martes, 27 de octubre de 2020

 

Entre la elección y la imposición, el caso Mario Delgado

Por JESÚS SOSA CASTRO

El contento que muestran los partidarios de Mario Delgado por haber sido declarado por el TEPJF y por el INE como el ganador de la tercera encuesta, es, sin duda, muestra incuestionable de que ese triunfo no se lo debe a la militancia, sino al sector neoliberal de Morena, a lo que aún vive del viejo sistema en los órganos electorales y al apoyo de los poderes fácticos que siguen rezando por el fracaso de la cuarta transformación. Los que al interior del partido afirman que perdieron los “dinosaurios” y ganaron los que apoyan las políticas modernas del presidente, sólo intentan justificar su espuriato, su falta de militancia y su profundo desprecio por los que, a ras de suelo, hemos construido la cuna en la que ahora se mecen los oportunistas

Con ironía inusitada señalan que los “puros” los “dinosaurios” perdieron porque no apoyaron el proyecto político del presidente. Que, en su afán de excluir a los “bebesaurios” intentaron secuestrar el partido porque desde Morena se preparaba la trama golpista contra el presidente. Este razonamiento falaz contiene el veneno que quisieron inocular en las filas del partido para confundir a la militancia y abrirle el paso al neoliberalismo que representa Mario Delgado y su corte de bufones. No es casualidad que el TEPJF, el INE, los medios convencionales y los representativos más feroces de la cuarta transformación, hayan apoyado a su candidato con miles de millones de pesos y espectaculares fijos y móviles que llenaron de suciedad este proceso harto irregular

Mario no fue electo por la militancia sino por las instancias a las que cohechó para servirse de ellas y asegurar un triunfo ilegítimo. Por lo tanto, su cargo, en esas condiciones logrado, puede ser legal, pero es ajeno a los intereses de la militancia, favorable a los sectores, fuerzas y personas que desde dentro y fuera de Morena representan al neoliberalismo. Dice el “triunfador” de la encuesta que la ganó por la decisión de los que apoyan su proyecto de unidad y su trabajo al lado del presidente. ¡Falso! Pero los puros y los dinosaurios, los que él y sus corifeos tratan despreciativamente, les vamos a conceder el beneficio de la duda. En principio, tendrán que tomar nota de que el 99% de los miembros de Morena no votamos por él, y que, en nuestro haber, no caben ni la traición ni el entreguismo

De aquí a diciembre tiene que hablar con todas las fuerzas, grupos y personas que fueron víctimas de las políticas divisionistas y excluyentes de Yeidkol Polensky y que ahora Mario trae en su mochila como una de las personas harto nefastas formando parte de su equipo. Debe saber que la mayoría del partido está por la UNIDAD, pero por esa que sirve y apoya las demandas y proyectos de la gente. Si su interés coincide de verdad con lo que exigen las bases, tendrá que ir Estado por Estado convocando a TODOS los miembros de Morena, sin exclusiones de ningún tipo para que, juntos, conformemos los órganos de dirección y se trabaje unitariamente en la construcción del partido y no en clientelas electorales al servicio de los trepadores de siempre. Sólo así se podrá lograr y avanzar en el respeto a los directivos y en la unidad real del partido

Si la dirección encabezada por Mario se conduce de manera facciosa y se siguen apoyando a grupos y personas sin el perfil que se requiere, si los nombramientos son resultado de sus imposiciones o de sus achichincles, si no tienen el aval de la gente, si no se comprometen con el proyecto de la cuarta transformación, si no se consulta a las bases y se procede democráticamente para definir todo tipo de candidaturas, entonces no solo no habrá unidad en el partido sino que empezará su debacle, se estará entregando a las fuerzas de la derecha que en forma demencial están en espera de que Morena fracase para que éstas vuelvan al poder y echen abajo el proyecto de la cuarta trasformación

