¿Quiénes son los huevones, rateros y pendejos? Por JESÚS SOSA CASTRO Rainer María Rilke, dice en el libro Elegías de Duino, que “la única y auténtica patria del hombre es su lealtad a los principios. El patriotismo tiene que subordinarse a lo racional, a cosas como servirle al pueblo, poner por delante el humanismo y aplicar la justicia” (1) Este concepto fue recogido, en su origen, por luchadores mexicanos que lo sintetizaron en el llamado nacionalismo revolucionario, un movimiento heterodoxo y ecléctico, con distintas tendencias internas desde 1917 hasta más o menos la década de los cincuentas ¡Hoy ese nacionalismo engalanado por años, se acabó! Un pragmatismo cavernario ha destruido ese concepto y convertido a sus herederos, en un montón de huevones, rateros y pendejos. Eso lo dijo para su Corte de seguidores, la señora de la bicicleta en el Ángel de la Independencia, el domingo 3 de septiembre. Queriendo ofender a los seguidores de la 4t, exhibió su ignorancia y su clasismo estupidizantes al no darse cuenta que los adjetivados por ella, son justamente los que le levantan el huipil en su vano intento de hacerla presidente de la república. Si esta candidatura pedorra, quiso ofender a los trabajadores mexicanos que se han rifado la vida trabajando por su país, se equivocó a lo pendejo Decir que va a resolver los problemas de México poniendo en juego sus conocimientos de “ingeniera” y que no mirará los colores políticos porque padece de daltonismo, es enredarse de manera miserable en su febril ignorancia. La ciclista con huipil y sus racimos de huevones y rateros, perdieron la oportunidad para entender que el pueblo mexicano, está más interesado en los saberes y en la obligada transformación revolucionaria del país que hacer suyas las ridiculeces que salieron a la luz en su fracasado acto de acarreados que le hicieron entrega de la “estafeta” para que sea la candidata de los derechosos Lo que les arde a estos pelafustanes de la política, es que la revolución iniciada en el 2018, simple y llanamente los echó del poder. Por eso el discurso huero, mediocre y sin contenido pronunciado por la del huipil. Quieren volver al mundo del pasado reciente, a mantener a los auténticos huevones, a los rateros y a los pendejos que están en sus filas impulsando la impunidad, el desprecio a las leyes y las traiciones a la patria. Solo la sordera y la miopía de los testaferros y mangoneadores de botargas y falsarios, los lleva a orinarse fuera de la bacinica y hacer campañas insidiosas y clasistas contra un gobierno democrático que está resolviendo los problemas de la pobreza, la desigualdad y la violencia social Pero la cloaca de la “justicia mexicana” representada en el rostro y acciones de los ex gobernantes y de los privilegiados de antes de diciembre del 2018 está enloqueciendo. Ella y los ministros, magistrados, consejeros, jueces, políticos, medios informativos y la mayoría de los llamados líderes de opinión, representan aún lo más patético que tiene que ver con el pus de la justicia. Todos estos especímenes, empleados de los señores de horca y cuchillo, lamían las botas de quienes, como Salinas de Gortari hasta Peña Nieto, fueron y siguen siendo, el rostro de la descomposición, de la narco política y de la corrupción La mayoría de los mexicanos ya no son aquellos que tenían con un pie en el pescuezo como en la época de la barbarie. Ese pueblo que se rebeló a las injusticias y a la explotación inhumanas, va por los dos tercios de la votación en las elecciones del 2 de junio del 24 para deshacerse para siempre de quienes ahora, siguen sirviendo a los poderosos, a los corruptos y a los criminales. Para seguir siendo lacayos de huevones y rateros, se traicionan unos a otros porque son inmorales, porque son traidores por naturaleza, porque no les importa humillar a sus militantes bajándolos de la contienda para apoyar a una cacatúa vestida de huipil Las campañas derechosas, llenas de odio contra la 4t, son actos calculadamente violentos para golpear al gobierno y confundir a la opinión pública. Son distractores en contra de la revolución auto determinada que ya se está construyendo por el pueblo. El escritor libanés Amín Maalouf escribió, que “para que alguien se considere mejor a los demás, tiene que haber alguien que se aleja de sus funciones y de cumplir la ley” (2) Y, a decir verdad, los chichicuilotes de la derecha no solo se olvidaron de esto, sino que se desentendieron de sus principios y sus ideales convirtiéndose en enemigos del pueblo y de la justicia. Si estos ratones vuelvan al poder, cabe la máxima del clásico chupamaro que estuvo en Los Pinos, “hay se los haiga” (1) Elegías de Duino, prólogo de José María Espinosa, Universidad Autónoma de Nuevo León, 2019 (2) El desajuste del mundo, Amín Maalouf, Editorial Alianza