miércoles, 18 de diciembre de 2019


Los dueños del olvido

Por JESÚS SOSA CASTRO

Las llamadas personas en situación de calle deambulan persistentemente en todas partes del país. Para muchos, entre ellos yo, recogemos de este fenómeno el dolor y la deshumanización que esto significa. El hambre, la desintegración familiar, las drogas y la conducta de la sociedad no pueden convertirse en una forma en la que el olvido y el desprecio, se conviertan en un paradigma clasista con la que se regodean los que todo lo tienen mientras otros seres humanos son víctimas del olvido de una sociedad que pierde paso a paso su humanismo con respecto de los pobres y de los miserables que han sido echados a las calles
En la alcaldía de Gustavo A Madero este fenómeno está alcanzando niveles preocupantes. La falta de atención por parte de las autoridades ha convertido esta realidad en una situación que lacera y dibuja el nivel que ha alcanzado la deshumanización que vivimos respecto de estas personas. En los alrededores y calles adyacentes cercanas a las estaciones del metro, en espacios de la Av. Reforma, Calzada de los Misterios, de Guadalupe y en el perímetro que rodea a la Basílica, los desposeídos de todo, empiezan a ser vistos como un estorbo o como sujetos que afean y generan suciedad en las calles y espacios donde camina y vive la gente bonita, la perfumada, la que huele a limpio
Comisiones de vecinos de esta demarcación hemos acudido con el alcalde Francisco Chíguil en busca de ayuda para estas personas. La indolencia y la incapacidad de este funcionario y/o de sus representantes es verdaderamente patética. ¡No resuelven nada, de nada! Sabemos que este no es un problema local, es de todo el país y las causas son económicas, sociales, educativas, familiares y culturales. Bien haría el gobierno federal y los gobiernos locales en buscar la forma de atender este creciente problema que se vive en el país. Por lo menos esto debería impulsarse por el alcalde
No podemos hacernos de la vista gorda o perseguir a estas personas como si se tratara de objetos que estorban la felicidad y los derechos humanos de la otra parte de la sociedad. No son los NADIES de los que habla en el libro de los abrazos Eduardo Galeano. Tampoco podemos dejar de oír el grito del niño que en un día de noche buena en un hospital, corría atrás del doctor que se iba a celebrar la fiesta con su familia para pedirle casi llorando “decile a alguien que yo estoy aquí” No podemos permitir tanto olvido y tal desapego a la vida y al sufrimiento de esos seres humanos que han hecho de las calle su hogar porque el resto de la gente y /o de su familia, simplemente se han olvidado de su existencia. A ellos, mis humildes palabras de aliento y mis deseos de que algún día podamos verlos en otra mejor situación
  

miércoles, 4 de diciembre de 2019


Los desvaríos de una mujer (*)

Por JESÚS SOSA CASTRO

Desde que crucé las viejas vías del tren que lindan con el deportivo Plan Sexenal sentí un ambiente de frescura y de hermandad entre los miembros de Morena. Miles de personas acudíamos a una reunión convocada por el Consejo Nacional. A la derecha de la entrada, un mar de personas hacía fila para acreditar su presencia en un simbólico encuentro de unidad y de lucha. Se trataba de atender la desorganización, la pérdida de rumbo y la orfandad política de un partido que no ha estado a la altura de sí mismo ni del proyecto que votamos el 1º de julio del 2018. El CEN que aún existe, está llevando a Moren a un estado catatónico que empieza a dar pena ajena
Nadie de los asistentes desconocíamos las razones y los sentimientos que nos salían a borbollones. La lucha, las convicciones, el trabajo y los recursos que aportamos en su construcción, ya no debían estar ausentes en los momentos en que la derecha está llamando a la violencia y al odio en contra del presidente. Los consejeros y los miles de asistentes que atendimos la convocatoria del CN lo hicimos en ejercicio de nuestros derechos y para impedir que el partido siga dormido en los brazos de una mujer que está desvariando y en sus locuras, está haciendo todo para reventar al partido
En contraste, 250 mil ciudadanos acudimos al zócalo en apoyo de un presidente que informaba de los compromisos cumplidos a un año de su gestión. El ánimo y los sentimientos que salían del alma de mujeres y hombres, abandonados por los regímenes anteriores, generaban un ambiente de hermandad y de contento por los avances logrados por su gobierno. Hatos de acciones políticas y promesas cumplidas devolvían con aplausos la frase recurrente de “el pueblo pone y el pueblo quita”
De manera natural muchos hicimos un comparativo entre el trabajo y los resultados del presidente y el de una mujer que no ata ni desata en la conducción del partido. Mientras a López Obrador lo apoya el 80% de los ciudadanos, los consejeros y militantes que asistimos al Consejo nos dimos cuenta de que la base del partido le ha retirado el apoyo al CEN de Morena. La crítica general que se le hizo a una “líder” mediocre y sin idea de la política fue demoledora. Sus inconsistencias ideológicas y el incumplimiento de los acuerdos pactados son resultado de su concepción leguleya de la política
Los ciudadanos y los militantes que participamos en estos actos, abrazamos con mucho entusiasmo  los avances del proyecto político que el presidente ha bautizado como la 4T. El pueblo y la militancia de Morena comprendimos fielmente la importancia de consolidar para su bien y para la mayoría de los grupos vulnerables el Nuevo Proyecto de Nación. Los olvidados de siempre, con el presidente a la cabeza, son los que le están dando contenido y dirección a este proyecto nacional. El partido, en cambio, no tiene ideas, ni políticas, ni sentido común. La militancia de Morena va y viene en busca de una dirección que de rumbo a su partido que la coloque en la misma ruta en que trabaja la mayoría de nuestro pueblo. El Consejo Nacional urgió a la militancia para salir cuanto antes de la inopia política, de las intrigas, de la maniaca actitud del CEN de desacreditar a los órganos y a las personas que trabajan para sacar al partido de la crisis en que lo metieron la mediocridad y los intereses facciosos de la señora presidenta
En el zócalo, el presidente dijo que las personas crecen madurando, no envejeciendo. Aludía a la presencia de un hombre que hizo de su lucha y de su vida pública un monumento a la humildad y a la congruencia. José Mujica de quien refirió, no envejece con los años, merece tanto reconocimiento y apoyo como nuestro presidente. Pero cuando AMLO habla de que los hombres maduran, no envejecen, estaba haciendo una crítica a quienes, siendo dirigentes, su vejez intelectual llevó al partido a un estado de  deshonra y al  olvido de las causas encomendadas por el pueblo. ¡Esto es lo que vamos a corregir en el próximo Congreso de enero!
(*) Un abrazo a todos mis lectores y amigos, nos leemos en enero del 2020
 
  

