Resistir Escribiendo

Solo para que nadie se confunda

Por JESÚS SOSA CASTRO

La dirección de Morena ha dado a conocer que ya tiene en su poder los nombres de las encuestadoras que el 17 de agosto se sabrá quienes son, harán su trabajo a fines de agosto y el seis de septiembre darán a conocer los resultados de su trabajo. Mario Delgado señala que se escogerán a cuatro, al través de una tómbola, y las que salgan electas servirán como encuestas espejo para dar soporte y credibilidad a la encuestadora de Morena, la cual será, por decirlo de alguna manera, la encuestadora madre. Serán sus resultados, en coincidencia con los de las otras, lo que definirá, quién será el coordinador nacional de los comités de la cuarta transformación y. el probable sucesor o sucesora del presidente López Obrador a partir del 1º de octubre del 2024

Los que militamos en Morena y los simpatizantes de nuestro proyecto, seguimos atentos respecto del manejo correcto de este hecho trascendente. Estamos seguros que el proceso, los contendientes, los designados para cuidarlo, se conducirán con profesionalismo. Que cualquiera que resulte triunfador o triunfadora, no solo aceptará los resultados, vigilados por ellos y por el pueblo. La militancia y los simpatizantes necesitamos ver en su comportamiento, el ejemplo de respeto a las decisiones democráticas del pueblo. Necesitamos comprobar y ver que han entendido de manera correcta, que el espíritu del Art. 39 constitucional, es hoy la guía fundamental para recuperar plenamente los derechos y la democracia participativa. Esto, conducirá a la paz, a la justicia y a la libertad

Con toda madurez hemos visto que los militantes y los que simpatizan con el proyecto de la 4t, se han conducido con altos niveles de responsabilidad y madurez política. Nosotros, los de abajo, el pueblo, en su mayoría, de una o de otra manera, hemos manifestado nuestras simpatías y nuestros apoyos a uno u otro de los aspirantes a impulsar y profundizar la transformación. Dicha actitud, es el reflejo del pluralismo y de un pensamiento libertario y democrático, que hemos venido construyendo desde el 2018. Este ejercicio nos permite opinar y decidir en conciencia sobre los destinos y conducción del país. Los frutos de esta determinación están a la vista. México, su economía, su soberanía, su prestigio internacional y sus obras, son un monumento al trabajo, a la honestidad y al apoyo del pueblo al presidente López Obrador y a su equipo de trabajo

Pero ojo. Todo lo que ha logrado el pueblo y el gobierno, está acechado por el conservadurismo retardatario y por un montón de desclasados que se retuercen y anhelan volver al pasado de corrupción y de privilegios. Desde el inicio del gobierno del presidente López Obrador, estos sectores han venido montando una narrativa ajena por completo a la realidad que estamos viviendo como país. El poder judicial, compuesto por la SCJN, el TEPJF, el INE y los JUECES, se están arrastrando de manera miserable ante el crimen organizado y al de cuello blanco. Han liberado, amparado y devuelto derechos perdidos a ladrones y asesinos, a personajes impresentables de la peor calaña, como pago a las políticas de complicidad y de favores mutuamente recibidos

El rostro manifiesto de estas fuerzas siniestras se expresa en la inflación artificial y caricaturesca de su botarga Xóchitl Gálvez y la triada de alcahuetes y llorones. Sus disfraces y sus discursos no solo son falaces, están huecos y podridos como su proyecto y su cerebro. Lo que les sobra son dinero y apoyos de la ultra derecha. La mayoría de los medios de manipulación no estarán nunca con nuestros proyectos de transformación. Son nuestros adversarios de hoy y de siempre. Por lo tanto, la izquierda y las fuerzas progresistas no solo estamos obligadas a estar alertas. Necesitamos, que todos, aspirantes y pueblo, ganando o no nuestra preferencia, con nuestras diferencias internas o preferencias incuestionables, el tiempo ha llegado para manifestar nuestro voto el 2 de junio al que gane la encuesta. Nuestro apoyo, nuestra defensa del proyecto de transformación serán irreversibles si se impone la unidad de los contendientes, del movimiento democratizador, de la mayoría del pueblo, de la coalición Juntos hacemos Historia. Si esto ocurre, como debiera, el triunfo del pueblo será el mejor servicio que podamos dar a nuestro país. Un futuro para un México más fuerte, más grande, más respetado y, sobre todo, más invulnerable a las miserias y rencores de la derecha odiadora y clasista. ¡Todos a apoyar al que gane la encuesta!