miércoles, 1 de julio de 2015

Los adictos al misterio y a los recovecos policíacos  

Por JESUS SOSA CASTRO
Hoy hablaré de narcos, de corruptos, del entreguismo del gobierno y del aplatanamiento de la gente, ¡Ya chole con las cuestiones electorales! Resulta que tengo la manía de hacer, periódicamente, un recorrido por el mercado de libros para ver las novedades que se han producido. No encontré nada importante. Mucho de lo que está en las librerías es literatura barata, de aquella que llaman literatura del corazón o libros de autoayuda. En un sector de la prensa y en ese pudoroso mercado de libros, lo que abunda, lo que se lee, lo que se busca o lo que se vende, son notas, artículos y textos que dan cuenta del avance del narco y de la corrupción. ¡No es casual! El país está invadido por estas lacras sociales. Creo que quieren distraernos de lo que pasa con la economía, el empleo, la seguridad y la paz. Quieren que no miremos que este país lo administran los narcos, los corruptos, los corruptores y los mafiosos, todos, ladrones profesionales
Después de una reunión importantísima que tuve el fin de semana con mis compañeros de Rumbo Proletario en el Estado de Morelos, me fui a buscar el libro de Ricardo Monreal La larga travesía. Quería ver si sus vaivenes políticos tienen asideros ideológicos que vienen del pasado o son resultado de su futurismo. ¡No lo encontré! Regresé a mi casa y volví a releer Los corruptores de Jorge Zepeda Patterson y dejé haciendo cola, el último libro escrito por Haruki Murakami. Después de algunos minutos, ya me había posesionado del contenido del libro de Jorge. Encontré una trama expectante, bien trabajada y un abuso feliz del manejo de la prosa y de la actualidad política que estamos viviendo en el país
Pues bien. Lo releí hasta terminarlo el martes a las 6 de la tarde. Quien lo empieza a leer, no lo deja hasta concluirlo. Los pasos gatunos de los asesinos y los maniacos desenfrenos narcosexuales de esta “clase política” invitan a seguir hasta el final. Los albañales y el sigilo en que se mueven y accionan estos personajes, alimenta la paranoia del lector para no dejar de seguirlos. Son tan fuertes y perversos, que el autor logró meterlos en el interés de los adictos al misterio y a los recovecos policíacos. La conjura se ocupa de la política, del poder de las mafias, y del papel preponderante que ha alcanzado la corrupción en las esferas gubernamentales 
Es sabido que Jorge Zepeda Patterson es un estudioso de los intríngulis del  poder, de las deformaciones y conductas de los líderes y burócratas que viven del presupuesto. Les ha seguido los pasos a los que chapotean en las alcantarillas, cultivan el mote de “jefes” y ha exhibido sus comportamientos, sus manías y las fuentes de su poder. Es en estos niveles donde se dan las disputas políticas y donde los lambiscones de oficio y desprovistos de pudor, cultivan la parafernalia decadente en que se mueven estos sujetos. En Los amos de México, Los intocables, y un poco en Los suspirantes -libros del mismo autor- se encuentran los antecedentes de lo que hoy profundiza en Los corruptores. Destaca el conocimiento que tiene de los políticos mexicanos y da un paso gigantesco para descubrir hasta dónde ha llegado el crimen organizado en su apropiación de los puestos públicos
Encuentro un ingrediente nuevo en su libro. No se quedó varado en lo que son y hacen los mafiosos y los políticos tranzas. ¡Tal vez ya le resultaba aburrido!  Los temas que puso en los ojos de los lectores, tienen que ver con la habilidad del gobierno y sus compinches para que la opinión pública se ocupe de los narcopolíticos, mientras estos avanzan en el despojo que están cometiendo contra las riquezas de la nación. Hábil como lo es, Jorge Zepeda Paterson  adereza estos hechos exhibiendo los asesinatos y los amoríos entre funcionarios y criminales
 El autor de Los corruptores sabe que hablar de los narcos y de los políticos del sistema, es la misma cosa. La fuerza del relato policíaco, en nada demerita la contundencia con la que los hampones del PRIANRD siguen haciendo de las suyas. Sobre todo, porque no es un libro que hable de viejas historias. Sitúa a sus personajes en los tiempos actuales y ubica, con toda atingencia, los posicionamientos y compromisos que, por intereses de mafias, siguen tramando los líderes corruptos de nueve de los diez partidos registrados

Jorge Zepeda Patterson exhibe los mecanismos que usan los corruptores para doblarles el espinazo a los políticos hueseros. Señala que aparte del dinero público que corre a borbollones entre gobernantes y delincuentes, es el halago permanente y la amistad fingida que manejan “los jefes” lo que termina por someter a sus contrapartes. Aunque lo grave que pone sobre la mesa, es el hecho de que el poder del narco, la corrupción y el entreguismo, es una triada que se ha instalado en los palacios de gobierno amparados por la impunidad, la corrupción y el aplatanamiento de la gente. ¡No hay que andarle buscando chiches a las culebras! Esto es lo que ocurre en el país y hay que cambiarlo 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario