miércoles, 6 de mayo de 2015

Cuando las gavias se montan en el viento …..
Por JESUS SOSA CASTRO
Durante el gobierno de Miguel Alemán, la llamada clase política desarrolló una fuerte embestida contra el sindicalismo que traía en su haber una fuerte tradición revolucionaria. En ese entonces y en gobiernos sucesivos, los mineros, petroleros, ferrocarrileros y los demás grandes sindicatos, fueron aplastados en su intento por defender sus intereses de clase. Nació el sindicalismo corrupto y corruptor encabezado por Jesús Díaz de León, apodado el charro por su afición al jaripeo. ¡De allí viene el nombrecito! Entre los que combatieron este fenómeno de entreguismo y supeditación a los gobiernos priistas y a los patrones, destacaron Valentín Campa Salazar, Demetrio Vallejo, Rafael Galván, Ramón Danzòs Palomino, Othón Salazar, Rafael Jacobo García, José Dolores López y otros
De 1948 a la fecha, muchos sindicatos libraron batallas importantes contra el charrismo sindical y por la defensa de sus agremiados. Por esta lucha fueron a la cárcel y murieron asesinados centenas de combatientes por la democracia sindical y por las demandas de los trabajadores. A pesar de la represión y de la aparición del sindicalismo blanco se alcanzaron importantes prestaciones sociales que se incorporaron a los contratos colectivos de trabajo.  
Después de seis décadas de duros combates obreros, México cayó en una epidemia de entreguismo y corrupción impuesta por los regímenes prianistas. Abandonaron los ideales y los principios por los que lucharon y murieron obreros y trabajadores en la revolución mexicana.  Salvo el SME que está siendo severamente golpeado por la entreguista y vengativa política de Felipe Calderón y Peña Nieto, la inmensa mayoría de los demás sindicatos, incluyendo a los telefonistas y a los universitarios, arriaron sus banderas de lucha y se convirtieron en patiños de los gobiernos del PRI y del PAN. Pasaron a formar parte de esa nefasta corriente agachona y corruptora que encabezan los dirigentes del SNTE, del Sindicato petrolero, los del Seguro Social, los del ISSTE, los del STUNAM, los del Sindicato de telefonistas, y sumando ¡Todos caciques y todos corruptos!
El panorama que vimos este primero de mayo fue deprimente. Lo que pasa en los sindicatos es parecido a lo que pasa en los partidos políticos, en la mayoría de la sociedad, en el país. Todo se ha convertido en una mercancía. Todo se vende y todo se compra. El sistema imperante ha procreado una retahíla de buitres y de charros que apestan y asfixian. Los dirigentes de sindicatos, partidos, empresas, y funcionarios públicos, se han hecho millonarios al amparo del poder. Elba Esther Gordillo, Carlos Romero Deschamps, Víctor Flores Mercado, Luis Miguel Victoria Ranfla, Manuel Vallejo Barragán, Francisco Hernández Juárez, Agustín Rodríguez, El niño verde, Humberto Moreira, Peña Nieto, ex presidentes, ministros, diputados y senadores, son la expresión del latrocinio, de la impunidad y la corrupción que ya no tiene madre en este país
Todos los días la prensa da cuenta de los millones y millones de pesos que estos personajes le están robado a la nación. En lugar de ser metidos a la cárcel conforme a la ley, siguen impunemente tejiendo alianzas políticas con la seguridad de que serán intocables en sus privilegios. Son ratas de colas largas, desprovistas de escrúpulos, fecundas y voraces que han infestado  al país de una epidemia nacional
Esta deshonesta conducta, se ha comido a la moral pública. Para este tipo de gente, el buen político no es el que sirve a la sociedad de manera desinteresada y eficaz sino el que le roba su patrimonio sin el riesgo de ser castigado. Pero justo por lo que estamos viviendo y porque los regímenes del PRI y del PAN no tienen la capacidad para resolver los problemas del país, hoy más que en el 2006 y en el 2012, la sociedad tiene la oportunidad de cambiar esta podredumbre. Ya no es posible seguir caminando en la basura donde conviven todo tipo de roedores
En las calles, en los barrios, en los ejidos, en las colonias y en las ciudades, hay que librar la lucha casa por casa, informando y organizando a la gente. La crisis económica y social que vive el país es tan profunda que el régimen político ha perdido totalmente el consenso. Los partidos políticos sistémicos se han convertido en unos muñecos de trapo. Por eso  Morena se está convirtiendo en eso que escribiera Haruki Murakami: En nuestro Proyecto, decía “Una parvada de gavias montadas en el viento, vuela silenciosamente oteando con urgencia el cercano Pinar” Con el Dr Rafael Correa decimos que los tiempos marcan “no una época de cambios sino una época nueva” El pueblo de México con su trabajo y su decisión a cuestas, será el constructor de un país diferente.  En èste los trabajadores tendrán sindicatos libres, directivas independientes, democráticas y revolucionarias. Se acabará el charrismo sindical, la corrupción y la impunidad. Las ratas, no encontrarán más terreno fértil para que sigan robándole al país. ¡Estaremos construyendo una nueva Nación con justicia y equidad!




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