domingo, 31 de agosto de 2025

Héctor Díaz Polanco, el censor

Por JESÚS SOSA CASTRO

Eduardo Cervantes Díaz Lombardo, miembro fundador y dirigente de Morena del 2012 al 2015, dijo en la plataforma “La chilanguera” del 24 de agosto, que en el partido existe presencia de “una ideología y una cultura del viejo régimen, corrupción dentro de la organización política, mucha gente que miente, que es corrupta y que no comparte los fundamentos del proyecto de transformación” El enemigo principal de Morena, agregó,  está dentro de Morena Cervantes, cuando fue dirigente del partido le dio vida a la 4t, a los principios, a la organización, al debate y a la participación. Hoy lo critica Díaz Polanco porque  lo que predomina son las cuotas de poder, los puestos y los intereses de grupo

Con Eduardo Cervantes varios compañeros compartimos los primeros pasos para que el D.F. de entonces fuera el bastión político y organizativo que potenciara el proyecto de transformación que, en ciernes, AMLO le estaba entregando al pueblo de México. Martí Batres, como presidente de Morena en el D F en el 2012 y luego dirigente nacional hasta el 2018, empezó a cuestionar el trabajo de un comité que estaba cumpliendo con el pueblo y con la militancia para que éstos fueran los impulsores de su propia transformación. Las erráticas decisiones de las cúpulas nacionales y la confrontación inexplicable de Martí con Cervantes acabaron con la organización y trabajo democráticos de la gente

Al pasar de los años, las experiencias y los resultados negativos empezaron a tomar cuerpo. Se empezó a abandonar la política social, el contacto con el pueblo, la organización y el debate, convirtiendo al partido en un instrumento electoral. Se abrió el interés por los puestos, por el poder y por los intereses económicos. Los viejos lobos de la política se adueñaron de esos instrumentos y a la base se le quitó el derecho a la opinión y a la crítica. Hoy, amplios sectores de Morena estamos señalando esos errores y los “dirigentes” se nos vienen encima rechazando nuestra opinión. En la charla de referencia, Cervantes señaló, que 11 de los 24 gobernadores de Morena son ex priistas y que el partido fue derrotado en 10 capitales de los 24 Estados que gobierna. Advirtió que hoy, hay riesgo de perder gubernaturas y varias alcaldías en las elecciones del 2027. Esta posibilidad está en el hecho de que los gobernantes, no rigen sus políticas a partir del proyecto, los principios y la cercanía con la gente. Todo se define a partir de los espacios de poder y de la inclusión de personas y grupos ajenos a la 4a transformación

Estos señalamientos enfermaron a Héctor Díaz Polanco supuesto dirigente de Morena en la CDMX. Junto con otros presuntos gurús de la inteligencia y de la formación política, rechazaron los dichos de Eduardo Cervantes y de no pocos militantes que compartimos estas preocupaciones. Viven el triunfalismo que existe en la 4T, el auto halago, la confianza excesiva, el desprecio a la militancia y la nula participación de la gente en la toma de decisiones. Esto, aunque les arda, puede llevarnos a un fracaso a pesar de los augurios de estos líderes soberbios pero “inteligentes y sabios” que tenemos  


domingo, 24 de agosto de 2025

 

Las dos formas de hacer política en Morena

Por JESÚS SOSA CASTRO

El antes dirigente, activista y después presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, construyó una red popular de apoyo a sus propuestas que se convirtió en el instrumento, fuerte y vibrante, que llevó a la derrota la política neoliberal que durante 36 años nos impuso la oligarquía. Paso a paso recorrió los 2458 municipios para hablar directamente con su pueblo. La empatía generada entre el líder y la gente enriqueció profundamente las formas y el contenido de la política. Las partes se oyeron, se entendieron y dispusieron sus ideas y su fuerza para cambiar un sistema político harto desprestigiado. Esto hizo que el pueblo enjuiciara y acotara la pobreza, la desigualdad, la corrupción, la antidemocracia y el entreguismo de los que ejercían el poder

Cuando gana la presidencia López Obrador, se expresa con toda su fuerza la presencia de un pueblo que, por fin, había entendido las causas de su exclusión y de sus penurias. Las calles, las plazas y las ciudades se llenaban de contento y de trabajo defendiendo un proyecto social en el que se contenían sus ansias de justicia y libertad. El entusiasmo se empezó a expresar en la construcción de comités democráticamente electos en distritos electorales, en colonias, barrios y pueblos. Se vivía la política, el debate y la participación, porque la gente era la constructora de su propia democracia. Se hablaba y se trabajaba en comunidad sobre los problemas y se levantaban los puentes para encontrarles solución

Ese contento fue paralizado porque a los dirigentes de Morena les dio miedo la participación masiva del pueblo. Se dieron cuenta que era más fácil y menos complicado resolver los problemas desde las cúpulas. Concentraron el poder político y económico en sus manos y le quitaron al pueblo la mística revolucionaria y participativa que por años cultivaron los comunistas y los demócratas del país. Los cuales, salían a la calle, a las fábricas, a los camiones y a todas partes, a repartir sus volantes y a explicarle a la gente las políticas antipopulares de los oligarcas y corruptos de los gobiernos neoliberales. A partir de entonces los anhelos y los aprendizajes que el pueblo había sustentado con sus acciones y conductas fueron torcidas y sacadas de la circulación política

