miércoles, 21 de marzo de 2018


Los atracos de Graco

Por JESUS SOSA CASTRO

Agobiado por el smog, la politiquería de lidercillos y del tedio que impone la Ciudad de México gobernada por el inepto Miguel Ángel Mancera, me fui  a dar una vuelta por el Estado de Morelos en busca de otros aires. Lo que encontré fue el abandono, los latrocinios y la inseguridad que Graco Ramírez le ha infligido al Estado, ahora el más inseguro y violento de todo el país. Ya andando en esas seguí la ruta del sur oriente donde el sismo del 19 de septiembre último se cebó en contra de los pobres. Graco, un chucho de abolengo, le ha dado el golpe de gracia a este pueblo heroico sin la más mínima mesura política. Como quien no quiere la cosa puso a su esposa y a su hijastro a llenar las bodegas del DIF con los apoyos que el pueblo y el mundo donaron a los damnificados y que ahora, con “buen tino” este engendro de la política quiere poner esos recursos al servicio de su entenado  que aspira a ser gobernador. Ya estando en Jojutla me llamó la atención el caminar sonambólico de un montón de niños, que en su rostro se juntaban las lágrimas, la mugre y la orfandad
Me paré a la orilla de la calle y procuré acercarme a ellos sin generar actitudes que inhibieran la pequeñez emocional de estos niños tan solos y olvidados  por la sociedad y por los funcionarios públicos, cada vez más entretenidos en buscar las formas de legalizar sus fortunas amasadas con nuestros impuestos. Una vez que los chiquillos entraron en confianza conmigo pude observarlos y vi que de sus caras se desprendían sin mayor esfuerzo las lágrimas de esos ojos infantiles tan llenos de miedo y horror que la sociedad los ha obligado a vivir
A medida que la plática se iba haciendo larga y profunda, las lágrimas de  una pequeña se escurrían rostro abajo sin que nadie las pudiera detener. De momento pensé que María estaba utilizando esos recursos a los que muchos niños recurren cuando un apuro se ha convertido en una simulación para sacarle ventaja a una manera obligada de existir. Pero ¿y las lágrimas? Estas no eran fingidas, brotaban de manera real, se veía que la niña sufría, que en su alma ya no había espacio para sosegar su angustia, su soledad y su dolor. ¡A esas alturas la niña me había roto el corazón! ¿Quiénes son tus padres, dónde vives? Pregunté estúpidamente, como si una niña en estas condiciones pudiera tener las respuestas que yo andaba buscado. Mis padres murieron en el temblor de septiembre y lo que era nuestra casa, se calló. Mi hermano y yo vivimos en  esos escombros. ¡Lo decía como retorciéndose como si le diera vergüenza compartir sus sentimientos con un desconocido
Se me encogió el corazón ante tamaña desgracia y ante la enorme suma de todas las dignidades que no encuentran la ruta de cómo hacerle llegar a Graco todas las mentadas de madre que se ha ganado a pulso en estos seis meses de latrocinios y desgobierno. Miré a mí alrededor con el deseo de encontrar a alguien más que me pudiera explicar la angustia y las razones para no atender a estas criaturas ¡Pero no! Nadie se paraba siquiera por curiosidad 
Me quedé patidifuso sin saber qué podía hacer. Nunca como en este día observé con tanta nitidez el surgimiento de este viejo fenómeno social. Según estudio hecho por http://institutopermacultura.wordpress.com/ en el país hay diez millones de niños y jóvenes menores de dieciocho años trabajando y viviendo de la calle. La inmensa mayoría ha perdido su identidad, ha sido expulsada de su familia, y de su entorno cultural. Son niños golpeados, abandonados por sus padres. Esto y la falta de futuro, es lo que conduce a la marginalidad y la violencia. Por eso resulta intolerable la insensibilidad de los gobiernos, el abandono en que tienen a los pobres y la méndiga conducta de los políticos rastreros y corruptos como Graco Ramírez, Peña Nieto y un  universo de gobernadores y funcionarios públicos, todos, incapaces de resolver estos problemas. ¿No se han dado cuenta estos señores de lo que está ocurriendo en los hogares de los asalariados y en las urbes de México? ¿Han visto por casualidad lo qué pasa en el campo, en los pueblos y en las carreteras nacionales? ¿Han tratado los señores del poder, de explicarse el por qué en cada pueblo, ciudad o calle crece el ejército de niños, jóvenes y adultos que viven de la mendicidad? ¿Se están dando cuenta del hartazgo que sus políticas están produciendo en las entrañas del pueblo? ¡Yo creo que no! Por eso siguen siendo tan estúpidos estos hijos de puta!



