miércoles, 19 de agosto de 2020

El debate político y las miserias humanas

Por JESUS SOSA CASTRO

Desde hace meses la prensa nacional está desplegando una campaña de mentiras en contra del gobierno federal. ¡Se explica! Pues los que la encabezan, son aquellos que fueron derrotados y desplazados del gobierno el 1º de julio del 18. Esta campaña la libran al margen de ideas y propuestas, no debaten, sólo insultan y tergiversan hechos que muestran sus miserias políticas. Esas difamaciones están superadas por los resultados, pues la mayoría del pueblo, no puede dejar de reconocer que el presidente está sacando adelante su proyecto de gobierno aún en medio de la pandemia y de las campañas de odio de la derecha reaccionaria

Lo que está trabado, lo que no está a la altura de lo que exigen las circunstancias, es la dirección del partido, sus comités estatales, sus distintas comisiones que han sido constituidas para impulsar su programa y ser el instrumento que dé organicidad, ideología y contenido político a todos los actores involucrados en el cambio de régimen. Se argumenta que la pandemia ha contribuido al repliegue de su trabajo tanto al interior como fuera del partido, es verdad, hay cierta dosis de razón para que eso se esté dando. Sin embargo, lo que lo ha llevado al estado catatónico que estamos viendo, han sido los intereses y las desviaciones políticas del grupo que se quedó al frente de Morena cuando AMLO fue electo presidente de la república

 La protesta y la inconformidad de miles de militantes y seguidores de MORENA no solo es resultado del irresponsable abandono en que se tiene a nuestro proyecto de nación justo en los momentos en que ha arreciado la campaña de denostación en contra de la cuarta transformación. La protesta se da porque el partido que construimos miles de activistas convenciendo a la gente casa por casa, explicándole la situación del país, promoviendo el voto, creando comités de base en cada colonia o barrio; estuvo por dos años en manos de fifís y arribistas que no entendieron ni hicieron nada a favor del partido, sólo impulsaron campañas para desmontar la política y la estructura partidista

Los que se colgaron del prestigio de AMLO son los que ahora llenan de descrédito a la política, saturan las redes sociales y otros medios con declaraciones y desfiguros llamando a la opinión pública para que sea esta la que intervenga en asuntos que solo competen a sus militantes. Llevar estas decisiones a la opinión pública aduciendo que mucha gente votó por morena y que por lo tanto tienen derecho a decidir la integración de sus liderazgos, no solo quita derechos a quienes han trabajado por años en la construcción del partido sino porque una convocatoria abierta es una aberración política que no se da en ninguna parte del mundo

En Morena hay dos corrientes que se disputan la dirección: la burocrática y corrupta, ajena a los intereses de los ciudadanos, la que no ha dicho nada ni ha fijado posición sobre la vieja cultura de la tranza y del arribismo que han socavado al partido y la que surgió de las entrañas del pueblo, para oponerse a las mañas partidistas, a la corrupción y al entreguismo derechoso, la que encarna la “revolución silenciosa” la que está caminando en el país y que lucha por impedir el desvío de sus objetivos, la que se mueve y apoya la construcción de un nuevo proyecto político

MORENA nació como respuesta al agotamiento de un régimen que dio prioridad a las cosas, a la robadera, a la entrega de nuestras riquezas, en lugar de atender los bienes culturales y espirituales, las necesidades y los derechos de la gente. Pervirtió la política e hizo de la cultura un instrumento de adocenamiento contra el que estamos trabajando. Nacimos subvirtiendo el orden establecido porque éste no atendió los requerimientos económicos, políticos, sociales y culturales de la mayoría de los mexicanos. Esta es la razón de nuestra causa

  

miércoles, 12 de agosto de 2020

 

