miércoles, 22 de febrero de 2017

Brisas frescas para cerebros carcomidos (*)

Por JESÚS SOSA CASTRO

Con motivo de una invitación que nos hicieron compañeros de Salamanca, Guanajuato, el Dr. Armando Martínez Verdugo y yo hicimos cuatro horas de viaje. Durante este tiempo, platicamos largamente sobre las cuestiones políticas que hoy se debaten en el país. Nos preguntábamos por qué razones miles de mujeres y de hombres, han decidido continuar con el compromiso histórico de seguir luchando  por el amor y la felicidad, pese a todo tipo de vicisitudes. En la práctica de sus acciones, dijimos, se contiene lo que los militantes de Rumbo Proletario llamamos una vida auténticamente humana. A todos interesa que no sea el dinero o el mercado los que determinen las relaciones sociales, sino la libertad y la justicia
Entre ojos semicerrados y palabras a medio decir por el cansancio, rememoraba con cierto dejo de pesadumbre y de nostalgia, los tiempos en que mi edad y mi militancia en el Partido Comunista Mexicano permitían moverme de un lado a otro para cumplir con las tareas partidistas que en ese entonces se hacían por convicción y sin sentir que las rodillas o mis huesos pudieran jugarme una mala pasada. Décadas después sólo nuestros ideales y nuestros sentimientos hacen que Armando Martínez Verdugo y yo andemos haciendo una síntesis de nuestras experiencias y conectándonos con otros colectivos para aprender y valorar el trabajo de organización y de lucha que en todo el país están haciendo miles de resistencias contra el capitalismo y contra las políticas depredadoras del sistema
En las horas muertas que se dieron entre nuestra llegada y el comienzo del encuentro con un importante número de dirigentes sociales venidos a Salamanca de varios municipios de Guanajuato, me puse a releer un material que siempre traigo en mi mochila. En este encontré lo importante que es estar en colectivos para pensar juntos en lo que hicimos o dejamos de hacer en nuestro trabajo político, para reflexionar sobre nuestros orgullos o de nuestras modestias, sobre nuestros procederes sinceros o de nuestras perfidias. La crítica y la autocrítica, siempre serán buenas herramientas para reforzar lo bueno y para superar lo malo que se ha cruzado en los largos años de nuestro trabajo. Metido en esas elucubraciones me preguntaba ¿cuál es nuestro interés de estar aquí en medio  de pensamientos tan disímbolos y al mismo tiempo tan coincidentes en los propósitos de encontrar las ideas y los hilos que acaben con el sistema de opresión que vivimos?  
Llegué a la conclusión de que todas las dificultades y limitaciones con las que vamos de un lado para otro los revolucionarios, no pueden ser razón suficiente para dejar de poner en máxima tensión nuestro talento, nuestra inteligencia, nuestra capacidad y nuestra querencia para construir los mejores caminos para lograr el propósito de construir una alternativa política en la que la pasión por la libertad y una vida  humana en toda su acepción, sea la causa de nuestra lucha y de nuestro trabajo. Con estas ideas me dispuse a tomar nota del material y de la discusión con mis compañeros para en su momento trabajar este artículo.  Por la tarde del lunes, al estarme enterando de los sucesos políticos de los dos días anteriores, recibí una inesperada llamada telefónica de una amiga y seguidora de mis escritos que vive en los Ángeles, California. La conversación con ella, completó el faltante de lo que sería este texto
Hablamos de su trabajo con los migrantes mexicanos, de su participación en el evento que se hizo en esa ciudad con Andrés Manuel López Obrador, de sus diferencias conmigo por mis críticas a Morena, de la opinión suya de blindar a AMLO ante las amenazas de sus adversarios, de la opción político electoral de Morena y de un planteamiento que lleve a la construcción de una fuerza que represente los intereses de clase y asegure que cualquiera que sea el resultado del 2018, el pueblo seguirá firme en los propósitos de cambiar el sistema político que vivimos. Hablamos de la necesidad de una política asentada en ideas revolucionarias y un pueblo organizado por abajo y por arriba pero desde abajo, como condición indispensable para mantener el espíritu revolucionario en cualquier circunstancia en la que nos encontremos. Me invitó a los Ángeles para una reunión política con los mexicanos más destacados en la lucha. Le dije que iría pero veríamos juntos los temas y las fechas probables para el encuentro. Fue una conversación interesante con una mexicana culta, activa políticamente y con orgullo de ser de Morena y de apoyar a AMLO
Ya para despedirnos hablamos de lo que hoy hay que poner en la agenda del partido, de las desviaciones ideológicas de algunos de los cuadros de Morena, de la invasión de grupos de poder y de no pocos arribistas que están descomponiéndole el rostro a ese partido. No obstante que no coincidimos en todo, yo le robé una frase que cabe perfectamente en el trabajo que estamos haciendo los camaradas de Rumbo Proletario. Textualmente dijo mi amiga y lectora de mis artículos: “Al partido le hacen falta brisas frescas para los cerebros carcomidos que tenemos en él” Al vuelo le tomé la frase porque en justicia, eso es lo que necesitamos: Airear las ideas de todos los actores políticos para que estén en condiciones de poner el pensamiento a la altura de las exigencias que la lucha demanda. De no ser así el Partido Morena y el país, seguirán siendo víctimas de los intereses del imperio y de las políticas públicas de los cerebros carcomidos de los súbditos nacionales

