miércoles, 29 de mayo de 2019


En el santuario de la pintora Meche Quevedo

Por JESÚS SOSA CASTRO

Ya en otras ocasiones he descrito algunas experiencias sobre mi militancia en el partido de los comunistas mexicanos. También he hablado, con cierto detalle, sobre las tareas más importantes que desempeñé por encomienda de su Comité Central. Dije que con otros camaradas organizamos las células del partido en la zona industrial de Vallejo, en Sosa Texcoco y en el Movimiento Revolucionario del Magisterio. Que, al lado de Valentín Campa y de otros destacados camaradas nos encargaron la tarea de construir un movimiento sindical con influencia o dirección de este partido. Que después me hicieron responsable de la Comisión encargada de atender las relaciones políticas con los revolucionarios de América latina. Que la tarea más difícil que se me encargó por parte de la Dirección del Comité Central fue la de proveerlo de las finanzas para que pudiera hacer su trabajo
La represión, persecución, encarcelamiento y asesinato de varios de sus dirigentes, satanizados por la burguesía y por sus instrumentos de comunicación, colocó nuestra actividad en el lindero de la ilegalidad, de la privación total de recursos para trabajar y nos limitó las condiciones para apoyar a los cuadros profesionales del partido. Dirigentes como Gerardo Unzueta Lorenzana, Eduardo Montes Manzano, Rafael Jacobo, Valentín Campa, y otros camaradas, o estaban en la cárcel o en la clandestinidad. Las posibilidades para hacer su trabajo y atender en lo básico a sus familias, influían negativamente para atender las tareas encomendadas. Los hijos y esposas de los dirigentes eran echadas de las casas o departamentos por dificultades para pagar a tiempo las rentas. Muchas de estas relaciones familiares terminaron en la desintegración
En estas condiciones difíciles me dieron la encomienda de buscar recursos para que los dirigentes pudieran trabajar, subsistir y no perder a sus familias. Empecé por hablar con los militantes del partido, con amigos, con simpatizantes, intelectuales, artistas y pintores para que ayudaran a nuestra organización. Muchos de estos hombres y mujeres con los que hablé en nombre del PC nos ayudaron económicamente o donándonos parte de sus obras para venderlas y contar con los recursos más elementales. Otros nos compraban lo que se hacía en algunas pequeñas empresas del partido y en los festivales que hacíamos con el apoyo de otros partidos hermanos, adquirían los productos que se exhibían en dichos eventos
El anonimato que muchos nos pidieron mantener, lo seguimos respetando porque así se empeñó la palabra de los comunistas. A muchos años de distancia, les reconocemos su apoyo incondicional porque con éste, se hicieron muchas actividades que contribuyeron al logreo de las libertades atropelladas por los gobiernos de la burguesía. Sin embargo, muchos años después reconozco el apoyo económico frecuente que los pintores y grabadores José Chávez Morado, Mario Orozco Rivera y Mercedes Quevedo le dieron al partido para que éste pudiera atender las necesidades que enfrentaban los cuadros profesionales del Comité Central. Valoro la actitud de estos tres camaradas ya fallecidos. Siempre sentí respeto y orgullo por este tipo de militantes comunistas
Casi treinta y cinco años después, el 25 de mayo tuve la oportunidad de volver al santuario de Meche Quevedo ubicado en las faldas del Tepozteco, en el viejo lomerío de Magdalena Contreras. Volveré invitado por otro colectivo el 1º de junio. En ambas reuniones se habló y se hablará de los problemas del país, del Partido Morena y de lo que pasa en su dirección. De cuando iba a ver a Meche Quevedo para asuntos de finanzas a la fecha, todo ha cambiado. La casa taller donde vivió y trabajó esta pintora comunista, ya no queda ni rastro. De su hospitalidad y de la encomienda que tenía para cuidar un lote que se había comprado para construir en él la escuela del partido, no queda nada, todo ha sido ilegalmente apropiado por los cárteles inmobiliarios. Este terreno y los demás bienes del PCM fueron transferidos al Partido de la Revolución Democrática. Los chuchos, personajes siniestros que firmaron el pacto “por México” y se hicieron dueños del PRD, andan con la idea de venderlos para pagar sus deudas adquiridas en los últimos años de su entreguismo político
Meche murió en Irapuato, Gto. a la edad de 87 años, pero los que aún seguimos soñando con los mismos ideales por los que ella trabajó, nos queda el orgullo y la decisión de seguir levantado su bandera. La misma bandera que en los peores momentos que vivió el país, estuvo, siempre, en manos de los comunistas mexicanos
   