AMLO el operador

Por JESÚS SOSA CASTRO

Son varias las potencialidades que hacen distinto al actual presidente con relación a todos los que en décadas hemos sufrido. Según nuestros registros, el 1º de julio del 2018, se produjo un torrente de votos que llevó a la presidencia al hombre más trabajador y honesto que ha parido la historia. El boato que rodeaba a los anteriores funcionarios, encubría la cultura de la corrupción, la ineficiencia, el racismo, la exclusión, el autoritarismo, la intolerancia y la incompetencia. Toda esto le es ajeno al presidente López Obrador, quien orgullosamente camina por los senderos de la patria, informando a su pueblo de los programas cumplidos y recogiendo con la mayor humildad los sentimientos de ese pueblo que lo arropó con su voto, en una jornada electoral en la que la lealtad y la pasión por transformar el país, hicieron de la decisión popular el instrumento que hoy pasea con independencia y autoridad frente a los poderes fácticos

No es difícil entender lo que pasa en la conjunción de sentimientos e intereses entre pueblo y gobierno. La revolución que implementaron más de treinta millones de votantes a favor del cambio, rompió con una estructura patriarcal que hacía posible que unos cuantos mafiosos secuestraran el gobierno y llevaran a la miseria y a la castración política a la inmensa mayoría del pueblo trabajador. Las relaciones de poder que se engendraron por estas personas hasta hace poco intocables, son las que ahora se acogen a lo peor de las miserias humanas para denigrar los avances y el éxito que en tiempos de pandemia y de crisis económica en el mundo, está logrando el gobierno de López Obrador. El pluralismo que está presente en este gobierno, requiere de una inteligencia crítica que abone al enriquecimiento del debate público y entierre para siempre el chacaleo vulgar de personas ignorantes y golpistas

En lugar de entender que las acciones de gobierno se dan en el marco de la pluralidad nacional, los opositores de pacotilla intentan trivializar el debate diciendo que AMLO está llevando el país al socialismo y/o al comunismo. Dan pena ajena los jerarcas de una iglesia inquisitorial y algunos de sus hijos putativos que se acuestan y se levantan con el rosario en la mano, mientras en el curso del día se la pasan violando el sentido de justicia que abanderaba Jesús de Nazaret. La visión cultural y política de estos sectores representados por el cavernal Juan Sandoval Íñiguez, Perberto Rivera Carrera, Gilberto Lozano, Marco Cortez, Javier Lozano, Felipe Calderón y el Tumbaburros, es la consecuencia natural de un pasado que se formó con la materia fecal del conservadurismo, la cultura del fanatismo religioso y la ausencia pertinaz de valores morales y espirituales

A este tipo de personas y a su cultura del fanatismo político y clerical, se sobrepuso un líder del pueblo, trabajador, honesto y formado en el calor de la fraternidad humana que sólo se da en las entrañas del pueblo, el cual, ha resistido el sufrimiento y el olvido. El que, por centurias, le lastimaron la vida, le atropellaron sus tradiciones y sus culturas. López Obrador, raíz y tronco de los cuales ha recogido los sentimientos de los pueblos que forman el mosaico cultural de México, entendió la urgencia de cambiar la historia y poner al frente la nobleza y la esperanza de los humildes con todos los derechos y la dignidad que por años les arrebataron. No se dedicó solo a informar y organizar a la gente, sembró en ella la confianza de que al llegar a la presidencia haría los cambios necesarios a las leyes para garantizar constitucionalmente todos sus derechos y evitar que nunca más los pobres y los del México profundo siguieran mendingando justicia

Conocedor de las viejas prácticas de las burocracias políticas que le antecedieron, el presidente es un activista, un político de primera, un estadista de reconocimiento mundial y un operador político que no deja de darle seguimiento a sus propios proyectos. Es un presidente austero, republicano, humilde y cercano a su gente. Es en la atención a las demandas del pueblo donde radica su fuerza, su poder. Su trabajo y su espíritu llenos de pasión por la democracia, por la libertad y la justicia, han generado una confianza enorme en la gente que es la envidia y la razón del odio y el veneno de sus opositores. AMLO es grande por todo lo que sabe y por todo lo que hace. Ante los ojos del mundo, el pueblo y el gobierno estamos conquistando el cielo, a pesar de los cavernícolas que en lugar de ideas y propuestas solo defecan basura los fines de semana y los días de guardar