(*) Rossy García, activista mexicana en los Ángeles California, y constructora del 1er Comité de Mujeres de Morena en el exterior




miércoles, 15 de febrero de 2017

Los críticos y los difamadores de Morena

Por JESÚS SOSA CASTRO

Algunos miembros de Morena andan muy desencantados y resentidos. Trabajaron con algunos candidatos a Diputados y Jefes Delegacionales y al final de cuentas los excluyeron. Los puestos fueron para los amigos, para los leales. Sus quejas y sus dolencias políticas suben y bajan en las redes sociales. De pronto se volvieron adversarios duros contra AMLO. Su resentimiento y enojo se les desborda por todas partes. Basta leer sus comentarios para darse cuenta que su participación en el partido, no obedeció nunca a poner en juego las convicciones para construir, colectivamente, un proyecto democrático. ¡Lo que buscaban era una rebanada de pastel!
Los adversarios políticos también están muy inquietos. Si gana Andrés Manuel, muchos de sus privilegios y de sus latrocinios se van acabar. Por lo menos eso es lo que espera la mayoría de los ciudadanos. No le perdonarían a AMLO que se hiciera de la vista gorda y pasara por alto los agravios que esos representantes de la clase burguesa, corrupta y criminal, sigan del brazo y por la calle con el nuevo gobierno de “Regeneración Nacional” El pueblo va exigir que se le haga justicia en todos los aspectos. Sólo así tendría sentido y razón de ser un esfuerzo popular que se vino construyendo con la idea de acabar con los privilegios, con la impunidad, con la corrupción y con los corruptores
Es verdad que lo que pasa en las filas de Morena es muy preocupante. La construcción de un partido distinto a todos los que existen, creó en amplios sectores del pueblo una especie de orgullosa pertenencia. Se podía presumir que uno hacía un trabajo dando tiempo y esfuerzo, porque en el corazón de este proceder iba la convicción de que podíamos gritar que éramos diferentes. Que estábamos construyendo un partido democrático, con profundas raíces populares y sobre todo, ajeno a las mañas y a la cultura clientelar. A los tres años y medio de que nació este partido, la gente percibe que las cosas no son como se las cantaron
Todo esto fue señalado por varios de nosotros, los críticos, los excluidos. Hechos y actitudes los vimos venir. Marcaban un sello distinto al que quisimos desde que nació el partido. Hoy mismo, hay un desdibujamiento de nuestra organización porque en aras de un triunfo electoral en el 2018, se está permitiendo la llegada de personas y grupos que no suman prestigio ni trabajo a la Organización. Son entes que llegan en vuelos rasantes, con mochila al hombro, para meter en ella las ventajas del reparto que viene
Hay sin embargo otra cara. La que no se percibe con claridad pero que conviene ir comentando para no caer en ligerezas. Aun cuando es explicable la irritación de algunos compañeros que dieron todo su tiempo, sus recursos y su trabajo en la construcción del partido, el enfoque actual de su crítica no es el adecuado. Otros, los que sí somos distintos, no renunciamos a nuestros principios y a nuestra independencia política. Desde el inicio, ejercimos nuestro derecho a la crítica en tanto percibíamos errores y conductas de dirigentes grandes y chiquitos. No asumimos jamás una conducta oportunista que pusiera por delante el interés de ocupar puestos dentro o fuera de los círculos del partido. Cultivamos una autoridad que hasta hoy nadie puede cuestionar porque no anduvimos ni andamos limosneando partes del poder. Estamos en Morena porque a pesar de todas las críticas y las desviaciones, no es lo mismo un gobierno encabezado por este partido que uno por el PRI o por el PAN
Muchos tenemos claro que Morena no será el partido que cambie todo cuanto se ha podrido en el país. Quien piense eso se va a frustrar otra vez. Morena, cuando mucho, le lavará el rostro al sistema de corrupción imperante. Enderezará un poco la política económica, combatirá la impunidad, luchará contra la corrupción y seguramente abrirá un poco la participación popular para recomponer el régimen político. Forjar un movimiento popular con sustento programático revolucionario, tener una idea clara acerca del objetivo final de la lucha, una noción precisa del camino o de la vía que conduzca al objetivo final y contar con un manejo de la situación que se vive en el momento histórico en que se lucha, sólo lo puede tener un partido con una dirección revolucionaria. ¡Nada de esto se percibe en Morena!
En un debate que se dio en la GAM el sábado 11 de febrero por la noche, me quedé patidifuso con la posición que en nombre de este partido hizo su “enlace” El partido, sostuvo, está formando un Frente Nacional en el que la existencia pluri clasista de su militancia, le abrirá la puerta a todos los que estén dispuestos a luchar contra Trump. Se insistió en que ahora, es un error exigir la renuncia de Peña Nieto y todo su mal gobierno. Se dijo que lo que hoy conviene es buscar aliados para ganar la presidencia en el 2018.  ¿Es esta la respuesta de Morena, cuando crece en el país y en el mundo el grito de ¡fuera Peña Nieto?
Este planteamiento es muy lamentable. Deja de lado las exigencias nacionales de que Peña se vaya, se pasa por alto el que sea el responsable directo de todas las políticas públicas que han hundido al país. Se renuncia a la lucha contra el adversario político que ha agraviado al pueblo en todos los aspectos, el que ha entregado los recursos naturales y bienes de la nación a las empresas transnacionales. Por eso lo que hoy hay que hacer es poner en el centro del debate los argumentos que le den sentido y seriedad a la crítica, a las posiciones de Morena. ¡No se vale reaccionar con el hígado! Lo que procede es darle un cauce distinto al desencanto, desarrollando una propuesta revolucionaria que cambie las políticas de quienes hoy se andan culipandeando   

   


miércoles, 8 de febrero de 2017

Cuando la obediencia es reemplazada por la rebeldía, la revolución se siente convocada (*)

Por JESÚS SOSA CASTRO

El 24 de enero mi camarada Armando Martínez Verdugo envió una carta a todos sus amigos. En ella, como siempre, expresa la necesidad de buscar colectivamente, aquello que haga que los rumberos, estemos a la altura de lo que exige la situación nacional. Como a muchos, le preocupan “los golpes recurrentes que la burguesía da a las condiciones de vida y de trabajo de la población, incluyendo a sectores del mismo capital” En su carta señala que históricamente “vivimos en México una situación que se caracteriza por la imposibilidad de la burguesía hegemónica para tomar medidas a corto plazo que logren mediatizar las resistencias del pueblo”
¡Es verdad! Lo que ocurre en el país es muy relevante. Los movimientos sociales son recurrentes y sus demandas van más allá de lo tradicional. Nuestros ojos han registrado infinitas señales de que algo nuevo está naciendo en el país. En las manifestaciones populares que surgen en una buena parte del territorio nacional, ya no se oye el grito en favor sólo de las demandas sectoriales, harto importantes aún. Hoy el grito de rebeldía que se oye en las calles y en las plazas públicas, es aquel que ha acumulado todas las demandas y todos los esfuerzos por cambiar la situación económica y social. Es la fuerza que se va abriendo paso en el seno de las resistencias exigiendo articulación, para que el esfuerzo de todos, termine con la predominancia de una clase criminal que se ha adueñado del país
Hoy la unidad que se pregona es para echar abajo las reformas estructurales, derrocar al grupo hegemónico que mal gobierna México y acelerar el cambio que permita a los mexicanos una vida auténticamente humana. Los gritos de hoy llevan en sus venas la exigencia de que se vaya Peña Nieto y todo su mal gobierno. La evidencia de que la lucha popular ha venido creciendo políticamente, es la demanda de una plataforma común y de una articulación programática que recoja los acumulados sentimientos de un pueblo agraviado por el sistema que padecemos  
Este ímpetu que empezamos a ver en este empuje popular, empieza a convertirse en una fuerza de masas. Nuestro papel de revolucionarios consiste en hacer avanzar este movimiento e impedir que haya una regresión. Si no se echa andar el potencial teórico y práctico de los luchadores conscientes, este movimiento de masas puede ser remontado por la burguesía con el apoyo del gran capital. En cambio, si se pone en juego la fuerza de las masas, las resistencias populares pueden convertirse en una fortaleza contra las políticas de la burguesía
A la situación de suyo complicada, los revolucionarios estamos obligados a caracterizar de manera precisa cada uno de los pasos que se den en la confrontación política con nuestros adversarios nacionales y extranjeros. Los movimientos populares ya no se pueden dirigir sin poner en juego las herramientas teóricas, políticas y organizativas que permitan a esas luchas desarrollar su visión de clase y ubicar a su enemigo principal
Sectores sociales “han avanzado de manera significativa en su consciencia de que ya no deben aguantar los embates  sino que tienen que enfrentarlos. Si esto ocurre, se sientan bases muy importantes para que se modifiquen los sentimientos de inseguridad, los temores a confrontar, a tomar la calle y a pelear por su vida” “Cuando el sentimiento que lleva a la pasividad y a la obediencia es remplazado por el espíritu de rebeldía, la revolución se siente convocada. Por tal razón, es conveniente ya no insistir en formas de actuar ya conseguidas porque está visto que estas no sacan a las masas de la institucionalidad y la legalidad dominantes. Para que se logre la victoria popular, es obligado asestar una derrota extra-institucional a la burguesía hegemónica. Hay que dar curso a consignas, llamados y formas de confrontación más radicales, más combativas, más clasistas”
Los de Rumbo Proletario “no somos aventureros, y no incitaremos a las masas a actos suicidas, a acciones que, en realidad, se despliegan en el campo de lucha en el que el enemigo lleva ventaja. Las acciones militares armadas, los saqueos y la destrucción de objetos y de cosas, no son lo que los rumberos queremos. ¡No somos anarquistas! Somos políticos revolucionarios. La pelea por los consensos, las batallas por la articulación programática, estratégica y sustentada en una justa definición de la vía de la revolución, es nuestro terreno, es nuestro campo preferente de lucha”
“Siendo conscientes de que esta tarea histórica debe ser emprendida por el conjunto de las organizaciones revolucionarios, Rumbo Proletario llama a colectivos de la izquierda revolucionaria a reunirse en algo que podría ser una reunión cumbre. En esta magna asamblea todos construiríamos la ruta y el plan de la victoria popular”
(*) Los rumberos debemos estar a la altura del momento.- Carta interna a los militantes del CRA-RP. Armando Martínez Verdugo, 24 de enero del 2017




miércoles, 1 de febrero de 2017

¿Quién realmente mece la cuna?