miércoles, 14 de marzo de 2018


Subimos a las len sileanchas ncio, a oscuras



Por JESÚS SOSA CASTRO

El estudio del Manifiesto Comunista, las experiencias políticas de Blas Manrique, la constitución del Movimiento de Liberación Nacional en Tijuana con la Presencia del General Lázaro Cárdenas, Ramón Danzós Palomino y Manuel Marcué Pardiñas, Director de la Revista “Política”  nos traía a muchos  con la boca llena de Revolución. Cuando el General habló de irse a Cuba a defenderla al lado de Fidel y del Che, imprimió a este grupo de profesionistas bisoños una especie de aceleración de nuestras nacientes fibras revolucionarias
Todo esto sucedió en un breve período. De noviembre de 1960, a fines de junio del 61 muchas emociones se acumularon en nuestras filas. La influencia de sesenta y tres maestros llegó a remover la modorra de los ciudadanos y  profesores de Tijuana, en ese entonces un pueblo grandote. La gran movilización a favor de la Revolución  amenazada por el imperialismo, nuestra relación con un comunista ejemplar y perseguido llamado Blas Manrique, haber participado en la constitución del MLN; ´llevaron al gobierno norteamericano a retirarnos el pasaporte local, ficharnos como agentes del comunismo internacional e impedirnos viajar a cualquier parte de su territorio
A partir del 1º de julio empezaban las vacaciones del calendario B y cinco camaradas decidimos regresar al DF donde meses atrás habíamos dejado huella de nuestro trabajo estudiantil pero donde a decir verdad, también se habían quedado nuestros  amores de juventud. Alma, quien después sería mi compañera de vida, su madre y sus hermanas, todas, habían sido cesadas en su trabajo por participar abiertamente en el  Movimiento Revolucionario del Magisterio con Othón Salazar a la cabeza. Se trataba de sacar adelante la demanda salarial de los maestros de la Sección IX y dislocar el seguimiento que, con agentes, Gobernación le había puesto al dirigente del MRM
Con la mayor discreción nos citaron en el embarcadero de Tláhuac a eso de las 11 de la noche. Había que llevar antorchas y hacerse acompañar de un chinampero que conociera la zona. Subimos a las lanchas en silencio, a oscuras. Después de un tiempo indeterminado prendimos las antorchas para  atajar la oscuridad y evitar caer en las aguas del lago. Fue una caminata inenarrable, de película. A eso de la una de la mañana llegamos a un lugar donde todo se había  dispuesto con sigilo. Los compañeros de la región de Milpa Alta, San Gregorio, Tláhuac, San Pedro Actopan y Xochimilco hicieron bien su trabajo.  Evadimos a la policía de Gobernación, realizamos el Congreso del MRM, me eligieron miembro de la Dirección y se tomaron las medidas necesarias para que la lucha continuara aun cuando fueran aprehendidos los líderes del movimiento
Todo esto había sido precedido  de grandes acciones de masas. El 30 de abril de 1958 los maestros tomaron la SEP, el 8 de septiembre, Othón fue secuestrado y encarcelado en Lecumberri. Hubo cientos de maestros cesados y el movimiento social se estiraba hasta alcanzar a los ferrocarrileros, a los médicos, a los campesinos y a los luchadores en contra del Art. 145 del Código Penal Federal
En 1959, siendo aun Secretario General del Partido Comunista Mexicano Dionisio Encina, se lanzó en contra del Movimiento Revolucionario del Magisterio. Los que formábamos parte de la Dirección de este agrupamiento, empezamos a tomar distancia del PCM y algunos hasta abjuramos de nuestra militancia. El agravio cometido por el dirigente comunista no había sido para menos. Con Othón Salazar a la cabeza, José Revueltas y algunas decenas de seguidores, empezamos a deslizarnos hacia la lucha guerrillera
Una política antipecé empezó a germinar en varios de nosotros. Por eso volvimos los ojos al movimiento de masas como una oportunidad para cooptar a los líderes más destacados  e incorporarlos a la lucha por la vía armada. Por fortuna, en 1964  surgió el Frente Electoral del Pueblo con Ramón Danzós Palomino para candidato Presidencial y decidimos apoyarlo con la idea de acercarnos a los cuadros políticos más destacados para ganarlos a nuestras posiciones. Los comunistas que rodeaban a Danzós fueron más audaces que nosotros y al término de la campaña electoral del FEP, los presuntos guerrilleros volvimos, otra vez, a las filas del Partido que queríamos encabezara nuestras luchas. Esta decisión nos abrió otras puertas que colocaron nuestro trabajo en una situación de dificultades extremas. Nuestros líderes o estaban presos o eran perseguidos. Vivimos la semi clandestinidad, la represión y la cárcel. Aún así muchos de sus cuadros seguimos de pie    