  

miércoles, 5 de agosto de 2020

Tiempos de justicia. Los malandros, cantan

Por JESÚS SOSA CASTRO

No me resulta fácil, en cuartilla y media, hacer una relación de los puntos programáticos que, a 18 meses de gobierno, ha logrado el presidente López Obrador. Una parte muy importante de ellos han sido suficientemente informados al través de las mañaneras. Por tal razón, no hablaré de lo que ya sabe la mayoría de la sociedad. Me ocuparé un poco de lo más importante que, a mi juicio, subyace en las últimas acciones de gobierno y que trae enfadados hasta el paroxismo a todos aquellos que impunemente le robaron al país, a los que vivieron en una burbuja llena de podredumbre y de cinismo, que los llevó al banquillo de los acusados para ser testigos del desprecio que el pueblo siente por ellos

Nadie ignora que el nuevo régimen político sufre el acoso y las acciones golpistas de esta franja reaccionaria de la sociedad. Se manifiesta con odio y con una lamentable pobreza intelectual y política. Expresa un racismo ramplón, desvergonzado y falso que, sin decoro, pasea en vehículos los fines de semana en algunas ciudades del país. La criminalización que hace de las acciones de gobierno, son resultado de su irritación de clase y del éxito del presidente en el combate a la corrupción, a los privilegios y la impunidad. Esa banda de conspiradores y de corruptos afirma que el país va rumbo al comunismo y a la dictadura. Se plantean una rebelión armada para derrocar al presidente que fue votado por más de treinta millones de mexicanos el 1º de julio del 2018

¿Cuál es el fondo de estas conductas primitivas y elementales que vienen planteando estos grupos y personeros de la reacción? ¿Qué es lo que les duele tanto que unos huyen como ratas, otros se amparan y más de cuatro malandrines ya están siendo enjuiciados por las autoridades? Se equivocaron al subestimar la capacidad y las propuestas de cambio de un presidente que desde hace décadas planteaba un proyecto de gobierno en el que proponía acabar con los corruptos y los corruptores, poner término a los privilegios, a la impunidad, al dispendio y atender a los sectores empobrecidos y abandonados en el México profundo

Les causa pánico que el presidente López Obrador esté haciendo efectivos los puntos más importantes de su programa de gobierno. Le quitó las pensiones y demás privilegios a los ex presidentes, puso en práctica una política social que abarca a todos los sectores vulnerables, bajó los salarios y prestaciones a los funcionarios públicos federales, avanzan la construcción de la refinería de Dos Bocas, el aeropuerto Felipe Ángeles, el ferrocarril interoceánico, la reconstrucción de las refinerías, paró la evasión fiscal, investiga a las factureras y recupera recursos e inmuebles para devolvérselos al pueblo. Acabar con todas estas políticas, son la bandera de su gobierno

Aunque se retuerzan del coraje, el pueblo y el presidente van por una nueva forma de hacer política. La construcción del actual régimen implica instaurar un nuevo poder en el que el mandante sea el pueblo. Para eso, es necesario analizar, a fondo, los porqués de la crisis en la economía, los problemas de la pandemia, las formas en cómo se manifiestan estos problemas, cuáles son los intereses de los sectores desplazados del gobierno, quiénes son los actores del movimiento de masas y cuáles son las   y las alternativas que tienen las fuerzas que apoyamos el proceso de transformación

El nuevo poder que estamos construyendo es una “relación social de dominio, control y mando. Un instrumento que dispone y usa los atributos suyos y ajenos para ejercer el poder. Su esencia se manifiesta cuando los adversarios son puestos en “orden y se les impone el orden” a los que obliga la ley (*) El presidente está ejerciendo el poder que le dio el pueblo. ¡Los remisos, aprenderán a punta de derrotas o de rectificaciones!

(*) El poder, una aproximación teórica a su fundamento constituyente, del Dr. Armando Martínez Verdugo. IEEM