Hablando de túneles y socavones
Por JESÚS SOSA CASTRO
Disfrutaba alternativamente la lectura de dos libros que me
trajo de España mi amigo y compañero de Morena, Ing. Mariano López Matus. Me
costó trabajo suspender por algunos momentos la lectura-Conversación con Juan
Carlos Monedero del escritor español Ramón Lobo. “No estoy dispuesto a que me
roben el alma” son algunas palabras con que abre este libro. Pablo Iglesias,
más metido en la actividad partidista, tituló el suyo: Disputar la democracia, política
para tiempos de crisis. Estos destacados dirigentes de Podemos, han escrito propuestas
y políticas que son en varias partes del mundo, dos experiencias que se
analizan y estudian por militantes y partidos. Ya daré mi opinión sobre ellas
Por ahora sólo diré que Juan Carlos Monedero, arrastra odios,
tempestades y un sinfín de estereotipos que según sus adversarios, se ha ganado
a pulso debido a que su apasionada denuncia contra las castas, ha hecho que lo
consideren el enemigo que hay que abatir. Una palabra que en el lenguaje
militar de los generales mexicanos, según informe presentado por el Srio de la
Defensa Nacional -a propósito de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa- Salvador
Cienfuegos Zepeda y la opinión del Gral. José Francisco Gallardo Rodríguez,
significa, matar
En esas lecturas estaba cuando la fuga del Chapo Guzmán se metió
de manera intempestiva en mis ocupaciones. Esta grave noticia venía acompañada
de la información de que Miguel Ángel Osorio Chong venía de regreso a México para
atender la reaprensión del mafioso fugado. Enrique Peña Nieto y sus 400
ladrones que lo acompañan en este viaje de placer y de negocios, seguía con su
agendada visita a Francia. Al conocerse esta noticia creció la molestia y la
estupefacción de nuestra sociedad. ¡Y no es para menos! Al pueblo le llueve sobre
mojado
Hace unos días fuimos testigos de hasta dónde el gobierno
quiere llegar. Sin ningún recato, Luis Videgaray entregó a los Diputados el
Paquete Económico para el 2016, en el cual, se imponen las políticas
neoliberales de Milton Friedman: Una disciplina presupuestaria, cambios en las
prioridades del gasto público, apoyos incalculables a la inversión privada, menos
impuestos a los ricos, gravámenes al consumo, inversión extranjera en todos los
rubros de la economía, devaluación de la moneda en 24%, ningún límite a la
inversión extranjera, privatización de las empresas públicas, venta de la
propiedad social, desregulación inmobiliaria y garantías a los derechos de la
propiedad privada. O sea, estamos entrando a un socavón
Junto a esta suma de barbaridades cometidas por el desgobierno
de Peña Nieto, en el mundo de la política se están produciendo otros hechos que
a la vista de todos están desbordando los controles del gobierno. Hay una
descomposición social y política en el país. Vivimos una sensación de colapso
total. El gobierno ha perdido el control del país, Los narco políticos se han
adueñado de México, la inseguridad y la violencia recorren las ciudades y el
campo. Los funcionarios del primer círculo gubernamental son la corrupción, el
cinismo y la incapacidad. Lo que les importa es el dinero, el asalto al poder
económico y político. Las secretarías de la función pública, comunicaciones y
transportes, Energía, Gobernación, Hacienda, Educación, la Procuraduría General
de la República, Comisión Nacional del Agua para no hablar de las demás, han
resultado una verdadera calamidad por su incompetencia, su corrupción, por sus
ligas con el crimen organizado y por la carga económica que significan para los
contribuyentes. Por los túneles se fugan, también, millones y millones de pesos
para mantener a un montón de parásitos
Por su parte, la izquierda sigue alelada con la cuestión
electoral. Su visión política es una visión chata, estrecha y dañina para los momentos
difíciles que vive el país. Ni siquiera está ocupada en discusiones ideológicas
bizantinas que expliquen su división permanente. ¡No! Está ocupada en las cosas
pequeñas, en las disputas internas y en los pleitos por espacios de poder. No
ha entendido que un mal análisis y una nula acción sobre los principales
problemas del país, la puede conducir a lo que en su tiempo señalaba Yang Zhu
(*) “Dar medio paso en falso te lleva a miles de millas de distancia” del
objetivo buscado
Yo estoy convencido que
estar en la lucha por la transformación del país, equivale a librar muchas
batallas en muchas partes, aunque tengas que hacer énfasis en algunas. Pero si
renuncias a empatar tu actividad con aquellos referentes que están luchando en
el país, si no percibes la importancia que tiene participar con ideas, con
propuestas y con trabajo, entonces hay el riesgo de quedarse colgado en el
vacío o encerrado en tu propio proyecto. Sería un error que se pagaría caro.
Dice Juan Carlos Monedero que “el político debe negociar con los tiempos” porque
“solo en los procesos revolucionarios coincide lo que piensas con lo que haces”
¡Entonces, pensemos y actuemos, parece que por ahí va la tirada!
(*)Yáng Zhū, fue un filósofo chino del período de los Reinos
Combatientes, un antiguo hedonista, egoísta,
ético y sofista alternativo al pensamiento de Confucio
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