Por JESÚS SOSA CASTRO

No pensaba escribir este artículo debido a que la gripa que traigo entre pecho y espalda me ha cerrado los ojos y las vías respiratorias. Me siento mal pero no tanto como para dejar pasar lo que dijo la coordinadora del grupo Parlamentario de Morena el día 26 de enero, a propósito del acorralamiento en que Donald Trump tiene a Enrique Peña Nieto. Rocío Nahle García, hizo que mis pelos se me pusieran de punta. Acompañada de Tomás Pliego, la Señora subió a Facebook un video, en el que arengaba a un público invisible hablando de desplegar el apoyo a favor de EPN porque “nuestro Presidente lo estaban cacheteando en todas partes del mundo y nadie sale en su defensa” “Es necesario, concluía, unirnos en torno a él para parar las políticas agresivas de Trump”

Al principio pensé que ese pronunciamiento podía ser resultado de su poca formación política. En años que Valentín Campa y yo recorrimos las zonas petroleras de Veracruz organizando la resistencia de los obreros en contra del charrismo sindical y de las políticas represivas de Pemex, Jamás oímos el nombre de Rocío. La Quina y lo que queda del cacique Romero DeChamps hicieron lo que quisieron con los obreros sin que la Señora Nahle hiciera algo por ellos. De donde salió y qué méritos políticos hizo para que Martí Batres la hiciera Coordinadora del Grupo Parlamentario de Morena? Lo que hoy dice como responsable de esa Comisión hay que acreditárselo a él. Por lo demás, me resisto a creer la versión del periódico El financiero, que señala que AMLO “advirtió que en estos momentos, su partido apoya al gobierno mexicano, …. porque la Patria es primero” ¿Quién es, entonces, el que  realmente mece  esta cuna?

Rastreando un poco la cosa recuerdo que en el acto convocado el 11 de enero en el Hemiciclo a Juárez, Martí Batres le dio “línea” a la militancia. “A todos los morenos que andan haciendo ruido para que se vaya Peña Nieto, les decimos que esa no es la política de Morena. Nuestra lucha es pacífica y todo debe estar orientado a la creación de los Comités Seccionales y a garantizar el triunfo electoral en el 2018” ¿Quien es, entonces, el que tiene en sus manos las decisiones políticas? ¿Cuál es la línea oficial?

Hay que decir que todas estas cosas pasan porque no hay vida política en la base del Partido. Desde hace meses fue despojada de manera arbitraria con el pretexto de preparar el terreno para lo que viene en el 2018. Esta es la razón por la cual hoy tenemos un partido callado, sumiso, siempre en espera de recibir órdenes de arriba. Los estrategas sólo piensan en la cuestión electoral olvidándose de los demás problemas de la gente. Si la dirección Nacional no pone orden en las filas de la Organización, si no aclara paradas respecto del apoyo a Peña Nieto, si no cambia su actitud burocrática en la constitución de los Comités Seccionales y si no define una política clara de rechazo al llamado patriotero de la derecha y de sus contlapaches; entonces, Morena estaría abandonando su proyecto original por el que ha venido apostando la gente

Lamentable que este partido se haya desconectado del movimiento de masas. Desde aquel grandioso acto que convocó Andrés Manuel en Av. Juárez y Reforma en contra de la Reforma Educativa que demandaba la CNTE, no se ha vuelto a convocar otro acto similar. ¡Motivos los hay! Tal vez los más emblemáticos sean el gasolinazo y la patética política de Peña Nieto para enfrentar las agresiones y amenazas del actual Presidente de los Estados Unidos. El posicionamiento que hizo AMLO en la frontera el mismo día que tomó posesión Donald Troump de la Presidencia, fue un éxito político. La militancia y sectores más allá de los partidos, vieron con buenos ojos el Plan de diez Puntos que propuso para revitalizar la economía en esa franja fronteriza

¿Qué pasó después, que de pronto aquel líder que hablaba de que Peña debía renunciar a la presidencia como condición indispensable para hacer que las aguas volvieran a su cauce? ¿Quién o quienes le aconsejaron que era mejor dejar pasar el reclamo nacional de fuera Peña Nieto y todo su mal gobierno? ¿Que le hizo cambiar de estrategia justo cuando la mayoría del pueblo se manifestaba masivamente en la calle? La gente había ubicado a su enemigo principal. Entendió correctamente que era el responsable de las desapariciones forzadas, de los asesinatos, del entreguismo, de la violencia criminal y de la traición a la Patria. ¿Era cambiando la protesta ante un gobierno completamente desprestigiado como se iban a resolver los problemas que por años ha venido exigiendo la oposición?

