San José Tuzuapan, un pueblo que
despierta
Por JESUS SOSA CASTRO
“Registra tu actividad y haz que tu acción cuente” Con esta
frase empezaban los volantes que los pobladores repartían para convocar al taller-debate sobre el Día internacional
del medio ambiente. La ONU dispuso que el cinco de junio, en todo el mundo, se
hablara de este problema. El sábado siete, los habitantes de San José Tuzuapan,
daban cumplimiento a este mandato. ¡Queremos convertirnos en agentes del cambio,
era la consigna general! Los habitantes de esta región del Oriente del Estado
de Puebla, exponían en su asamblea la necesidad de dar a conocer los desafíos
comunes a los que nos enfrentamos en este planeta. Los modernos señores de horca
y cuchillo, los nuevos capitostes del poder, se han ido sobre nuestras propiedades,
arguían públicamente los pobladores irritados. Están robándonos el agua, las
minas, los lagos, el petróleo, el gas. Están contaminando nuestros mares y destruyendo nuestras
montañas
No quieren que la gente tenga una vida próspera, digna, sostenible
y sustentable. Estas eran las voces de mujeres y hombres que se alzaban en esta
zona de piedra. Se notaba su decisión de no dejar pasar estas políticas depredadoras.
Lo que observamos en este recorrido, fue desolador. El deterioro que están sufriendo la naturaleza
y la gente por causa de estas empresas, no tiene nombre. Para cerciorarnos de
esta bestialidad, recorrimos cerca de quinientos kilómetros, ida y vuelta, para
participar en ese taller. Vimos a decenas de mujeres y hombres de distintos
poblados dispuestos a no permitir esta depredación de sus tierras, de sus aguas
y de su vida
Las cementeras de esa región, están secando pozos, hundiendo
el suelo, desequilibrando la vegetación, contaminando las aguas subterráneas. Con
los residuos industriales afectan ríos, mantos friáticos y medio ambiente. La
explotación de los espacios pétreos y la consiguiente producción del cemento,
produce una contaminación polvosa que afecta a vías respiratorias y a plantas.
Los desvíos artificiales de aguas pluviales arrasan sembradíos y modifican la
topografía de las tierras de cultivo. Hay contaminación acústica que producen
las máquinas quebradoras y transportadoras de piedra
Pero los habitantes de estas comunidades ya no están
dispuestos a que se les roben sus recursos naturales. Ya no quieren ver que haya
un grupo de personas que acumulan riqueza
a costa del hambre de los verdaderos dueños de esos recursos. Los que estuvimos
en este taller de discusión, fuimos testigos de un debate documentado sobre lo
que pasa con estas empresas rapaces. La lluvia que durante la mayor parte del
día cayó sobre San José Tuzuapan, dejó en el campo, en los techos de casas, en
la plaza pública y los vehículos allí estacionados, una capa de polvo que se
hizo roca al fraguarse con la lluvia
Jóvenes, mujeres y hombres recogían firmas para impedir que
el agua de los mexicanos se privatice y se entregue a empresas privadas
nacionales y extranjeras. No va a pasar lo mismo que ocurrió con las minas de oro,
plata, cobre, hierro y zinc, gritaban las mujeres y los jóvenes. Si los
gobiernos del PRIANRD ya entregaron las carreteras, los teléfonos, los puertos
y los ferrocarriles. Si ahora el gobierno de Peña Nieto está empeñado en
entregar el país a las transnacionales, millones de mexicanos lo vamos a
impedir. Los energéticos, el agua, la seguridad social, la educación, las
universidades, seguirán siendo patrimonio de los mexicanos
Lo vamos a defender cueste lo que cueste. Los pueblos de
muchas regiones del país están organizándose para resistir y echar atrás estas
políticas. La gente, hasta ahora dispersa, está buscando las formas de articular
sus movimientos porque se ha dado cuenta que esa dispersión sólo sirve a sus
adversarios políticos y a sus enemigos de clase. Habló de la conveniencia de
incorporarse al Frente Nacional de Organizaciones y Pueblos en Lucha que
impulsa Rumbo Proletario, para hacer de éste un instrumento que defienda sus
demandas sociales, culturales y populares
Hablaron de la ley bala que quiso imponer el gobernador de
Puebla, de los proyectos de muerte que el imperio norteamericano está
imponiéndole a los países del mundo con la evidente complicidad y participación
de los gobiernos nacionales. Por eso la criminalización de Rafael Moreno Valle,
de Graco Ramírez y de otros, está imponiéndose allí donde surgen las protestas
de la gente. Los ductos de gas que vienen de Veracruz y atraviesan Puebla y
Morelos, son un ejemplo de esta represión. A pesar de que especialistas señalan
el peligro que esos ductos representan parta los pueblos cercanos al
popocatepetl, los mandaderos de las empresas transnacionales siguen avanzando
en sus proyectos de muerte
Pero la fuerza, la unidad y la organización, dicen las
mujeres y hombres de estos pueblos, van a ser en el presente y en el futuro las
principales armas de defensa de nuestras tierras, de nuestros recursos y de
nuestro medio ambiente. Ya estuvo bien que nos estén robando impunemente
nuestro patrimonio y el de la nación. Vamos a trabajar junto a todas aquellas organizaciones
y pueblos en lucha que ya han despertado. Ha llegado el momento de ir por el
rescate de nuestras riquezas y de nuestra dignidad. ¿Si no nos organizamos, dicen,
quién carajos va a sacarnos de esta oscuridad?
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