miércoles, 27 de noviembre de 2019


Una democracia arrebatada a sus dueños

Por JESÚS SOSA CASTRO

El punto que hoy se discute en Morena tiene que ver con la recuperación del partido. La audacia y la decisión del pueblo de acabar con el régimen de privilegios suponía la creación de un partido que atendiera las necesidades de la gente. En eso consistió la rebelión social abiertamente apoyada por más de treinta millones de electores. Sin embargo, del 1º de julio del 2018 a la fecha, la estructura y la política de Morena han desfigurado su rostro porque sus dirigentes no fueron capaces de entender la importancia de contar con un partido al servicio de la ciudadanía, lo que si hicieron fue convertir a los ciudadanos en instrumentos del partido
Esto, por sí mismo representa un hecho lamentable. Mas cuando los dirigentes se refugiaron en el autismo político y las tareas que tenían que ver con la construcción del partido, con su fortalecimiento y con sus funciones, fueron abandonadas, dando pie al desencanto y al debilitamiento de la organización. En un año Morena se olvidó de los movimientos sociales, no construyó estructura ni hizo política. El CEN se dedicó a colocar sus apoyos en espacios de poder y hoy tenemos un partido que ni huele ni hiede. La Secretaria General en funciones de presidenta encabeza al grupo de mafiosos que quieren revertir el Proyecto de Nación que votamos en julio del año pasado. Ya hace la apología de que se oye mejor PRIMOR que Morena y ya actúa en esa línea en el Edo de Nuevo León
Es tal el enredo en el que nos ha metido la señora presidenta que ha llevado al TEPJF a meter las manos en las decisiones internas de Morena. Acusa a Gabriel García del desmadre que hay en el padrón de militantes cuando en su calidad de cabeza del CEN, debió atender y resolver todas las irregularidades cometidas por él o por otros. La confrontación que vivimos en el partido es generada por sus devaneos derechosos, por su soberbia y por la defensa que hace de sus intereses personales. Quiere seguir manejando a su arbitrio los recursos financieros y quedarse en la dirección para servir a un proyecto ajeno al proyecto de la gente. Hoy esta señora tiene paralizado al partido y de paso le ha abierto las puertas al Tribunal Electoral para que decida sobre nuestra vida interna
Por fortuna las cosas empiezan a cambiar. De la misma manera en que la gente está apoyando conscientemente las políticas del gobierno federal, la militancia está rechazando el hartazgo que nos ha impuesto la dirección. Por eso ya estamos dando los pasos para recuperar el partido para bien del pueblo y del país. Ya no queremos que los problemas principales nos sean indiferentes. La dirección nunca entendió lo que significa ser el intelectual colectivo, por eso no defiende ni habla de la 4T, no hizo nunca un pronunciamiento en contra del NAIM en Texcoco, no dijo nada cuando el presidente enfrentó el huachicol, no apoyó el aumento a los  salarios mínimos, no se pronunció a favor de las demandas de los trabajadores de las maquiladoras, no ha dicho nada respecto de la corrupción en el  poder judicial, no ha pronunciado una sola palabra en contra de los 147 amparos que varios grupos de interés plantaron en la Corte para impedir la construcción del aeropuerto de Santa Lucía,  nada respecto de los altos salarios de la burocracia dorada en los organismos autónomos, no se ha pronunciado contra el manejo y corrupción de empresas privadas respecto de los gasoductos, nada sobre las facturas falsas, no confronta las posiciones políticas de la oposición. ¿Qué hace el partido? ¡Nada! Esto es lo que queremos corregir
En el Foro Nacional de los militantes de Morena realizado en la CD MX el sábado 23 de noviembre acordamos exigir la renuncia de los integrantes del CEN por inútiles y controversiales, que una comisión especial trabaje en un padrón confiable para todos, que el Congreso extraordinario del 30 de noviembre se mantenga y re3suelva las urgencias, que no se le haga más el juego a las trácalas de la señora Polensky, se nombre un Comité provisional que prepare, organice y convoque al congreso ordinario en el que se nombren democráticamente los órganos de dirección, dijimos no a las encuestas y hacer una auditoría externa a las finanzas manejadas por la todavía presidenta. Esto es lo mínimo que debe hacerse en el período que resta del fijado por el TEPJF ¡No más concesiones a los infiltrados, fuera Yeidchol de Morena!     

miércoles, 20 de noviembre de 2019

El partido y los dirigentes que necesitamos

Por JESÚS SOSA CASTRO

Trataré de poner en blanco y negro lo que veo que está sucediendo en Morena. Tomo nota de que hay otros asuntos que tienen que ver con el gobierno, con la corrupción, con el asilo al presidente Evo Morales, con los complots contra AMLO.  No paso por alto las provocaciones de los policías federales, de los panistas en el Senado, los encapuchados en la UNAM. También podría hablar de la campaña del comandante Borolas, del drogadicto de Fox, de José Narro, de los chuchos, de Gilberto Lozano o del Gral. Gaytán llamando a derrocar al gobierno. Pero el tema sobre lo que pasa en Morena no es un asunto menor. Sobre esto voy a dar mi opinión, por ahora
Algunas reflexiones sobre lo que veo que pasa en el país, en el gobierno y en el partido, me parecen pertinentes. México está viviendo un sacudimiento político y social muy importante, en el centro están asuntos como: ¿por qué la parte conservadora de nuestra sociedad se está conduciendo como una secta provocadora, frívola y golpista?  El avance del gobierno federal contra la corrupción, las necesidades de la gente, la atención a los pueblos originarios y el cambio del régimen político, ¿son los detonantes de este comportamiento? Un partido que al lado de amplios sectores del pueblo llevaron a AMLO a la presidencia ¿por qué ahora ese partido vive una crisis que pone en entredicho su propia viabilidad? Estos son, desde mi perspectiva, los puntos más urgentes del debate
El 1o de diciembre el presidente dice que va a informar acerca del cumplimiento de sus propuestas de campaña. A los ojos de amplios sectores del pueblo, ya ha cumplido con la mayor parte de sus compromisos. Pero entonces ¿cuál es la causa de que los que él llama los conservadores y un creciente número de resentidos sociales estén haciendo lo inimaginable para intentar desacreditar su gobierno?
Es un secreto a voces que la reacción está conspirando. El gobierno y en especial el presidente apuestan al apoyo del pueblo. Más del 70% de los mexicanos han hecho crecer su aceptación a pesar de las provocaciones montadas exprofeso en Culiacán, el asesinato de los Lebarón, los crímenes contra civiles. Hay grupos y personas ligados al PAN, al PRI, al PRD y a sectores del ejército, que están meciendo la cuna para desestabilizar el gobierno y cometer un golpe de Estado como el ocurrido en Bolivia
Si asumimos que el país y el presidente están respondiendo a lo que necesita la mayoría de la gente, ¿cuál es entonces la principal debilidad que estamos viviendo como alternativa política? Sin duda es la inmovilidad y las broncas en el interior de Morena. ¿Qué clase de políticos necesitamos para dar a una clase social conciencia de su lugar y función en la sociedad? Para Gramsci, el partido “es el organismo intelectual por excelencia, el que concreta más ampliamente el sentido del intelectual colectivo. Es la fuerza unificadora de la clase, el ámbito de formación del núcleo dirigente, la que desarrolla el espíritu innovador, la que organiza el ataque práctico a la clase dirigente tradicional, la que va tras la elaboración de una conciencia cuestionadora, la que activa su dominación” (*) Necesitamos un partido que tenga estas cualidades, una nueva visión sobre el país, con sensibilidad, capaz de entender los momentos que se viven, defender las causas populares y estar en la política
Todo esto le ha pasado de noche al partido y a los dirigentes. Hoy deberían estar encabezando la defensa del Nuevo Proyecto de Nación y generando conciencia de clase en los actores políticos defensores de la democracia. Deberían estar al frente de las luchas sociales, cohesionando sus fuerzas y desarrollando un proyecto de acercamiento con los distintos sectores de la población. Pero nada de eso hay. Los dirigentes están en la disputa por los puestos, por el poder, generando divisiones, exhibiendo su pobreza intelectual. La tarea histórica del partido es la formación de una voluntad colectiva que sirva para cambiar las cosas no para empeorarlas. Las encuestas acordadas son una chingadera de las cúpulas. Ojalá el Congreso que convocan para el 30 de noviembre corrija las cosas e impida que los acuerdos los sigan tomando los esquizofrénicos. Porque aquí entre nos, la militancia no se merece tanta mediocridad y oportunismo en la conducción de su partido
(*) El partido político en Gransci. Artículo de Antonio Olivé y subido a internet en el 2013