miércoles, 22 de mayo de 2019


En la política, autoritarismo y autoridad

Por JESÚS SOSA CASTRO

Los opositores a las políticas del presidente se desgarran la garganta esparciendo la idea de que es un dictador, que está llevando el país a la quiebra, que viola recurrentemente la Constitución, que no respeta la independencia de los poderes, que es un autoritario. ¿Realmente la verborrea chafa de estos guías del rumor tenebroso tienen elementos para afirmarlo? ¿Hay signos y hechos que lleven a estas irresponsables declaraciones? ¡NO! Lo que pasa es que estos señores están jugando con la mentira, se empeñan en dejar constancia de su pobreza intelectual, no les importa navegar en aguas turbulentas, no tienen ninguna propuesta alternativa de gobierno a la que está implementando el jefe del ejeutivo federal. ¡No se dan cuenta que su lenguaje truculento los está llevando a la quiebra ética y moral y de paso a un desgaste evidente que los pone en el límite de su desaparición!
Hace tiempo la escritora y maestra universitaria sirio-mexicana, Ikram Antaki escribió un libro, de 26 que había producido hasta 1976, llamado El Manual del ciudadano contemporáneo (*) Después de haberlo leído muchos años atrás, lo volví a bajar de mi biblioteca personal para buscar en él algunas de las cuestiones que sobre el autoritarismo había compartido con sus alumnos de la UNAM.  La relectura la hice con otros ojos. Pues muchas de sus ideas sobre este tema, habían pasado desapercibidas cuando este texto estuvo por primera vez en mis manos. Ikram Antaki escribió: “La autoridad puede hacer crecer a quienes la siguen, no es un asunto intelectual, la autoridad consiste en la capacidad de obtener de otros algunos comportamientos por simple convencimiento. Es una disposición personal que permite hacerse obedecer sin recurrir a la fuerza” El usufructuario de la autoridad tiene que ganársela”
Veamos qué dicen y escriben los actores que hoy se confrontan en la vida política del país. Por un lado, la autollamada oposición no crece ni es creíble porque no goza de ninguna autoridad, no mostró capacidad alguna en su gestión de gobierno, resultó incompetente y corrupta cuando estuvo al frente del Estado, no hizo nada para modificar las políticas de un régimen autoritario. Su principal apoyo dependía de la policía y el ejército, de su obediencia a las políticas del FMI y del imperio norteamericano. Nunca atendió las demandas del pueblo, perdió por completo el consenso social y se convirtió en una lamentable pesadilla para la población
El otro actor en estos debates políticos es el actual presidente de la República. Como luchador social, como opositor a los anteriores regímenes y ahora como jefe del ejecutivo federal, ha estado en permanente consonancia con la aplicación del derecho aun cuando esté en contra de algunas de las leyes. En los más de treinta años que ha participado al lado del pueblo en las luchas sociales, siempre ha puesto por delante la consulta popular. La autoridad política de la que goza es justo el resultado de un comportamiento político alejado del autoritarismo y de la aplicación de les leyes
Si alguien ha recurrido a la gente en demanda de un apoyo consciente, informado y dispuesto para atender sus demandas ha sido el presidente. En un ejercicio común, han sido éste y su pueblo quienes vienen empujando un proyecto democrático para sacar adelante a la población más necesitada del país. Esta es la razón por la que ninguna de las rabietas y acusaciones temerarias de la oposición encuentra eco en la mayoría del pueblo. La gente, por fin, ha sabido distinguir lo que significa la autoridad de un gobernante empeñado en representar los intereses del pueblo y lo que históricamente ha contenido el autoritarismo que se ha padecido en los tiempos del PRI y del PAN
Ikram Antaki escribió que “la autoridad llega a desaparecer cuando falta la fuerza de la razón. Si esto ocurre, lo que entra en funciones es la influencia de la pandilla, el autoritarismo y la imposición. Las sociedades modernas consideran que obedecer a ciegas es una vergüenza” Es aquí donde la “oposición” se topa con lo que considera un nudo gordiano. Habla de que hay que respetar la Constitución, las instituciones, el orden establecido, pero cuando lo que se abre paso es el peso de la autoridad, no el autoritarismo, entonces los ahora derrotados en la política, se la pasan llorando y calumniando
Pericles sostuvo en su tiempo que la autoridad es fundamental para atender las protestas del pueblo. “Para ejercer sus derechos, los gobernantes deben ejercer poco poder y mucha autoridad. Para hacerse obedecer, hay que evitar lo que hacen muchos poderosos. Hay que descansar en la legitimidad, esto es, en la aceptación. La legalidad no basta, los gobernados deben percibir, siempre, el peso de la autoridad no del autoritarismo”
(*) Ikram Antaki, El Manuel del ciudadano contemporáneo, páginas 65-140 Editorial Ariel
   