Bien le haría al neoliberal presidente de Morena tomar nota de lo que pasó recientemente en Hidalgo y en Coahuila. Los resultados son hijos putativos de la conducta irracional, de las imposiciones, de la antidemocracia, de una gran pobreza intelectual, de la insensibilidad y la falta de dirección política de los dirigentes del partido. Mientras los “líderes“ de pacotilla iban y venían a los tribunales judicializando la cosa pública, el impuesto desde fuera del partido, se ocupaba de espectáculos circenses al través de espectaculares y de bufonescas declaraciones ensalzando su imagen y sus “proyectos” Lo que mostró al partido fue una ausencia inexplicable de autocrítica y de ideas que contribuyeran a reanimar la organización y su trabajo, justo cuando la derecha esquizofrénica y cristera ganaba espacios en el escenario de la política. Ojalá los nuevos dirigentes y los miembros de Morena aprendamos de los errores nuestros y de los aciertos ajenos para que, al fin, nos demos cuenta de qué lado masca la iguana

 

  

 

 

     

martes, 20 de octubre de 2020

 

Las experiencias de MORENA y del MAS. Sus pueblos y sus líderes

Por JESÚS SOSA CASTRO

Como suele ocurrir cuando se activan las cuestiones políticas de dentro y fuera de los partidos, los mejores dirigentes echan a andar toda su sapiencia y sus recursos para mover a la gente y hacer de sus movimientos una expresión aprobatoria de la voluntad ciudadana. Muchos, no han entendido nada de lo que el pueblo ha aprendido en los últimos años. Las viejas prácticas políticas en las que siempre estuvieron presentes el dinero, la mezquindad, la corrupción y el desprecio a la voluntad popular, siguen presentes en los procesos electorales, siempre con la idea de estorbar el libre ejercicio de los derechos políticos y las libertades. Un ejemplo son Hidalgo y Coahuila en el caso de México y otro, expresado en la recuperación de la democracia en el país sudamericano

A los políticos de América latina, por lo menos, les convendría voltear los ojos a lo que pasó el domingo 18 de octubre en el Estado plurinacional de Bolivia. En México y en la República de Bolívar como se le llamó en otra época, en distintos momentos asombraron al mundo haciendo una revolución política que dejó boquiabiertos a los detentadores del capital. En el 2006, 2018 y en el 2020, millones de mujeres y hombres llenaron de orgullo a sus razas porque su unidad y sus líderes hicieron posibles grandes movimientos de masas, en su lucha por democratizar la vida de sus naciones. Ambos pueblos están, a pesar de las traiciones de lo más oscuro y nauseabundo de su país, construyendo un futuro luminoso para los desposeídos, para los explotados y humillados por los gobernantes del sistema capitalista

En ninguno de estos dos países, y al margen de los tiempos y de los problemas que enfrentaron, los pueblos y sus líderes recurrieron a la violencia para encumbrar, paciente y colectivamente, una nueva forma de organización social en la que la dominancia quedó en manos de sus pueblos y no en la obra y participación de las fuerzas conservadoras y golpistas. Sin embargo, cabe destacar una diferencia sustantiva que estuvo presente en México y en Bolivia del 2005 a la fecha. Cuando nace Morena, es porque históricamente no había otra organización política ni otro liderazgo que fueran capaces de enfrentar exitosamente los problemas del país. Se unieron sentimientos y esperanzas y logramos hacer una revolución social que está en pleno desarrollo. El pueblo llevó a su líder a la presidencia, pero el partido quedó en manos de políticos de medio pelo que no dieron la medida que se requería. Su incompetencia política, sus ambiciones personales, terminaron por judicializar la cosa pública profundizando la postración de un partido que no lo merecía