miércoles, 13 de noviembre de 2019


Autoritarismo y encuestas, el rostro siniestro de Yeidckol

Por JESÚS SOSA CASTRO

Desde el doce de octubre empezaron las asambleas distritales de Morena para elegir tres mil consejeros al Congreso Nacional. En decenas de ellas aparecieron las manotas de Polensky, de sus seguidores y de los caciquillos locales. Muchos de estos “operadores” se dedicaron a estorbar, impedir o a sabotear las reuniones donde la militancia acudía para nombrar a sus representantes. Estos malandrines fueron encaramados por los caciques en los órganos del partido y del gobierno para agrandar su poder. El proyecto político no les importó ni entonces ni ahora. Los que impulsan estos actos escandalosos y fuera de las normas son los que temen a la democracia porque, si esta funcionara, ellos serán echados de los puestos por mediocres y corruptos. Por eso convocan a un “congreso” que modifique los Estatutos, le abra paso a las encuestas y se generen las condiciones para que se mantengan en el poder
Los estrategas de estas políticas pensaron que habían hecho una jugada brillante que golpearía la democracia partidista. En diez meses esa estrategia está llevando al partido a un estado crítico y a una ausencia política en todo el país. La presidenta del CEN y sus seguidores no entendieron nunca su papel de dirigentes. Se dedicaron a mostrar su pobreza intelectual, su falta de capacidad para conducir el partido, sacaron a flote sus intereses de clase, no percibieron el significado de la 4T y concluyeron haciendo de Morena un adefesio electoral que ni huele ni hiede. Este conjunto de hechos está dividiendo a la militancia y lo peor, está dejando solo al presidente en su decisión de transformar para bien la vida pública de México. La señora Polensky solo se ocupa de enhebrar sus redes políticas para seguirse manteniendo en el poder
Hay personas y grupos que esta situación les genera felicidad. Cuando hablan de que están apoyando la 4T es solo una manera de camuflar sus verdaderos propósitos. Las coincidencias que tienen con el viejo régimen las expresan al través de las conductas del PAN, de la COPARMEX, el INE y el TEPJF. Todos están en el intento de descarrilar el partido y el programa que impulsa el presidente. Los “dirigentes” actuales del CEN no sólo se hicieron de un poder que no merecían, lo obtuvieron en detrimento de quienes querían un partido para la transformación de México y para el afianzamiento de un nuevo proyecto de gobierno. Lo lamentable está en que perdieron la oportunidad para construir la fuerza capaz de darle organización, defensa y persistencia al Nuevo Proyecto de Nación que votamos más de treinta millones de electores
Hoy el partido Morena está atascado en una penosa plataforma de dimes y diretes. La presidenta en funciones se ha convertido en la imagen del desacierto y la desunión. En lugar de atender la vida orgánica, la unidad y la defensa de los intereses del pueblo, se ha dedicado a decir una serie de tonterías hoy, para contradecirlas y echarlas por tierra el día de mañana. Los órganos representativos nombrados para alentar la democracia y fiscalizar el cumplimiento de las normas internas, simplemente se las ha pasado por el arco del triunfo poniendo en juego no su autoridad sino su autoritarismo
Rechazamos esta ineficiencia y la pertinaz violación a las normas que debieran regir en el partido. Exigimos parar las inercias del agandalle, del arribismo, la antidemocracia y el clientelismo electoral, o pronto vamos a perder a Morena. Al CEN le ha pasado lo que hoy vive la oposición reaccionaria y golpista, han perdido el consenso social y para lavar su desprestigio se siguen montando en la manipulación y en los atropellos a  los derechos de los militantes. Se la ha pasado mirándose el ombligo en lugar de elaborar un discurso en el que se contemplen la organización y la lucha contra los intentos golpistas de la derecha fascista. Estamos en la última oportunidad para salvar a Morena de los gandallas, de los oportunistas y de los emboscados. La movilización, el respeto a las bases, la democracia y la unidad del partido, deben ser hoy los elementos que deben ponerse en el centro de cualquier discusión. Si no lo hacemos en esta coyuntura, se va a profundizar el desencanto y la inactividad de la gente. Hay que tomar cartas en el asunto, de lo contrario, la transformación de México puede quedar sepultada por un montón de frases demagógicas o por una retórica que ya le está calentando los tompiates a los miembros de Morena   
                                                                                                                                                  


miércoles, 6 de noviembre de 2019


La otra parte de mi sangre

Por JESÚS SOSA CASTRO

Permítaseme ampliar un poco la historia de las últimas horas que vivió mi madre y de cómo fueron dándose las cosas en la vida de mi familia. Una vez que los médicos del hospital 20 de noviembre me informaron de su gravedad, de inmediato entré en contacto con mi padre para decidir lo procedente. Al visitarla al pie de su cama de hospital, casi en susurros, me dijo que quería regresar a su casa. No quería morir lejos del resto de sus hijos. Enterado mi progenitor de este requerimiento, decidió venirse a México para llevárnosla trescientos veinte kilómetros tierra adentro, de la mixteca poblana. En una ambulancia nos encaminamos por la vieja carretera México-Oaxaca y en Río frío, mi madre falleció
Pasaron cinco años en los que mi padre vivió las de Caín. No solo se enfrentaba a la pobreza y a la ausencia de su compañera, sino que ahora, aparte de seguir trabajando, tenía que atender al resto de su prole que era bastante crecida. Su hija, la mayor de las mujeres, era su única ayuda en los quehaceres de la casa. En un puente de día de muertos fui a visitarlo. En su rostro había soledad y desánimo, sus ojos siempre alertas, hoy estaban apagados y hundidos en no se sabe qué pensamientos. Una madrugada, camino al monte donde pastaban los bueyes con los que araba la tierra, me preguntó si yo estaría de acuerdo en que rehiciera su vida al lado de otra mujer. Le dije que no solo tenía derecho, sino que era justo y necesario
De esa relación nacieron cuatro hermanos más. Dos mujeres y dos hombres. Entre todos hicimos el trece cabalístico. Los cuatro crecieron en medio de un ciclo que se repetía. No se alejaron del campo, se dedicaron al cultivo de la tierra y al cuidado de sus semovientes. Pero la mala suerte los perseguía, pues entre otros sucedidos, el poco ganado que tenía murió a consecuencia de la fiebre aftosa. Otra vez se quedaron con el mínimo de todo y mis hermanos volvieron al trabajo y a la pobreza. Parecía que mi padre estaba condenado a ser perseguido por la mala ventura
Sus cuatro retoños crecieron y los padres miraban en sus hijos un futuro sin perspectivas. No podían vivir de lo que hasta esos momentos les proporcionaba la tierra. Querían para ellos educación, cultura, una vida más decorosa y como familia, acercarse a la “civilización” Hablamos de la necesidad de que se vinieran al entonces Distrito Federal para conquistar esos derechos. Hubo resistencias, especialmente de mi padre, porque eso implicaba abandonar su tierra, su casa y sus pocos animales de corral. Significaba cambiar una forma de vida y pasar por una experiencia que nada tenía que ver con el campo, con la tranquilidad. Llegarían a una ciudad en la que desaparecía el tequio, la comunidad y el contacto con la naturaleza
¡Por fin se vinieron a la capital! En los primeros meses mi padre se levantaba a las cinco de la mañana, se sentía aprisionado en un ambiente que no era el suyo. Las costumbres de los campesinos no cuadraban con las rutinas de la ciudad. Le conseguimos un trabajo en la UNAM, allí laboró varios años, se ligó al movimiento cultural y a las actividades sindicales. Cursó una nueva experiencia, disfrutó su trabajo, encontró nuevos amigos y a su vida le introdujo un aliciente más que se llevó hasta la tumba
Antes de morir, Alejandro, el hijo mayor de su segunda esposa, ya era el pivote principal de esa parte de la familia. Mi padre sembró en él, como en todos, el amor al trabajo y a la honestidad. De niño también fue su peón. Sus pies dejaron huella en esos surcos roturados por un arado y una yunta de bueyes. De joven se fue de bracero a los EU, vivió las vejaciones de la migra. Tiempo después regresó a su país. Hoy es él quien está cerca de su madre y de sus hermanos. La relación que une a los trece es normal, nos reconocemos como una familia y punto. En este puente, Alejandro y yo hablamos de nuestros muertos, de la vida y del trabajo. Confirmamos nuestros lazos. Pusimos más soldadura a nuestra existencia porque él como yo, sabemos lo que esta significa. Dijimos que nuestra hermandad no tiene regreso, que somos parte de la misma sangre




