Resistir Escribiendo

Crisis, impunidad y soberbia

Por JESÚS SOSA CASTRO

El 31 de octubre asistí a una reunión del D-II Federal -GAM- convocada por el Diputado Juan Romero. Los asistentes hablamos de la falta de democracia interna, del nefasto papel que están jugando los grupos de poder, del desatado clientelismo en las filas de Morena y de la impunidad y la soberbia con que actúan los dirigentes. Examinamos críticamente el pragmatismo político que ha conquistado profundamente el corazón de la izquierda electoral. Señalamos que la mayoría de los dirigentes y miembros de base, han abjurado de la reflexión teórica y renunciado a dotar a esta resistencia de un discurso y un análisis que potencien el desarrollo del movimiento  popular. ¡Todo lo ocupan las elecciones! Mientras esto no se tome en cuenta y la izquierda Morena no comprenda las especificidades de los espacios en los que debiera participar, no podrá trazar una estrategia que le dé otra dimensión política a su trabajo  

 El debate que se dio en esta asamblea puso el acento en cómo construir un partido que genere organización, unidad y una alternativa de gobierno. En el inconsciente colectivo, se meneaba la necesidad de acabar con la impunidad con que se pasean los grupos de poder al interior de Morena. Se criticó airadamente la soberbia de los líderes que no ven ni oyen a sus bases. Se habló de que cualquier reunión de trabajo debe ser un conversatorio permanente en el que de manera cotidiana, se reflexione en conjunto para encontrar las claves que nos sirvan de guía para que cada quien construya sus opciones de lucha en aquellos espacios en los que trabaja. Dijimos que el actual período de la lucha en México es de suma complejidad. Que en éste, tienen lugar un sinnúmero de acciones defensivas que reivindican distintas demandas sectoriales, pero que para transformar a México y superar la actual situación, deben hacerse acciones ofensivas en un nivel de máxima tensión

Se habló de que un componente destacado de este lapso histórico es la aparición de una crisis de expectativas para satisfacer las más importantes demandas populares. La crisis del consenso social, político, cultural y mítico que por décadas dio sustento al Poder del capital, hoy se agudiza con la implantación de nuevas formas de explotación y mecanismos de control con las consiguientes secuelas políticas y económicas que afectan a la población. Estas políticas han generado miedo en la sociedad sin que ésta reaccione ante este fenómeno que es el caldo de cultivo de las políticas neoliberales. ¡Conscientemente, la burguesía ha debilitado las prácticas del antiguo tutelaje que ejercía el Estado!

No se trata sólo del debilitamiento del Estado de bienestar o del Estado benefactor, como lo declara la intelectualidad neoliberal. Tampoco se limita al agotamiento de la gobernabilidad, de la legalidad y de la legitimidad. ¡Estos son un hecho y allí están! Pero las formas en que esos fenómenos se expresan, reflejan un quiebre profundo  que está llevando a cambios en la política mexicana. El Estado-Nación que ha dirigido los destinos de la sociedad mexicana en el último siglo, ya no satisface ni al imperio, ni menos es alternativa popular. No sólo es el régimen político el que está quebrándose, también lo están la forma de gobierno, la organización estatal y la normatividad hegemónica. Esto es lo que abre una nueva encrucijada, una posibilidad de romper con esas estructuras de dominio

Aunque el debate no llegó a este punto, la hegemonía política impuesta por la burguesía, puede ser subvertida a partir de varias condiciones. Una de ellas, y tal vez la fundamental, es que el pueblo organizado cuente con una dirección revolucionaria y con una propuesta política que faciliten la construcción de una nueva relación social con los sectores en lucha. Hasta hoy, no obstante las crecientes resistencias, un amplio sector del pueblo sigue tolerando en forma casi silenciosa, la opresión y la explotación en sus más variadas manifestaciones. No hay resistencia combativa y la vanguardia socio-política, sufre una gran debilidad. Busca echar raíces y asentarse en sus espacios territoriales y sociales, pero no se lanza de lleno contra la fortaleza enemiga

Las posibilidades de lograr modificaciones profundas en el Estado, maduran. Sólo se requiere una modificación en la correlación de fuerzas en sentido  favorable a la alternativa revolucionaria. Para que los luchadores por el cambio logren influir de manera profunda y hacer viables esas posibilidades, deben conocer bien al enemigo, sobre todo sus puntos débiles, lo que suele llamarse su talón de Aquiles. Hay necesidades del pueblo, y hay necesidades del desarrollo social, que la burguesía mexicana nunca ha resuelto ni resolverá

A mi juicio, cuatro son las demandas principales que la burguesía ni quiere ni puede resolver: 1) la justicia social, que implica superar la ancestral pobreza de amplios sectores de la población mexicana. 2) la defensa de la patria, que significa defender el patrimonio nacional y ponerlo al servicio del pueblo. 3) las libertades y la democracia, pues hoy no predominan las normas humanas y sí la delincuencia de lesa humanidad.  4) con esta burguesía no se logrará una cultura para la vida, que promueva y despliegue la autodeterminación de los seres humanos

La pobreza política de los políticos, la fabricación de multibillonarios y la criminalización de las luchas sociales, son la expresión del entreguismo antinacional del gobierno de la República. Las decisiones que está tomando, son decisiones acordadas con el imperio y se expresan en la entrega de nuestros recursos naturales, las minas, las pensiones, las tierras, el trabajo y la seguridad social.  No les importan los derechos conquistados por los trabajadores. Lo que importa para el sistema, es la castración educativa, cultural, política e ideológica. Quieren destruir las raíces populares y contribuir al apendejamiento del pueblo, por eso la burguesía promueve una cultura de deshumanización, de idiotización de la sociedad. ¡Sostengo que para acabar con todas estas lacras, tenemos que empezar por romper los candados de la impunidad y la soberbia que prevalece en nuestras filas!  De lo contrario….

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