Respondiendo
a Héctor Barrera
Por JESÚS
SOSA CASTRO 
En 1975 Armando Martínez Verdugo, miembro y crítico del
Partido Comunista Mexicano, fundó Rumbo Proletario. Un grupo que pretendía
impulsar un proceso revolucionario que acelerara la lucha para acabar con el
capitalismo en México. Para ese entonces yo ya era miembro del PCM, el partido
que dirigía Arnoldo Martínez Verdugo y que, obvio, también luchaba por la
transformación del país. En el último tercio del gobierno de Enrique Peña Nieto,
Armando me invitó a participar en Rumbo Proletario. Mi interés por aprender y
acelerar los cambios que se requerían me llevó a dar ese paso y cursar una experiencia
que mucho valoro. Allí conocí a muchos camaradas con los que recorrí buena
parte de nuestro territorio impulsando nuestro pensamiento y nuestro proyecto.
Al fallecer nuestro dirigente en el año 2022, el grupo y el proyecto se vinieron
abajo. Eduardo Gómez Caña, Héctor Barrera y yo, ex miembros de RP, mantenemos una
relación política, un trabajo y un debate sobre el proyecto de la 4ª
transformación que impulsa Morena
En el último de mis textos “Jugar sin miedo, pero con cartas
renovadas” Héctor Barrera me pide explicar mi concepto de “pueblo y cómo éste
participa en la lucha por su emancipación” Según la teoría marxista, “el pueblo
es el sujeto de la vida política dentro del sistema burgués, donde se desarrolla
el nacionalismo, donde surge como fuerza organizada para luchar contra la
burguesía, buscando la igualdad de clases y la abolición de los privilegios económicos,
políticos y sociales” Aquí está lo que el antropólogo mexicano Guillermo Bonfil
Batalla delineo como el México profundo. Raíces y sentido de mi historia
política y social
Cuando hablo y escribo del pueblo, me estoy refiriendo a las
mujeres y a los hombres que fundaron el México Tenochtitlan, a los que resistieron
y vencieron después de trescientos años a los invasores españoles, a los que
lucharon y murieron durante la guerra de independencia. A ese pueblo que separó
la iglesia del Estado con Juárez y los liberales a la cabeza, al que se levantó
contra la dictadura de Porfirio Díaz, al que durante la revolución de 1910-17
empezó a sembrar las semillas de justicia que el Gral. Lázaro Cárdenas del Rio quiso
convertir en un sistema socialista. Hablo de ese pueblo que apoyó las luchas de
los hermanos Flores Magón, de Francisco I Madero, de Emiliano Zapata, de
Francisco Villa, de Othón Salazar, de Valentín Campa, de Demetrio Vallejo. Hablo
del pueblo que al lado de Andrés Manuel López Obrador cimbró calles, plazas y
pueblos hablando de justicia, democracia y libertad. Hablo de nosotros, Héctor,
que venimos del pueblo y que, soñadores como somos, quisimos ser el ventarrón que
derrumbara para siempre la desigualdad y la explotación del hombre por el
hombre. Hablo de 36 millones de mujeres y hombres que el 2 de junio del 2024
decidió continuar con el proyecto de la 4t que parió el gobierno del presidente
López Obrador. Hablo de que hoy, el 80% de los mexicanos apoyamos las políticas
públicas de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo
Hablo de los pueblos que el capitalismo salvaje les está
matando a sus niños, a sus mujeres y a sus ancianos en Gaza, en Irán, en
Ucrania y en otras partes del mundo. Hablo del pueblo norteamericano que está
siendo violentado en todos sus derechos por un gorila presidencial. Hablo del
pueblo de México que ha cruzado la línea que ensombrecía su futuro para lograr más
justicia, más democracia y más libertad. Hablo de nuestros sueños que se
oscurecieron con la desaparición de RP y de su dirigente. De esto hablo mi apreciado
Camarada Héctor Barrera
     
 
