miércoles, 29 de abril de 2015

Algunas herramientas políticas para un nuevo poder en México
Por  JESÚS SOSA CASTRO
En varios de mis artículos he planteado la necesidad de intentar una correcta caracterización del período que estamos viviendo. Queremos explicarnos los cambios que está sufriendo el sistema capitalista, especialmente en el terreno de la lucha social, ver cómo se maneja con los mecanismos de poder y cuáles son los sujetos que se confrontan.  Como luchadores por el cambio, nos interesa descubrir cuáles son las nuevas figuras de los conflictos sociales y ponderar los retos a los que ya nos enfrentamos. En estos ejercicios de aprendizaje, las cuestiones fundamentales a resolver son: ¿Hay contenidos y temas principales que preocupan a los sectores populares? ¿Cuáles son sus actores y de qué manera se van convirtiendo en sujetos revolucionarios colectivos?  ¿Cuáles son los procedimientos, tácticas, líneas políticas, métodos de lucha, consignas y formas organizativas y cual es el campo más favorable al despliegue de las resistencias populares?
El Dr Armando Martínez Verdugo, destacado estudioso de estos problemas, señala que para estar en condiciones de enfrentar estos retos, es necesario analizar, a fondo, nueve temas fundamentales: ¿Existe una crisis social? ¿Hay crisis económica? si hay crisis política ¿cómo se manifiesta? ¿Cuáles son las posiciones y los intereses de las clases sociales? ¿Hay necesidad de una política de alianzas? ¿Quiénes son los actores del movimiento real de las masas? ¿Cuáles son las fuerzas reales de los grupos políticos?  ¿Cómo se manifiesta el flujo y el reflujo de las luchas?  Y ¿Cuáles son las predicciones y las alternativas que tienen las fuerzas políticas de izquierda? Tener una respuesta seria sobre cada una de estas interrogantes no es una cosa sencilla, pero hay que avanzar en el estudio
Estas preguntas van de la mano de quienes intentan entender el papel que estas herramientas ayudarán a la toma del poder. Y si en cualquier parte del mundo, los partidos políticos se organizan para tomarlo y ejercerlo, entonces, no resulta ocioso saber cuáles son los pertrechos políticos e ideológicos y cuáles los sujetos mediante los cuales accederán a él.   Sobre este asunto se ha estudiado poco y se ha escrito menos. El Dr Martínez Verdugo en su libro El poder, señala que éste es una “relación social de dominio, control y mando. Un instrumento que dispone y usa con el arbitrio y las facultades propias y ajenas, de todos los atributos propios y ajenos, de lo principal de los seres humanos” Su esencia se manifiesta cuando los poderosos ponen a los otros en “orden y les ponen el orden” en el que deben vivir
“Los que ejercen el poder intervienen de manera constante en la vida de los demás para inspeccionar y fiscalizar que el orden establecido se realice para que el sometimiento nunca cese y siempre se perfeccione. Es una relación social de mando porque bajo su control, están todas las condiciones que permiten dirigir a seres humanos en el rumbo establecido. Quien tiene el poder, manda, y quien manda posee las relaciones y los mecanismos de dirección social, posee las riendas y el timón de la sociedad” (*)
En el Colectivo “Francisco Hernández Reyes” y en otros círculos de estudio, traemos una fuerte discusión sobre este tema y sobre los aperos que se manejan para acceder a él. Se afirma por algunos compañeros que este poder no es el que busca la sociedad humana. En su historia, se argumenta, nada ha resuelto para darle felicidad y realización. Su razonamiento toca partes fundamentales de las críticas que le ha hecho Federico Nietzsche a este poder. Siempre -afirma- nos ha mantenido al borde de las guerras, lleva a la destrucción y muerte a los que siempre mueren y facilitan el relanzamiento de la voluntad de poder. “Este pensador alemán hace un llamado permanente a la subversión del orden moderno, un llamado a desobedecer al poder. En su reflexión hace un canto al hombre rebelde, el que vive en la marginalidad y no en el orden establecido”
En nuestra polémica interna no hemos avanzado mucho. Con modestia reconocemos que hablar del poder no es hablar del sermón de la montaña. Hay que estudiar mucho y poner sobre blanco y negro lo que da sustancia al debate. Buscamos algo más que los elementales mensajes que leemos en las redes sociales o las payasadas que hacen los candidatos del PAN, del PRI y de los demás partidos uncidos al poder. Creemos que hay que profundizar en estos instrumentos de dominio, control y mando y examinar los utensilios que se supone, estamos tratando de construir para modificar de raíz el status que vive la nación. De entrada habemos quienes afirmamos que al poder burgués sólo es posible derrotarlo con otro poder. Con el poder que la sociedad humana construirá, desarrollará y vigilará para que no se convierta en un instrumento que enajene sus derechos y sus libertades. Hasta ahora, no hay manera de acabar con el poder de la oligarquía sólo con discursos y buenos proyectos programáticos. Se requiere contraponerle otro poder y ese, tendrá que ser el poder del pueblo organizado
Por eso es importante estudiar los pertrechos argumentativos, políticos e ideológicos, para lograr la transformación de la sociedad burguesa en una sociedad humana. Sin estos mecanismos, sin su dominio y conocimiento, sólo estaremos hablando de un poder que no es el  que queremos. Queremos un poder popular al servicio de una sociedad diferente, sobre todo, una sociedad humana
(*) El poder, una aproximación teórica a su fundamento constituyente, del Dr Armando Martínez Verdugo. IEEM

    

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