lunes, 28 de julio de 2025

 

Respondiendo a Héctor Barrera

Por JESÚS SOSA CASTRO

En 1975 Armando Martínez Verdugo, miembro y crítico del Partido Comunista Mexicano, fundó Rumbo Proletario. Un grupo que pretendía impulsar un proceso revolucionario que acelerara la lucha para acabar con el capitalismo en México. Para ese entonces yo ya era miembro del PCM, el partido que dirigía Arnoldo Martínez Verdugo y que, obvio, también luchaba por la transformación del país. En el último tercio del gobierno de Enrique Peña Nieto, Armando me invitó a participar en Rumbo Proletario. Mi interés por aprender y acelerar los cambios que se requerían me llevó a dar ese paso y cursar una experiencia que mucho valoro. Allí conocí a muchos camaradas con los que recorrí buena parte de nuestro territorio impulsando nuestro pensamiento y nuestro proyecto. Al fallecer nuestro dirigente en el año 2022, el grupo y el proyecto se vinieron abajo. Eduardo Gómez Caña, Héctor Barrera y yo, ex miembros de RP, mantenemos una relación política, un trabajo y un debate sobre el proyecto de la 4ª transformación que impulsa Morena

En el último de mis textos “Jugar sin miedo, pero con cartas renovadas” Héctor Barrera me pide explicar mi concepto de “pueblo y cómo éste participa en la lucha por su emancipación” Según la teoría marxista, “el pueblo es el sujeto de la vida política dentro del sistema burgués, donde se desarrolla el nacionalismo, donde surge como fuerza organizada para luchar contra la burguesía, buscando la igualdad de clases y la abolición de los privilegios económicos, políticos y sociales” Aquí está lo que el antropólogo mexicano Guillermo Bonfil Batalla delineo como el México profundo. Raíces y sentido de mi historia política y social

Cuando hablo y escribo del pueblo, me estoy refiriendo a las mujeres y a los hombres que fundaron el México Tenochtitlan, a los que resistieron y vencieron después de trescientos años a los invasores españoles, a los que lucharon y murieron durante la guerra de independencia. A ese pueblo que separó la iglesia del Estado con Juárez y los liberales a la cabeza, al que se levantó contra la dictadura de Porfirio Díaz, al que durante la revolución de 1910-17 empezó a sembrar las semillas de justicia que el Gral. Lázaro Cárdenas del Rio quiso convertir en un sistema socialista. Hablo de ese pueblo que apoyó las luchas de los hermanos Flores Magón, de Francisco I Madero, de Emiliano Zapata, de Francisco Villa, de Othón Salazar, de Valentín Campa, de Demetrio Vallejo. Hablo del pueblo que al lado de Andrés Manuel López Obrador cimbró calles, plazas y pueblos hablando de justicia, democracia y libertad. Hablo de nosotros, Héctor, que venimos del pueblo y que, soñadores como somos, quisimos ser el ventarrón que derrumbara para siempre la desigualdad y la explotación del hombre por el hombre. Hablo de 36 millones de mujeres y hombres que el 2 de junio del 2024 decidió continuar con el proyecto de la 4t que parió el gobierno del presidente López Obrador. Hablo de que hoy, el 80% de los mexicanos apoyamos las políticas públicas de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo

Hablo de los pueblos que el capitalismo salvaje les está matando a sus niños, a sus mujeres y a sus ancianos en Gaza, en Irán, en Ucrania y en otras partes del mundo. Hablo del pueblo norteamericano que está siendo violentado en todos sus derechos por un gorila presidencial. Hablo del pueblo de México que ha cruzado la línea que ensombrecía su futuro para lograr más justicia, más democracia y más libertad. Hablo de nuestros sueños que se oscurecieron con la desaparición de RP y de su dirigente. De esto hablo mi apreciado Camarada Héctor Barrera

    

sábado, 26 de julio de 2025

 

Jugar sin miedo, pero con cartas renovadas

Por JESÚS SOSA CASTRO

No exagero si describo algo de lo que está pasando en el país. Con seriedad y sin falsas solemnidades afirmo que el pueblo que está acompañando el proceso de transformación es algo tan importante que nadie puede, simplistamente, considerar como un hecho más en la vida política de México. Somos una fuerza que gana espacio para expresar sus ideas, sus sentimientos y visiones para cambiar nuestro mundo. La política la ha abrazado el pueblo con razones de sobra y con mucha decisión. Reconocer esto ya es en sí algo muy importante que conviene entender. A pesar de las recurrentes campañas de miedo y de confusión que está ganando la derecha, no les han impedido a millones de mexicanos, participar en uno de los acontecimientos históricos más grandes de las últimas décadas. Somos un proyecto de gobierno que simplemente ¡VA!