¡Desde luego que no! El equipo de Peña, Televisa y los más conspicuos capitanes de la empresa, los evasores de impuestos, los sostenedores del gobierno criminal y una decena de autollamados líderes políticos y de opinión, están pidiendo envolverse en la bandera nacional haciéndole ojitos a Morena para que los acompañe en su caída libre hacia el despeñadero. ¡La unidad es con el pueblo no con los explotadores y asesinos!  ¿Cómo le van hacer los dirigentes de nuestro partido para explicarnos que los mafiosos que hemos combatido por años, merecen ahora el apoyo del pueblo? ¿Qué argumentos hay para decirle a nuestros militantes y a la opinión pública que los corruptos y traidores a la Patria quieren un pacto con Morena al mejor estilo del que viven los partidos del Pacto por México? Por lo menos yo, paso. ¡Con esos mafiosos, ni a la esquina!






miércoles, 25 de enero de 2017

Siguiendo los pasos a la rebelión

Por JESÚS SOSA CASTRO

Dos cuestiones importantes me están ocupando en las últimas semanas. El indignante aumento al precio de las gasolinas  con sus consiguientes consecuencias, y lo que empieza a filtrarse sobre lo que pasa en la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México. Lo primero justifica todas las movilizaciones y protestas que se están dando en el país, pero echar la aplanadora de los representantes más conspicuos del Pacto por México, para hacer de la Constitución de la ciudad un esperpento, eso si ya calienta
Los que no estamos atados a consignas y a decisiones cupulares estamos desarrollando debates, acuerdos y acciones para alentar y  contribuir al desarrollo de una política que no sea un gatopardismo. ¡De eso ya estamos hasta la madre! Lo que sucede hoy en el país y en el mundo es algo que está rompiendo los paradigmas de la vieja política. La gente sale a la calle atendiendo a su auto determinación y a eso queremos contribuir. Los rumberos de la GAM y nuestros amigos de las colonias cercanas, estamos siguiendo los pasos de la rebelión popular que está yendo más allá de las demandas sectoriales. Estas son las cuestiones que nos ocupan

1º.-La participación nuestra en las movilizaciones sociales, debe trascender la lucha por las demandas secundarias para centrarla en la lucha contra las políticas depredadoras de Peña Nieto y todo su mal gobierno

2º.- Es un hecho que el aumento en el precio de la gasolina está afectando al pueblo trabajador. Sin embargo, poner el acento en demandar que se vuelva a los precios de fines del año pasado, es una demanda incorrecta, porque esa no es la solución. Hoy la lucha tenemos que darla en contra de todas las llamadas reformas estructurales, especialmente la Educativa, la fiscal y la energética

3º.- Está más que demostrado que las políticas antipopulares del grupo criminal que gobierna el país, no serán revertidas si no es con la fuerza del pueblo. Continuar defendiendo la no elevación de los precios de los combustibles y otras demandas importantes, es una lucha que en nada afecta a la clase gobernante. La demanda hoy es que se vaya Peña Nieto con todo su mal gobierno

4º.- Los representantes populares, federales y locales, que están votando las leyes de la burguesía en contra de sus representados, hay que echarlos de las cámaras por inútiles, corruptos y traidores a sus electores. Ya estuvo bien de que en lugar de defender los derechos y exigencias de la gente, se hayan convertido en aliados permanente del régimen

5º.- Hay que participar en todas las resistencias populares levantando la consigna de que el sistema ya no está en condiciones de resolver las demandas populares. La desigualdad económica, el desempleo, la violencia, la corrupción, el entreguismo y una gobernanza criminal, son hoy lo predominante en el sistema político mexicano. Su descrédito es tal, que lo que procede es derrocarlo para abrirle paso a un gobierno auténticamente humano