miércoles, 7 de marzo de 2018


El contacto
Por JESÚS SOSA CASTRO

Con trabajos terminé mis estudios de primaria. La  pobreza de mis padres era creciente y su economía no estaba para que yo siguiera en la escuela. Mi tío, ya para entonces mi ángel guardián, mandó preguntar mis calificaciones y encontró en ellas algún talento que le sirvió para aprontarse con mi padre y pedirle que yo siguiera estudiando. Con su intervención impidió que como a cientos de miles de mexicanos, ignorantes y plantados en los picos de las montañas, muriera sin siquiera dejar impreso  su nombre en algún dato estadístico
Por fin llegué a la ciudad de México cargando un vejestorio de Veliz y adentro un puñado de ropas mal hechas que mi madre me hiciera con todo cariño y esfuerzo. Bajo el amparo de mi tutor oficial, me quedé unos meses como “gaviota” disfrutando de un espacio compartido con él en el internado y comiendo las sobras de lo que dejaban los alumnos que disfrutaban del derecho de comedor. Presenté el examen de admisión a la secundaria anexa a la Escuela Nacional de Maestros cuyo resultado me llevó, a los pocos días, a contar con derecho a cama y a comida con cargo al presupuesto del Internado y del comedor
En esta escuela registré la excelencia de dos grandes maestros. Ambos con sobrenombres  puestos por los estudiantes. La “Gata” en la Secundaria y el “Binomio” en cuarto año de normal. Estos dos maestros me introdujeron al estudio más allá de las materias obligatorias que había que cursar. Los viernes de cada semana la Gata nos hacía explicar lo que habíamos entendido del libro que  habíamos leído. Fue la época que siendo estudiante más  libros pasaron por mis manos. Un día  y por primera vez me pasó al estrado para explicar mi interpretación sobre el Zarco, de Ignacio Manuel Altamirano. Al hacerlo, mis compañeros se empezaron a reír, sin saber yo el motivo de su hilaridad. Después supe que el motivo de sus burlas se debían a la pobreza de mi vestimenta, a una actitud inhibida resultado de mi origen y al hecho de que mis pies, partidos por la tierra del campo, apenas podían cubrirse con pedazos de llantas de desecho