Este enorme torrente de seres humanos saltó la barrera que les había impuesto la cultura de la abyección. Dejó de ser presa de la pasividad, para jugar un papel preponderante en la lucha entre los que queremos un país de libertades y de justicia y aquellos que en sus cotos de poder o en la sombra de la política le siguen prendiendo incienso a los conservadores. Estas sectas del oscurantismo no están liquidadas. Están haciendo todo para evitar su extinción. Nosotros, el pueblo, luchamos por garantizar el éxito de las propuestas de gobierno en las que están contenidos los sentimientos y necesidades de la gente. Gioconda Belli ya lo apuntaba de manera perspicaz. “Los ciudadanos empezamos a jugar, sin miedo, en un país antes acobardado, pero en el que la valentía y el arrojo nos contagiaron” (*)

Bastó destapar la olla que llevaba años cociéndose en su propio barro para que la esperanza dejara sentir su olor a hierbabuena. Esto sucedió a partir del 2018 a la fecha. El movimiento que generó estas expectativas hizo que en el 2024 treinta y seis millones de mexicanos mostraran un valor políticamente incalculable. La afirmación de esta esperanza no solo cimbró la conciencia política de amplios sectores de la opinión pública, sino que entendió que a este sunami era y es urgente reforzarlo y darle la dirección que necesita para evitar que nos lleve a un explicable fracaso

La aparición de este fenómeno multitudinario está exigiendo de la izquierda revolucionaria un examen autocrítico profundo. Se trata de ver hasta qué punto Morena está capacitada para aportar ideas y propuestas para consolidar este enorme movimiento popular. Ver si puede encausarlo correctamente, si es capaz de elegir de manera democrática sus órganos en todo el país, porque si se separa de la militancia y del pueblo, si no construye una dirección política a la altura de las circunstancias, si no aprecia los intereses y sentimientos de la gente, si no se rodea del apoyo necesario y de la experiencia política de quienes la tienen, entonces, el fracaso de este movimiento puede ocurrir

(*) Gioconda Belli, El país bajo mi piel, Editorial Lectoralía

  

viernes, 25 de julio de 2025

 

Carta del presidente Gustavo Petro a Donald Trump

Copiada de redes por JESÚS SOSA CASTRO

Hoy me duermo con lágrimas en los ojos después de leer está maravillosa carta de Gustavo Petro Presidente de Colombia a Trump, aquí se las comparto:

"Trump, a mi no me gusta mucho viajar a los EEUU, pero confieso que hay cosas meritorias. Confieso que me gusta Walt Withman y Paul Simon y Noam Chomsky y Miller.

Confieso que Sacco y Vanzetti, (que tienen mi sangre), en la historia de los EEUU, son memorables y les sigo. Los asesinaron por líderes obreros con la silla eléctrica, los fascistas qué están dentro de EEUU como dentro de mi país.

No me gusta su petróleo, Trump, va a acabar con la especie humana por la codicia. Quizás algún día, junto a un trago de whisky que acepto, a pesar de mi  gastritis, podamos hablar francamente de esto, pero es difícil porque usted me considera una raza inferior y no lo soy, ni ningún colombiano.

Así que si conoce alguien terco, ese soy yo. Puede con su fuerza económica y su soberbia intentar dar un golpe de Estado como hicieron con Allende. Pero yo muero en mi ley, resistí la tortura y lo resisto a usted. No quiero esclavistas al lado de Colombia, ya tuvimos muchos y nos liberamos de ellos. Lo que quiero al lado de Colombia, son amantes de la libertad. Si usted  no puede acompañarme yo voy a otros lados. Colombia es el corazón del mundo y usted no lo entiende, esta es la  tierra de las mariposas amarillas, de la belleza de Remedios, pero también de los coroneles Aurelianos Buendía, de los cuales soy uno de ellos.

Me matarás, pero sobreviviré en mi pueblo que es, antes del tuyo, en  las Américas. Somos pueblos de los vientos, las montañas, del mar caribe y de la libertad.

A usted no le gusta nuestra libertad, vale. Yo no estrecho mi mano con esclavistas blancos. Estrecho  las manos de los blancos libertarios herederos de Lincoln y de los muchachos campesinos negros y blancos de los EEUU,  ante cuyas tumbas lloré y recé en un campo de batalla.