Hoy, las cosas no andan bien. El CN de Morena ha ratificado en sus “funciones” a los comités fantasmas que supuestamente existen en los Estados hasta después del 2027. Lo que antes era el contacto de los dirigentes con el pueblo y la militancia para hacer política, hoy todo se hace al través de las redes sociales. Se convoca a la creación de los comités seccionales desde el escritorio, no se habla con las bases de su importancia política, sólo se impone la visión burocrática para cubrir el expediente. Los “dirigentes” todo lo hacen por las redes, el contacto con la militancia y con el pueblo, se acabó. La política que están haciendo es una ficción, no moviliza, no organiza y no participa. Sólo utilizan a las bases para el trabajo y para hacer llegar las indicaciones del partido. Las cuentas y la incertidumbre siguen corriendo a manos de Morena

 

domingo, 17 de agosto de 2025

La derecha quiere silenciar nuestros cantos

Por JESÚS SOSA CASTRO

Hoy en día se ha escrito mucho sobre la lucha del pueblo, pero poco se ha entendido la profundidad de su pensamiento. De los políticos mexicanos, sostengo, AMLO y Claudia han sido quienes mejor lo han comprendido y descifrado. Su espíritu de lucha y la fuerza que lo han llevado a los cambios sociales es un paso enorme. Otros, pocos, por cierto, se han montado en la cresta de las aguas que otros agitan. Su capacidad para criticar y acomodarse en los encargos públicos, hicieron de sus ambiciones una carga de basura que ya arrastra la pendiente. Con AMLO y CLAUDIA, ha estado la mayoría del pueblo haciendo efectivo el espíritu del Artículo 39 constitucional. Juntos, gobernantes y gobernados hemos sabido interpretar y practicar las políticas de una nueva revolución social. Las canciones que no podíamos cantar por las políticas que nos impusieron nuestros adversarios, las hemos convertido en los himnos de nuestra revolución. Por eso ahora, “nuestros cantos andan por las ciudades y montañas, haciéndole honor a las ideas, a los logros del pueblo y a la bella prosa de la que nos nutrió Luis Cardosa y Aragón” (*)

En contrario, nos dan pena ajena los comportamientos de algunos políticos que habiendo abrazado los principios del movimiento están cascabeleando para hacer valer sus intereses económicos y políticos al margen de lo que quiere y exige la mayoría de la gente. Los tiempos actuales no sólo demandan organización, trabajo y unidad. Exigen respeto y defensa a un proyecto político que ha sacado a 13.5 millones de la exclusión, de la ignorancia y de la pobreza en la que nos había mantenido la oligarquía. Lo que se viene a partir del 1º de septiembre tiene una enorme significación.  Como pueblo hemos conquistado el derecho de elegir a los tres poderes de la unión y a disponer de mayor justicia, democracia y libertad

Quien pretenda alejarse de estos principios y de los compromiso expresos de apoyar el proyecto de gobierno que está en construcción, se está equivocando. Sus intereses y sus ambiciones serán rechazados por ser los resabios de un neoliberalismo que el pueblo derrotó en el 18 y en el 24. De entonces a la fecha ha mostrado un manejo escrupuloso de los asuntos de su competencia y observado una lealtad al proyecto de la 4t. Los que andan papaloteando en defensa de sus intereses de grupo y de partido se están arrastrando a un escenario que los alejan más y más de ser parte del futuro de la patria. A los indecisos, oportunistas y ladeados a la derecha, el pueblo les pide no subestimar su inteligencia. Los militantes, simpatizantes y electores que le dimos el voto al Nuevo Proyecto de Nación, les estamos dando seguimiento a sus declaraciones, a sus actitudes y a sus conectes con los ultrosos de la derecha. Su cultura, su formación y sus intereses ya no encuentran en Morena el campo para seguir amasando fortunas al amparo de pasados y viejos privilegios

(*) Cristo con un fusil al hombro Rysard Kapuściński Editorial Anagrama, colección compactos

  

domingo, 10 de agosto de 2025

 

Un partido enredado en las redes

Por JESÚS SOSA CASTRO

Apenas se anunció por la presidenta Dra. Claudia Sheinbaum Pardo la idea de presentar una reforma electoral, y ya los políticos orgánicos Miguel Carbonell, Luis Carlos Ugalde, Lorenzo Córdova, Ricardo Anaya, Alejandro Moreno, integrantes de la cofradía de Claudio X Gonzáles, salieron a la palestra a decir que ese proyecto no procede porque se violarían los “derechos del México plural” Estos señores y otros ideólogos de la derecha expresan su rabia y su inconformidad porque sus tiempos y sus privilegios se encuentran en franco derrumbe. Por parte de la izquierda la reacción es lenta, silenciosa, nuestros teóricos y políticos siguen enredados en posiciones vagas e inocuas. Las redes sociales revientan de intrascendencias. Sería grave que en los tiempos de la 4t terminara por imponerse el atraso, las mentiras y la mediocridad de un sector derechista rabiosamente ruidoso