Al pasar a lo que entonces era el cuarto año de normal, mi carácter se transformó de manera radical. De pronto me di cuenta que en mi alma había algo más que humildad y abandono de lo que yo significaba. A ciencia cierta no sabía qué era lo que convulsionaba mi pensamiento, pero al romper con lo que hasta ese punto había sido el cuarto oscuro de mi desarrollo cultural y de mis relaciones sociales, me di cuenta que me estaba situando en aquel mundo del que me hablara mi maestro rural Moisés Flores Guevara. A la chiquillada campesina nos tenía encantados cuando se refería a lo que  significaba la “Escuela socialista del Gral. Cárdenas, de la necesidad de luchar por un mundo distinto, de acabar con el oscurantismo clerical y de ir, siempre, en busca de la libertad y la justicia” Entonces no les di importancia a estas palabras. Pasaron más de cincuenta años para que hoy, con mucho orgullo, esté dando cuenta de lo mucho que me enseñaron estos maestros
Aun siendo estudiante empecé apoyando al Movimiento Revolucionario del Magisterio que encabezaba Othón Salazar. Este movimiento encarnaba mis sentimientos proletarios sin que yo supiera  el significado y el compromiso que representaban. En este mismo período, mis compañeros de mi corriente estudiantil me hicieron Secretario General de la Sociedad de Alumnos, pero no pude tomar posesión porque la nomenclatura de la Normal que obedecía al charrísimo sindical del SNTE, encabezado por Alfonso Lozano Bernal, me quitó el triunfo y se lo dio a un charrito apellidado Santana
En 1960 me fui a trabajar a Tijuana, Baja California. El 16 de abril de 1961 los gusanos cubanos apoyados por el imperialismo norteamericano invadieron Cuba por la región de Bahía de Cochinos. El heroísmo de Fidel, de Raúl y de otros destacados revolucionarios mostrados en la derrota aplastante de los invasores, nos  impactó a los maestros que habíamos salido unos meses antes de la Normal. Convocamos a una manifestación de solidaridad que conmovió a los ciudadanos de este lugar. A los pocos días, en nuestros espacios colectivos nos visitó un compañero para ofrecernos libros y  apoyo a nuestras decisiones políticas. Le tomamos la palabra e hicimos de su librería un Cine Club y un centro de lecturas de libros marxistas
El dueño de este centro cultural y político se llamaba Blas Manrique. El camarada que años  atrás la CIA había aventado desde un peñasco a las aguas del mar en las playas cercanas a Rosarito. Por fortuna, el costal en que lo metieron para asesinarlo reventó al caer en el agua y de esa manera se salvó. Cuando yo me enteré de esta persecución y de las convicciones revolucionarias de Blas, le pedí que me ayudara a  ingresar a su partido, al Partido Comunista Mexicano