6º.- Lamentamos el papel que juegan la mayoría de los partidos políticos y sus representantes en el Congreso. Ambas partes han perdido la cualidad que les dio el pueblo al través del registro y de su voto. Hoy son una vergüenza nacional y no representan al pueblo. Hay que echarlos del parlamento y quitarle a las finanzas públicas la carga de mantener a esta bola de zánganos y levanta dedos

7º.- En las circunstancias actuales y a pesar de las movilizaciones y exigencias del pueblo, los partidos políticos han sido rebasados por los ciudadanos y por sus electores. Se han convertido en una verdadera retranca que detienen y desvirtúan el sentido de las acciones de la gente y trastocan la lucha por derrocar al sistema político que padecemos

8º.- La minoría del único partido que ha votado NO a las reformas estructurales en la Cámara de Diputados, es la única que ha estado a la altura de las circunstancias. La falta de conocimiento del resto más el abandono de sus tareas legislativas  por andar cumpliendo con otras tareas, lo ha nulificado como nuestra voz en esas instancias de representación popular. Los dirigentes intermedios se encuentran pasmados ante lo que pasa en el país y en el partido

9.- Las movilizaciones que están ocurriendo en casi toda la geografía nacional siguen desarticuladas. El justificado celo de la gente para que los partidos no se monten en sus acciones, obedece a la incapacidad de éstos para ligarse a las luchas sociales. En la manifestación del día 22 de enero miles de personas gritaban consignas anti partido porque conocen el comportamiento servil de sus representantes populares en el parlamento, en la asamblea legislativa y en la Constituyente. 

10.- Algunos de los que vivimos y trabajamos en la GAM estamos empeñados en aprender de la gente que lucha. Nos estamos apropiando del conocimiento, de la experiencia y de los actos que la rebelión social está empujando por el mundo. Esos nuevos signos nos alientan porque es una especie de tromba que está arrastrando la basura y cerniendo una plataforma de auto determinación que empieza a florecer. Esa magia del cambio social es lo que nos interesa y a ello estamos dedicando nuestro trabajo



miércoles, 18 de enero de 2017

A mi me encanta Dios (1)