miércoles, 15 de mayo de 2019


Los gonococos de la derecha

Por JESÚS SOSA CASTRO

El domingo por la noche escuché la entrevista que el Sr Ricardo Belmont Martinelli le hizo al Dr. Alfredo Jalife Rame. Cultura, geopolítica y bastos conocimientos aparte, puso de manifiesto el buen humor para referirse a quienes manejan con mucha delgadez los cuestionamientos que los derechosos le hacen al gobierno. Les llamó los “gonococos” Lo hizo no porque estos conducen a enfermedades sexuales, no. Se refería a esa tendencia enfermiza de intentar contagiar a la sociedad con un pensamiento tan reaccionario y banal que, en tan poco tiempo se ha hecho visible y risible que da pena ajena. Y no es un desacierto el motecito, pues la verdad sus expresiones no solo reflejan iracundia y odio racismo y clasismo, sino que, tal conducta, se está convirtiendo en una epidemia que se transmite a lo más cavernícola y beligerante que hay en el país
Esta subcultura que empezamos a ver en el ejercicio de la política es por demás lamentable. El pequeño grupo de personas intolerantes y cegatonas, hay que repetirlo, no defiende derechos sociales, libertades o prestaciones legítimas, son un grupo que la mayoría del pueblo mexicano le quitó privilegios que antes disfrutaban con absoluta impunidad y que hoy están perdiendo, ojalá para siempre. El gobierno los destetó, les retiró la posibilidad de que siguieran robándole a la nación y por eso hoy lloran y gimotean como unas plañideras
Parafraseando a Eduardo Galeano (*) y guardando las distancias y límites necesarios, estos señores hacían y hacen lo que el autor del libro Las venas abiertas de América Latina describió a propósito del comportamiento de los españoles cuando ejercieron el robo en estos países durante la época de la conquista. Los españoles, escribió “son como la boca que recibe los alimentos, los mastica, los tritura, para enviarlos en seguida a los demás órganos, no retiene para ella más que las partículas que por casualidad se agarran a sus dientes” Los españoles, agregaba, tenían la boca, pero eran otros los que se bebían la leche”
Los gonococos de los que habla Jalife son, en esencia, el ADN de esos viejos y nuevos aventureros del pillaje. Son la clase social que heredó la subcultura del vasallo, del ladrón y del traficante. Durante décadas se sintieron los dueños del poder político y económico, de todas las riquezas habidas y por haber.  Su asombrosa verborrea en contra de quienes luchamos por recuperar nuestras riquezas naturales, nuestro territorio y nuestros valores, es la expresión de esos reaccionarios que, como gonococos, quieren inocularle su enfermedad a la gente. Saben que confundirla y mal informarla de lo que en realidad pasa en el país, es el mejor camino para exponenciar el crecimiento del miedo y sus tenebras
Si tuviéramos que despojar del humor político que retoza en estas posiciones fifilandias, quedaría al descubierto un lenguaje procaz, estridente, inadmisible y provocador. Nadie que conozca el estado en que la derecha corrupta dejó el país, podrá compartir la banal y grotesca política que vienen realizando los más conspicuos integrantes de la derecha. El comportamiento de los que no hace mucho se hacían pasar como intelectuales orgánicos, defensores consuetudinarios de un sistema caduco, ladrón y esquizofrénico, hoy se han desnudado públicamente como un grupo de chayoteros que la austeridad republicana los está enloqueciendo
Esta es la lista de algunos de esos gonococos exhibidos por Alfredo Jalife Rame con talento humorístico y una elocuencia por demás contundente. Por la bajeza con que se conducen los portadores de esta enfermedad es Víctor Trujillo, el payaso tenebroso que ha ido de la izquierda al centro y del centro a la derecha, el representativo de este lenguaje desbocado y vulgar. Pero el elenco, el grupo de defensores de los privilegios y del chayote lo componen personajes tan siniestros como Carlos Loret de Mola, Joaquín López Dóriga, Héctor de Mauleón, Carlos Marín, Leo Zuckerman, Denisse Dresser, Marko Cortez, Mariana Gómez del Campo, Gilberto Lozano, Vicente Fox Quezada, Felipe Calderón Hinojosa y otros que antes cobraban en la nómina del gobierno federal, en las arcas del país y ahora en algunos sectores de la iniciativa privada. Todo para estar en condiciones de seguir esparciendo en la sociedad la enfermiza conducta de los gonococos. ¡Allá ellos! Sus falsedades y afanes desestabilizadores serán su propia sepultura. El pueblo no perdona
(*) Eduardo Galeano, Las venas abiertas de América Latina, Editorial Siglo XXI, páginas 15-82
   