El 22 de enero de 2006, Evo Morales arropado por un país plurinacional, integrado principalmente por indígenas, llegó por primera vez a la presidencia de Bolivia. Durante 14 años sacó de la marginación, de la pobreza y del atraso cultural a más de diez millones de connacionales. Llevó a su economía a un crecimiento del 7% del PIB y convirtió a su país en un referente de cómo gobernar y administrar los recursos de una nación. El litio y otros minerales, se convirtieron en la razón principal de la hostilidad y del golpe militar prohijado por la derecha boliviana, por los gringos y ejecutado por el ejército y la policía

Casi un año después, los bolivianos han recuperado el gobierno, la democracia y su soberanía para seguir siendo un pueblo y un gobierno unidos para siempre, y poder seguir construyendo su bienestar. La unidad del pueblo y sus liderazgos, nunca perdieron contacto entre ellos. Esa fue la razón de su triunfo. Mientras que, en Morena, el canibalismo, la confrontación y la incapacidad política de sus actuales dirigentes los hizo retroceder en Hidalgo y en Coahuila. Todo por convertir su trabajo en una permanente reyerta por los puestos, el poder y el oportunismo. En Bolivia, un pueblo y un gobierno han puesto por delante el interés y las necesidades sociales, económicas y culturales de su gente, por eso reconquistaron la democracia con la participación del 52.4 % de sus electores. En cambio, Morena quedó atrapada en su propia ineficiencia

La experiencia nos indica que un partido debe estar, siempre, al lado de las luchas y demandas del pueblo. Tener una cultura política que pueda transmitir a sus adeptos, practicar la democracia en todos los niveles, ser autocrítico, alejarse de las confrontaciones políticas, tener liderazgos competentes y renunciar al oportunismo. Esto es lo que aún no se da en Morena. Mientras no corrija estas deficiencias, siempre correrá el riesgo de ir a la cola de la historia  

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miércoles, 14 de octubre de 2020

 

Entre puros y corruptos. Los pleitos en Morena

Por JESÚS SOSA CASTRO

Es evidente que las cosas están mal. Los adversarios del cambio que votamos millones de electores en el 2018, no sólo son los pestilentes grupos de la derecha fascista. Los que están resultando un serio peligro para la cuarta transformación, son los que oportunistamente se colgaron a última hora de un proyecto que, pensaron, seguiría alimentando sus bolsillos y haciéndole el trabajo sucio a los viejos intereses del sistema corrupto y corruptor que por décadas se había instaurado en el país

 Si hemos de avanzar en la construcción y unidad del partido ya no es posible callar. Hay que decirlo con todo respeto, pero haciéndole honor a toda la verdad. Mario Delgado no puede ser el dirigente nacional de Morena. No puede ser el dinero, sus conectes con lo más viejo y reaccionario del sistema que no quiere morir, no bastan las mentiras dichas en contra de Porfirio acusándolo de golpista. No basta que diga que éste ya no está en condiciones de recorrer el país para hablar con la militancia y organizarla para que se forme al lado de los millones de mexicanos que estamos defendiendo el proyecto de la 4ª transformación. Tampoco le ayudan sus relaciones personales que desarrolla en lo oscurito con Lorenzo Córdova y la pandilla que lo rodea. En las encuestas dinero le sobró, pero perdió toda la autoridad que quiso lograr con sus mentiras y sus arrimones al viejo poder

No son, así las cosas, Mario. No puedes jactarte de que has recorrido el país y hablado con la militancia. Con quienes sí has hablado y te están apoyando son una bola de funcionarios y líderes políticos a quienes les has prometido prebendas y a muchos, su relección. Por eso los impulsas para hacerlos dirigentes o funcionarios públicos. No hay ningún registro de que en tu vida política hayas hecho un planteamiento político que sacudiera la conciencia de la gente por sus alcances y contenido. Lo que, si sabes hacer con mucha recurrencia, es colgarte de lo que dice el presidente. Por ti mismo, eres incapaz de generar alguna idea o alguna propuesta que hagan suyas los militantes o la sociedad