Y es que de nuestro lado pareciera que no hay liderazgos políticos e ideológicos. Los teóricos de la izquierda y de Morena no reaccionan. Muchos nos quedamos patidifusos al observar que, en las redes sociales -únicos medios que publican algo sobre estos asuntos- se nota lo ralo y lo mediocre de lo que escriben no pocos de los ideólogos del partido. Nuestra búsqueda para encontrar sustancia política sobre los problemas actuales del país es frustrante. Muchos, como yo, pensamos que la transformación del país requiere de un debate amplio y profundo dentro y fuera de nuestra organización, que aliviane un poco las horas de insomnio que nos producen los refritos, los memes, la fatuidad y los temas banales que suben a las redes sociales no pocos políticos de Morena

A muchos chairos, entre los cuales me encuentro, nos enferma que los aportes y críticas de importantes sectores del partido sobre lo que vemos que le está pasando, sean ignorados por su dirigencia, como si con eso estuvieran a salvo sus faltas de capacidad para empoderar un proyecto de gobierno y de país que hace tiempo está urgido de profundizar sobre su transformación. Mientras, un sector del pueblo empieza a percibir que la batalla política la está dando la derecha, y otro, cree que “la inteligencia y la sabiduría” están siendo capturadas por manipuladores, xenófobos y racistas

 Si hoy son tiempos de las ideas, de la política, de la organización y de la participación masiva del pueblo, entonces hay que abrirle las puertas al debate, a la cultura, y a la participación. Con esto evitaríamos el creciente enojo del pueblo que ha enhebrado un proyecto social que hoy pareciera estar pasando por un momento de letargo, de pasmo. La construcción de los comités seccionales es muy importante, se espera que sea en serio, que no sea solo una fuerza de trabajo y se les dote de todos sus derechos: opinar, proponer, decidir y votar sobre proyectos y sobre quién o quiénes pueden ser sus legítimos representantes en los distintos niveles del partido y del gobierno. La política y las decisiones no son patrimonio de las cúpulas ni las redes sociales su único instrumento

lunes, 4 de agosto de 2025

En Morena se empiezan a oír otros pasos

Por JESÚS SOSA CASTRO

Hay indicios de que en Morena se quieren cambiar las cosas que empezaban a pudrir su política y su proyecto. La fuerza y la respetabilidad que representaron en su tiempo los comités estatales, distritales y seccionales, electos de manera democrática, fueron desaparecidos por los dirigentes que al parecer no entendieron que en ellos radicaba la fuerza, la organización, el debate y el empuje para hacer avanzar el proyecto de la cuarta transformación. Por eso a partir de entonces empezó a notarse un desencanto y una baja en la participación de la gente, se les había abierto las puertas a los grupos de poder, a los oportunistas y a los representantes de la vieja política que paulatinamente iban desplazando a las bases adueñándose de su poder y de sus decisiones

Varios años después los dirigentes percibieron que Morena estaba perdiendo credibilidad y autoridad política no solo entre sus miembros sino en sus simpatizantes. Por eso el 8º Consejo Nacional planteó recomponer las formas y los contenidos políticos, lo cual nos coloca nuevamente ante la posibilidad de recuperar lo que habíamos perdido como partido. Si este es el propósito, hay que empezar por impedir que los comités estatales, municipales y seccionales, sigan siendo impuestos desde las cúpulas. Estos son los que ayudan a desplegar la política, la organización y el ejercicio de la democracia. Hoy hay que impulsar el debate, el encuentro con la gente; porque crear partido, organización y acción, no se logra delegando el poder y la responsabilidad a las redes. Hay que ayudar directamente al desarrollo y crecimiento de la conciencia política de la militancia

Como nunca, estamos urgidos de encontrarnos militantes y pueblo, de intercambiar ideas, aclarar posiciones y generar las condiciones necesarias para lograr el crecimiento intelectual y político que se requieren para enfrentar las complejas circunstancias que estamos viviendo en el país y en el mundo. Las redes son solo un instrumento para convocar y tal vez para informar a las bases de las urgencias y tareas que hay que atender. Lo necesario está en la fuerza del pueblo, en el trabajo colectivo, en la discusión, en el intercambio de ideas, de propuestas y de convencimientos mutuos para unificar las tareas políticas y los criterios para el trabajo y la acción

Si son serios los cambios que se están proponiendo, es necesario empezar por cambiar las cosas más elementales. Convocar a las bases para elegir a los comités estatales, distritales y seccionales. Proponer fechas, lugares y responsables de esa tarea. Evitar que esas instancias sean la expresión corporativa de grupos y corrientes políticas oportunistas y ejercer plenamente la fuerza de la gente para hacer efectivo el ejercicio democrático y comprometido con el proyecto de la 4t. La dirección del partido no puede ni debe delegar su autoridad, su presencia y su fuerza ética y moral en un ente confuso y difuso como las redes sociales. La dirección del partido es la responsable del proceso, de la discusión y de los resultados