miércoles, 27 de febrero de 2019


Volver a las velas y al candil

Por JESÚS SOSA CASTRO

Cuando AMLO andaba en campaña y prometió a los morelenses que la termoeléctrica de Huexca no iría, no contaba con la información respecto de los recursos que pagaba el Estado a los empresarios de las obras a los que Peña Nieto les dio la concesión. Ahora con los documentos que prueban el enorme desembolso para pagar mensualmente los convenios adquiridos, por lo menos, estaba obligado a informar y a someter a consulta lo que significa para el erario la enorme sangría de las finanzas públicas. Hoy, meses después de haberse hecho esta promesa y haber hablado con los pueblos de las zonas “afectadas” decidió hacer una consulta sobre este espinoso problema
Pero lo que hemos visto es la expresión violenta de personas que están agrupadas en el Frente de Pueblos en Defensa del Agua y de la Tierra. Un frente que sin faltarle razón respecto de algunos de los peligros que la obra representa, ha menospreciado el papel de la ciencia, de la tecnología y de la participación de la ONU y de la UNESCO, quienes tendrían, en definitiva, la última palabra. Si estos riesgos existieran aun con el SI, la obra no se llevaría a su término. Pero la cerrazón del Frente acompañada de una bestial campaña por parte de los medios de la derecha ha mostrado no solo el rostro violento e intolerante de este grupo y de los medios referidos, sino el evidente interés en hacer aparecer al gobierno federal como el émulo del PRI y del PAN
Doscientos pobladores de Huexca contra 57 500 que participaron en el evento, dijeron en asamblea del sábado 23 de febrero que como ya habían tomado la decisión de NO a la termoeléctrica, la consulta ya no era necesaria. Ya nos consultamos en nuestra asamblea, explicó Teresa Castellanos, ¿para qué otra consulta? Otros, también voceros de la “izquierda” afirman que el proyecto de Huexca no tiene sentido, dicen que es un proyecto que sirve a los empresarios capitalistas, que está en contra de las necesidades de la gente, que la ruta de los ductos que transportarán el gas y el agua pasan al lado de un volcán en erupciones constantes, que contaminan el medio ambiente, que está apoyado por un gobierno mentiroso, autoritario, represor
Algunos de estos señalamientos por supuesto que son de tomarse en cuenta en el momento en que se tomen las decisiones. Pero lo curioso está en que todos los que ahora se hacen pasar como defensores a ultranza del medio ambiente, los que a cualquier intento por resolver problemas importantes que también tienen que ver con la vida y el trabajo de seres humanos, se exprimen los sesos y se la pasan cacaraqueando que los proyectos del gobierno democrático son proyectos de muerte o de lesa humanidad. El grupo México, de Germán Larrea y asociados como muchos otros grandes dueños de horca y cuchillo, han contaminado el medio ambiente, ríos, comunidades, tierras, sembradíos; han sembrado muerte en niños y ancianos y estos izquierdosos jamás han protestado por ello
Ni siquiera cuando el gobierno de Peña Nieto desapareció a 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa el 26 de septiembre del 2014 la izquierda ultramundana hizo tanto escándalo como con la termoeléctrica de Huexca. Cuando el 23 de febrero la policía de Cuernavaca detuvo a 4 estudiantes por quemar papelería y mobiliario de la consulta, estos lloraban como niñas de primaria gritando que estaban siendo torturados por esbirros del gobierno federal. El colmo de la insensatez consistió en exigir que se cancele la obra y que el presidente les ofrezca una disculpa pública a los integrantes del Frente por llamarles izquierdistas conservadores
Dicen algunos de los más conspicuos intelectuales, así como periodistas, artistas y académicos que lamentan que el presidente Andrés Manuel López Obrador esté faltando a la promesa hecha en campaña de frenar las mencionadas termoeléctricas, que forman parte del Proyecto Integral Morelos (PIM) No obstante, faltando a la más elemental ética periodística, hicieron suyas las críticas sesgadas de los miembros del Frente. Se están hartando de tanta democracia y de respeto a las libertades ciudadanas que está poniendo en práctica el gobierno de López Obrador. Para ellos las acciones de su gobierno es el fortalecimiento del capitalismo, es desarrollismo puro que no empata con lo que quiere y necesita la gente. Serían felices si regresáramos a las velas y al candil para alumbrarnos de esta oscuridad. Tenía razón Eduardo Galeano cuando escribió en Los hijos de los días: La izquierda es la universidad de la derecha. ¡Así de bien formados andan estos críticos!



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