                                                         

viernes, 10 de mayo de 2019


Calumnias y desestabilización ¡NO! El pueblo apoya al presidente

En las últimas semanas ha arreciado la violencia verbal y los intentos de desestabilizar las políticas públicas del gobierno federal por parte de la derecha, de los que han perdido privilegios y del Partido Acción Nacional. Reconocemos el derecho a la crítica porque vivimos un estado que respeta todas las libertades. Rechazamos en cambio, las infamias, el odio y el clasismo que estos grupos de resentidos están exhibiendo a cinco meses de gobierno cuando por décadas no levantaron su voz para denunciar los atropellos, la represión, la violencia y la exclusión de las que fueron víctimas la mayoría de los mexicanos

Ante esta conducta inmoral, perversa y evidentemente interesada en tiznar al gobierno federal, los ciudadanos firmantes de este pronunciamiento declaramos nuestro apoyo total a las políticas públicas que está aplicando el presidente López Obrador

Llamamos a la militancia, a la dirección de Morena, a los ciudadanos que votamos por este proyecto de gobierno a expresar todo nuestro apoyo al jefe del ejecutivo federal y a disponerse, si fuera necesario, a salir a la calle para exigir el cese de las calumnias, el acoso y los intentos del conservadurismo irracional por desacreditarlo

Ciudad de México a los 11 días de mayo del 2019

Alejandra Villar Marín, Serafín Ibarra López, Jaquelina Martínez Figueroa, Urbano Carrera Solís, Dalia Edith Castañeda Díaz, Jesús Sosa Castro, Germán Martínez Montoya, Antonio Andrés León Zárate, Mariano López Matus, Aura Pineda Castillo, Carmen Rincón Berthier, Canek Sosa Albarrán, María Castro Espino, Jannette Danara Orozco, Rodrigo Martínez Zúñiga, Juan Carlos Zavala, Carmen Patricia Bernal Contreras, Juan Manuel Zavala Castelán   