miércoles, 28 de febrero de 2018


Por qué me hice ateo y luego comunista

Por JESÚS SOSA CASTRO

Era una noche de lluvia y la oscuridad se había hecho intensa en la cresta de la montaña del nudo mixteco. El rompimiento de mis padres con mis abuelos paternos los llevó a una situación de incertidumbre y a la búsqueda de una libertad que no habíamos conocido años atrás. La vieja organización familiar en la que los patriarcas  eran poseedores del control y mando de las nueras, yernos y nietos, puso en la mente de mi madre lo que Sísifo llamaba la otra alternativa: Luchar o morir. No concebía que fueran  los meros machuchones los que determinaran el sentido de su papel como madre y esposa. Mi padre por obligación, entregaba el gasto a su madre, mi abuela. Las madres  de la chiquillada que vivía en ese manicomio no tenían autoridad ni siquiera para corregir a sus hijos.  Ese privilegio era de los abuelos cuya autoridad la imponían haciendo uso de un látigo llamado eufemísticamente disciplina, en cuyas puntas se adherían bolas de cera de campeche
Mi madre emplazó a su esposo a romper con esa organización familiar. No tenía libertad ni independencia para atender la vida de su esposo o de sus hijos. Las consecuencias de esta separación fueron inmediatas. Mi padre fue despojado de todos sus derechos y de la tierra que ocupaba para sembrar. Dados estos hechos, como le ocurre a todos los que son desplazados por la “civilización” o por los tatas mandones, la pobreza nos fue llevando a las faldas de las  montañas. En ellas mi padre desmontó varias hectáreas que le rentaron y construyó un cuarto de 4x4 m2 en el que vivíamos siete personas y dos perros que  nos protegían de los animales salvajes
Un día de diciembre llegó de vacaciones mi Rutilio pasante de medicina de la UNAM y maestro de primaria y de secundaria, para pasarse unos días de vacaciones en el campo al lado de la naturaleza y de su hermana, mi madre. Comiendo todos alrededor del molendero donde se hacía la comida, preguntó en voz alta la razón por la cual yo ya no iba a la escuela. Mi padre le  dijo que ya no aprendía nada nuevo, que solo me utilizaba el maestro para entretener a sus otros alumnos, pues la escuela rural era unitaria. Solo está perdiendo el tiempo, mejor que aprenda a trabajar
Mi tío convenció a mi padre para que yo continuara los estudios en Acatlán de Osorio distante cerca de ochenta km de distancia. Me ofreció el apoyo de su familia para vivir y estudiar. Mi madre me arregló  alguna ropa y me fui a una ciudad cuya forma de vida social y cultural me era completamente ajena. Cruzaba las calles corriendo, no sabía para qué servían los semáforos. Un niño campesino criado en las montañas reaccionaba así  contra las normas citadinas porque en el campo no existía límite a ninguna libertad
Me inscribieron en el cuarto año cuando ya tenía catorce años de edad. A los tres meses me pasaron al quinto año. La familia de mi tío y él mismo, eran fieles seguidores de las prácticas religiosas. Se confesaban cada viernes de  fin de mes, comulgaban en la misa de los domingos y por las noches los rezos eran obligatorios. En mi calidad de arrimado tuve que entrarle a esas prácticas. La  doctrina los viernes por la tarde era obligatoria
Un día el cura nos dijo a los niños que para tal fecha se iba a producir una oscuridad en toda la tierra como castigo por no creer suficiente en la palabra de Dios. Todos los herejes serían castigados. Oído esto me fui a la terminal de autobuses  para irle a informar a mis padres de este  terrible acontecimiento. Pensé que para ellos éste sería más duro tomando en cuenta que vivían completamente alejados de las prédicas del Señor. El autobús me dejó a la orilla de la carretera cuando ya eran casi las nueve de la noche. A pié y en la obscuridad caminé cerca de  quince kilómetros hasta llegar al lugar donde mis padres se encontraban
Estuve a punto de rendirle cuentas anticipadas al Señor. Mi padre, con arma en la mano casi me dispara en la oscuridad creyendo que se trataba de algún delincuente. ¡Qué te pasa, me preguntó entre sorprendido y encabronado! “Vengo a decirles que se va a oscurecer por mucho tiempo como castigo a quienes no van seguido a la iglesia” Mi padre me llenó de improperios y me dijo emputecido. ¡Te me regresas ahora mismo. Nada más andas perdiendo el tiempo a lo baboso! Cabizbajo y desorientado tomé el camino de regreso. Al regresar a la doctrina el viernes siguiente el cura nos dijo. “Dios se dio cuenta de su arrepentimiento y por eso no se oscureció” Días después supimos que en sus tiendas se habían agotado todas las mercancías de uso doméstico, los candiles, las lámparas, el petróleo, los cerillos. Desde entonces empecé a odiar a los curas y a sus prédicas. Pocos años después, con el estudio me hice ateo y luego, comunista