Por JESÚS SOSA CASTRO

Tomé el autobús a las 10.25 de la mañana rumbo a la Ciudad de México.  Venía dolido, muy dolido. El domingo en Oaxtepec me lo pasé solo, acompañado solo de mi soledad. Viví un estado de ánimos que paraliza, que te anonada y te pone entre melancólico y triste. Entras y sales, subes y bajas y no encuentras nada que te acomode. Tu mente toma un asunto y luego lo pierde porque el sentido anda distraído mirando o inventando otros universos. A los pocos minutos quise cambiar este estado de cosas y decidí apurar el termino de una lectura que traía en retraso. Abrí las páginas faltantes de “Examen de mi padre” de Jorge Volpi y a los pocos minutos me di cuenta que mi congoja no encontraba sosiego. Algo empujaba la prisa como si un mastodonte me estuviera presionando para terminar esa lectura. Mis viejos ojos corrían renglón por renglón solo para pararse absortos en el cráneo de Velasio que, recargado sobre otro cráneo, ve fascinado cómo “nuestro cuerpo se volvió el centro de la naturaleza y una máquina cuyos componentes pueden ser desmontados y escrutados como los pernos y engranajes de un reloj. De allí, quizás, la melancolía de ese cráneo, mirando resignado, otro cráneo” (2)
Mi estado de pesadumbre médico-poética me lo  alteraron Enrique Peña Nieto y Miguel Ángel Mancera. Desde la caseta cercana al Colegio Militar hasta la zona hospitalaria de San Fernando, en Tlalpan, la autopista de cobro y la parte a ras de suelo, son un verdadero muladar. Por la autopista nadie circula, seguramente sigue sin terminarse después de la cacareada inauguración de hace más de dos meses que hicieron estos dos funcionarios buenos para nada. Por la parte baja, se produce tal atiborramiento de transportes, grandes y pequeños, que hacen perder los estribos a los más pacientes conductores y pasajeros. Hay señalizaciones que uno no se explica para qué carajos sirven, material de construcción por todas partes y los llamados fantasmas amarillos para abrir o cerrar espacios, están tirados por doquier
Con los ánimos encrespados hasta el copete llegamos a la Central Sur de los autobuses Cristóbal Colón. Muchos que seguramente llevaban el tiempo medido, sudorosos y molestos casi corrían por los corredores de la terminal Taxqueña para tomar el Metro y llegar cuanto antes al trabajo o a sus domicilios. Ya en el andén con dirección al zócalo, miles y miles nos juntamos en pocos minutos. Los ánimos se convirtieron en un pandemónium. Todo mundo quería ganar un asiento para sentar la humanidad que todos ya traíamos arrastrando