miércoles, 8 de mayo de 2019


Justicia o ley. Lo mejor, las dos cosas

Por JESÚS SOSA CASTRO

Un elemento que cuenta mucho en la política del actual presidente, que define el apoyo de los ciudadanos y lleva a la necesidad de un cambio de régimen, radica en el cumplimiento del proyecto de gobierno que se propuso durante la campaña electoral. El triunfo de AMLO el 1º de julio del 2018, obedeció a que su candidatura tuvo la capacidad de recoger los sentimientos de un pueblo, harto de ser robado, excluido y atropellado por una casta de políticos demagogos, ladrones y buenos para nada. Supo colocar en la agenda pública y en su proyecto gubernamental importantes propuestas, entre ellas, la de acabar con la corrupción y con los corruptores. Se está avanzando en eliminar la primera, pero los segundos, los que indujeron, los que permitieron, los que hicieron suyas estas tropelías, se mueven impunemente sin ser juzgados, ni mucho menos castigados. Son, en cambio, los que encabezan de manera rabiosa la lucha contra el actual gobierno federal
Se entiende que el presidente de la República no quiera entrampar su gobierno en un litigio legal que tuerza o dilate el resto de su proyecto. Sin embargo, la historia a la que hace referencia de manera recurrente el jefe del ejecutivo, indica que cuando el adversario es derrotado, no cejará en su empeño de volver al poder y recuperar sus privilegios perdidos. Lo que pasó con los fifís porfiristas bajo la conducción militar de Victoriano Huerta en contra del presidente Madero y el vicepresidente José Ma. Pino Suarez, es un ejemplo que no debiera repetirse. Porque a cinco meses de haber tomado en sus manos las riendas del país, el pueblo observa con preocupación que los machuchones que hicieron sus fortunas al amparo del poder, se pasean por las plazas públicas con la misma soberbia que les da la impunidad de antes y de ahora
¿Por qué el Congreso no aprueba las modificaciones al artículo 35 de la Constitución para abrirle espacio legal a las consultas públicas y llevarle a los ciudadanos la propuesta de que digan si se enjuicia o no a los expresidentes y a todos los ladrones de cuello blanco? ¿No deberían ser enjuiciados por los delitos que por intención u omisión los hicieron suyos en contra de los intereses del pueblo y de la nación? ¿No es esto suficiente para que la FGR haga las investigaciones del caso, les dé vista a esos presuntos dellncuentes y con la ley en la mano se les lleve a la cárcel y se les aplique la ley de extinción de dominio para que lo robado sea devuelto al pueblo de México? Es verdad que el presidente ya adelantó que si crece la exigencia para que se les investigue y sancione se buscará una alternativa que atienda este problema sin esperar la modificación a la ley. Entonces, ¿por qué no actuar cuanto antes en contra de estos zopilotes que lo que quieren es seguir robándole al país?
Sea por razones políticas o legales lo que está influyendo en estos asuntos, la verdad es que esto ya está entrando en un estado de franca pudrición. Si bien muchas decisiones ya están siendo tomadas, es evidente que una cuestión no resuelta y que se expresa en enojo en amplios sectores del pueblo, es observar el cinismo, el acoso, la violencia verbal y los intentos de desestabilizar las políticas públicas por parte de personajes siniestros como Salinas de Gortari, Vicente Fox y Felipe Calderón. ¿Por qué lo están haciendo? Porque, entre otras razones, este abuso está atado a la decisión de AMLO de no investigarlos ni aplicarles la ley para evitar que se empantane la buena marcha de su gobierno
¿Es esto lo correcto? ¿No es suficiente saber que los expresidentes han corrompido, robado y excluido a los gobernados? Ellos fueron los que prohijaron la evasión fiscal para beneficiar a los grandes empresarios, los que se movieron un día sí y otro también en el mundo del latrocinio y la ineficiencia calculada, los que promovieron la cultura del agandalle, del pillaje y de la entrega de nuestras riquezas naturales. El pueblo sabe esto y quiere verlos pagando sus deudas con la sociedad. Sin embargo, parece que hay que empujar mucho para que estos cuatreros de la política vayan a la cárcel
Por lo pronto hay que tomarle la palabra al presidente. Si no hay reforma al artículo 35 constitucional para hacer legales las consultas, que se busquen otras alternativas para enjuiciar primero y después llevar a la cárcel a estos parásitos chupasangre. Ya estuvo bien que aparte de lo que le robaron a la nación, se les siga protegiendo por parte del gobierno federal mientras el pueblo sigue siendo acosado por el crimen organizado, por la inseguridad y la violencia. ¡Si hay que escoger entre la ley y la justicia, el pueblo se pronuncia por la justicia! Esto es lo que se exige porque esto es lo que también sostiene el presidente

miércoles, 1 de mayo de 2019


¿Un partido medio lleno o un partido medio vacío?