Ellos son EEUU y ante ellos me arrodillo, ante más nadie

sábado, 19 de julio de 2025

 

Hay que decir no a la democracia simulada

Por JESÚS SOSA CASTRO

La militancia de Morena ya no admite simulaciones. Su politización va de la mano con las exigencias crecientes que está mostrando el pueblo de México. No solo han cambiado los tiempos, ha cambiado el país y las formas de hacer política. Desde hace cinco años, se ha venido observando una tendencia peligrosamente incondicional a ciertos liderazgos, en detrimento de la importancia que tiene la participación de las bases del partido. La construcción de comités en los Estados, distritos y colonias, donde se potenciaba la organización y el debate, se convirtió en un decir y en un esqueleto de la democracia

 Hoy no se valora el trabajo de la militancia sino las decisiones de los “jefes” Se desprecia la organización y se apuesta por la supuesta influencia personal, por el amiguismo con la nomenclatura y con los grupos de poder. Predominan las políticas clientelares, las posiciones acríticas y el espectáculo con memes y fotos de políticos sin ningún compromiso con la gente. En la vida de Morena están presentándose algunos hechos que tuercen nuestro proyecto. La organización es un embudo por el cual difícilmente pasan los líderes del pueblo a menos que estos respondan a los intereses de los grupos de poder. Los hechos muestran que hay una falta de ética y de compromiso con nuestras normas y principios que se expresan en los no pocos errores que se están cometiendo en los órganos del partido y en los de representación popular. El “colmillo, la experiencia y la capacidad de maniobra” de algunos funcionarios y dirigentes están llevándose entre las patas la nueva cultura y las propuestas del pueblo

¿En qué van a quedar los proyectos de Morena si sus iniciativas no son parte del debate y la participación de la militancia? ¿Están haciendo lo mismo que hacían los dirigentes y gobiernos del viejo sistema que no veían ni oían a la gente? Ojalá ahora que se reúne el Consejo Nacional se pase de los dichos a los hechos. Existe la necesidad de reconstruir los órganos en los cuales el pueblo y la militancia expresaban sus propuestas y se ponían en práctica sus acciones. ¿Se han dado cuenta los dirigentes del rompimiento de las relaciones con sus bases y de su creciente alejamiento con el pueblo? Los miembros del partido esperamos que los acuerdos del Consejo Nacional no vayan a caer nuevamente en la simulación de un ejercicio participativo y democrático que se ha venido menospreciando. En los estatutos y normas internas de Morena, se contienen ya los principios y las bases de una política que inició desde el 2011 y que por razones de poder y de intereses ajenos a estos, se cayó en un pragmatismo electoral y en una simulación democrática que puede llevarnos a la pérdida de la credibilidad y del proyecto que hemos abrazado desde el 2018. Espero que la militancia empuje los cambios que se necesitan y que el partido recupere el contacto con el pueblo, con sus necesidades y demandas. Solo así será posible sortear los retos que se están presentando en el país y se acabará con la democracia simulada que estamos viviendo en el partido

viernes, 11 de julio de 2025

 

Ineptitud, mafias y corrupción en la GAM

Por JESÚS SOSA CASTRO

En contraste con la cultura política que irradia nuestro pueblo hay en algunos funcionarios la pesada carga de la intrascendencia, de la vieja política, de la ineptitud y de la corrupción.  Mientras las acciones de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Parto es abrazada y reconocida por el 80 % de la población; funcionarios estatales, municipales y de alcaldías, se han olvidado de la mística y los principios que se han venido enarbolando desde el nacimiento de nuestro partido. El “no robar, no mentir y no traicionar al pueblo de México” han sido subvertidos por actos y formas que violentan normas y principios de nuestro movimiento

Y aunque no puedo afirmar que estos hechos se estén dando en todos los espacios donde gobiernan funcionarios que vienen de Morena, las inconformidades están surgiendo por todas partes. Militantes y ciudadanos estamos viendo lo contrario a lo que nos comprometimos desde el gobierno del presidente López Obrador. Sabido y orgulloso de los avances que hemos tenido en el combate contra la pobreza, la injusticia y otras lindezas, no puedo pasar por alto lo que está pasando en las alcaldías de la GAM, Iztapalapa, Coyoacán, Miguel Hidalgo, Benito Juárez y en no pocos gobiernos estatales y municipales