miércoles, 30 de octubre de 2019


Mi padre y el canasto de abejas

Por JESÚS SOSA CASTRO

Me desperté después de sentir un golpe seco en la boca del estómago. Quien me lo había propinado no existía físicamente ni creo que algo tuviera que ver la presencia memoriosa de mi padre. Tampoco era una pesadilla. Era mi estado insomne que me había puesto enfrente el recuerdo de quien me formó en la defensa de las causas populares. Mi progenitor siempre sostuvo que eso era lo digno, lo importante. Por eso en este sueño fastuoso su estancia virtual me alegraba el corazón. Me explicaba que estuviera sentado en la puerta de mi cuarto, contento. Lo que no le encontraba sentido era que estuviera abrazando un canasto lleno de abejas. Quería decirme algo, supuse. Observaba que no podía controlarlas, se le escurrían dentro las manos queriendo alcanzar su libertad
Aléjate, aléjate, me decía con una preocupación indescriptible. Dejando atrás de mí sus palabras, caminaba y caminaba, siempre viendo hacia donde estos insectos hacían esfuerzos por librarse de sus manos. Ver eso me ahogaba. En ese incontrolable delirio, sentía que un hilo de lágrimas corría por mi rostro, impetuoso, sin que nada lo pudiera detener. Me caló ese sueño, mi padre lo perdí hace cerca de veinte años y no me explico por qué frecuentemente vuelve conmigo. ¡No le encuentro lógica a esta recurrencia! Menos me explico que habiendo sido mi madre una heroína del trabajo doméstico y formadora de sus nueve vástagos, no aparezca en mis sueños como ocurre con mi padre. La recuerdo, eso sí, trabajando y sufriendo por la pobreza que humillaba sus sentimientos y quebrantaba su corazón. Lloraba cuando en las noches veía a sus hijos acostarse en el petate cubriéndose con costales de yute y con el estómago vacío
Mis padres asumían con humildad la situación que las familias del campo padecían en esos lugares inhóspitos. La oscuridad de las noches sólo era alumbrada por las luciérnagas y alterada su paz por el canto de los grillos que rompían la silente tranquilidad de la serranía. ¿Cuáles son las razones por las que mi madre aparece menos en mis sueños y en mis elucubraciones fantasiosas? Es una respuesta que busco sin mayores resultados. Sin embargo, cada vez que se acerca la fecha del día de los muertos, mis pensamientos corren presurosos al encuentro de ambos. ¿Será porque juntos construimos nuestra historia y hoy los nueve hijos la arrastramos por las difíciles y complejas circunstancias de la vida?
Las tumbas de mis padres están separadas por decenas de kilómetros. Las une la aridez de las montañas de la mixteca poblana y un remanso lleno de religiosidad en la que ellos se formaron. Como pocos, viví las consecuencias de esa cultura, fui adoctrinado en esos menesteres, serví de monaguillo en la iglesia de mi comunidad y presumía que con mi primer salario vestiría a los santos de mi pueblo. La vida me hizo transitar hacia una formación política en la que estaban presentes las ideas de Marx, de Lenin y de Rosa Luxemburgo. Formé parte del Movimiento de Liberación Nacional que encabezaba el Gral. Lázaro Cárdenas del Río, participé en la campaña electoral de Ramón Danzós Palomino a la presidencia de la República, formé parte del Comité Central del Partido Comunista Mexicano, fui uno de los enlaces entre el PCM y el Partido de los Pobres de Lucio Cabañas para que su partido liberara a Arnoldo Martínez Verdugo que tenía secuestrado. ¡Mis promesas religiosas, fueron, obviamente, incumplidas!
A muchos años de mi vida, no me da vergüenza el haber sido un niño campesino pobre. De joven y luego de viejo fui una persona ligada al trabajo, al estudio, a las ideas y a la lucha revolucionaria. En el centro de mi quehacer siempre estuvieron presentes mi honestidad, mi honor y mis convicciones políticas. Cuando fui monaguillo y creyente de los ritos católicos, siempre me conduje con respeto y devoción. Una vez que abracé otras ideas y mi formación ideológica desplazó mis anteriores creencias, lo hice convencido de que estaba haciendo lo correcto. . Como en todo han estado conmigo mis padres y su espíritu me ha seguido alimentando, hoy los quiero recordar a propósito de estas fechas llenas de simbolismo. Ya no hay ofrendas como antaño lo hacíamos en el campo, tampoco hay explicación sobre el canasto lleno de abejas, lo que sí hay, es la seguridad de que en mis sueños futuros, seguirán estando presentes los nombres de mis muertos  
 
   

miércoles, 23 de octubre de 2019


En Morena, el honor y la deshonra

Por JESÚS SOSA CASTRO

Traigo entre pecho y espalda una cosa parecida a la ira, al encabronamiento. En las filas de Morena hay honor, inteligencia y honestidad, pero en sus vísceras, también están presentes la corrupción, el oportunismo y la mugre política. Muchos lidercillos han sido formados en la escuela del arribismo y las corruptelas. Duele ver la insensibilidad y la pequeñez con las que juegan estos malandrines. Todas las prácticas del PRI las manejan con eficacia. En algunas asambleas del domingo controlaron la asistencia, acarrearon a sus huestes, las metieron temprano a los auditorios, aseguraron los votos para sus cuates y a muchos nos dejaron afuera aduciendo que ya no había cupo y que el quórum estaba asegurado. Cientos llegamos a las 9 de la mañana y después de hacer cola cerca de dos horas no se nos permitió la entrada. Los zopilotes se habían apropiado del nido
La burocracia del partido convirtió a estos operadores en sus instrumentos de control. Los especializó en el arte del engaño y de la manipulación. Su fuerte era ofrecer prebendas, cercanía con el poder y solución a sus problemas personales. Los incautos que cayeron en sus redes otra vez van a ser defraudados, esas políticas ya no están en los entresijos de la 4aT. Al no cumplir con tales promesas, en los agraviados va a renacer el repudio contra los ofertantes, pero también contra el partido. Sin embargo, las relaciones con el poder y el dinero público volvieron a manchar el rostro de un partido secuestrado por una burocracia harto cuestionada por los militantes
¿Por qué pasa este tipo de cosas en las filas de Morena, cuando el presidente de la República hace todo lo posible por acabar con estas viejas prácticas de la política? No es sólo que una buena parte de los dirigentes representan intereses ajenos a los intereses del pueblo. Muchos provienen de la cultura del agandalle y de la corrupción, la ignorancia y el oportunismo. Su ADN expresa una concepción de clase, un comportamiento en el que predomina el individualismo y una decisión encubierta de estorbar los cambios que votaron 30 millones de mexicanos. La mayoría de los políticos de Morena no han entendido su papel en este proyecto
¿Cómo responder a esta situación y a la complejidad de los tiempos actuales? Creo que ha llegado el momento de dar nombres y apellidos de todos los que están sirviendo al viejo poder. Hay que cerrarles la puerta a esos zopilotes para que no sigan carcomiendo el avance de un proyecto en el que están los intereses de la gente. Porque si hay que llevar a buen puerto la 4aT, necesitamos deshacernos de los estorbos, para generar las condiciones que hagan del partido el instrumento que el pueblo necesita para colocarlo políticamente en la vida nacional porque la oposición fascista, está promoviendo la violencia contra las políticas del gobierno
Los muertos por el huachicol, la agresión al ejército en Guerrero, los muertos en aguililla, la violencia de los cabezas tapadas el 2 de octubre, el desafortunado episodio entre el narco y el ejército en Culiacán y ahora los intentos de tirar la Puerta Mariana  por parte de un grupo de presidentes municipales; son apenas la cabeza del iceberg para generar un ambiente de ingobernabilidad. La violencia social y las masacres contra la población son lo que deja mayores dividendos políticos a la oposición.  Quieren acabar con el alma, las demandas y los sentimientos del pueblo que por largos años no habían sido atendidos
¿Y el partido? Está durmiendo la mona. Sus ´líderes” propiciando la división, los fraudes, promoviendo a los cuates para dirigirlo. Sólo el Foro de la Militancia Nacional Morenista puede ser el punto de encuentro de todos los que ganaron en estas asambleas y de aquellos que pensamos continuar el trabajo para recuperar la unidad y la fuerza del partido. Juntos lucharemos por reconquistar el honor porque desde el inicio, creímos en la organización y en el trabajo. A los arribistas y a los corruptos, a los que otra vez burlaron las reglas de la democracia les decimos que sus prácticas ya están en franca pudrición. Una nueva cultura política viene en camino. No pasará mucho tiempo para que los que hoy le quitaron una rayita más a la democracia, la gente les quite su voto y los vea como los portadores de la deshonra y de la vergüenza. ¡Si no, al tiempo!

  

