lunes, 21 de abril de 2025

 

Los tambores de Morena enmudecieron

Por JESÚS SOSA CASTRO

Desde hace muchos años se viene diciendo que los cambios importantes en la sociedad se hacen con la participación del pueblo y con líderes capaces, honestos y comprometidos con la transformación. Por tal, la cosa pública no puede estar en manos de improvisados, corruptos ni en advenedizos que sólo buscan poder y dinero. Pero a varios años de fundado el partido Morena, el más importante de América Latina y del mundo, sus flaquezas y limitaciones empiezan a preocupar a un importante sector de la militancia y de la sociedad. A resultas de éstas, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha urgido a la dirección de Morena poner en juego los principios, la ética, la organización, las reglas y el trabajo. La mayoría de la militancia y del pueblo exigen parar las ambiciones personales, el nepotismo y las viejas prácticas del clientelismo electoral

Y es que el desencanto que hoy vive la militancia crece cuando los dirigentes de Morena, algunos funcionarios públicos y no pocos representantes populares se conducen defendiendo intereses y conductas políticas al más viejo estilo del prianismo. Su comportamiento muestra en no pocos momentos ser víctima de una ignorancia supina sobre el alcance que significa cultural y políticamente el nuevo proyecto de Nación. La mística que se contiene en las frases: impulsar un gobierno del pueblo, por el pueblo y con el pueblo y que da contenido expreso a la cuarta transformación de la vida pública, se está quedando en la epidermis de los políticos de Morena

La conducta omisa de los dirigentes del partido no está calando a profundidad en la cultura, en la formación y en la práctica política de la mayoría de los dirigentes y miembros de ese partido. Los únicos que empujaron y siguen empujando al elefante viejo, mañoso y reumático fueron y son el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta Dra. Claudia Sheinbaum Pardo. Mientras la mayoría de los dirigentes y algunos miembros del equipo de gobierno no han entendido nada de le lo que significa la 4ª transformación

Esto explica la lastimosa paralización política del partido. Su dirección está muda, no está entendiendo el momento que está viviendo el país, no sabe acercarse a los movimientos sociales. La autocomplacencia es su divisa, cree que lo que el pueblo ha ganado con el liderazgo de los dos últimos presidentes de la República es suficiente garantía para impedir el retorno de la derecha al poder. Las cosas no son así. Tenemos que exigirles a los dirigentes de Morena que dejen de estar en el marasmo y se pongan a trabajar. El partido necesita rumbo, organización y acción política. La militancia no podrá hacer mucho si no se rompe con los controles que ejercen la nomenclatura y los nuevos jefes tribales. Nuestra confianza será proporcional al correcto desempeño, a nuestra incorporación al trabajo, al debate y a la toma de decisiones. La tarea de todos es recuperar el partido, desembarazarnos de los cadáveres políticos y ocuparnos de atender la lucha, la organización y las demandas de los trabajadores

  

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