El repudio hacia tu persona, Mario Delgado, no es porque Porfirio esté envenenando el ambiente contra tu persona. No eres merecedor de la confianza de la gente porque al lado de los priistas, panistas y perredistas firmaste el Pacto por México. Aprobaste la reforma educativa, la energética, la fiscal, defendiste hasta la ignominia la construcción del aeropuerto de Texcoco y votaste los gasolinazos. Tú no eres confiable para la gente porque te conoce de lo que eres capaz. Eres un morenista con el corazón puesto en el PRIANRD. Dirigir un partido movimiento tan complejo como Morena se necesita conocer a sus bases, sus problemas y sus sentimientos. Tú, Mario Delgado, lo digo con todo respeto, eres un aspirante a dirigir las élites. A la militancia le eres un personaje ajeno a sus necesidades y a sus ideales

Eres de los viejos políticos que siempre creyeron que era el dinero el que compraba conciencias y decidía las cuestiones políticas fundamentales. ¡Eso se acabó! La crisis que vive el partido a partir de que cayó en las manos de Yeidkol Polensky se debió a la ignorancia política que siempre demostró ante los problemas del partido y del país. Por eso se refugió en los tribunales porque fue incapaz de enfrentar políticamente las necesidades que a diario surgían en el ámbito de la política nacional.

La gente, Mario, ya despertó. Conoce las mañas y los argumentos de quienes a última hora se montaron en un movimiento arrastrando consigo todo tipo de basura. Si realmente te interesa el partido y eres un demócrata como dices, debes empezar por aceptar que las dos encuestas que mandó hacer el INE las perdiste tú y las ganó Porfirio.   Ya es hora de que entiendas que los tiempos y la gente cambiamos. Tú perdiste y Porfirio ganó. Si dices que estás de acuerdo con lo que dice el presidente, ya deja de mentir y únete al esfuerzo de encontrar una solución a la altura de las exigencias que contribuya a la unidad del partido y al fortalecimiento de la cuarta transformación. Los apoyos que dices tener de la burocracia dorada del partido, no son los que te darán el crédito político para dirigir un partido que necesita caminar. No profundices los desencuentros y las denostaciones vulgares contra tu oponente. Es mejor la reconciliación que sume y no el odio que pone en entredicho los intereses del pueblo. Hay que poner por delante la lucidez, la capacidad y la experiencia. Abrirle la puerta a la honestidad y a las ideas es lo que todos estamos exigiendo

 

 

 

miércoles, 7 de octubre de 2020

El pueblo que está haciendo historia

Por JESÚS SOSA CASTRO

Podría decir que a partir del 1º de julio del 2018 a la fecha, el pueblo mexicano dio un paso más en su intento de alcanzar el cielo. Los años de trabajo de las fuerzas democráticas, las que abanderaron la lucha por la justicia y la democracia, las que tuvieron a muchos de sus luchadores en la cárcel, asesinados o desaparecidos por los gobernantes del PRIAN, las que fueron capaces de hacer manifestaciones masivas, plantones multitudinarios de mujeres y hombres, las que sufrieron con la pérdida de cientos, miles de personas que exigían derechos y solución a las demandas del pueblo, hoy, están compartiendo un esfuerzo  de cambio  político y social que las enaltece, porque su trabajo y sus luchas las convirtieron en la causa de una enorme transformación

Aquellos que históricamente fueron nuestros adversarios y que hace dos años los derrotó el electorado, se han convertido ahora en la retranca principal que intenta parar el curso de una revolución social que no tiene regreso. Creyeron que la llegada de AMLO a la presidencia sólo sería un recambio de personas y que los privilegios y las injusticias contra el pueblo seguirían siendo los dominantes en el nuevo gobierno. ¡Se equivocaron! Subestimaron al presidente y a la gente que lo apoyó. Una larga distancia marca la imagen de una sociedad dicotómica rígidamente diferenciada en amos y siervos, en ricos explotadores y en pobres degradados a la condición de animales -como bien señala Nuccio Ordine- no corresponden ya al retrato del mundo que estamos construyendo. Aunque, a decir verdad, la filosofía del TENER sobre el SER sigue expresándose al través de la oposición agrupada en las BOAS, en los FRENAAA y en los intelectuales orgánicos que aún no han entendido el sentido de los cambios