miércoles, 16 de octubre de 2019


Morena y los retos que vienen

Por JESÚS SOSA CASTRO

Han empezado las asambleas distritales y los problemas ya están apareciendo. La vieja cultura del agandalle, de la manipulación y el acarreo, siguen siendo la constante. Funcionarios públicos reparten los QRs como si fueran cualquier cosa. Hacen desayunos con más de 200 personas y amarran compromisos para que estas voten por los mismos que no han dado resultados. ¿En manos de quién y por qué manejan el padrón de militantes? ¿Se aseguraron la clientela electoral para repetir los fraudes de siempre? ¿Quién paga los desayunos y los transportes? Lo tenemos documentado en GAM y vamos a denunciar estas prácticas.  Las resistencias al cambio en las que la inclusión, la unidad y la vida orgánica siguen ausentes, son el signo premonitorio de que Morena se encuentra en una encrucijada en la que solo la inteligencia, la mesura y la transparencia pueden acabar con esta cultura priista
Desde hace tiempo he planteado que la Dirección actual de Morena no está a la altura de los retos que vive el país. Un partido que hizo posible que el pueblo llevara a la presidencia de la República a López Obrador, demandaba que sus dirigentes no solo tomaran nota del enorme compromiso que se asumía con sus votantes, sino que hacer suyas las exigencias y demandas del pueblo, eran la conclusión lógica y necesaria. Nada de esto se hizo porque nada se entendió. La dirección solo se dedicó a administrar el triunfo, a fortalecer los grupos corporativos, a ganar algunas elecciones a costa de abandonar su tarea principal de hacer política, de apoyar la 4aT, formar a sus cuadros, fortalecer su vida orgánica y convertirse en el referente fundamental que buscaban los luchadores sociales y el ´pueblo en general
Esa dirección a la que aludo no muestra mayor interés en construir un partido que le sirva a la gente. Que ponga en el centro de su interés convertirlo en una fuerza organizada, unida, congruente con la historia que estamos viviendo y en el instrumento indispensable para seguir impulsando el proyecto de cambio que está apoyando el 80% de la población. En lugar de eso, la presidenta en funciones se la pasa saboteando el proceso electoral, llenándolo de descalificaciones y amenazando con irse del partido si no se aceptan sus disposiciones unilaterales y anti estatutarias. Se menosprecia la capacidad y la inteligencia de las bases para sacar adelante un proyecto de cambio que ya traemos caminando
¿Por qué está actuando así esta parte de la dirección y algunos aspirantes a encabezar al partido? Porque sus intereses no son los intereses de la organización, ni mucho menos los intereses del pueblo. Sus actitudes y comportamientos responden más a los intereses del viejo sistema en el que predominaban las canonjías, la corrupción y el botín como distintivo personal. Se conducen como cualquier dirigente del PRI, del PAN o del PRD. Los resultados de esas actitudes ya aparecieron el sábado y el domingo pasados en varias entidades del país
Se dice que la violencia y las agresiones son de grupos y personas ajenas al partido. Hay bases para suponer que esto puede ser cierto, pues hay corrientes políticas que no comparten nuestro proyecto de gobierno y buscan debilitar a la fuerza que dio vida a la Cuarta Transformación. Pero adjudicar lo que está pasando en las asambleas y en la Dirección del partido a factores externos es una concepción sesgada y bastante maniquea. Las divagaciones, descalificaciones y declaraciones contradictorias de la presidenta del CEN, son elementos que están contribuyendo a la violencia interna, a la irritación de las bases y a la generación de incertidumbres innecesarias
Llamo a todos los órganos de dirección y a las bases del partido a sacar adelante el proceso electoral respetando nuestras normas internas, actuando con responsabilidad, con madurez política y poniendo por delante la unidad del partido. Esa unidad que convoca al trabajo, a la sensatez, a la defensa de nuestro proyecto político, a la inclusión, a la vida orgánica real de las bases, a la democracia y contra el oportunismo. Ese es el tipo de partido que queremos porque es el que puede garantizar ir lejos con la transformación del país, el que quieren los luchadores sociales, el que votaron treinta millones de electores

  


lunes, 14 de octubre de 2019


¿Qué pasa con la presidenta del CEN?

Por JESÚS SOSA CASTRO

Después de que terminó la reunión de los militantes de Morena en Tepeyac Insurgentes, a eso de las 8 de la noche, me enteré de que Yeidckol Polensky había suspendido el proceso electoral aduciendo violencia y un padrón con muchos problemas. Esta decisión que parece personal, sin consulta y decisión del CEN de Morena, es por demás inaceptable e incorrecta. Hoy lunes en declaraciones a La Jornada, matiza su posición, pero deja abierta la puerta para que se haga efectiva la suspensión del proceso electoral. Es evidente que fuerzas externas están interesadas en estorbar el proceso democrático de Morena, siempre han mostrado ese interés. Pero la violencia que hoy se da en algunos sectores del partido, es también resultado de una conducta confusa y antidemocrática de algunos integrantes del Comité Ejecutivo Nacional encabezados por la presidenta en funciones cuyas declaraciones constantemente contradictorias no cuadran con lo que hoy exige el partido
Primero intentaron salirse del marco estatutario hablando de imponer las encuestas para elegir al CEN y a los Comités Estatales, iban y venían respecto de cual era el padrón que había que utilizar, recurrieron al TEPJF para que éste interviniera en nuestros asuntos internos, se colgaron sin razón de lo que dijo el presidente sobre las encuestas, hoy dicen una cosa y luego dicen otra. ¿Qué es lo que está pasando en este órgano de dirección?
Por lo pronto los militantes de base que estamos activos, defendiendo las políticas del partido no los intereses personales de personas o grupos, hemos echado a andar un trabajo de participación que tiene que ver con la necesaria y obligada recuperación de Morena de manos de quienes hoy no están a la altura de los retos que impone la situación que vive el país. Por lo tanto, rechazamos el intento de suspender el proceso electoral, difiriéndolo para “cuando ya no haya violencia y el padrón sea aprobado por Yeidckol Polensky”
Con todo respeto, pero con la razón de nuestro lado, pedimos a la dirección del partido que deje de andar introduciendo confusiones en sus filas, se avoque a atender con eficacia las tareas de organización del congreso, coadyuve a generar las condiciones para unificar a la militancia y disponga todas sus fuerzas para convertir a Morena en el instrumento que se requiere para sacar adelante la Cuarta Transformación    
  


miércoles, 9 de octubre de 2019


¿Por qué Bertha? Una decisión importante

Por JESÚS SOSA CASTRO

En Morena hay un despertar político muy interesante. En los últimos tres años, los dirigentes se encargaron de castrar la iniciativa, la organización y la discusión de los problemas. La gente perdió los espacios donde el ejercicio colectivo le allegaba a los militantes el permanente discutir de las ideas, donde las palabras iban de la mano con las acciones, con el aprendizaje, con la disciplina partidista. Lamentablemente los militantes perdimos la batalla ante la burocracia. No solo nos disolvieron la estructura que habíamos construido con esfuerzo, sino que se acotó el instrumento que aspiraba a convertirse en el impulsor de las demandas sociales del pueblo
Estas políticas llevaron al partido a su postración. Perdió su identidad original y su gente, en lugar de ser el soporte de un proyecto de cambio, fue utilizada para hacerles la tarea a un conjunto de vivales buenos para nada. Hoy los sufrimos con pena porque la mayoría de ellos no huelen ni hieden. Los más se ocuparon de sus intereses y se olvidaron del proyecto político que fue el que votaron treinta millones de electores. Ese tipo de personas es el que ha desacreditado el trabajo del partido y el que ha permitido que la dirección de Morena se haya convertido en un ejercicio estrictamente personal
La experiencia de muchos dirigentes que trabajaron por años para cambiar el rostro del país no cuajó porque en su esfuerzo no estuvieron presentes las ideas, la organización y el debate. Ya Víctor Hugo señalaba que nada tiene tanta fuerza como las ideas cuando a estas les ha llegado su hora. La llamada clase política del país no cuenta con los elementos básicos que alimentan el debate. Es una clase política inculta, politiquera y conservadora. Por eso es el fiel retrato de liderazgos rebasados, lerdos, y crecientemente ignorados por una sociedad que entiende mejor las cosas que los auto llamados líderes políticos
Juan Carlos Monedero, joven dirigente del partido Podemos, de España, señalaba “que los grandes debates reclaman una generosidad que no pueden tener los partidos políticos convertidos en empresas” (1) Morena es dirigida con estos criterios, la que manda, la que dirige, es la dueña, la gerente. Le han castrado su filosofía y su razón de ser. Esta ea una de las causas por las que la dirección es ajena a la política y, en cambio, esté convirtiendo a Morena en una empresa la cual la mayoría de la militancia y los intelectuales democráticos se niegan a aceptar
En mis años de lucha y de observar el comportamiento de quienes eufemísticamente se denominan clase política, sólo en pocos momentos de su vida les apareció la lucidez, la congruencia y su preparación intelectual. Esto dio vida a proyectos que dejaron huella en el país y en la conciencia de la gente. Hoy, hacia donde se mire, se encuentra uno con “dirigentes partidistas” que dan pena ajena. La política ya no puede caminar con los mismos esperpentos. Necesitamos dar un golpe de timón y poner al frente las ideas, la congruencia, la honestidad, las convicciones y el trabajo. En el horizonte morenista hay cuatro personas que nos quieren “dirigir” Junto a ellos hay otros, tan cínicos los más, que, llevarlos a los encargos que ocupan, tanto en el partido como en el gobierno, no significó ningún avance para nadie. Sólo fortalecieron sus intereses. Hoy con la mayor desfachatez vuelven a requerir nuestro voto, nuestro trabajo o nuestra complicidad
Si no entendemos las cosas que hay que cambiar, seguiremos masacrando las ideas y la democracia. Hay que hacer un esfuerzo para que en nuestro actuar estén presentes los valores éticos por encima de los intereses personales. Hay que abrirles paso a las ideas, a la democracia y a la unidad para fortalecer el partido de la transformación. ¡Basta de zarandajas! Yo apuesto a quien conozco por su trabajo, por su trayectoria, por compartir ideas y reflexiones con la militancia. Apoyo a la mujer que se opone al oportunismo, la que dice abiertamente que deben respetarse los estatutos, la que no juega a las encuestas, la que no está embarrada en acciones oscuras que ofenden a la sociedad
Le apuesto a Bertha Luján porque conozco su historia, su trabajo, su honestidad. Desde hace décadas su vida tuvo y tiene que ver con el mundo del trabajo, con los que luchaban por la libertad sindical, contra el sindicalismo blanco y ahora contra el charrismo político. Estoy con ella porque parafraseando a Viviana Sanzón, “hay mujeres que ya están cansadas de pagar los platos rotos de tanto dirigente inepto, corrupto y manipulador” (2) Esta mujer ha abierto sus sentidos y a nosotros los ojos. Por eso yo me preparo a emitir mi voto a su favor
(1) Conversación con Juan Carlos Monedero, Ramón Lobo, Editorial Turpiates
(2) El país de las mujeres, Gioconda Belli, Editorial La otra orilla
    



