Construyendo una opción
diferente
Por JESÚS SOSA CASTRO
A todos nos ha tocado vivir
una época llena de asombros, de avances científicos, tecnológicos. También vivimos
el atropello a nuestros derechos y a nuestra dignidad de seres humanos. Por
todo el país crece el hambre, las miserias sociales y la desesperanza. Las
riquezas naturales nos las están arrebatando los grandes consorcios nacionales y
extranjeros y los pueblos originarios están en la pobreza extrema a pesar de la
riqueza de sus territorios. Nuestros jóvenes están siendo asesinados y
desaparecidos y su sangre que sigue siendo regada por los asesinos del Estado, aún
no alcanza a germinar. Su sangre y su ejemplo, cubrirán las batallas que vienen
Estamos por concluir un
año más y nuestra esperanza de ver otro México no acaba de aparecer en nuestros
horizontes. Muchos estamos participando en la construcción de ese cambio y
parece que hemos aprendido a caminar por nuestros propios pies. Estamos
desarrollando una cultura política que se contrapone a la tradicional, al
carabaneo y al seguidismo acrítico. Hemos descubierto que este mundo no es
nuestro mundo. Se lo han apropiado las élites, los sátrapas y los enemigos del
pueblo. En medio de esta imbecilidad sistémica, el estudio colectivo y el
análisis de los problemas han sido una ventana abierta al conocimiento. Le estamos
oponiendo a ese mundo de pudrición y de escarnio, una ciudadanía nueva,
pensante, crítica y dispuesta a luchar por una nueva nación
La política clásica demuestra
que no se hacen las cosas de forma distinta porque no se sabe hacer política de
otra manera. Muchos en Morena estamos ensayando otro camino. No queremos seguir picando piedra igual que
como lo hacen los que se auto llaman lobos de mar. Queremos poner en juego nuevas
experiencias, andar otros caminos y hacer cosas diversas en estos tiempos
complejos. Hay otros que afirman que se mueven, pero caminan para atrás
Muchos transitamos por
un mundo lleno de posibilidades nuevas. Con los miles y miles de jóvenes hemos
caminado defendiendo nuestras libertades, la dignidad, los derechos humanos y sus
proyectos académicos. A su lado hemos estado muchos ciudadanos Estos jóvenes son merecedores de nuestro
reconocimiento y de nuestro respeto. Han hecho suyas las calles, las
carreteras, los espacios públicos y privados, para hacer crecer su dignidad y la
defensa de sus derechos humanos. Para ellos nuestra admiración y todo nuestro
apoyo
La lucha de todos los
que queremos un cambio no es una lucha sencilla. De la misma manera en que la
ciencia no logra el cien por ciento de éxito en el primer experimento de
laboratorio, el éxito de un experimento político es el logro de múltiples
fracasos. En Morena es posible que sus intentos por cambiar el país, acaben en una
nueva frustración. Pero el porcentaje del éxito que se consiga, será el nuevo
conocimiento que nos permitirá seguir avanzando para conquistar el futuro. Esta
forma de ver los acontecimientos, es la que queremos que empiece a practicar la
nueva ciudadanía con la que andamos trabajando
En este campo como en
otros, a los políticos nos debería interesar el desarrollo de nuevas formas de acercarnos
al pueblo, desarrollar nuevas reglas del juego, entender la complejidad de las
luchas sociales, probar, ensayar y avanzar poniendo en práctica la sabiduría,
la paciencia y el análisis de las cosas. Debemos llenarnos de ideales que
revolucionen nuestro pensamiento y nuestras acciones de lucha
El mapa en el que muchos
estamos ubicados, tiene ya registradas propuestas novedosas que están
prendiendo en importantes sectores de Morena. No vivimos ningún ataque de
pánico por las maniobras tramposas de nuestros adversarios políticos. Cuando
alguien ha pretendido poner en cuestión algunas de nuestras verdades sobre este
partido, nuestra osadía crece proporcionalmente a los ataques que lanzan contra
nosotros. Cuando hemos arriesgado esbozos de propuestas que merecen la pena ser
observadas, el miedo escénico de los políticos maniobreros las han retorcido y
combatido hasta hacerlas irreconocibles
Muchos estudiamos todas
las experiencias. Haber hecho esto nos ha permitido un mejor y más completo
conocimiento de cómo articular nuestras ideas y nuestro trabajo con el de otras
expresiones similares a las nuestras. Vivimos en la sociedad del conocimiento,
de la edad digital y por lo tanto, buscamos por dónde circular para hacer
frente a las nuevas situaciones que se nos van presentando. Formamos parte de
una fuerza que ya no se deja pastorear. Quienes han pretendido encauzarnos con
viejos métodos y mañas, se están equivocando. Nosotros no somos de aquellos que
se alinean porque así lo mandan los jefes. Somos leales a nuestros ideales y a
nuestras ideas ¡Somos huesos un poco duros de roer!
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