento …..
Por JESUS SOSA CASTRO
Durante el gobierno de Miguel Alemán, la llamada clase política desarrolló una fuerte embestida contra el sindicalismo que traía en su haber una fuerte tradición revolucionaria. En ese entonces y en gobiernos sucesivos, los mineros, petroleros, ferrocarrileros y los demás grandes sindicatos, fueron aplastados en su intento por defender sus intereses de clase. Nació el sindicalismo corrupto y corruptor encabezado por Jesús Díaz de León, apodado el charro por su afición al jaripeo. ¡De allí viene el nombrecito! Entre los que combatieron este fenómeno de entreguismo y supeditación a los gobiernos priistas y a los patrones, destacaron Valentín Campa Salazar, Demetrio Vallejo, Rafael Galván, Ramón Danzòs Palomino, Othón Salazar, Rafael Jacobo García, José Dolores López y otros
De 1948 a la fecha, muchos sindicatos libraron batallas importantes contra el charrismo sindical y por la defensa de sus agremiados. Por esta lucha fueron a la cárcel y murieron asesinados centenas de combatientes por la democracia sindical y por las demandas de los trabajadores. A pesar de la represión y de la aparición del sindicalismo blanco se alcanzaron importantes prestaciones sociales que se incorporaron a los contratos colectivos de trabajo.  
Después de seis décadas de duros combates obreros, México cayó en una epidemia de entreguismo y corrupción impuesta por los regímenes prianistas. Abandonaron los ideales y los principios por los que lucharon y murieron obreros y trabajadores en la revolución mexicana.  Salvo el SME que está siendo severamente golpeado por la entreguista y vengativa política de Felipe Calderón y Peña Nieto, la inmensa mayoría de los demás sindicatos, incluyendo a los telefonistas y a los universitarios, arriaron sus banderas de lucha y se convirtieron en patiños de los gobiernos del PRI y del PAN. Pasaron a formar parte de esa nefasta corriente agachona y corruptora que encabezan los dirigentes del SNTE, del Sindicato petrolero, los del Seguro Social, los del ISSTE, los del STUNAM, los del Sindicato de telefonistas, y sumando ¡Todos caciques y todos corruptos!
El panorama que vimos este primero de mayo fue deprimente. Lo que pasa en los sindicatos es parecido a lo que pasa en los partidos políticos, en la mayoría de la sociedad, en el país. Todo se ha convertido en una mercancía. Todo se vende y todo se compra. El sistema imperante ha procreado una retahíla de buitres y de charros que apestan y asfixian. Los dirigentes de sindicatos, partidos, empresas, y funcionarios públicos, se han hecho millonarios al amparo del poder. Elba Esther Gordillo, Carlos Romero Deschamps, Víctor Flores Mercado, Luis Miguel Victoria Ranfla, Manuel Vallejo Barragán, Francisco Hernández Juárez, Agustín Rodríguez, El niño verde, Humberto Moreira, Peña Nieto, ex presidentes, ministros, diputados y senadores, son la expresión del latrocinio, de la impunidad y la corrupción que ya no tiene madre en este país
Todos los días la prensa da cuenta de los millones y millones de pesos que estos personajes le están robado a la nación. En lugar de ser metidos a la cárcel conforme a la ley, siguen impunemente tejiendo alianzas políticas con la seguridad de que serán intocables en sus privilegios. Son ratas de colas largas, desprovistas de escrúpulos, fecundas y voraces que han infestado  al país de una epidemia nacional
Esta deshonesta conducta, se ha comido a la moral pública. Para este tipo de gente, el buen político no es el que sirve a la sociedad de manera desinteresada y eficaz sino el que le roba su patrimonio sin el riesgo de ser castigado. Pero justo por lo que estamos viviendo y porque los regímenes del PRI y del PAN no tienen la capacidad para resolver los problemas del país, hoy más que en el 2006 y en el 2012, la sociedad tiene la oportunidad de cambiar esta podredumbre. Ya no es posible seguir caminando en la basura donde conviven todo tipo de roedores
En las calles, en los barrios, en los ejidos, en las colonias y en las ciudades, hay que librar la lucha casa por casa, informando y organizando a la gente. La crisis económica y social que vive el país es tan profunda que el régimen político ha perdido totalmente el consenso. Los partidos políticos sistémicos se han convertido en unos muñecos de trapo. Por eso  Morena se está convirtiendo en eso que escribiera Haruki Murakami: En nuestro Proyecto, decía “Una parvada de gavias montadas en el viento, vuela silenciosamente oteando con urgencia el cercano Pinar” Con el Dr Rafael Correa decimos que los tiempos marcan “no una época de cambios sino una época nueva” El pueblo de México con su trabajo y su decisión a cuestas, será el constructor de un país diferente.  En èste los trabajadores tendrán sindicatos libres, directivas independientes, democráticas y revolucionarias. Se acabará el charrismo sindical, la corrupción y la impunidad. Las ratas, no encontrarán más terreno fértil para que sigan robándole al país. ¡Estaremos construyendo una nueva Nación con justicia y equidad!