miércoles, 21 de febrero de 2018


El gorjeo de los pájaros

Por JESÚS SOSA CASTRO

Ya en otras ocasiones me he referido a esta región donde la vida pende de un hilo. Los caciques, casi todos ellos  priistas, han sido tradicionalmente los dueños de la región, de las tierras, de las aguas, de las iglesias, de los santos y de las personas. Desde que yo tuve uso de razón fui testigo inesperado de lo que en nombre de Dios todo le ocurría a la gente. La pobreza, la falta de lluvia, de trabajo y la muerte, siempre, se argumentaba, pasa por los designios de Dios. Que era el castigo que enviaba a quienes no se plegaban a sus juicios y a sus oraciones. Con esa incultura sobre nuestro ser, hombres, mujeres, niños y jóvenes que vivíamos de lo que provee nuestra tierra, teníamos la obligación de que lo primero producido mas la décima parte del producto total logrado, desde gallinas hasta maíz y ganado, tenía que ser entregado a las arcas de la iglesia, en calidad de primicias y de diezmos
Estoy hablando de la década de los cincuenta, cuando yo era un chamaco sin ninguna perspectiva de vida y sin ningún sentimiento de felicidad en mi alma. Tal vez el mundo que me ataba a mi padre empezaba caminando por el monte, arreando bueyes para huncirlos al arado, ese hermoso vejestorio que asido a mis manos callosas a tan temprana edad, roturaban las vírginales entrañas de la tierra que nos daba de comer. Bajar por el lomerío pardeando la tarde cuando el gorjeo de los pájaros se convertía en un fuerte murmullo, era apenas una distracción que con el tiempo también dejó de ser mía.  Los nidos antes llenos de huidizas golondrinas, también fueron quedando vacíos porque a su alrededor sólo el sol quemante estaba presente. Las otras manifestaciones de la vida se fueron yendo por caminos hasta ahora explicables. Sólo quedó la pobreza y  cientos o miles de casas abandonadas por sus habitantes
Por cerca de quince años mis espaldas se cansaron de dormir en la tierra en camas de petate. Recuerdo aún que después de media noche cuando el frío arreciaba, mi padre se levantaba y nos tapaba con los costales que horas antes habían servido para el traslado de los productos de la siembra. El tiempo pasó sobre mis huesos como si siempre hubiera sido época de invierno. Siempre tenía frío como si un castigo persiguiera los pasos de mi debilitado ser. Unos días antes de la última asamblea controlada y viciada por las mañas de los mapaches de la GAM, leyendo lo que sobre estos hechos se comentaba en las Redes sociales, me encontré con un contemporáneo de la misma Escuela Rural donde aprendimos juntos las primeras letras y donde la vida infantil nos hizo grandes amigos
 Tenía más de cincuenta años que no sabíamos nada de nosotros. Simplemente al terminar el  cuarto año de primaria, nuestros padres nos sacaron de la escuela para ponernos a trabajar y desde entonces, nos perdimos. Me llenó de contento encontrarlo en las redes protestando como yo contra los mismos vicios de Morena. El convertido en un líder en la región mixteca y yo combatiendo a los paladines de las prácticas truculentas que contra la voluntad de muchos militantes, la nomenclatura nos  sembró en la Gustavo A Madero
Al término de dos asambleas que el sábado diecisiete tuve en las Colonia Industrial y Tepeyac Insurgentes recibí una llamada telefónica de mi viejo amigo  de la mixteca poblana. Me gustaría que nos acompañaras a los que nos quedamos en la región, a una asamblea de Morena. Las cosas se nos han descompuesto, me dijo con cierto dejo de preoucupación y de encabronamiento. Quedé de estar con él y con la gente, mi gente, que aún queda y está luchando en esta región. Nos reunimos el domingo y lunes 18 y 19 de febrero, en el Municipio de Tehuitzingo. Asistieron representantes de varios pueblos entre ellos de mi tierra
La reunión duró casi todo el día domingo. Todo lo que hemos vivido en la GAM se ha reproducido en esta región. Mapaches haciendo de las suyas y otros, transgrediendo normas en el más puro afán por hacerse de una posición de poder. ¡Mal andan las cosas por estas tierras olvidadas por la naturaleza y por la mano del Señor, se dolió! Los caciques siguen controlando aunque ya viven una crisis severa de credibilidad. El pueblo se está organizando al lado de Morena para derrotarlos el 1º de julio. Mi gran amigo , el que me pidió no dar su nombre para no ser víctima de los señores de horca y cuchillo, estará en primera fila. Esa es la convicción que me traigo después de un reencuentro   ocurrido cincuenta años después. ¡Así es la vida!