En estos lugares existen mafias que se han adueñado de los espacios públicos. Kilómetros a la redonda de las alcaldías, grupos de malandrines en contubernio con las autoridades, han convertido las acciones de gobierno en negocios personales. En la GAM, de manera particular, los viene, viene, cobran hasta 150 pesos por dejar tu auto unos minutos en la calle. Si no pagas el derecho de piso te ponchan las llantas o te rayan el carro. Si tramitas algún asunto en las oficinas de gobierno, la burocracia, el mal trato, la pérdida de tiempo y el pago por todo, son una epidemia. Sin haber razón, los sábados y domingos los transportes que vienen del interior con peregrinos, les cobran hasta mil pesos para dejarlos estacionar en las calles cercanas. Los baches, la basura, las heces fecales, las banderas con tubos y botes con cemento por todos lados no solo no son atendidos, impiden que los vecinos nos podamos mover con facilidad. Cristopher Lozano, hermano del alcalde, aviador, reparte despensas, prepotente y protegido por un atajo de guaruras

Lo más grave tiene que ver con la ausencia del partido. Desde hace tres años no se convoca a los militantes para nombrar a sus dirigentes. A nivel nacional, en los Estados, en la CDMX y en las alcaldías, los dirigentes han sido impuestos por la nomenclatura. La estructura que le abrió espacios a la discusión, al debate y a nuestra participación en los problemas nacionales, fue sustituida por decisiones cupulares que nada tienen que ver con la democracia y con un ejercicio de participación ciudadana. La dirección de Morena no tiene idea de lo que está ocurriendo en sus filas. No tiene sensibilidad política ni cercanía con la gente. Los chapulines disfrazados de magenta están sacando las mañas y las uñas

 

domingo, 6 de julio de 2025

 

Los pasos perdidos

Por JESÚS SOSA CASTRO

El 1º de julio del 2018 el pueblo de México dio los pasos necesarios para construir un México diferente. Las zancadas que dio cimbraron la estructura mental que por años le habían impuesto los gobiernos neoliberales. En su calidad de dueños del poder económico y político decidían la vida y el rumbo del país. Sus políticas les eran ajenas a la gente. Fue Andrés Manuel López Obrador quien, en contacto con su pueblo, tuvo la osadía y la virtud de oírlo y hacer de sus demandas un proyecto alternativo de nación. Junto al presidente hicimos una revolución en nuestra manera de actuar y de pensar. Por primera vez en la historia, el papel principal en la transformación estuvo en manos del pueblo y de su líder

Los pasos que dimos millones de personas nos llevaron a tomar calles y plazas en todo el territorio nacional. Juntos hicimos de la política, de la organización y el debate, el motor que hizo crecer el sentido de pertenencia del pueblo mexicano. El entusiasmo de la gente agrupada en comités estatales, distritales y en colonias, se convirtió en la pasión por acabar con la injustica, la pobreza y la exclusión. Fue el aliciente principal que nos llevó a la cuarta transformación. Millones de ciudadanos hicimos nuestros los ideales, el debate, el trabajo y la participación. Éramos fuertes, hasta que alguien decidió acabar con la estructura que el pueblo construyó al través de los comités de base, estatales y municipales. Desde entonces no hay participación de las bases, no se le convoca a congresos ni menos a la acción contra la política destructiva y la rabia desbordada de la derecha

Hoy, el 85 % aprueba las políticas de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo. Es mérito de la presidenta, pero no del partido. En éste crece el desencanto de la militancia porque se le ha excluido de todo. En varios gobiernos estatales, municipales y en congresos locales están ganando espacio el oportunismo, la desatención a los problemas de la gente y el contacto con el pueblo. En muchos casos, gobiernos locales aplican conductas y actos de gobierno parecidos a las viejas políticas de los gobernantes del PRI y del PAN. Se cree que la fuerza electoral de Morena es razón suficiente para conservar el gobierno. Solo que la autoridad y la permanencia en él no la dan la cantidad de militantes, sino la calidad y el trabajo en el ejercicio de la política, en el contacto permanente con el pueblo y atendiendo sus demandas. Esto está ausente en el partido

Los retos para el 2027 en adelante, son enormes. Trabajo, política y mucha organización. La desespera y la rabia de la derecha nacional e internacional están desbocadas. El poder económico, el control absoluto que tienen sobre los medios corporativos y su desquiciamiento irracional, sólo podrán atajarse si MORENA deja de lado su pasividad, si moviliza al pueblo y a la militancia. Solo si levantamos y defendemos las demandas del pueblo, si recuperamos los pasos perdidos, si volvemos a la lucha política, a la organización, a las calles y a las plazas públicas, impediremos el regreso de los corruptos