Por JESÚS SOSA CASTRO

El periódico El País en su edición del 16 de abril, otros medios y personajes han escrito que Morena ha crecido de manera exponencial. ¡Esta versión es muy de dudarse! Depende de qué o como se vea y se valore. Si se quiere decir que la mayoría del pueblo raso apoya las acciones de gobierno del presidente de la República, este punto de vista, vale, pues el 80% de los ciudadanos ha expresado su aprobación. Pero si hablamos de cuántos militantes tiene, su versión es incorrecta. Es verdad que muchos se han pegado a Morena, solo que éstos no son militantes, son arribistas, chapulines que andan en busca de huesos, de conservar privilegios o aprovechar la creciente autoridad de un gobernante para seguir medrando de la política sin temer a nuevas frustraciones
¿Por qué sostengo que una cosa es el apoyo popular a las políticas del gobierno y otra cosa es el crecimiento del partido? La respuesta es bastante simple. El inicial proceso de su construcción contemplaba la organización interna por centro de trabajo, por manzana, por colonia, por barrio, por región, por Estado y a nivel nacional. Cuando esto se dio, el apoyo y el entusiasmo de la militancia fueron la base de su crecimiento, había participación real en el debate político y en el cumplimiento de las tareas partidistas. Fueron estas asambleas las instancias en las que se eligieron democráticamente a los consejeros, había vida orgánica y actividades políticas que defendían un proyecto distinto de partido
Cuando esto fue desmantelado por los órganos de dirección para imponer a delegados y estructuras paralelas, la vida partidista empezó a desparecer y fueron los grupos, las tribus, los chipocludos, ligados al poder central del partido, los que tomaron en sus manos las decisiones políticas y organizativas de Morena, lo cual, quiérase o no, fue lo que acabó con el entusiasmo, el encanto y la decisión de construir una organización que sirviera a los intereses de los trabajadores y del país. A partir de estos momentos se abrió paso a la simulación. Una casta de vivales pagados por el partido recibió la orden de construir los comités por sección electoral, los cuales tenían la encomienda de promover el voto y cuidarlo en las casillas. Se había perdido el sentido original de una estructura organizativa y política con principios, alejada de políticas coyunturales lo que llevó al oportunismo electoral como la única forma de estar en contacto con la gente
Hoy el partido está medio lleno, de vivales y medio vacío de militantes. ¿Crece Morena o lo que crece es el prestigio político del presidente? Yo sostengo que es esto último lo que está ocurriendo. Basta observar lo que pasa en las tripas y en el corazón del partido para darse cuenta de que este se fue achicando proporcionalmente al crecimiento del crédito político de AMLO. Subsiste porque su fortaleza le viene de fuera. Internamente se están estrangulando sus venas que llevaban sangre y oxígeno a todo el cuerpo de la Organización. El pus está salpicando ya en Puebla, Baja California, Tamaulipas, Durango y en la mayoría de los Estados de la República. ¡Esta es una manera equivocada de entender lo que el pueblo y las circunstancias querían de Morena! ¡NO!
Hoy las aguas no paran de enturbiarse. Los pleitos internos entre facciones se multiplican y en este río revuelto los que llevan mano son los oportunistas que entraron a Morena por la ventana. Los que están destapándose para gobernadores y dirigentes del partido. Son de los que huelen y hieden, son, por lo tanto, los que están entrampando la vida interna de la Organización. Se dice que no importa de donde vengan. Lo que importa es su honestidad. Este cuento no está soportado en los hechos. No concebimos que en Puebla la competencia electoral se haya dado entre un perredista, rabioso crítico de AMLO en otros momentos y un priista ansioso de poder. Ambos son representantes de la vieja política del oportunismo
Que en Baja California se esté apoyando a un gringo miembro del partido republicano y que en otros Estados donde habrá elecciones el 2 de junio, se sigan imponiendo candidatos que no se merecen ni los ciudadanos ni los morenistas, no puede aceptarse. ¿Hacia dónde está creciendo el partido? ¿Alcanzaremos este medio lleno con un tipo como Alejandro Rojas Díaz Durán, declarado enemigo de Venezuela, Cuba y Corea del Norte o apoyando a Bertha Luján, una buena mujer, pero fácil presa de los machuchones que quieren seguir pegados al poder económico y político que hoy tiene el partido y la autoridad de López Obrador? Con cualquiera de estos dos corremos el riesgo de ir derechito a la tenencia de un partido siempre medio vacío porque el desencanto se está convirtiendo en la mayor frustración. ¿No sería mejor voltear a las bases del partido o a lo que queda de ellas para que sean estas las que apliquen su sabiduría a la que hace referencia el presidente? Como dijera mi camarada Armando Martínez Verdugo “hay que cambiar las formas de cambiar” ¡Ojalá haya alguien que, sobré esto, tome la palabra!