miércoles, 2 de octubre de 2019


El próximo entierro o la posible resurrección

Por JESÚS SOSA CASTRO

En el foro nacional de militantes morenistas convocado por un grupo de enlaces de alto nivel, puso sobre la mesa los temas más relevantes que hoy preocupan a la mayor parte de las bases. Lo que destacó fue la crítica por el mal desempeño que ha tenido la actual dirección. Hablamos del enojo en las filas del partido, del extravío de los demás órganos de dirección y de las malas decisiones tomadas hasta ahora. La reunión del Consejo Nacional y la participación de la CNHJ del domingo 29 de septiembre parece destrabar las cosas y enderezar el barco que empezaba a perderse en ese mar de versiones y acuerdos contrapuestos. Esperamos que todas las instancias se pongan de acuerdo y le eviten al partido vivir estas contradicciones vergonzosas. Personalmente deseo que los intentos fallidos de salirse de los Estatutos no haya sido una estrategia para imponer decisiones y que sólo haya sido resultado de la pobreza intelectual de quienes mantienen al partido en permanente estado catatónico
El nacimiento de Morena fue la esperanza de que al fin tendríamos una organización representativa de los intereses del pueblo. El hartazgo que vivíamos los ciudadanos a resultas del todavía actual sistema político tuvo como meta insertarse en una rebelión social que venía disponiendo sus fuerzas para tirar de la escena pública al neoliberalismo que pone en el centro los intereses del mercado y no las necesidades económicas y sociales de la gente. Esa acumulación de circunstancias y hechos, no condujeron a la pasividad o al desencanto del pueblo, ayudó en cambio, a dar los pasos necesarios para organizarse y hacer posible desde su esfuerzo, una transformación que, por desgracia, la mayoría de la izquierda no ha podido o no ha querido entender
Un partido, según Gramsci, es aquel que rescata los valores culturales del pasado. El que sabe que nada se puede construir para el futuro si no se tienen en cuenta los materiales ideológicos, políticos y culturales del presente. En sus cuadernos de la cárcel siempre mantuvo un elemento de confrontación con la cultura de su tiempo, un debate con enemigos reales. Sostenía que “la política partidista es la síntesis de los contrarios, de los diferentes” Examinaba problemas más que conceptos. Luchó por un “marxismo vivo y adulto, en diálogo con los demás pensadores” Sostuvo que el partido debe verse en su situación “concreta no como mero instrumento de la revolución o como fruto mecánico de las contradicciones de clase. Es un todo social en donde el Partido debe ser un activo operante, elaborador de una nueva cultura que conlleve a la creación de una nueva sociedad” (*)
¿La dirección de Morena y sus intelectuales están entendiendo lo que estas definiciones significan? ¡Sostengo que no! Los órganos de dirección no comprenden el papel que debe jugar el partido, la ideología y la política. La expresión de sus debilidades tiene que ver con una concepción limitada. Todo se reduce a la cuestión electoral. No sabe lo que significa la recuperación de los valores culturales, sociales y políticos de los que habla recurrentemente el presidente de la República. La dirección se mueve en la orfandad política e ideológica. Por eso la omisión de sus funciones. Los dirigentes de Morena no interpelan a sus opositores, no los critica ni los valora, no saben con qué hacerlo. Cuando hablan, es para expresar las diferencias entre los órganos de dirección o para defender los intereses de los grupos de poder. ¡Hacer política para la gente no se les da!
Contrariamente a la función que debiera tener el partido lo que hoy está en la boca de la mayoría de su militancia, es la crítica y las exigencias para democratizar el partido. Aceptar la diversidad del pensamiento es hoy una cuestión fundamental. Debido a que esto no es entendible, la presidenta en funciones se empeña en torcer los Estatutos para imponer dirigentes a imagen y semejanza. El partido está más cerca del pensamiento gramsciano que los dirigentes. Estos y a pesar de nuestra opinión, sólo son instrumentos electorales y cultivadores de procesos burocráticos. La falta de entendimiento sobre el papel de la dirección, la auto marginación de los fenómenos sociales y culturales, hacen pensar en el próximo entierro del partido. Su resurrección posible estará ligada a la capacidad política e ideológica que muestren los nuevos dirigentes y a la aplicación estricta de lo que señala el 2º informe de la Comisión de coadyuvancia para el proceso interno. Es de esperarse que la política se vea como una ciencia, aquella que Gramsci llamaba el tránsito del “sentir-comprender-saber,saber-comprender-sentir” ¡Espero que esto se entienda y se aplique!
(*) Gramsci. - El partido político como problema. Francisco Piñón. Editorial Viento Sur








miércoles, 25 de septiembre de 2019


Los principales adversarios de Morena están en Morena

Por JESÚS SOSA CASTRO

A casi seis años de haberse fundado el partido Movimiento Regeneración Nacional, es saludable hacer una primera evaluación de su trabajo. En este período ha caminado una ruta que va de la insurgencia ciudadana a la desmovilización. Desde su inicio y hasta el 1º de julio del 18, tuvo la capacidad de atraer a sus filas a lo mejor del pueblo y de la inteligencia nacional. Miles y miles de mujeres y hombres dimos trabajo, tiempo y muchos, la vida, para construir un partido que recogiera las experiencias, el programa y las luchas del pueblo. La sensibilidad y la visión de quienes impulsamos su surgimiento, fueron determinantes para lograr que en cinco años treinta millones de ciudadanos lo ungieran como la organización política con más ascendencia en la opinión pública nacional. En este tramo de su vida ganó la mayoría del Congreso y la presidencia de la república. La honra, el respeto y el orgullo que aportó nuestro pueblo se convirtieron en un ejemplo digno de ser recordado
Muchos organismos de base que fueron construidos en centros de trabajo, colonias, barrios, ejidos, municipios, Estados y a nivel nacional, dieron vida política al nuevo partido. Fueron la expresión democrática de una militancia que cautivó a millones de ciudadanos para que apoyaran su organización e impulsaran el cambio de régimen en el que estamos participando. Sin embargo, después del 1º de julio del 18 el poder de convocatoria y el entusiasmo empezaron a caerse por falta de capacidad política y nula organización. Un partido defensor de las luchas sociales devino en un instrumento básicamente electoral, se olvidó de darle estructura a sus bases, cedió espacio a los oportunistas y convirtió a Morena en un partido mediatizado, sin dirección y sin rumbo político 
La mayoría de los militantes no estamos de acuerdo con lo que está pasando en nuestras filas. Estamos en contra de que nuestra actividad se convierta en disputa de candidatos sin historia y sin principios. El oportunismo de algunos está rompiendo el ánimo y pervirtiendo el sentido de la política. Los que ya andan en campaña ponen por delante sus intereses en lugar de volver la mirada hacia la urgencia de atender la crisis orgánica y política que vive el partido. Si la militancia no hace sentir su capacidad decisoria para hacer de Morena un instrumento de lucha, si no lleva a sus cuadros a los puestos de dirección y los convierte en fuerza que apoye la 4T, cualquier otra cosa que se haga será mera simulación
Los que estamos preocupados por la pasividad, la desorganización y el alejamiento del partido respecto de las luchas sociales, estamos haciendo lo posible por cambiar esta situación. La indolencia y la falta de talento de los dirigentes no pueden ser lo que persista en el futuro de Morena. La discusión plural, crítica y en interés de la gente no se ha hecho y ya es necesario que se empiece a hacer. Basta ya de que el partido lo estemos perdiendo porque sus dirigentes no han entendido el significado de la rebelión social que está viviendo el país
La evaluación positiva que hace la mayoría del pueblo respecto de las políticas del presidente no se empata con la de Morena. Por doquier hay la opinión de que en los entresijos de éste, hay un cáncer que está afectando el funcionamiento normal de sus órganos. No hay una dirección sensible y atenta a lo que pasa en el país, ha abandonado sus funciones, la formación de sus cuadros, no hay organización de la militancia y no se apoya al presidente en su confrontación con el conservadurismo reaccionario y antinacional. ¿En qué se ocupa, entonces, la dirección?
Los adversarios del presidente los tenemos a la vista. No van a rectificar en sus posiciones porque su naturaleza de clase no se los permite. Pero lo que se explica en la oposición, no se justifica en la actitud de algunos militantes y dirigentes de Morena. En este caso no sólo hay omisiones y ausencias en la defensa de un proyecto político. La rebatinga y las confrontaciones en busca del poder y control del partido son una señal ominosa de que los que quieren dirigirlo no les importa ni la unidad ni la democracia interna, el fortalecimiento partidista que ayude a sacar adelante el Nuevo Proyecto de Nación. Lo que les importa es seguir viviendo del trabajo de otros y apropiándose de los recursos públicos. Winston Churchill decía que en todo cambio social profundo siempre aparecen tres tipos de enemigos: Los enemigos políticos, los enemigos a muerte y los compañeros de partido. Muchos sabemos quiénes son los nuestros
 

