Resistir Escribiendo

La mala fama  de la derecha no será la mala fama de la  izquierda

Por JESUS SOSA CASTRO

 Cuando MORENA anunció su propio nacimiento, lo hizo llevando en sus alforjas los principios que, sin duda, hablarían de su futura grandeza. En su acto fundacional declaró que no compartiría  las viejas prácticas que hicieron obsoletos a los otros partidos. Su líder histórico, asumía públicamente el compromiso de que éste trabajaría para la gente y para el país. No habría espacio para la corrupción, la intolerancia, la antidemocracia y las prácticas corporativas. Desde entonces y al margen de críticas sustentatadas en contra de actitudes incorrectas de sus liderazgos, el comportamiento politico de este partido ha sido un baluarte de la civilidad poítica

No exagero si afirmo que a la vuelta de diez años de vida como partido político, hoy,  están representadas en sus filas la experiencia y la frescura de la juventud. El 70% de sus componentes no rebasa los treinta y cinco años de edad, mientras los viejos partidos defensores de los intereses de la oligarquía, están en su fase terminal y el 2 de junio del presente año terminará su agonía al ser sepultados para siempre por el pueblo.  La malquerencia y el interés calculado de los mafiosos, son las razones fundamentales que están llevando a las generacioneses presente y futura, a no ver en ellos sus instrumentos de lucha. Al descubrir estos hechos, una organización política con diez años de vida, está subvirtiendo los paradigmas políticos de los titiriteros que hasta junio del 18 manipulaban a la gente

Los ciudadanos hemos dado este paso y estamos obligados a cuidar que no haya retrocesos ni zigzagueos en los objetivos propuestos. Necesitamos, por lo menos, 38 millones de votos para alcanzar el PLAN C. Las causas y los desafíos para acabar con la podredumbre y la corrupción que arropan a la derecha golpista,atrasada,mafiosa y atraviliaria, no solo es el taponamiento de sus campañas de odio y de mentiras en contra de las políticas del gobierno de López Obrador; sino elevar nuestro trabajo de organización, darle un sentido realmente de izquierda a nuestro proyecto y convecernos de que el debate y las acciones del pueblo deben dar los pasos necesarios para hacer posible la construcción del 2o piso de la cuarta transformación

Los jóvenes, las mujeres, los trabajadores, los académicos y los intelectuales,  estamos urgidos de recuperar la confianza en nosotros mismos para estar a la altura de los desafíos por venir. Los viejos partidos corrompidos por el sistema y carcomidos por sus líderes oportunistas e incultos, pasarán sin pena ni gloria al basurero de la  historia