La cultura del beneficio y la posesión que aún existe en el comportamiento cotidiano de estos sectores de la regresión y el conservadurismo, está siendo seriamente acotada por la participación tumultuaria de un pueblo que acabó con el silencio y la aceptación tácita de las políticas que iban en contra de sus propios intereses. El humanismo que se está apoderando de la inmensa mayoría del pueblo, está acabando con la concepción de aquellos que aún consideran un gasto inútil el apoyo a aquellos sectores empobrecidos, a los que siempre se les consideró gastos inútiles que no aportaban ningún beneficio económico al desarrollo del país. El espíritu movilizador y revolucionario del pueblo, está construyendo la cuarta transformación y destruyendo esos mitos. Los creadores de la riqueza son los trabajadores, no el capital. Por lo tanto, la riqueza debe ser patrimonio de quien la produce, no de los parásitos que ahora están desbocados ladrando contra el Nuevo Proyecto de Nación y queriendo seguir llenando sus bolsillos de recursos que provenían de las finanzas públicas

Todo esto se les acabó a los malandrines de la política. Esta es la causa de su frustración y de su enojo. Pero. ¿en qué nivel se encuentran sus protestas? El rostro que muestran los opositores, es un rostro de violencia, de amargura, de desesperanza. Sus amenazas contra el presidente y contra la 4ªT, se les han desinflado. El intento de volver al pasado ya no tiene cabida en el país. El triunfo del 1º de julio del 18, las propuestas de campaña que hizo el presidente están cumplidas en el 95%. El pueblo ha recuperado la fuerza que estaba contenida en su quehacer y ahora la ha puesto al servicio de sus propios intereses

En días recientes ha mostrado un músculo que los opositores no van a parar. Ese pueblo otrora subestimado, humillado y denigrado, pudo reunir en 10 días 2.7 millones de firmas para demandar enjuiciamiento a los ex presidentes ladrones y buenos para nada, hizo posible con su fuerza, que la SCJN aprobara la demanda de consultar al pueblo sobre las conductas y políticas criminales de los funcionarios públicos de antes y durante el período neoliberal. Las encuestas que han hecho encuestadoras serias en las últimas semanas sobre el desempeño del presidente, rebasan el 70 % en promedio. La marcha del 3 de octubre y el plantón del FRENAAA en el zócalo resultaron una ridícula caricatura. La esquizofrenia de su líder y de sus rezanderos de la época de la cristiada, ya está en el lindero de la locura. Los opositores de nuevo cuño intentan abrazarse de los símbolos religiosos para acabar con el “satánico” de López Obrador, en tanto, el pueblo hace más grande y más fuerte el apoyo a su presidente

En este contexto se está abriendo paso una cultura política que rebasa el utilitarismo, el patriarcado gubernamental y la usura como formas de gobierno. El pueblo no solo está mostrando su fortaleza y su sabiduría. Está respondiendo a los retos de una nueva historia que se construye desde abajo, en la colectividad. Atrás están quedando la demagogia, la impunidad y las políticas del agandalle. Vivimos otras conductas y otros saberes. En estos están contenidas nuevas y muchas historias. Los constructores de ellas, no están en el círculo rojo que diseñó la derecha conservadora, clerical y golpista. Están en el pueblo, en su trabajo, en su orgullo y en su dignidad. Somos un pueblo inmune a las bajezas de los esquizofrénicos, de los traidores a la patria, de los explotadores. Nuestro objetivo es la transformación social, cultural y democrática de México. Ese es nuestro trabajo y nuestro compromiso. ¡Nadie nos detendrá!