domingo, 22 de septiembre de 2019


Al Comité Ejecutivo Nacional de Morena
A los militantes en GAM
A los integrantes del Foro Nacional

La CONVOCATORIA emitida por el CEN de Morena para el cambio de dirigentes en los 300 distritos electorales y a nivel Nacional, ha dejado en las bases una serie de confusas interpretaciones.  El texto que hemos conocido se ha cambiado recurrentemente con propuestas que violentan el contenido de los Estatutos. En lugar de cuidar el ejercicio puntual de las normas internas y aplicar correctamente criterios éticos, morales, legales y democráticos, la dirección nacional es quien está generando estas confusiones. La legitimidad y la certeza que exige una elección de interés nacional está en entredicho
Preocupados por esta manipulada información y en nuestra calidad de militantes de Morena, queremos expresar que estos hechos no ayudan al proceso de cambio de dirigentes. La falta de seriedad y las constantes modificaciones escritas y verbales de la presidente en funciones están propiciando que los que quieren dirigir al partido, estén haciendo campañas que sólo lo están dividiendo. El uso desmedido de recursos y sus actividades proselitistas, no solo están jugando fuera de tiempo, están haciendo que los grupos corporativos presionen a las bases para que se pronuncien en forma adelantada por alguno de los aspirantes. Debido a estas irregularidades un importante sector de militantes de la alcaldía de GAM consideramos pertinente hacer públicas las siguientes posiciones
1a.- Demandamos que el Comité Ejecutivo Nacional se apegue estrictamente a los marcos estatutarios y garantice que la elección interna habrá de desarrollarse con absoluta certeza, transparencia, legalidad y legitimidad
2a.- Necesitamos saber cuál padrón de afiliados regirá en la elección para exigir que éste sea auditado por una instancia acreditada y profesional para que haya certeza y credibilidad tanto en la militancia como en los electores que votaron por las propuestas de gobierno el 1º de julio del 2018
3a.- Que el CEN actúe con la máxima responsabilidad en todo el proceso electoral, tome en cuenta la opinión de las bases y genere las condiciones para darle continuidad al Nuevo Proyecto de Nación
4a.- Que la falta de claridad en el manejo del cambio de dirigentes sea subsanada al través de una campaña nacional de medios, que permita a los miembros del partido saber cuáles son las reglas y decisiones que orientarán el proceso y se impidan el corporativismo y la coacción o compra del voto a favor de alguno de los presuntos candidatos
5ª.- Rechazamos las formas antidemocráticas, manipuladas y corporativas que están desplegando los aspirantes a presidir al Comité Ejecutivo Nacional. Violar las normas internas y menospreciar la decisión de las bases no puede asumirse como una práctica legal. El Artículo 8 señala que “Los órganos de dirección ejecutiva de MORENA no deberán incluir autoridades, funcionarios o integrantes de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial de los municipios, estados y la federación” Abundando en estas cuestiones, el Art. 43 fracción b señala: “No participarán servidores y funcionarios públicos de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial de los tres órdenes de gobierno, a menos que se separen de sus encargos con la anticipación que señala la ley”
Morena es un partido que está en los ojos de millones de ciudadanos que le dieron su voto y su confianza el 1º de julio del año pasado. El Nuevo Proyecto de Nación no puede ser víctima de viejas prácticas de personas o grupos de poder. Ha llegado el momento de convertir a Morena en el espejo en el que se puedan mirar con orgullo los que le dieron vida a esta organización política con la idea de que ésta serviría al pueblo, a la democracia, a la legalidad y a la transparencia.
En esta virtud, militantes de Morena de los distritos uno, dos y siete de la Alcaldía de Gustavo A Madero, hacemos del conocimiento del CEN y de las instancias comprometidas con este proceso que, en tanto no se aclaren las cosas, mientras no se respete la convocatoria emitida, mientras se sigan violando nuestras normas internas, mientras los que quieren dirigir el partido sigan sin respetar los Estatutos y no renuncien a las instancias partidistas o gubernamentales en las que se desempeñan; nosotros, los firmantes de este documento, hemos tomado los siguientes acuerdos
1º.- No aceptamos ninguna violación a los Estatutos ni por los precandidatos ni por alguna instancia de la estructura partidista
2º.- Rechazamos por anti estatutaria la propuesta asumida por la presidenta en funciones, de resolver la elección del CEN y de los Comités Estatales por medio de encuestas. Los estatutos señalan que éstas pueden ser una opción solo si se trata de elecciones constitucionales. La manipulación que se ha hecho en tres entidades del país ha desprestigiado a Morena y por lo tanto estas encuestas no debieran repetirse
3º.- En consecuencia, mientras no se cubran los requisitos a que están obligados los precandidatos, la militancia tiene el derecho a no sentirse representada por ninguno de los aspirantes a dirigir el partido. Lo que están haciendo hasta ahora, contraviene abiertamente nuestras normas internas y nosotros, no vamos a acompañar a nadie que opere con las viejas prácticas políticas que queremos desterrar
4º.- Exigimos que la dirección Nacional y las instancias coadyuvantes, se apeguen de manera estricta a las reglas oficiales con el objeto de que el proceso electoral sea un ejemplo de democracia, legalidad, legitimidad y transparencia
Alcaldía de Gustavo A Madero a 22 de septiembre del 2019
Nota.- Texto aprobado por unanimidad en la asamblea de militantes de los distritos 1, 2 y 7 de GAM el día 22 de septiembre en el Parque María Luisa
Por los colectivos presentes
Jesús Sosa Castro, Jaquelina Martínez Figueroa, Germán Martínez Montoya, Dalia Edith Castañeda Díaz, Arturo Huerta Pérez, Alejandra Villar Marín, Antonio Andrés León Zárate, Juan Romero Tenorio, María Isabel Malpica Pons, Lucía Pozos C, Magdalena Ortiz Villafaña, Claudia Jiménez S, Aurelia Lozano Nuevo, Gonzalo Arenas González, Urbano Carrera Solís, Hugo Fco. Gutiérrez Gil, Ángel Serrano Avilés, Jorge Rico Carrasco, Alejandro Carlos Torres, Serafín Ibarra López, César González Montes, Leopoldo Sánchez G, Daniel Hernández L, Eudomar González de Anda, Roberto Trejo García, José Javier Montoya García, Isaura Edith Ortega Rojas, Hilda Islas Guerrero, César González Morales, Esperanza García Díaz





