Resistir Escribiendo

Los otros levantones

Por JESÚS SOSA CASTRO

Lo que voy a escribir es algo que me consta, no es por puro afán de criticar. Resulta que durante la visita del papa Francisco a la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera y su pupilo de la GAM Víctor Hugo Lobo, le dieron una manita de gato a todas las calles, avenidas y plazas por donde iba a pasar este distinguido señor. Muchos ingenuos creímos que esa decisión de arreglar lo que ha estado mal por años, obedecía a una política sustentable, resultado del deterioro y del abandono en que se encuentra la Ciudad. Las calles necesitaban arreglos mayores como tapar los miles de baches, re encarpetar las calles, destapar los caños, arreglar banquetas y guarniciones. Nada de esto hicieron. Sólo trabajaron como siempre, por encimita

Los que vivimos en la zona norte de la Ciudad no aspirábamos a que la Calzada de Guadalupe, Misterios, la Plaza Mariana y las calles cercanas a la Basílica, fueran convertidos en algo parecido a los Jardines Colgantes de Babilonia, ¡no! Queríamos que, por lo menos, el “milagro” operara, tapando los hoyos que ha abierto el drenaje subterráneo, que volvieran a su lugar las coladeras que a  diario se roban, que limpiaran las calles, que se recogieran las heces de personas y perros y que los creyentes pudieran ver a su papa sin mayores problemas. Esto era lo que suponíamos que iba a ocurrir. Pero ¡Oh sorpresa, a los ingenuos nos volvieron a timar!

¡Nada se resolvió de fondo! Los arreglos mínimos que hicieron los funcionarios de la capital, volvieron a desaparecer un día después que se fue el papa. ¡Me explico! Cuadrillas de trabajadores andaban como nunca, haciendo que trabajaban. Se trataba de cambiar un poco la imagen en estas zonas de la ciudad. Decenas de jardineros aflojaban tierra, arrancaban plantas secas, pintaban guarniciones, limpiaban banquetas, ponían plantas con flores. Como nunca antes en los camellones pusieron contenedores para recoger la basura. Pintaron guarniciones aunque sea al puro chilazo. ¡Todo pintaba ser una chulada!

Pero se fue el papa, y con la misma rapidez con que montaron toda esa mascarada, la levantaron y casi todo volvió a quedar como estaba hasta antes de la llegada de Bergoglio. ¡Sólo faltó que despintaran las guarniciones! El encanto que se había provocado en los vecinos y visitantes que por miles pasan todos los días por estas avenidas, calzadas y calles, se convirtió en una nueva frustración. Otra vez  las políticas simuladas habían sido impuestas por los funcionarios  

Estos levantones operados con mucha rapidez los hicieron en lo oscurito. Justo como operan los criminales y los asesinos del Estado. Allí están el caso de los 43 de Ayotzinapa, los 5 de Tierra Blanca Ver, los 200 de San Fernando en Tamaulipas o los 14 del palenque de gallos en Cuautlalcingo, municipio de San Andrés Calpan, Puebla. Más  lo acumulado en otros lugares. Los lobitos del gobierno central y de la GAM hicieron sus propios levantones. Se iniciaron con los vendedores ambulantes, con su mercancía, con los que protestaban por el estado de sitio. Se levantaron los macetones y los contendores de basura. Lo único que no se llevaron fue la pintura de las guarniciones   ¡Querían dar buena impresión a la prensa internacional y lo lograron. Fue un gatazo impresionante

Los gorilas de Mancera y del Estado Mayor presidencial cumplieron su tarea. Mostraron el rostro policiaco militar como el rostro real del gobierno. Basta ir a los espacios verdes que están debajo del puente de indios verdes y de otros lugares, para darse cuenta que éstos son los centros donde distintos gobiernos de la Ciudad guardan todo tipo de basura, material de desecho, camiones viejos y materiales inservibles. Seguramente allí están guardados los contenedores, las bolsas, las macetas y todo tipo de material movible, utilizado cuando vino el papa pero todo listo para ser llevado y traído cuando haya que recibir a un nuevo chipocludo

Por ahora lo que queda registrado para la historia es la presencia de gobernantes simuladores y corruptos, una política clerical de derecha que sólo beneficia al Estado represor y una sociedad silenciosa y adormecida que se conforma con el teatro, que en momentos de crisis, montan los mafiosos con el apoyo de la iglesia. ¡Mal andamos, carajo!