Por fin pudimos abordarlo. Como por arte de magia aparecieron decenas de personas, desde niños hasta ancianos, ofreciendo todo tipo de cosas. Desde libros de auto ayuda, pasando por llaveros, lámparas, pilas, cinturones, calcetas para el frio, hasta pomada a base de mariguana para los que ya andamos con reumas. Los pisotones y el sudor  hacían una mezcla de encabronamiento con olor a vinagre. Apenas se llegaba a una estación cuando otra oleada con mochilas a todo volumen te vendían todo tipo de discos de cuanto cantante ha parido esta sociedad. El Metro se ha convertido en la farmacia, en el mercado y en el muro, donde los políticos están retratando el hambre y los problemas del pueblo gracias a su infinita incapacidad para entender el sentido del artículo 39 constitucional
Yo preguntaba en que estación íbamos porque el congestionamiento interno me impedía ver en que parada nos encontrábamos. En San Antonio Abad se bajaron miles de personas y un chiflón de aire fresco pudo inundar momentáneamente los compartimentos del metro. Apenas acabábamos de limpiarnos el sudor y de respirar aire que no estuviera contaminado de los humores de los chupirules, cuando en la estación Pino Suarez se sube una jovencita como de quince años amantando a su niña. Varios de los que iban sentados, dilectos le ofrecieron el asiento para cumplir con una regla de urbanidad cada vez más olvidada por los dormilones de siempre
La muchacha rechazó el ofrecimiento y sin decir agua va, se puso a declamar el poema de Jaime Sabines “A mi me encanta Dios” Yo como venía entre cansado y emputecido, me le quedé mirando escrutadoramente para poder descubrir si lo de ella y lo mío tenían cierto parecido. En sus ojos jóvenes no había alegría, más bien brotaba la misma irritación que yo traía y que sólo para explicaciones sociales llamaremos tristeza, o desaliento.
Curiosamente me fue ganando su voz, su pasión. Sentí que vivía el poema, y eso me enterneció. Se aflojaban mis facciones que traía tremendamente endurecidas por un fin de semana, de esos que se te presentan una, y otra y otra vez, y que tú, no quieres entender que eso que tanto vuelve sobre sus pasos, ya se acabó. Pues bien, esta mujer casi niña me cambió el ánimo. Llegué al Metro Hidalgo donde tenía que bajarme para tomar la línea CU Indios Verdes y llegar a mi casa. ¡No me bajé allí! Lo hice dos estaciones más adelante para oír terminar en su voz el poema que solo Sabines y ella saben declamar
Tal vez la parte que dice que “Dios es un viejo magnífico que no se toma en serio, que le gusta jugar y juega, y que a veces se le pasa la mano y nos rompe una pierna o de plano nos aplasta, es porque es un poco cegatón y bastante torpe con las manos”…..A mí me encanta Dios, porque nos ha enviado algunos tipos excepcionales como Buda, como Cristo, como Mahoma o como a su tía Chofi”…  porque él como muchos de nosotros, sabe que “el pez grande se traga al chico, y que el hombre se traga al hombre. Y por eso inventó la muerte: para que la vida -no tú ni yo- sea para siempre”

(1) A mi me encanta Dios, poema de Jaime Sabines
(2) Examen de mi padre de Jorge Volpi, 10 lecciones de anatomía. Editorial Alfaguara
PD.- Felicitaciones a Carmen Aristegui por su regreso. Nunca se fue, pero algunos hubieran querido que se fuera