miércoles, 18 de septiembre de 2019


Los nuevos sentimientos que mueven al país

Por JESÚS SOSA CASTRO

En anteriores celebraciones el zócalo era el receptáculo de la frivolidad, del desencanto. Se acudía para poner en juego una mirada insulsa sobre la historia, superficial en todos los sentidos. Oír un grito presidencial vacío, alejado de todo sentimiento nacionalista, banal, incoloro e insaboro, no movía ninguna fibra del corazón. Se asistía por costumbre, el acto en sí no generaba pasión, ni entusiasmo. Los que en esta ocasión celebramos los festejos de las fiestas patrias, llevamos en el ser un distintivo que nos diferencia de manera profunda con los actos anteriores. Hoy sentimos entusiasmo y orgullo nacional
Nueve meses de gobierno transformaron las cosas. En distintas formas empezó a forjarse un sentimiento patriótico abrazado por las tradiciones y la cultura de pueblos otrora excluidos por los distintos gobiernos. En esas celebraciones, su presencia obedecía a prácticas grotescas de acarreo, de entrega de dádivas. El objetivo era dar la impresión de que el presidente lo arropaban libre y merecidamente los ciudadanos. Hoy lo que hacen y dicen millones de mexicanos, está compuesto por un sentimiento patriótico y solidario que marca el deseo de alcanzar una vida llena de identidad y de esperanza
Lo que se ve, se dice y se oye en todas partes, tiene una explicación. La gente apoya al presidente de la República porque se identifica con su gobierno. Porque éste no escatima esfuerzos y recursos para cambiar la vida de los millones de mexicanos que fueron excluidos, olvidados y maltratados por regímenes que pusieron por encima sus intereses a los intereses del pueblo. Un sistema que sólo representaba a los explotadores, a los que se enriquecieron de manera miserable con el plus del trabajo de los obreros, de los trabajadores. El presidente llegó al corazón de los humildes, de los pobres, de los excluidos, con un proyecto de gobierno en el que sus demandas están presentes y atendidas. Esto es lo que expresa el apoyo y el regocijo popular
Es verdad que los avances democráticos que hoy están en el escenario son también producto de las luchas centenarias que impulsaron mujeres y hombres que hoy llevamos en nuestros pensamientos. Sus ideas y propuestas florecieron, no sin problemas, el 1o de julio del 2018. A todos estos héroes que el sistema mantuvo olvidados, vilipendiados, encarcelados o asesinados, hoy están presentes en la memoria y en el corazón de la gente. A ellos, les reconocemos su patriotismo y la entrega de su esfuerzo y de su vida, sus utopías empiezan a cumplirse. Hay otros, sin embargo, cuya mezquindad los lleva a afirmar que nada ha cambiado, que todo sigue igual, que han empeorado los problemas del país. Que el constructor de la rebelión popular que dio a luz, con un enorme trabajo, al Nuevo Proyecto de Nación, no ha cumplido con las propuestas prometidas
Además de estos malandrines que a todo se oponen, por ahí anda un “líder moral” cuya pequeñez y mediocridad lo han llevado a despreciar la participación del pueblo en su propia emancipación. Vive su vergüenza criticando al mejor líder que ha parido la matria en poco más de dos siglos. Su envidia y su frustración les quieren quitar méritos no a los héroes y luchadores de décadas atrás, sino al que ha tenido las agallas, la inteligencia y la habilidad para entender y luchar por las demandas del pueblo. Este hombre construyó un nuevo camino para sacarlo del abandono, de la   miseria y de la orfandad política. La crítica que le hacen la derecha cristera y la izquierda extraviada, no le ha impedido compartir el trabajo y la esperanza con quienes quieren recuperar su dignidad y sus libertades
Nadie con dos dedos de frente puede afirmar que estamos viviendo lo mismo que por centurias nos impusieron el sistema y sus gobernantes de papel. Los que realmente dirigían el país se enriquecieron porque entre otras cosas se movieron en la impunidad y en la corrupción. Esa era su naturaleza. Le robaban a México y a los trabajadores sus riquezas y el fruto de su trabajo. Hoy están siendo obligados por la ley para que cumplan, por lo menos, con sus obligaciones fiscales. Lo que falta por hacer, se hará, sin duda alguna
Pero lo que no se puede negar, es que hoy, hay otras causas que mueven los sentimientos de la gente. El cambio que está empezando es no solo la esperanza sino el activo principal que hoy mueve a la mayoría de la población. El grito de ¡Viva México y vivan  los héroes que nos dieron patria y libertad! es un grito que retumba en todos los rincones de la patria. La conducción presidencial y la participación del pueblo en la forja de su destino, son lo que hoy llena de orgullo a la gente y a la nación   



miércoles, 11 de septiembre de 2019


¿Cómo cambiar un país sin cambiar a sus políticos?

Por JESÚS SOSA CASTRO

Sigue haciendo falta explicarnos qué es lo que está sucediendo en Morena. En el marco de muchas preocupaciones compartidas por militantes y por ciudadanos que vieron en este partido la posibilidad de que, en nuestra historia, no se repitieran los errores y las políticas que han llevado a otras organizaciones a una debacle, dos hechos aparecen como relevantes. El deficiente desempeño de la dirección frente al proceso de cambio que votaron 30 millones de ciudadanos y una vieja práctica excluyente que estorba la construcción de un partido capaz de entender y actuar según lo exigen las circunstancias
En el escenario que estamos viviendo hay muestras evidentes de que la mayoría de los que integran los órganos de dirección de Morena no está calificada para dirigir una organización que lleva en sus entrañas la enorme responsabilidad de sacar adelante un proyecto de gobierno distinto del que habíamos vivido por siglos. La cultura priista del sometimiento a las jerarquías por muchos años dominante, convirtieron al pueblo en un ente que le costó tiempo entender la necesidad y la urgencia de enterrar esas prácticas que hicieron de sí mismo un instrumento, dependiente y reacio a poner en juego su sabiduría y su orgullo cultural, paradigmas que lo han acompañado en toda su historia
Ha sido el trabajo de un hombre que entendió que, solo hablando directamente con el pueblo, recorriendo metro a metro los 2 457 municipios se pudrían sacar a flote sus convicciones libertarias, adormecidas por décadas, por la cultura enajenante e inmoral de un sistema depredador y corrupto. Fue el 1º de julio del 2018 cuando una revolución social lo puso en entredicho y sembró las bases para un cambio que hoy estamos construyendo
Este fenómeno aun indescifrable por una parte de la clase política y por amplios sectores del pueblo, requiere de una puntual y urgente explicación. Más cuando el impulsor principal de darle dirección y contenido a este hecho histórico ha mostrado una enorme incapacidad para defenderlo de sus detractores. No ha sabido aprovechar la participación masiva de un pueblo que quiere participar en la transformación, pero no hay quien lo organice y lo alimente políticamente. El compromiso que como partido inoculó en la conciencia de la gente para acabar con la crisis económica y social, no solo no lo está cumpliendo, sino que no lo ha entendido. La ceguera y la atrofia política de los dirigentes están poniendo en duda la viabilidad orgánica y política de un instrumento que evite la regresión del proyecto
Ha sido la coyuntura que implica el cambio de dirección y la ausencia política de los líderes para dirigir y explicar el contenido de la 4T lo que ha puesto al descubierto lo que pasa en el alma y en el cuerpo de Morena. Tales son estas evidencias que en la mayoría de los Estados del país se observa una rebelión de la militancia exigiendo democracia, participación en la elección de sus órganos de dirección, actuar al lado de las luchas del pueblo, formar política e ideológicamente a sus cuadros, explicar el significado del Nuevo Proyecto de Nación, salirle al paso a la crítica ponzoñosa de la derecha ñoña y construir un partido fuerte y democrático capaz de defender su proyecto más allá del 2024
Todo esto junto, se ha convertido en el principal detonador de la creciente participación de la militancia a nivel nacional. A casi seis años de que se fundó el partido, el creciente despertar de la gente es algo verdaderamente inusitado. Quienes hemos estado recogiendo los sentimientos y la irritación de la militancia, observamos que a los vividores de la política les va a resultar difícil quedarse con el partido. Como sucede con las aguas del subsuelo, la fuerza acumulada de la militancia está brotando a borbollones por todas partes. Lo que vibra en las asambleas que están nutriendo la actividad política en las filas de Morena, está lleno de pasión partidista y de una exigencia por demás democrática
La decisión de organizarse de manera libre, independiente de los órganos de dirección, no contiene ninguna actitud fraccional. No. Se trata de recuperar el derecho a opinar, de participar, de organizarse, de estudiar y de luchar al lado de quienes nos reconocemos los impulsores de este cambio virtuoso que estamos construyendo. Quien no entienda esto y exija a la gente que se pliegue a los grupos de poder, a los comandantes del corporativismo y el acarreo, temo que la base los va a rebasar. Sólo vamos a construir el partido que hoy estamos perdiendo por la falta de talento de sus dirigentes. ¡Nada más, pero nada menos!