miércoles, 14 de febrero de 2018


Lo que hoy está mal, mañana puede estar peor

Por JESÚS SOSA CASTRO

Hubiera preferido hablar del enorme apoyo popular que en cada acto de precampaña  recibió Andrés Manuel López Obrador.  De la  organización  y de los sentimientos de esos sectores de pueblo que están políticamente activándose porque ya nada los lleva a creer en aquellos que por décadas los han expoliado, humillado y engañado en su fe y en  su futuro. Tal vez hubiera valido la pena que en este artículo intentara explicar que en mi contacto con la inteligencia que aparece en los actos de Morena, decenas de compañeros luchadores se manifiestan inconformes al ver las prácticas truculentas que asoman su rostro en las filas de la organización
Tal vez fuera válido, también, dilucidar por qué hay miles de mujeres y hombres que se están adhiriendo al proyecto de Morena y por qué hasta ahora no se ha explicado suficientemente este fenómeno. Creer que estos amplios sectores de pueblo llegan a  este partido por el bastardo interés de colgarse de puestos o convertirse en caballos de Troya, es una desafortunada simplificación. Se están desprendiendo de sus organizaciones sociales y políticas, no tanto porque tengan claro cuál será el futuro que les espera si triunfa Morena, sino porque las políticas y las prácticas del viejo  sistema han dejado de representar sus intereses de clase y vienen a  este partido en busca de trabajo, de paz y de esperanza
¡Sobre estos temas se puede hablar y escribir mucho! Habrá tiempo para  seguir reflexionando y  escribiendo sobre estas ideas y propuestas. Por la urgencia y por las formas que van adquiriendo las prácticas políticas de algunos dirigentes intermedios de Morena, tocaré de paso lo que los ojos de muchos miembros del partido estamos mirando al  seno de la Organización. La insolente soberbia de Enlaces y  Operadores  en la GAM y en otras entidades del país, apenas es compatible con la fractura política que su “trabajo” está generando sin que nadie se haga cargo de su corrección. El empeño de trastocar las reglas básicas de  la democracia, está lastimando sistemáticamente el respeto y la inteligencia de la militancia,  tan caros en estos tiempos  de arbitrariedades y truculencias
Empeñados en atender los problemas fundamentales de la política, una buena parte de los miembros de Morena vemos en las sectores populares políticamente activos, el interés de encontrar las formas que ayuden al acuerpamiento de sus luchas y a cruzar transversalmente las resistencias más desarrolladas, para imbuirlas de un estado de ánimo que rompa con el clientelismo personal, el electoralismo, y se apreste a la búsqueda de alternativas que trasciendan la magra y prostituida pretensión de resolver aspiraciones personales. Buscamos que nuestro trabajo político  sirva para desarrollar la conformación de una voluntad histórica que articule a nuestras bases y  disponga su accionar para construir un partido capaz de enfrentar los golpes y la reacción de las fuerzas conservadoras que se opondrán, sin duda, al triunfo de Morena y de su candidato a la Presidencia de la República el 1º de julio
¡Pero dice el dicho que no hay pastor sin ovejas! En forma lamentable, el autollamado Presidente de Morena en la GAM, sus operadores distritales y el equipo de trabajo de la diputada Ana Juana Ángeles Valencia, no van en la línea que exige la situación nacional ni lo que requiere nuestra Organización. Hoy la confrontación entre el Proyecto de Morena y el del resto de los partidos del sistema, se libra fundamentalmente en el terreno de la ideología y de la  experiencia parlamentaria. Los ochenta años de los gobiernos del PRI no solo se expresa en  haber formado un importante número de cuadros políticos, tejedores de grandes y complejas redes de mapaches, de traficantes del voto, sino en un manejo eficaz de los vericuetos legislativos que les han procurado ocho décadas de poder 
Para equilibrar un poco las cosas, se requiere de Morena la selección rigurosa de sus cuadros para estar en condiciones de sacar adelante las leyes y reformas que se requerirán para consolidar un gobierno popular. Para ello, es necesario acabar con los mapaches y con las propuestas amarradas de amigos y compadres. La militancia debe recuperar el derecho a la crítica, al desarrollo del pensamiento, el respeto a la pluralidad y al ejercicio de la democracia. Pensar y trabajar en esto, exige la solidez de una unidad fincada en el trabajo, en la capacidad para analizar los problemas del país y en la urgencia de abandonar las estructuras de papel que han creado los operadores distritales. Si la conducción de Morena sigue en manos  de los mapaches, seguiremos siendo una fuerza marginal, amorfa y sin ninguna  vida real de partido. Lo que hoy está mal mañana estará peor si no ponemos manos a la obra
 

