La cultura política del PRD en
MORENA, desastrosa
Por JESÚS SOSA CASTRO
Confieso que la reunión convocada
por el Comité de Morena en el DF el jueves 30 de octubre, fue muy importante.
Por primera vez se hace un balance –todavía inicial- crítico y autocritico
respecto de lo que pasa en Morena. Lo que se informó y se discutió, ratifica lo
que militantes, Comités de base y un sector de la opinión pública, estamos
percibiendo. En este encuentro, se dijo:
Uno.- La dirección de Morena en el DF estuvo ausente en la
organización del evento del 26 de octubre en el zócalo. Como siempre, descargó
la responsabilidad en los Comités Delegacionales cuando éstos no tienen vida
política, ni capacidad de convocatoria entre los militantes. El balance que se
hizo en esta reunión mostró que muchos fuimos rebasados y omisos en nuestras
responsabilidades. Los enlaces, cuyo papel ya no se sabe en qué consiste, mostramos
una enorme incapacidad para convocar y organizar a la gente. ¡No hay contacto
con ella!
Dos.- De manera indebida y con formas ajenas a lo que se busca en
Morena, directivos del Comité Nacional se dedican a convocar actos sin la
opinión de los comités Estatales, Delegacionales y responsables distritales. No
toman en cuenta otras actividades en las
que anda la gente. Se conducen como autócratas, ejerciendo todos los poderes
Tres.- Cuando un órgano de dirección es rebasado por otro, es
porque lo ha permitido, por sumisión o por omisión. No ha tenido la capacidad
para acercarse a la gente, porque no ha mostrado sensibilidad para atender los
problemas políticos de su entidad, porque no tiene iniciativa política, porque
no hace trabajo de base, porque no se apoya en ella, porque les permite todo a los
caciques y deja que se imponga la cultura del verticalismo. Lamentablemente
este es un problema en Morena
Cuatro.- Es increíble que la mayoría de los enlaces sólo sean
fuerza de trabajo de las cúpulas partidistas. Los eventos masivos y la
actividad organizativa son decisiones que se dan sin su participación y sin la
consulta a los órganos correspondientes. Estas prácticas indebidas convierten a
la militancia en una fuerza muerta, sin opinión y sin creatividad. La mueven de
una tarea a otra porque así lo deciden los de arriba. Castran su iniciativa
política, nulifican la responsabilidad de los Comités Delegacionales y Territoriales
y abren la puerta a la vieja política de estar dependiendo de lo que se acuerde
en las alturas
Cinco.- La falta de organización en las instancias de Morena, es
lamentable. Querer dar la impresión de que todo está bien en este Partido NUEVO
y criticar a lo que varios periodistas y militantes estamos señalando, está
operando negativamente en su vida política. La única manera de que la gente se
acerque a ésta y la vea como un partido creíble, diferente a los demás y
respetable por sus acciones hacia dentro y hacia afuera, es poniendo sobre
blanco y negro lo que hoy estamos viviendo en nuestro interior y ligarnos realmente
a los movimientos sociales
Seis.- No se explica que teniendo intelectuales y liderazgos
competentes y con experiencia en el análisis de lo que pasa en el país, sólo
sean dos o tres los que estén hablando sobre los problemas de la nación. Sería
deseable que todos lo hicieran y que muchos militantes también. La
socialización de las ideas y la participación en las luchas del pueblo, es una
necesidad imprescindible. Es la escuela natural para que allí se forje la gente,
aprenda a expresar sus puntos de vista y surjan nuevos liderazgos
Siete.- La forma de resolver las diferencias políticas no son
aquellas que impiden la libre expresión de las ideas. La pluralidad que hay en
la composición social de Morena, debe expresarse también abierta y
públicamente. El pensamiento se desarrolla y se consolida cuando se ponen en
juego las distintas ideas y se confrontan con la realidad. Esto es lo único que
puede impedir que una opinión o una conducta, lleven a la disminución de la identidad real de
nuestro Partido
Ocho.- La embestida de la derecha en contra de Andrés Manuel y de
Morena no sólo es resultado del poder de convocatoria de éstos. También se debe
al estado de descomposición política en que se encuentra el aparato del Estado.
Están dadas las condiciones para convertir a Morena en una fuerza alternativa
de gobierno, pero tenemos que eliminar de inmediato las prácticas de la
imposición, del caciquismo, del amiguismo y de la intolerancia, enemigos de la
democracia participativa. No vamos a ganar el gobierno y menos el poder,
apoyando a personas que son expresión del compadrazgo y del nepotismo político.
Este es el espejo en el que se reflejan las inconsistencias que hoy se padecen
en Morena
Nueve.- A muchos nos irrita que en el partido se permitan actitudes
antidemocráticas que inhiben y desalientan a nuestra militancia y a nuestros
seguidores. ¿Por qué el Comité Nacional de Morena impone sin consulta alguna a Froilán
Yescas como Representante de Morena en el Instituto Electoral del Distrito
Federal? ¿Por qué esas prácticas? ¿Estamos pintados los militantes del DF? ¿Acaso
no es legítimo este Comité? Estas actitudes no sólo son antidemocráticas.
Expresan lo desastroso de la cultura política del PRD
Diez.- Todo mundo sabe que hay enlaces que resultaron ser un verdadero
fiasco político. Fueron impuestos y no tienen opinión sobre nada. No convocan a
nadie. Son unos simuladores. Las formas en que llegaron a ocupar esa
responsabilidad, están ligadas a intereses de grupos y de personas. La gente
sabe quiénes son pero no abre la boca para denunciar estos atropellos a la
democracia por temor a caer de la gracia de los machuchones o a ser sancionados
por decirlo. Si por no compartir esos métodos pierdo mi calidad de enlace que
me dieron mis compañeros de los Comités Territoriales y no gestiones o por
favores personales, desde hoy pongo en manos de los órganos correspondientes
esa responsabilidad. Prefiero seguir diciendo lo que pienso, a ser cómplice de
lo que no comparto. Jamás me quedaré callado a costa de mi dignidad política. ¡Esta
es mi decisión!
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