  

miércoles, 7 de febrero de 2018


Las consecuencias de una democracia controlada

Por JESÚS SOSA CASTRO

El tres de febrero se hicieron las asambleas en todo el país para elegir las fórmulas de precandidatos a Diputados Plurinominales por parte de Morena. La asistencia fue numerosa en la mayoría de los Distritos electorales. Lo que no hubo fue democracia participativa, todo fue llenado por la cháchara y por la prisa. ¿Qué sucedió y cuáles fueron los aspectos más relevantes que se presentaron en el Distrito dos después de cinco horas de encierro?
1º.- Los representantes de la Comisión Nacional de Elecciones cumplieron su encomienda más o menos en forma decorosa. Lo malo fue que llevaban instrucciones de que no se hablara para nada de los problemas que enfrenta hoy el partido y el país. Lo que sucedió era parecido a una de las reuniones que organizan las vendedoras de Avon. Lo que urgía era la integración de las fórmulas compuestas por un hombre y una mujer para participar como candidatos a Diputados plurinominales
2º.- En  este Distrito se registraron nueve fórmulas.  Cuatro de las cuales se integraron allí mismo, obedeciendo a la idea de que habría democracia y que en libertad, los asistentes votarían libremente por las personas cuyo perfil fuera el trabajo, la constancia, el conocimiento de las tareas elementales de la actividad legislativa y desde luego su integridad y apego a las tareas permanentes de nuestra Organización. Nada de esto se permitió. Todo ya iba planchado. Las cinco fórmulas las ganó el dueño del dinero y de la estructura
 3º.- Los que apostamos a los procedimientos democráticos nos equivocamos. Encontramos un partido cerrado a la discusión y un temor justificado a la crítica. Pues para nadie es un secreto que en la GAM solo hay grupos clientelares y no construcción de partido. Las decisiones se toman en las cúpulas, tan es así que ahora tenemos un “Presidente” de Morena en la GAM sin que nadie lo haya nombrado. Los “dirigentes” no han entendido que hoy lo que se requiere es un partido unificado, crítico hacia dentro y hacia afuera, dispuesto al debate ideológico y político donde se definan y tomen cuerpo las posiciones que el pueblo necesita conocer. Se requieren, por tanto, políticos y representantes populares con capacidad y conocimiento de los problemas que serán materia de su trabajo fuera y dentro del parlamento
4º.- En el partido se ha desarrollado una práctica política que hay que exhibir para que cuanto antes se corrija. Los recursos humanos y financieros que han sido entregados a enlaces y operadores para atender el trabajo de organización, en mucho sólo han servido para construir una clientela política a imagen y semejanza de  quienes administran los recursos. A estas personas se les dota de poder económico y organizativo para convertirse en jefes de las tribus que ya asoman su rostro con toda nitidez en nuestras filas. Esto es lo que conduce al desencanto y al repliegue de muchos militantes
5º.- Durante los actos de precampaña de Claudia Shenbaum realizados en distintos momentos y espacios de la GAM, ha habido intentos de grupos de Morena para reventar los actos convocados. Los “líderes” que  juegan en la cancha del “Presidente” de Morena en la GAM, enojados porque su “jefe” no ganó la encuesta de Organización, se siguen apropiando del control de todas las decisiones organizativas y políticas con la inmoral intención de cercar al casi seguro Candidato a la Alcaldía de la Gustavo A Madero
6o.- Los controladores manifiestan su inconformidad generando conflictos en los actos convocados para dar la impresión de que las bases del Partido no están bajo  el mando del Precandidato a la Alcaldía de la Gustavo A Madero sino en  manos de quien por decisión de  los órganos respectivos cuenta con todos los recursos materiales y financieros paran hacer su trabajo de zapa
7.- A la fecha, el Partido en la GAM sigue dividido. Siempre se excluyó por indicaciones u omisión a importantes sectores que se mantuvieron trabajando pero sin mayor  contacto con la “dirección” Ahora, la mayoría de las precandidaturas a los puestos de representación popular han sido ganadas por las planchas construidas  por uno de los grupos, el que detenta la dirección formal de Morena en esta Delegación. El precandidato a la Alcaldía se encuentra sin recursos y con una estructura cuyo mando y control está en otra parte,  lo cual vuelve a dejar lastimado al partido y lo mete en una  situación que puede desembocar en una nueva derrota el 1º de julio. ¡Así están las cosas pero si no se quieren ver para corregirlas, como decía el clásico, hay se los aiga!